| 27 de febrero de 2006 salud Un cigarro al día puede ocasionar cáncer de pulmón La creencia de que fumar poco evita la enfermedad es falsa, explica especialista. Todo fumador debe acudir de manera regular con el médico, para revisarse Martha Eva Loera mmata@redudg.udg.mx Bastan uno o dos cigarrillos diarios para desarrollar cáncer de pulmón. La creencia de que es necesario fumar más cada día para desarrollar esta enfermedad es errónea, afirmó José Raúl Ortiz Peregrina, jefe del Servicio de inhaloterapia, neumología y alergias, del Hospital Civil “Juan I. Menchaca”. El factor de riesgo aumenta en proporción del tiempo que el paciente tenga fumando y la cantidad de cigarros que consuma diario. “Si fuma uno o dos cada día durante un periodo prolongado, aumentará el riesgo”, advierte Raúl Ortiz. Para determinar en qué momento una persona está en peligro de tener la enfermedad existe una fórmula sencilla. Hay que multiplicar el número de cigarros fumados al día por los años del paciente, y dividir esa cantidad entre 20. Si el resultado es arriba de dos, ya hay riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Quienes acostumbran fumar un cigarro en la mañana y otro posterior a la comida, después de 30 años corren el riesgo de tener cáncer. Los que fuman dos cajetillas diarias, al año pueden adquirir esta enfermedad. Las personas que fuman tal vez desarrollen cáncer con una proporción de 10 a 15 veces más alta que un individuo que no fuma. La enfermedad llega, por lo general, a los mayores de 50 e incluso a quienes tienen 65 años. El uno por ciento de los casos tiene manifestaciones antes de los 40. Si alguien que fuma tose con sangre, presenta dolor de tórax y siente que le falta el aire, debe buscar atención con un especialista, porque es probable que tenga cáncer. Hay algunos que no poseen síntomas; sin embargo, cuando los revisa el médico, presentan algún tumor. El galeno percibe dicha anomalía mediante una placa de tórax que permite observar las lesiones. La nicotina, el alquitrán, el monóxido de carbono y los insecticidas utilizados para tratar a la planta del tabaco, a fin de que no sea comida por las plagas, hacen un coctel en apariencia agradable para el organismo humano, pero dañino para la salud. Fumadores deben checarse El cáncer de pulmón es definido en térmi- El riesgo de cáncer aumenta en proporción al tiempo que se tiene fumando foto: adriana gonzález | gaceta universitaria nos llanos como la presencia de lesiones tumorales dentro de las vías respiratorias. El más común de todos es el broncogénico. Este resulta bastante agresivo. Cuando la persona sabe que lo tiene, es porque ya creció de manera considerable. Cuando un tumor tiene más de dos centímetros de diámetro y dañó otras partes del organismo, ya no es tratable, pero si mide menos y todavía no se manifiestan síntomas, resulta curable. En este sentido, es importante que los pacientes fumadores acudan de forma constante —de preferencia cada seis meses o mínimo cada año— con su médico, para someterse a un chequeo. En etapas avanzadas, el tratamiento consiste en la aplicación de radioterapia o quimioterapia, pero en fases tempranas, basta con quitar el tumor. ¿Gusta un taco de cáncer? Está demostrado que, en el ámbito mundial, el 85 por ciento de los tumores denominados anemocarcinoma y broncogénico son causados por el tabaco, mientras que el cinco por ciento están condicionados por factores laborales. Son pacientes que durante un tiempo laboraron con asbesto o níquel. Otro factor de riesgo es la contaminación ambiental. “No está al ciento por ciento comprobado que una persona que viva en ambientes bastante contaminados desarrolle cáncer de pulmón, pero la presencia de contaminantes cancerígenos constituye un factor que no debe ser menospreciado”. n América Latina gira hacia la violencia Nelda Judith Anzar nelda.anzar@redudg.udg.mx Muchas cosas tienen en común los países de América Latina, entre estas, la violencia, su intensificación y complejidad. Aunque el mapa de la violencia es heterogéneo en la región, resulta un fenómeno cada vez más frecuente en la forma de relacionarse de las personas. En su origen, la violencia tiene tres flagelos comunes: la inequidad, la intolerancia y la impunidad, explicó el director del doctorado interfacultades en salud, de la Universidad Nacional de Colombia, Saúl Franco Agudelo, en la conferencia “Violencia, sociedad y salud en América Latina”, impartida en el marco de la Cátedra en salud y sociedad Juan César García, actividad organizada por el Departamento de Ciencias Sociales, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS). En la violencia presente en los países de Latinoamérica existe una alta dosis de injusticia en la distribución de la riqueza, falta de acceso a los medios de comunicación, escasa participación en el poder político, así como difícil ingreso a los niveles educativos y al empleo. Otro factor común y determinante es la impunidad. Franco Agudelo explicó que también hay procesos coyunturales que la hacen distinta para cada país. El narcotráfico no es generador de violencia en Argentina o Paraguay, pero sí en Colombia o México. La lucha armada también es un generador de violencia con características propias en cada pueblo, así como la neoliberalización del Estado y la economía. De acuerdo con el especialista, la apuesta de su planteamiento no es una sociedad sin conflictos, sino una comunidad que sepa resolverlos por la vía de la negociación, los acuerdos políticos, el establecimiento de normas y el orden legal. La estrategia para reducir la violencia pasa por cinco niveles: los valores y conductas individuales que permitirían a la comunidad introyectar ideas positivas para regir su comportamiento cotidiano. Además, es necesario trabajar en los pequeños círculos, como la familia, y en espacios intermedios, como la escuela, el vecindario o la iglesia. En el ámbito nacional e internacional, las instituciones y poderes deben laborar para crear condiciones de paz, a fin de que junto “con los procesos de globalización, sea un tema esencial en el escenario internacional”.n