Abrazos caricias Besos L os tesoros d e Margarita Producción: Centro de Derechos de Mujeres CDM Col. Lara Norte, Calle Lara, No. 834, Apdo. Postal 4562, Tegucigalpa, Honduras. Tels/fax: (504) 221-0459 y 221-0657 e-mail: cdm@cablecolor.hn Texto: Hogla Teruel, Alina Ramírez, Rubí Flores. Ilustraciones: Otto Castillo Segunda edición: diciembre de 2004. Tegucigalpa, Honduras Revisión segunda edición: Nora Miselem, Thelma Sauceda, Dilcia Mazier. Diagramación: Comunica Tiraje: 4,000 ejemplares Impresión: Litografía López Agradecimiento especial a: Ayuntamiento de Madrid, España. ACSUR - Las Segovias. ¡Hola amigos y amigas! Soy Margarita, hoy les quiero hablar de algo que a mí me gusta mucho y creo que a ustedes también: sobre los besos, abrazos y caricias. Los besos, los abrazos y las caricias son formas de decir a las personas cuanto las queremos. Son como un tesoro. 1 Todas las mañanas, mi mamá me da un beso para darme los buenos días o me hace cosquillas para que me despierte, ¡todo eso me gusta! 2 En la noche, cuando tengo sueño, me siento junto a mi papá en el sofá, él me acaricia la espalda o el pelo mientras me lee un cuento. Ésta es una forma de demostrarme que me quiere. 3 Las personas adultas también se dan besos para decirse que se gustan y están enamoradas, eso lo sé porque he visto a mi mamá y a mi papá besándose. 4 Ayer cumplí seis años, me sentí tan feliz porque los que llegaron a mi cumpleaños me expresaron su cariño con abrazos, besos y también muchos regalos. 5 Como llegaron muchos de mis amigos y amigas al cumpleaños, jugamos al escondite, pelota, landa y muchos juegos más. Pero cuando estaba saltando lazo me caí y comencé a llorar, entonces mi amiga Lucía se acercó a mí, me consoló y me sobó donde me golpeé. 6 Hay besos, abrazos y caricias que te dan cuando estás cerca, pero también se pueden dar besos cuando las personas están lejos, como cuando le escribo a mi amigo José Luis que vive en Guatemala, en la carta yo le mando un beso y le digo que lo quiero mucho. 7 También mi mamá me manda besos en el aire cuando sale a la oficina. Esta es otra forma de mandar besos y cariños a una persona sin tocarla. 8 Hay otras formas de besarse sin tocarse los labios, por ejemplo, los esquimales se besan rozando sus narices. 9 A mi me gusta mucho que me den besos y abrazos, pero a veces no los quiero, y en ese momento digo ¡no! Mi papá es mecánico y cuando termina de trabajar las manos le quedan manchadas de grasa, a veces él me quiere abrazar así, pero a mí no me gusta porque me ensucia y sonriéndole le digo que no quiero. En ocasiones él se pone triste o asombrado, pero siempre respeta mi derecho a decidir cuando quiero que me abrace o me bese. 10 También a veces pasa que no te gusta que algunas personas te abracen o te besen, por ejemplo, tengo un vecino que me desagrada porque siempre que me mira quiere abrazarme y a mí no me gusta. Mi mamá me ha dicho que no debo aceptar caricias si no lo deseo, aún cuando sea una persona amiga o de la familia, porque nadie me puede obligar a hacer o recibir algo que no quiero, ni siquiera a cambio de un juguete, confite o dinero. 11 De todas maneras siempre es bueno hablar de esto con nuestra mamá, papá, maestra o alguna otra persona de confianza. 12 Cuando no queremos recibir besos, abrazos o caricias, es importante aprender a decir ¡No! Recuerda: ¡la decisión es nuestra! 13