Galdiz 1 Carolina Galdiz Professor van Ginhoven HISP 261

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Galdiz 1
Carolina Galdiz
Professor van Ginhoven
HISP 261 – Cultura Ibérica I
28 de noviembre
Significados de Hambre en el Lazarillo de Tormes
En la novela picaresca, Lazarillo de Tormes, el hambre funciona como un símbolo
poderoso para articular un evento histórico contemporáneo. De la misma manera de que el
hambre es una sensación íntimamente relacionado con la interioridad, el hambre irreparable del
Lazarillo sirve como una alegoría para la obsesión con la interioridad durante la Inquisición.
Esta alegoría de manifiesta en varias maneras.
Para poder entender esta alegoría, es necesario profundizar el ambiente histórico.
Durante la Guerra de los 100 Años muchos judíos se tuvieron que convertir al Cristianismo.
Estos conversos fueron bautizados en revueltas, bajo amenaza. Rojas y Delicado explican este
gran problema en su articulo, “The Converso Problem:”
Once a person had been baptized, there was no turning back. According to Christian
doctrine, a sacrament is not valid unless it is freely and willingly received. Although
those who converted had done so in order to save their lives, Christian theologians and
experts in canon law maintained that baptism could not be revoked; the fact that many
other Jews had refused conversion, they asserted, showed that they had accepted it of
their own free will. (4)
Como resultado, España se quedo con una gran población de “criptojudios:” judíos que seguían
practicando en secreto. La Inquisición Española, era un mecanismo para exponer a los judíos que
se estaban escondiendo detrás de la fachada del Cristianismo. Es decir, un mecanismo para
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desenmascarar a los conversos que no tenían “nada” adentro. Podemos contextualizar estas
condiciones históricas como una inicial representación del hambre que después se manifiesta
literalmente en el Lazarillo. Los Cristianos tenían un apetito para saber quien era judío. Este
apetito nace del esfuerzo de la Inquisición a preservar una interioridad puramente Cristiana en
España; solo Cristianos eran
bienvenidos en el interior de España. Esencialmente, la Inquisición se dirigió a confirmar que
todos los que afirmaban ser Cristianos públicamente verdaderamente tenían en su interior al
Cristianismo, para asegurar que todos los que estaban físicamente adentro de España eran
Cristianos. Es decir, un apetito para conseguir que la pureza interior Cristiana de cada persona
sea proyectada a nivel nacional.
Paralelamente el prologo del Lazarillo abre con referencia a otro apetito, “No hay libro,
por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena. Mayormente que los gustos no son todos
unos, mas lo que uno no come, otro se pierde por ello; y así vemos cosas tenidas en poco de
algunos, que de otros no lo son” (2). Esta cita se refiere a los libros bíblicos y a los hábitos
dietéticos de los judíos. Los gustos mencionados en la segunda parte tienen dos capas de
significación. La primera es una alusión obvia a los comestibles según la ley judía. Habían
ciertas comidas, como el cerdo, que los judíos tenían prohibido comer. De eso nace la obsesión
nacional con el jamón en España, como forma de probar que uno no era judío. Esta temática
reaparece en el cuento en el episodio de la salchicha. Regresaremos a analizar ese ejemplo
después, porque tiene una correlación directa a la alegoría que se desarrolla en el cuento. La otra
capa de significación de esta cita es el gusto en el sentido de preferencia religiosa. Esto es una
clara referencia al Judaísmo porque uno no elige ser judío, una nace judío. Similarmente, los
gustos no se eligen, uno nace con ellos. La segunda parte de esta cita entonces esta jugando con
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la manera en la cual el Judaísmo es heredado y el Cristianismo es elegido. Esta idea de elección
tiene implicaciones interesantes cuando consideramos la obsesión con la interioridad.
La primer parte de la cita se refiere a los libros bíblicos, los judíos usan al antiguo
testamento, y los Cristianos, principalmente, usan el nuevo testamento. El prologo alude a la
hipocresía en la persecución de Judíos porque el Cristianismo crece de Judaísmo – es decir, son
religiones del mismo libro. Además, aunque en esta época los Cristianos en España condenaban
a los del antiguo testamento, las profecías de la llegada de Cristo son “cosas buenas que salen.”
La conversación sobre gustos mas allá de plantear que es el hambre, nos plantea que cosas
resultan del hambre. En otras palabras, ¿de que somos capaces cuando estamos confrontados
con el hambre?
Lazarillo de Tormes refleja esta obsesión con verificar lo que había adentro. Durante su
tiempo con el ciego, el Lazarillo primero siente el hambre. El ciego es un personaje que, al no
poder ver, depende de sus otras facultades: facultades que procesan a sus alrededores de maneras
internas. Es decir, un olor debe entrara a su nariz, un ruido debe entrar a sus oídos, un sabor
debe entrar a su boca. Además, su sabiduría interior le permite sobrevivir de esa manera. El
tratar de desarrollar esta misma perspicacia en el Lazarillo. Le dice, “Necio, aprende, que el
mozo del ciego un punto ha de saber más que el diablo” (10). A este fin, el ciego hace pasar al
Lazarillo por varias pruebas. Específicamente, lo hace pasar hambre. El Lazarillo nos cuenta,
“Digo verdad: si con mi solitaza y buenas mañas no me supiera remediar, muchas veces, me
cabía lo mas y mejor” (12). Interesantemente, al estar lejos de su familia, su madre en particular,
el Lazarillo queda vacío de adentro. Es importante notar esto porque, como ya mencione, el
judaísmo se hereda de la madre. Sin el nutriendo de la madre, el Lazarillo muere de hambre. El
nos cuenta de un momento en particular, cuando intenta obtener una longaniza con engañar al
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ciego y remplazarla con un nabo. El ciego lo interroga y demanda saber que paso con la
longaniza pero el Lazarillo niega responsabilidad por su desaparición. El ciego entonces,
Levantose y asióme por la cabeza y llegose a olerme. Y como debió sentir el huelgo, a
uso de buen podenco, por mejor satisfacerse de la verdad y con la gran agonía que
llevaba, asiéndome con las manos, abríame la boca mas de su derecho y
desatentadamente metía la nariz, la cual el tenia luenga y afilada, y a aquella sazón, con
el enojo, se había augmentado un palmo, con el pico de la cual me llego a la gulilla. (22,
24)
Esta invasión de privacidad hace que el Lazarillo vomite. Similarmente, durante las revueltas los
judíos conversos reaccionan violentamente a todas las pruebas ridículas que tienen que pasar. Es
importante que el ciego lo tuvo que oler porque los cambios de ideas ideológicas no se pueden
ver. Es decir, la apariencia de un judío no cambio al hacerse un converso, lo que teóricamente
cambia es el interior de la persona. Es por eso que el ciego inspecciona el adentro del Lazarillo.
El ciego tiene un apetito para condenar al Lazarillo. Este incidente crea para el Lazarillo un
hambre de venganza. Es decir, cuando es negado la oportunidad de satisfacer su hambre literal y
llenar su interior con comida desea satisfacer otro tipo de apetito.
Interesantemente, el Cristianismo sufre un problema paralelo a los conversos con
pretender el cambio de la eucaristía al cuerpo de Dios, mientras la apariencia de la eucaristía no
cambia. Es decir, pretenden la ocurrencia de un cambio que no se puede ver. En los dos casos
es imposible probar si cambios han realmente sucedido, pero en el caso de los Cristianos, la
transformación fue creída, mientras que en muchos casos de los judíos fue dudada e investigada.
En el Lazarillo vemos una interesante combinación de estas dos situaciones cuando el Lazarillo
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esta viviendo con el cura. Otra vez en una situación abrumado por el hambre, decidió recurrir a
trapicheos para conseguir comida. Nos cuenta,
Yo, por consolarme, abro el arca, y como ví el pan, comencélo de adorar, no osando
recebillo. Contélos, si a dicha el lacerado se errara, y halle su cuenta mas verdadera que
yo quisiera. Lo mas que yo pude hacer fue dar mil besos, y, lo mas delicado que yo pude,
del partido partí un poco al pelo que le estaba, y con aquel pase aquel día, no tan alegre
como el pasado. (36)
Básicamente, su solución fue cortar al pan y sacar lo que tenia adentro. Solo podía consumir lo
interior del pan, si quería engañar al cura. Aquí vemos un reflejo del uso de la interioridad para
engañar. El cura pensaba que el pan estaba entero, pero en realidad adentro no tenia nada. Esto
juega con el sacramento de la eucaristía porque el llena su vacío interior, es decir, acaba su
hambre, con el interior – la esencia –del pan. Los Cristianos hacen lo mismo cuando toman la
eucaristía. Esto explica su adoración al primer abrir el arca. Por otro lado, vemos al cura
comiendo pan que no tiene nada adentro. Esto refleja la hipocresía del cura, que tendría que ser
una figura muy piadosa y generosa, perdiendo totalmente el punto del sacramento y solo basando
sus juicios en la apariencia externa. Como el no siente hambre, el no valora la interioridad, si no
para el es suficiente aparecer autentico.
Para acabar, el Lazarillo de Tormes usa al hambre como una alegoría con la fascinación
en este periodo histórico Español con la interioridad. Al jugar con diferentes momentos en los
cuales el Lazarillo no tiene nada adentro, se iluminan varios fenómenos de la Inquisición, los
criptojudios y el Cristianismo. Para el Lazarillo, los momentos de real ingenio suceden cuando
esta muriendo de hambre. Sin embargo, es importante notar, que al resolver un hambre, y llenar
un vacío, el Lazarillo por lo general crea otro. ¿Pero que nos dice de este momento histórico si
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consideramos este fenómeno alegóricamente? Tal ves, es una exposición de que religión crea
vacíos cuando intentan llenarlos. Los Cristianos en demandar que los judíos se conviertan,
buscan crear un interior puro Cristiano en España. Los judíos, al convertirse para llenar este
hambre Cristiano, crean un hambre propio de mantener su propia religión. Los criptojudios no
pueden ser enteros porque desean satisfacer dos hambres a la misma vez. El hambre, solo crea
mas hambre.
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