Título: MISERIAS DE LA CIENCIA ECONOMICA Autor. RAUL GARCIA-DURAN LARA Resumen: Es una ponencia fundamentalmente teórica, de revisión de conceptos, de replantearse el contenido de los conceptos básicos de la economía, y el mismo objeto de la ciencia económica, en función de los cambios habidos en el capitalismo que, si bien está aún vigente, se ha modificado ampliamente a través de sus distintas estructuras sociales de acumulación, y principalmente de la cuarta, hoy en consolidación. Los conceptos revisados son: el objeto de la ciencia económica, la economía de mercado, el “derecho al trabajo”, el consumo de servicios (a veces producción de bienes inmateriales), salario (introduciendo el concepto de autosalario de la tecnoburocracia empresarial), propiedad y mercado de trabajo y beneficio. Finalmente se propone una investigación empírica concreta, que tengo pendiente ya desde hace 2 años, para corroborar todo lo expuesto y obtener pistas de cara a la reelaboración conceptual.. Aquí de momento se señalan sólo las dificultades de los conceptos, no se avanza en su nueva “versión”. DADO SU CONTENIDO CREO QUE LA PONENCIA TENDRÍA QUE IR EN EL AREA Nº 11, FUNDAMENTOS DE ECONOMIA CRITICA. MISERIAS DE LA CIENCIA ECONÓMICA Nadie es perfecto. Afortunadamente. Y menos que nadie la ciencia económica. Pero lo bueno de las imperfecciones es el abordarlas, conocerlas, irlas poco a poco superando. En este marco se inserta esta, no sólo imperfecta sino meramente inicial, ponencia. Que es tan solo un superficial repaso a algunas de las miserias de la ciencia económica que me he ido encontrando en mi trabajo. Voy a considerarlas en dos grandes bloques en primer lugar las deformaciones ideológicas y en segundo lugar, el más importante, la necesidad de reelaboración de los conceptos incluso conceptos tan básicos como producción, consumo, salarios y beneficio a medida que la realidad económica se va transformando. Profundizaré en los dos últimos conceptos señalados porque son los que más necesito en mi trabajo de investigación en concreto. Deformaciones ideológicas No soy un objeto o sea que no me pidáis ser objetivo, decía aunque no sé si exactamente con estas mismas palabras W.Benjamin Estoy totalmente de acuerdo con él. Y reivindico mi derecho a ser subjetivo No se interprete pues lo que voy a decir como una critica a las influencias ideológicas en la ciencia económica no hay ninguna ciencia, que no sea meramente formal ni las mal llamadas ciencias exactas, que sea realmente objetiva e independiente de la ideología, sin influencias ideológicas la ciencia avanza mucho más unilateral y lentamente, no se hará determinadas preguntas que abren nuevos caminos Al mismo tiempo, sin embargo, la influencia ideológica puede transformar negativamente la percepción de la realidad y es a estas deformaciones a las que me voy a referir, con tres ejemplos que he encontrado repetidamente y que expondré‚ por orden del muy general al muy concreto. 1. El primero grave está en la misma definición de ciencia económica. Creo que los principales problemas de ésta no son de método sino de objeto. Quizás la definición más aceptada de ciencia económica sea la de Robbins: "la ciencia que estudia el comportamiento humano en cuanto relación entre finalidades Y medios escasos que tienen usos alternativos" ¿Se pueden aislar en este sentido los fenómenos económicos?. Solo a partir del supuesto del "homo economicus” que nos proporciona información sobre determinados aspectos pero nos esconde muchos otros. Primero Marx (necesidad de incluir también los aspectos socio-políticos) y hoy la Ecología Social (necesidad de incluir también la producción de recursos por la naturaleza y las leyes de la termodinámica) lo han mostrado suficientemente. ¿De dónde sale el planteamiento del homo economicus y de Robbins?. De la ideología del capital que no es otra cosa que la rentabilidad y la consideración de la racionalidad económica como única racionalidad social. Si el planteamiento es recursos escasos y necesidades ilimitadas entonces lo único racional es tratar de sacar el máximo rendimiento de esos recursos: buen planteamiento para el crecimiento económico para la búsqueda del beneficio, pero que olvida que pueden haber otras racionalidades: la lúdica (menos trabajo por ejemplo), la ética (libertad, igualdad y fraternidad por encima del rendimiento económico) la ecológica (sostenibilidad por encima de rentabilidad). El capital es la conversión de la racionalidad económica en racionalidad social y es esto lo que se refleja en la ciencia económica que es la encargada a través de una reducción concreta de su objeto de estudio de esta reducción general. La realidad económica se encuentra hoy con claros problemas derivados de estos planteamientos: conflictos sociales, enfermedades fruto del trabajo realizado agotamiento de los recursos , infarto del planeta por no posibilidad de asimilación de los residuos , entropía (destrucción de la energía) creciente etc... De hecho, como nos ha enseñado la Ecología-Social la economía se ha convertido en meramente pecuniaria, mientras hay muchos fenómenos económicos que no se pueden reducir a una medida monetaria. Quizás valdría la pena insistir, pero afortunadamente la ecología social está cogiendo la suficiente fuerza aunque minoritaria como para que ello sea necesario. Me limitaré‚ pues a un consejo para superar esta primera deformación: la suscripción a la revista Ecología Política. 2. La ciencia económica nos dice que el sistema económico actual es la "economía de mercado" en la cual es el mercado quien realiza la asignación de recursos, quien toma las decisiones de qué, cómo y para quién se produce , viniendo estorbado el libre funcionamiento del mercado, que por sí sólo conseguiría un equilibrio general en el que todos saldríamos beneficiados, por la intervención del Estado y de los Sindicatos. Serían aquél y estos los que crean los desequilibrios y crisis. Este planteamiento, como dijo Günter Grass en una entrevista televisada tras la concesión del premio Príncipe de Asturias, es equivalente al dogma de la Inmaculada Concepción, sin ninguna demostración, se cree o no se cree. Por el contrario el libre mercado no existe . Y no por culpa del Estado (sin él el capitalismo no existiría) ni de los sindicatos (sin ellos el capitalismo no hubiera evolucionado), sino porque el precio no viene fijado por el mercado sino por la empresa, y no es cierto que la empresa se adapte al mercado sino al revés. En todo caso existe libre mercado en los mercados de trastos viejos o en los del capitalismo de periferia basados en el regateo, en la necesidad de venta del oferente y el deseo de compra del demandante. La misma teoría económica nos enseña que en el oligopolio el precio viene fijado por encima del mercado con la única exigencia de que exista demanda suficiente para la cantidad que se ha decidido producir al precio que se ha decidido imponer y ya se encarga la publicidad de que exista esa demanda. Hoy todos los mercados están dominados o como mínimo influidos por los oligopolios, no cumpliéndose ni uno solo de los supuestos del mercado de libre competencia. No quiero negar con esto la existencia de las leyes del mercado (son meras leyes lógicas). Lo que quiero decir es que están totalmente dominadas, controladas, utilizadas. Hoy el mercado es el feudo de las grandes redes de empresas multinacionales que planifican su actividad mucho más que los Estados. No estamos ya en un sistema económico de mercado sino en lo que yo llamo un sistema de "jerarquización de decisiones". Las decisiones de qué, cómo y para quién se produce se toman por una jerarquía de poder, con la planificación de las grandes multinacionales en la cúspide, seguida por la planificación de los Estados de los países ricos, después por la de las grandes empresas nacionales, después la de los Estados de la periferia...sin llegar desde luego nunca a la "soberanía del consumidor"... 3. El desempleo creciente ha puesto de moda el "derecho al trabajo". Falacia. Como ha demostrado el pensamiento impulsor del derecho a la Renta Básica, mientras el ingreso esté ligado al salario, a la venta de la propia fuerza de trabajo, el trabajo no es un derecho sino una obligación. El derecho implica la posibilidad de no usarlo. Sólo cuando se tienen cubiertas las necesidades mínimas se tiene derecho al trabajo. No es lo mismo derecho al trabajo que necesidad de un puesto de trabajo. Sería bueno que tanto los análisis del mercado de trabajo como los propios sindicatos lo tuvieran en cuenta. Hay por otra parte muchas formas de trabajo distintas del trabajo asalariado: trabajo doméstico, autosubsistencia, trabajo voluntario, sector informal, trabajo social. Pese a que la ciencia económica cuando habla de trabajo se refiere solo al asalariado como forma ideológica de imponer su aceptación el último informe sobre desarrollo humano del Banco Mundial reconoce que el trabajo asalariado produce sólo el 25% de la riqueza mundial siendo los otros tipos de trabajo señalados los que producen el 75% restante. No adaptación de los conceptos Si el mundo de la economía se nos plantea como algo totalmente incomprensible es en parte por la autocomplaciente lentitud de la ciencia económica. La realidad es dinámica y sin embargo la ciencia económica cuando ha elaborado un concepto tarda mucho, si es que lo hace, en adaptarlo a esa dinámica. Existen conceptos que todos creemos comprender y utilizamos sin ya ni siquiera pensarlos por evidentes y que sin embargo tendrían que cambiar si queremos reflejar realmente la realidad contemporánea. 1. Empezaré‚ por una reflexión no mía sino de J.Echevarría (1994), que pese a su importancia ha pasado sin la suficiente repercusión. Hoy producimos consumiendo. El ejemplo totalmente claro que propone Echevarría es la televisión. Cualquiera de nosotros piensa que cuando vemos televisión estamos consumiendo un servicio de ocio (desde luego no de comunicación ni de formación), pero sin embargo estamos al mismo tiempo produciendo. Un producto muy caro Es de este producto de lo que depende la programación televisiva, no de nuestro consumo, casi gratuito. Es la venta de ese producto por la empresas televisivas (públicas o privadas) lo que las financia. Este producto es en términos de Echevarría el "telesegundo de contemplación de televisión". Gracias a este producto, producido por los televidentes y vendido por las emisoras de televisión, funciona en gran parte hoy la economía de muchas otras empresas... A reflexionar, pensando para ello la cuantía de millones que produce hoy el mercado de telesegundos. 2. Pero vayamos ya a mi tema central, lo que ocurre con el salario y el beneficio tras las enormes transformaciones que ha tenido el capitalismo. Partiré de tres, básicas, que simplemente resumiré. Para mayor profundización veánse, entre otros y respectivamente, Bettelheim (1976) y Balibar (1969), García -Durán (1999) y Coriat (1993): a) El desarrollo de la gran empresa ya desde las iniciales sociedades anónimas ha ido significando la progresiva descomposición de la propiedad, la cual ha quedado compuesta por tres relaciones tal como señalan los citados Bettelheim Y Balibar en sus análisis de la sociedad soviética, donde esa descomposición fue más clara dada la derrota de la burguesía.: -Propiedad jurídica: quien es el propietario legal, en la sociedad anónima los dueños de las acciones. -Propiedad real, según Balibar, o propiedad económica, según Bettelheim: los que tienen suficientemente poder económico como para influir en la marcha de la empresa, en la sociedad anónima los que tienen un buen número de acciones (como mínimo el 10% y más estrictamente, el 25%). -Posesión (Bettelheim) o apropiación real (Balibar): los que por su función en la empresa deciden la acción cotidiana de ésta. Sin ser, sin embargo forzosamente propietarios. b) La formación de una nueva clase social, la tecnoburocracia profesional, clase que comparte el poder con la burguesía monopolista mundial a partir de la hegemonía de su fracción managerial, precisamente la poseedora“ de los medios de producción. Existe tecnoburocracia managerial, política, científico-técnica e incluso obrera, como intento explicar en mi libro ya citado y demostrar en mi tesis doctoral (1977), con un resumen de la demostración en García-Durán (1989), pero históricamente, a través de las sucesivas victorias de la burguesía sobre la clase obrera, victorias en las que juega un papel crucial la nueva clase (de aquí su consolidación como tal), es la managerial-empresarial la que se impone como hegemónica, de forma que el ascenso de la nueva clase se hace sin ruptura con la burguesía, sólo con conflictos parciales que quedan superados por su contacto, alianza, comunidad de intereses frente a la clase obrera. c) La transformación incluso de la propia empresa, convertida en redes de empresa, cuyos nudos son precisamente los tecnoburócratas gestores. Redes de dos tipos: entre las grandes empresas con sus proveedores (justo a tiempo) y distribuidores, e incluso entre las grandes entre sí, con intensas colaboraciones que llegan hasta fabricar determinados productos de la otra. Veamos los efectos de estos tres cambios en nuestro objeto de estudio como ampliación, más teórica que empírica, en contra de lo que allí proponía, de mi ponencia en las Jornadas de Economía Crítica de Málaga (1997). A) ¿Qué ocurre en el concepto de salario?. La tecnoburocracia managerial poseedora es también asalariada aunque ingresando, en las grandes empresas USA por dar un dato 93 veces más que el resto de trabajadores. Diferencia no solo cuantitativa sino que en su cuantía se explica tan solo porque estamos hablando de cosas distintas. Cuando se trata de los directivos tendríamos, de hecho, que hablar de "autosalario" faltos de un término mejor que diferencie muy claramente su salario del del trabajador Son ellos mismos quienes con más o menos condicionamientos los fijan... Dos son las interpretaciones tradicionales del salario: como un precio resultante del mercado de trabajo, de la oferta y la demanda de mano de obra, o como un precio resultante de la lucha de clases al ser la expresión del valor de cambio que alcanza la fuerza de trabajo según la correlación de fuerzas empresario-trabajadores. En el primer caso la teoría ha avanzado en contra del dogma neoclásico imperante señalando los fenómenos de segmentación: no existe un solo mercado de trabajo sino tres el "primario superior" que es el de los directivos (el del autosalario en nuestros términos), el “primario” o el de los trabajadores con trabajo fijo y el “secundario” formado por trabajadores a los que solo se acude en casos de necesidad, con tasas de desempleo lógicamente mayores y salarios mucho más bajos (Piore-Dioringer 1985). La dinámica actual los efectos del nuevo sistema tecnológico lleva a la polarización de estos mercados ampliando su diferencia, con: - gran desarrollo cuantitativo del mercado secundario, con un paro estructural cuya solución se ve menos que probable y el empeoramiento claro de las condiciones de trabajo: mayores ritmos, descualificación, trabajo temporal (se ha llegado a contratos de tan solo 1 hora y la degradación de las condiciones de vida (4º mundo, marginados etc...) . Piore resalta como la formación de este mercado se basa en razones sociales no estrictamente económicas, en USA, la raza, el sexo y la edad. Tendríamos que completar estos factores con la emigración (expresión no americana de la raza) y la cualificación profesional (básicamente hoy la adaptación a la nuevas tecnologías) - reducción cuantitativa del mercado primario de los trabajadores cualificados fijos, principalmente de los manuales muy cualificados e incluso de los intelectuales bajos que no han hecho carrera profesional, lo cual crea un embudo que dificulta enormente la movilidad social ascendente (Anisi 1980) - cierta ampliación, pero jerarquizada, del primario superior con un extraordinario aumento de la percepción de renta por la cúspide managerial, el autosalario. Este aumento es casi increíble tanto cualitativa como cuantitativamente en plena política de reducción de salarios. Y desde luego es inmoral, (ya va siendo hora de que la ciencia económica recupere su sentido ético superando el miedo a convertirse en normativa). La explicación en términos de precios es que los autosalarios obedecen a un precio de monopolio. Los directivos tienen el monopolio de sus puestos, según ellos por su mayor capacidad (cualificación), en realidad por su titulo académico y, principalmente, por su relaciones personales. "Apropiarse de los frutos del trabajo de otro es lo mismo que decir que una persona consume más de lo que produce Si los ingresos de una persona que posee bienes de cualificación equivalen a su "producto marginal" como gustan decir los economistas neoclásicos ¿cómo podemos decir que consume una cantidad "mayor” que su propia contribución?.¿Mediante qué mecanismo se está apropiando de los frutos del trabajo de otro?. Es muy fácil contestar a esta pregunta cuando la explotación por bienes de cualificación se base en credenciales que tienen el efecto de restringir la oferta de cualificaciones.(...) Donde existen credenciales los empleadores ofrecen a los propietarios de la credencial un salario superior a los costes de producción de la cualificación. (Cuando no existe un proceso de adjudicación de credenciales, otros trabajadores adquirirán las cualificaciones si los salarios estuvieran por encima de los costes de producción de las mismas bajando así en último término los salarios al nivel de esos costes). El resultado es que el precio de las mercancías producidas con esa cualificaciones es más alto del que sería en ausencia de credenciales. Efectivamente podemos decir que aunque al poseedor de una credencial se le paga un salario equivalente al precio de su producto marginal ese precio es superior al "valor” del producto marginal (o lo que es lo mismo superior al precio del producto marginal en ausencia de credenciales). Esa diferencia constituye la transferencia explotadora que se apropia el poseedor de una credencial Es por esto por los que el poseedores de credenciales tiene interés en mantener los diferenciales de cualificación en cuanto tales, en mantener las restricciones en la adquisición de credenciales" (Olin Wright 1994). Es evidente que los puestos directivos implican hoy, de forma creciente, "credenciales” (títulos académicos y relaciones personales), incluso para los hijos de los grandes capitalistas. Olin Wright nos puede hablar así de "Explotación de Organización". Los directivos se apropian de parte del excedente creado por el conjunto del trabajador colectivo al ingresar más de lo que ellos particularmente producen de forma que su salario es también beneficio (beneficio monopolista). A nivel de análisis según el valor, teniendo en cuenta el poder de la posesión, ¿qué es lo que va hacer que la cúspide poseedora limite su salario al valor de su fuerza de trabajo?. ¿No lo van a situar por encima?. Sólo la fuerza de la clase obrera podría impedirlo y no parece ser esto lo que indican los datos actuales Así ¿si el salario es superior al valor de la fuerza de trabajo no estamos ante un beneficio?. Conclusión el autosalario es la vez salario y beneficio cuando éstos eran tradicionalmente, dos conceptos contrapuestos... Hasta ahora hemos hablado tan solo del salario estrictamente monetario cuando es bien sabido que buena parte de la retribución del personal directivo del autosalario es la retribución indirecta en parte en acciones (títulos de propiedad de la misma empresa y de otras) y en parte en uso personal de los bienes de la empresa. Para ponerlo en lenguaje literario, siempre más agradable que las cifras, veamos como se expresa el gerente de una empresa inmobiliaria en una novela nada alejada de la vida real (Sitbon 1976): "Yo disponía del dinero de la sociedad que era pues el mío. ¿Invitaba a 20 personas a comer en mi casa para el cumpleaños de Verónica?. Comida de negocios Me iba de vacaciones con Verónica y Patrick?. Viaje de estudios.¿Mi criada?. Personal de la sociedad. ¿Los regalos a los amigos?. Gratificaciones. ¿Mis coches?. Inversiones en equipo. ¿Mi espléndida casa de campo?. Un centro destinado a albergar seminarios de reflexión sobre la industria de la construcción (...). Yo me fijaba un salario no demasiado elevado para que pudiera ser aceptado fácilmente y gastaba 10 veces más que mis rentas declaradas(...). Nunca he gastado tanto dinero y pagado menos impuestos que cuando era jefe de la empresa”. ¿Salario o beneficio todos estos gastos?. B)Todo ello posible gracias a la indeterminación del concepto de beneficio. Por "beneficio” entendemos tres cosas distintas según el enfoque analítico de que partamos. Una primera concepción innegable, común, básicamente contable, lo define como la diferencia ingresos-costes pero el problema surge al tratar de explicar esta diferencia. - Para la teoría en términos de valor, el beneficio es el incremento de valor (plusvalía) obtenido de pagar a los trabajadores el valor de su fuerza de trabajo en vez del de su trabajo realmente realizado. - Para la teoría en términos de precio, es la retribución al capital aportado. El concepto de plusvalía da una explicación que nos permite comprender la explotación Capitalista, pero ha mostrado sus limitaciones prácticas cuando se trata de describir la realidad. concreta. De ninguna manera hoy puede identificarse beneficio y plusvalía, existen el beneficio monopolista (en el mercado no en la producción), las transferencias de plusvalía de una empresa a otra (incrementadas pos la estructura en redes) etc.. Tampoco los otros dos conceptos son suficientes, no estando adaptados a los cambios antes citados: a) La diferencia ingresos-gastos no tiene para nada en cuenta el autosalario, al mismo tiempo gasto a pagar por la empresa pero ingreso de sus poseedores, como hemos visto salario y beneficio. b) El capital monetario es cada vez más exterior a la empresa, un recurso productivo que se compra igual que el trabajo, la materia prima, las máquinas. Desde luego en cuanto al crédito bancario, pero también cuanto a la mayoría de accionistas (ya sin propiedad real ni posesión, meros prestamistas de forma que su retribución es también (como el salario managerial al mismo tiempo beneficio (de quien los ha proporcionado) y coste para la empresa. (García -Durán 1997). c) Como el ingreso se obtiene ya más del poder monopolista y de las ventajas tecnológicas que no del juego del mercado, ese ingreso ha de ir destinado en buena parte al crecimiento tecnológico y de poder de la empresa y para ello ha de ser invertido antes de ser distribuido desarrollo de la autofinanciación. El mismo capital ha mostrado infinidad de veces su preferencia por la autofinanciación por encima del reparto de dividendos (pese a que para dejar de ser un ingreso monetario inmediato y los managers están desde luego interesados en ella pues se apropian, como ingreso real, recordemos nuestra novela, de parte de esa autofinanciación. La autofinanciación es también a la vez beneficio (aunque no distribuido) y coste. Tenemos, pues. en definitiva, que son al mismo tiempo coste y beneficio: el salario managerial, la retribución al capital monetario y la autofinanciación. ¿No habría que aclarar todos estos conceptos?... De lo expuesto surge de hecho un conflicto (parcial, pero a analizar no a dejar de lado como normalmente se hace) propietarios-directivos, ambos tratando de minimizar la parte de coste que significan los ingresos del otro y de maximizar su parte en los beneficios. Aunque como ya he señalado el acuerdo es mayor que el conflicto. A analizar, pero no aquí es ya otro tema El nuestro es mostrar la necesidad de cambio en el enfoque del análisis, cambio que nos lleva a comprender lo que ha causado sorpresa a determinados autores, los diferentes comportamientos de las empresas ante una misma situación. Es sin embargo lógico porque la lógica de funcionamiento de una empresa no es sólo el resultado de la típica, y tópica, maximización del beneficio sino que sólo se puede entender a través de lo que ésta significa para cada empresa en concreto, a través de análisis concretos, en parte de ese conflicto parcial propietarios- managers... He empezado a mirar ya algunos datos, en el caso español, para la necesaria clarificación empírica de lo expuesto (pueden verse los datos en mi primera aproximación al tema la ya doblemente citada ponencia de 1997) su actualización no ofrece cambios significativos). A continuar sin embargo: -Desde luego la autofinanciación se mantiene más estable que el reparto de dividendos en cualquier momento del ciclo, según sea éste se renuncia al reparto pero no a la autofinanciación. -En 1995 la autofinanciación significaba el 72,1% de los recursos propios de las principales empresas mientras que se distribuía como pago a los accionistas el 9,6% . Con todo se constata un mayor crecimiento de los dividendos en los últimos años, ¿efecto del neoliberalismo?... -En cuanto al salario managerial los aumentos son claros, aunque es difícil hacer series, pues los datos existentes obedecen a estudios concretos de diferentes autores con la consideración de distintos cargos Con todo si hacemos los autosalarios de 1987=100 tenemos que en 1996 son: de un director general 203.8¸ de un director de recursos humanos 249.0, de un director de producción 205,3. -La diferencia entre el salario Y el autosalario es clara. Los ingresos para 1996 son respectivamente (en millones de ptas): Director General 21.0 / director de división 15,0 / director financiero administrativo 12,5 / director comercial 12,5 / director de recursos humanos 12,1 / director de producción 12,1 / director de calidad 9,2 / MEDIA EMPLEADOS 1,7 / MEDIA OBREROS 1,1. Se trataría de completar estos datos, principalmente (como señalaba ya en la citada ponencia inspiradora) con el estudio especifico de algunas empresas seleccionadas por sectores a través de entrevistas con sus propietarios y directivos (con el Consejo de Administración de hecho) tratando de saber el organigrama directivo de la empresa, ¿quién y cómo fija el salario de los directivos?, la relación de los directivos con el capital de la empresa y hasta que punto poseen acciones de la propia empresa (conversión en propietarios), composición del consejo de administración, comparación salario- autosalario autofinanciación, dividendos repartidos y con que criterios se deciden éstos, etc... Insisto en que a continuar Y ahora de verdad de forma empírica Como ya he dicho esta ponencia no es solo imperfecta sino también provisional... Raúl García-Durán BIBLIOGRAFIA CITADA - Anisi D. (1980): Trabajar con red. Alianza - Balibar- Althusser (1969): Para leer el capital. Siglo XXI - Bettelheim C.(1976): Cálculo economico y formas de propiedad. Siglo XXI - Coriat B.(1993): Pensar al revés. Trabajo y organización de la empresa japonesa. Siglo XXI - Echevarría J.(1994): Telépolis. Destino - García -Durán (1977): Un modelo histórico de definición de una nueva clase, la tecnoburocracia profesional . Inicio de su estudio empírico en Catalunya. Tesis doctoral. UAB (1989): Conciencia tecnoburocrática en los grupos sociales dirigentes. Papers nº31 (1997) : El salario de la tecnoburocracia empresarial. Ponencia en las Jornadas de Economía Crítica. Málaga (1999): Saber, sociedad tecnólogica y clases. Ed.Hacer - Olin Wright E. (1994): Clases. Siglo XXI - Piore- Doringer (1985): Mercados internos de trabajo Y análisis laboral. Min.Trabajo y Seg.Soc. - Sitbon G. (1976): Yves et Véronique. Grasset