R8 b LATERCERA Domingo 25 de septiembre de 2016 “Se requieren liderazgos claros y coherentes para reposicionar a la UDI” La senadora Jacqueline van Rysselberghe confirma que buscará la presidencia de la UDI en los próximos comicios internos, fijados para el 26 de noviembre, y que su meta es -sin desconocer su historia- recuperar el papel que el partido tuvo cuando llegó a convertirse en la colectividad más grande del país. TEXTO: Andrés Muñoz B. FOTOGRAFIA: D “ Patricio Fuentes Y. espués de sostener en las últimas semanas una serie de conversaciones con parlamentarios y dirigentes gremialistas, la senadora por el Biobío Jacqueline van Rysselberghe decidió tomar una decisión que venía pensando hace meses: competir en los comicios internos de noviembre para presidir la UDI. “Ser mujer es una característica distinta a las presidencias anteriores, pero no es la única distinta, también hay otras. Yo no sólo soy mujer, sino que, además, soy de región, y eso hace que uno tenga una mirada distinta”, afirma en esta entrevista que fue grabada en el estudio de TV de La Tercera (ver video en latercera.com) Esta semana se reactivó la carrera por presidir la UDI. El diputado Jaime Bellolio confirmó su postulación para noviembre y usted ha surgido como alternativa. ¿Ya tomó una decisión? Después de haberlo pensado bastante tiempo decidí asumir el desafío de poder representar a la UDI desde su presidencia y competir. A mí me gustan las competencias, he estado cinco veces en elecciones y en todas he ganado. A la UDI le va a hacer muy bien un proceso de competencia interna, porque les va a dar la importancia necesaria a los militantes, sobre todo de regiones, y a los de base que de alguna manera se han visto invisibilizados por la estructura anterior que tenía la UDI. ¿Qué motiva esta decisión? Hoy día, lo que se requieren son liderazgos claros, potentes, coherentes, que permitan volver a reposicionar a nuestro partido en el lugar de defensa de la clase media. La UDI es un partido que ayudó y contribuyó al desarrollo de la clase media. Ese rol de protección, de guardián de la clase media, es lo que hoy el país requiere y necesita. Y a mí me encantaría cooperar en ese proceso. La UDI tiene que rescatar la meritocracia, la búsqueda de la justicia social. Tiene que rescatar esta defensa que nace de las necesidades de las personas más que de defensa de modelos que hoy día ha empañado un poco la visión general. ¿Y por qué cree que la UDI perdió esa preocupación por la clase media? El país cambió demasiado rápido, perdimos de vista las personas y se empezó la defensa del modelo por el modelo. Eso desdibuja la búsqueda de la justicia social, que es la base de la meritocracia en que creemos”. “En la UDI cabemos todos, nosotros no podemos desconocer nuestro origen. La UDI nació en el tiempo del gobierno de Pinochet y hay mucha gente que trabajó durante el gobierno”. La UDI nació como un partido que ayudó mucho a la construcción de la clase media y de sacar a la gente de la pobreza. Ese era su leit motiv y donde ponía, entre otras cosas, la educación como eje de la movilidad social. A partir de eso, se empezó a defender más el modelo que el fin en sí mismo. Nosotros creemos que para que haya movilidad social, el camino de la economía social de mercado es el mejor camino. Pero nosotros no defendemos el camino en sí mismo, defendemos el fin, a las personas. Y de repente, algo sucedió entremedio, el país cambió demasiado rápido que perdimos de vista a las personas y se empezó la defensa del modelo por el modelo. Y eso desdibuja la búsqueda de la justicia social, que es la base de la meritocracia en la cual creemos. ¿Atribuye a eso los casos de financiamiento irregular que ocurrieron en el partido? En su momento, Hernán Larraín reconoció que la UDI estaba defendiendo más a los empresarios que a la gente. La UDI nunca ha defendido a los empresarios, siempre ha defendido a las personas. Lo que pasa es que en la elaboración de su mensaje a veces se confundían ambas cosas y en eso hay que rectificar rumbo. Y en cuanto al tema del financiamiento irregular de la política, me parece que ya se hicieron los reconocimientos institucionales que corresponden, la justicia está funcionando y creo que eso es un proceso que ya está en curso. ¿Qué les responde a las personas que la consideran la candidata del establishment o de los “coroneles” del partido? Cuando escucho eso me suena a que hay un cierto aire de descalificación en esa aseveración. Conozco a Jovino Novoa, a Andrés Chadwick, a Pablo Longueira, a todos ellos desde mucho tiempo, desde que ingresé a la UDI. Ellos fundaron el partido y les tengo mucho cariño, pero no soy ellos. ¿Cree que el partido ha sido justo en reconocer su aporte? La UDI surgió en la década de los 80, surgió de un movimiento y llegó a ser el partido más grande de Chile, y eso no sucede por casualidad. Eso sucede porque hay personas que son capaces de defender las ideas, de enfrentarse a la izquierda, de defender el concepto de que la política es un camino de servicio, que entendieron que la derecha no estaba basada en la lucha de clases, que era la cancha en la cual nos hacía jugar la izquierda. En eso, Pablo Longueira, Juan Antonio Coloma, Andrés Chadwick y Jovino Novoa tuvieron un rol muy importante, y desconocer ese papel es desconocer la historia de la UDI. Los militantes reconocen en ellos a pilares importantes que formaron a nuestro partido. Pero bueno, cada uno tiene que hacerse responsable de lo que dice. ¿Le asigna un valor a la posibilidad de que usted sea la primera presidenta mujer de la UDI? Ser mujer es una característica distinta a las presidencias anteriores, pero no es la única distinta, también hay otras. Yo no sólo soy mujer, sino que, además, soy de región y eso hace que uno tenga una mirada distinta. Usted enfrenta procesos judiciales abiertos: uno, por supuestos sobresueldos que se habrían pagado cuando era alcaldesa de Concepción, y otro, por supuestas boletas falsas de su ex colaborador Joel Chávez para su campaña senatorial. ¿Cómo la han afectado estos casos ? El primero está resuelto. A mí me han acusado de un millón y medio de cosas, dudo que haya alguien a quien le hayan hecho tantas acusaciones como a mí. Lo que pasa a ser una ventaja, porque ya no me pueden acusar de mucho más y, por lo tanto, ese caso está resuelto, la fiscalía ya pidió fecha para terminar la acusación. Pero en ese caso, el Consejo de Defensa del Estado todavía dice que va a insistir... Pero lo ha dicho en todos los casos y hay que dejar que eso termine, porque la fiscalía, que es la entidad que lleva adelante esto, dijo que iba a desistir de la acusación. Y en segundo lugar, en relación al otro caso, esa persona estafó al Senado, el Senado hizo una querella en su contra, posteriormente cometió perjurio en contra mía y hoy día tengo entendido que está fuera del país. ¿E Es invalidante tener esos procesos judiciales abiertos para ser presidenta? Lo que pasa es que no va a haber procesos judiciales abiertos, porque en uno la fiscalía va a desistir y en el otro no hay nada abierto, porque es un perjurio que cometió una persona que, hasta donde tengo entendido, se fue del país.