GANADOR SEGUNDO CICLO MALENA MAÑERO 3º ESO FLORACIÓN ONÍRICA Y con mucha tranquilidad, me dispuse a soñar. Cuando cerré los ojos, nada vi, pero a los pocos segundos, tras forzar mis cansados párpados, comencé a vislumbrar diminutos destellos que iban tomando diversas formas. De cada mota de luz brotaron hermosas y blancas flores cuyos finísimos tallos estaban dotados de afiladas espinas, más bien agujas que tejían una bella telaraña salpicada de efímero rocío producido por el balanceo de un elefante caído sobre un profundo charco de lágrimas de cocodrilo. De pronto, un estruendoso ruido se desencadenó, desajustando el pequeño equilibrio allí formado. El elefante se ahogó entre sollozos, arrastrando consigo la telaraña, que se desprendió a su vez de las espinas que le tejían, las cuales se aburrieron y dejaron de existir. Esta vez, de los destellos surgió una niña pálida y hermosa que me recordó a una flor, tan pequeña, tan desnuda… Pero estaba sucia, los adultos la habían manchado también, ofreciéndome volver a verla, solo si abría los ojos. Entonces los abrí y apagué el despertador con un torpe manotazo.