<55) ESTUDIO GEOLÓGICO DE LANZAROTE Y DE LAS ISLETAS CANARIAS IÓI ñera de ver, sino las zonas altas de valles que avanzaban desde la cresta culminante del macizo hacia el W . por territorios que la erosión marina ha destruido. Los esquemas adjuntos representan el corte de los macizos de Famara y de los Ajaches, indi- s. A FIG. 4. —•Corte del Macizo de Famara.— " Peñas del Chache, 66o m. Volcán Corotia, 620 m. 1 cando la línea de puntos la mayor extensión que hacia el W . alcanzarían los macizos antes que la erosión marina los destruy e r a por esta parte, y la línea horizontal el nivel actual del mar. Desde luego se comprende que la disposición en acantilado ó •en vertiente sumamente abrupta que respectivamente presentan í a FIG. 5. —Corte del Macizo de los Ajaches.— "Pico Hacha Grande, 555 m-. " Volcán Montaña Roja, 200 m. Famara y los Ajaches por la costa de barlovento es consecuencia de los fuertes y persistentes embates del mar, mientras que del lado opuesto á los fuertes vientos, el mar 110 ha obrado con tanta intensidad, y, por lo tanto, las pendientes montañosas son más suaves y los macizos están por aquí menos destruidos. En la península de Jandia, de Fuerteventura y en la masa de Famara, la producción del acantilado costero se comprende fácilmente ha sido fraguado por la acción del oleaje, porque en el primero aún bate al pie, y en el segundo sólo una estrecha playa de arena Calcárea lo separa de la orilla, y esto no por todas partes; pero en los Ajaches la cuestión no se presenta tan clara y manifiesta, por cuanto entre la costa a c t u a l y la base del macizo se •extiende una planicie de IO kilómetros, ocupada en gran parte Mem. E. Soc. esp. Hist. nat-, TI, 1909.