MIÉRCOLES, 15 MARZO 2006 VIVIR LA VANGUARDIA 7 RAFAEL WIRTH CATALUNYA CIUDAD Vías de un nuevo mundo GIRONA El papu de la por Lluís Pastor, barcelonés, director de gestión de contenidos y director editorial de los productos de la Universitat Oberta de Catalunya, sigue el camino de las nuevas tecnologías NÚRIA ESPONELLÀ D JOSÉ MARIA ALGUERSUARI ive conectado literalmente a su ordenador portátil y navega por internet porque cree que tanto uno como otro son ya el futuro y él, ciudadano del nuevo mundo. Y más que veremos. Consecuente con su fe, trabaja en la Universitat Oberta de Catalunya, donde 40.000 alumnos de 45 países cursan carreras, esmeran licenciaturas, preparan posgrados y diplomaturas y todos pasean por las aulas etéreas y el campus virtual simplemente conectando con sus profesores, y viceversa, a través de las posibilidades de sus ordenadores. Es la red. Lluís Pastor Pérez, licenciado y doctor en Periodismo, titulado en dirección de empresas por el IESE, estudiante de Filología Hispánica en su momento, es en la actualidad y desde octubre del 2004 director de gestión de contenidos en la UOC y, asimismo, director general de la editorial de esta universidad, que tiene su sede central y física en varios edificios de Barcelona. Es la sede de la red. Lluís Pastor, hijo de Lluís y Dolors, nació en Barcelona el 14 de septiembre de 1968 en el marco de una familia de clase media en la que todos habían perdido la Guerra Civil, fueran los que tenían raíces en Albacete, fueran los que procedían del Levante y, sin duda, los que residían en Catalunya. Cuenta que el abuelo Lluís Pastor i Treserras, anarquista o muy próximo a la CNT, con residencia en Poblenou, estuvo en todos los frentes. Se había casado en el año de 1937 y escapaba de trincheras y puestos avanzados tantas veces como el cuerpo y el corazón le demandaban para estar unos días con su mujer, en Barcelona. Luego regresaba a la guerra. “Según me contaron en casa, hasta seis veces huyó del frente, para volver una y otra vez”, recuerda este profesor metódico y responsable. V HOY SUGERIMOS... Ciudadanos de la Barceloneta, los Pastor y los Pérez se hermanaron con el mar y la playa. Había un precedente cogido por los pelos: un bisabuelo Pérez había sido capitán de la marina mercante. Lluís Pastor y sus padres vivieron largo tiempo en la calle Sant Miquel y toda la familia próxima y allegada se dedicaba a cosas, artes y oficios relacionados con el mar. Uno embarcaba como práctico, otro faenaba en un astillero, otro calafateaba y aquél reproducía barcos pequeños. Mera subsistencia y miseria. “El abuelo Pastor –recuerda– realizaba habitualmente, cuando era niño, una práctica que por lo menos califico como curiosa. Los barceloneses ricos que paseaban por la playa lanzaban al agua pequeñas monedas y él las recogía y las presentaba a los ilustres ciudadanos colocándoselas en la nariz. Era siempre muy aplaudido”, señala. La familia Pastor Pérez, clase media, el padre profesor en una autoescuela, luego director de una autoescuela y en la actualidad jefe de Lluís Pastor, desde el campus virtual de la Universitat Oberta, anuncia la edición de nuevos libros en soporte papel mantenimiento en el Ayuntamiento de Badalona, consideró que el niño debía estudiar y lo matricularon desde los 5 años a los 14 en las Escuelas Francesas, que estaban en el Eixample. De ahí tomó un espíritu tolerante, una actitud liberal ante la vida y ciertamente el dominio del francés. A los 12 años murió su madre. “La muerte de mi madre me obligó a reflexionar y a plantearme objetivos para realizar en el futuro”, señala. A los 14 años cambia de colegio y el padre le matricula en el Sagrado Corazón, de la calle Diputació, donde acaba el bachillerato y el COU con matrícula de honor. Paralelamente formaba parte del equipo de fútbol de la Barceloneta y practicaba el atletismo, mayormente los cien metros lisos y salto de longitud, en el Club Natació Barcelona, de la mano del entrenador Hans Ruff, seleccionador de los atletas españoles de pértiga. En 1986 se matricula en Ciencias de la Información, en la Universitat Autònoma de Barcelona. Recuerda Lluís Pastor que la matrícula de honor conseguida en COU la aprovechó más tarde para estudiar Filología Hispánica, asignaturas que nacían de la mano de una nómina de profesores de primer orden, nunca igualada en cualquier otra facultad interesada en las artes del escribir y del saber. En tercero de periodismo trabajó en la revista El Ciervo, con Llorenç Gomis y Roser Bofill, donde hizo de redactor, redactor jefe y director ejecutivo de la revista en 1996. Llorenç Gomis le dirigió la tesis doctoral de periodismo sobre Teoría de las cartas al director, un cum laude y quizá libro muy útil en el futuro. “Soy director de la editorial de la UOC. Sacamos regularmente pequeños libros en soporte papel con contenidos realmente interesantes, en la línea de los Que sais-je? franceses. Los nuestros se titulan Vull saber. En este mes de marzo hemos editado L'escola de Frankfurt, El consumidor o L' Administració electrònica, entre otros, que acompañan a una colección rápida y práctica. Pues bien: a pesar de ese trabajo no he editado todavía mis libros, que tengo escritos ya cinco, prácticamente todos relacionados con el periodismo. Un día de estos tendré que empezar a pensar cómo los pongo en la calle”, señala. Tras la fructífera etapa por El Ciervo trabajó para dos proyectos de La Caixa, como Educalia y Club Estrella, como director de contenidos en gestión del conocimiento y desde el 2004 en la Universitat Oberta de Catalunya. Tiene mujer, que es diseñadora gráfica, y dos hijos y está al caer una primera residencia en un pueblo de Girona. Está convencido de que será una buena inversión trasladarse desde allí cada día en tren a Barcelona y siempre con el portátil encima como herramienta de trabajo en el viaje, tanto de ida como de vuelta: tecnologías necesarias para un nuevo mundo todavía pequeño, que, sin embargo, se mueve.c EL TALLER Montserrat, 102 Terrassa. Tel. 93-789-01-93 Cirujanos del arte n Quizá de pequeños, cuando nos daban la sopa, ya clavábamos nuestra mirada en él. Quizá hemos crecido mirándolo porque lo hemos tenido siempre ahí enfrente. Y quizá ya lo hemos visto toda la vida oscuro, tristón. Quizá ese cuadro esté esperando que alguien le saque el barniz ennegrecido y le lave bien la cara. Eso es lo que hacen en El Taller: devolver la vida a la obra de arte. A cinco minutos de la estación de Renfe de Terrassa, el equipo de El Taller –con Conxa Armengol y Xavier Serra al frente– combina unos precios asequibles con un impecable currículum: han trabajado JAUME MERCADER Un taller de restauración de obras de arte y trabajan para la Diputación de Barcelona o los Museos de Arte de Terrassa y Sabadell. Son auténticos cirujanos del arte y pueden restaurar pinturas, cerámicas, tallas de madera, hierro, esculturas, marcos, muebles... Lo hacen todo para que perdamos el miedo a restaurar: presupuestos sin compromiso, servicio de recogida a domicilio y cursos de restauración de muebles. Pueden arrancar y salvar frescos de casas que se vayan a derribar o restaurarlos in situ. Pueden devolver todo el brillo a un esgrafiado. E insisten en que no sólo los Velázquez merecen ser restaurados. Quizá también ese cuadro de la bisabuela que, mientras nos daban la sopa, ya nos miraba pidiendo una segunda oportunidad. – MARGARITA PUIG esprés de dos caps de setmana de tramuntana forta, que s'ha fet sentir a les comarques interiors i ha arrencat arbres a l'Empordà, és fàcil acabar amb mal de cap. Però els estralls que causa el vent són suportables en comparació als que ocasionen les notícies sobre pandèmies. Fa dies que a les zones properes als Aiguamolls les gallines cloquegen sota els tancats de xarxa, igual que les aus d'explotacions legalitzades. Aquí som molt escrupolosos però a Rumania, per exemple, no s'aplica cap control rigorós. Tot d'una, la grip aviària s'ha convertit en el nou papu de la por. O amagues el cap sota el coixí o no en fas ni cas (com procurem els qui preferim llegir la premsa una vegada al dia que escoltar 24 hores d'informatius) i vius en pau i menges pollastre i truita amb mandonguilles i el que et passa pels nassos. Qui se sent amenaçat són els pagesos, que malden per salvar un ofici que representa un sector de població que dóna pocs vots. Uns parents que s'han especialitzat en gallines de raça que produeixen ous frescos de qualitat m'expliquen que la venda ha caigut en picat, mentre que ells han hagut d'assumir els costos que Fa més mal un gram de ressentiment o de cinisme que qualsevol pandèmia de grip comporta tancar l'explotació. Al pas que anem no es podrà produir l'equívoc en demanar ous de pagès (de les gallines del propietari, s'entén), perquè els productors tenen dificultats per vendre'n de cap classe. El més xocant és que menjar pollastre o ous cuits és innocu. A qui interessa tant d'enrenou? Fa anys la pobra colza va rebre mala fama ad aeternum perquè alguns desaprensius van adulterar-ne partides amb oli industrial. Més tard el papu es va dir vaques boges (quasi ni se'n parla i la malaltia existeix igualment). Per què els papus van canviant de nom? Deixen de ser notícia. En cada ocasió paguen els plats trencats uns quants innocents. Com el pagès d'Albons –un d'entre tants– que es dedica al cultiu ecològic i s'ha vist obligat a cremar la collita de blat de moro perquè s'havia contaminat amb pol·len transgènic (fet que demostra que les distàncies obligatòries són insuficients i que hi ha un percentatge alt de contaminació per transgènics, que no són tan inofensius, diguin el que diguin les multinacionals). Cada dia apareixen malalties que s'han de perseguir. Vivim instal·lats en el culte a l'alarmisme i mirem el món com un enemic en lloc de reforçar la nostra conducta ètica envers la terra i la vida. I fa més mal un gram de ressentiment o de cinisme que qualsevol pandèmia de grip.c