Reflexiones en torno al texto PSICOLOGÍA PREVENTIVA. Capítulo II: Salud - enfermedad _______________________________________________________________________________________________ Oro, Oscar Ricardo (1998). Psicología Preventiva. Fundación Argentina de Logoterapia “Viktor E. Frankl”. Aunque hoy en día nadie ignora el papel de los factores psicosociales en la génesis de una enfermedad, cuando se tata de prevenirla o curarla, la medicina biologista sigue a la cabeza. En la antigüedad, Hipócrates pensaba que la salud era consecuencia de haber alcanzado un estado de armonía en uno mismo y con el ambiente, y que cualquier cosa que afectase la mente, también afectaría al cuerpo. Estas verdades se fueron olvidando debido a las nuevas ideas sustentadas desde la filosofía y por los aportes de la tecnología de la medicina. Desde la filosofía, la teoría de descartes de la diferencia entre la mente y el cuerpo y su legado de un método científico para ser aplicado por los médicos, fue decisivo. Su método reduccionista fue el que dominó la medicina de los siglos subsiguientes, permitiendo notables avances en la misma. La rehumanización de la medicina y del acto médico no es únicamente responsabilidad de la medicina biologista, sino también de la psicología, que ha dejado su lugar vacío, centrándose en la esfera de lo psíquico y contribuyendo con un reduccionismo psicologista a ampliar aún más la brecha (denominado por Frankl “Psicologismo”). La salud, una ocupación de todos En 1946, se funda la OMS, organismo especializado de la ONU (1945), cuyo objetivo es la promoción del desarrollo y la cooperación internacional en materia de sanidad. El 7 de abril de 1948 entra en vigor la Carta Magna OMS, hecho por el cual ese día es reconocido como Día Mundial de la Salud. En la misma se define a la salud como: el completo estado de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. La OMS en su declaración de principios, establece que “el goce del más alto grado de salud que se puede lograr es uno de los derechos fundamentales de cada ser humano, sin distinción de raza, religión, credo político o condición económica y social (…) es esencial para la más completa consecución de la salud, la extensión a todos del beneficio de los conocimientos médicos, psicológicos y similares. La opinión informada y la cooperación activa del público son de la mayor importancia para el progreso de la salud de los pueblos (…) los gobiernos tienen la responsabilidad de la salud de sus pueblos, la cual sólo puede ser cumplida por la provisión de medidas sociales y sanitarias adecuadas” (1987). La Declaración de Alma Ata (1978), patrocinada por la OMS y el UNICEF, centra su interés en la atención primaria de la salud, definiéndola como: la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnología prácticos puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad. Ánima Salud – 2010 – animasalud.com.ar Destaca principalmente: - La desigualdad existente en el estado de salud de la población de lo países desarrollados en relación a la de los países en desarrollo, así como también de dentro de cada país. - Que el pueblo tiene el derecho y el deber de participar en la planificación y aplicación de su atención de salud, tanto como todos los sectores y campos de actividad conexos. - Que la atención primaria comprende las siguientes actividades: la educación sobre los principales problemas de salud y sobre los métodos de prevención y lucha correspondientes; la promoción del suministro de alimentos y de una nutrición apropiada; un abastecimientos adecuado de agua potable by saneamiento básico; la asistencia materno infantil, con inclusión de la planificación de la familia; la inmunización contra las enfermedades infecciosas; la prevención y la lucha contra las enfermedades endémicas locales; el tratamiento apropiado de las enfermedades y los traumatismos comunes; y el suministro de medicamentos esenciales. Distintos conceptos de salud y enfermedad P. Laín Entralgo sostiene que una nota esencial de la salud es la posibilidad de que esta se puede perder, o sea la enfermabilidad. Este autor sostiene que el hombre vive y padece la enfermedad de un modo específicamente propio y también sufre enfermedades propias de su ser hombre. Este modo humano de enfermar se caracteriza por: - Ser un estado real que exige a la persona el situarse desde tres aspectos distintos: la razón, la emoción y la conducta; planos que intentan dar respuestas a las preguntas: ¿qué pienso que me pasa?, ¿qué siento frente a esto que me pasa? Y ¿qué puedo hacer al respecto? - Implicar un cambio en la existencia, un episodio en el curso de la autorrealización del que siempre queda una experiencia vital. - Ser generadora de intentos de acción para conocerla y evitarla, manifestados en la búsqueda constante del “arte de curar”. - Ser, además de una vicisitud física, un acontecimiento vivido íntima y personalmente, que compromete la realidad biopsicoespiritual. - El llevar siempre en su seno la inteligencia y la libertad de la persona enferma, lo cual ha conducido a investigar otras causas, además de las biológicas, en el intento de comprenderla. Ánima Salud – 2010 – animasalud.com.ar La imposibilidad de arribar a una respuesta unívoca respecto a los conceptos de salud y enfermedad permite afirmar que: a. La idea de salud posee una estructura muy compleja. Los intentos de respuesta acerca de la salud y la enfermedad surgidos a lo largo de los siglos pueden ser sistematizados en los siguientes criterios: - Subjetivo o pático: se basa en la sensación de sentirse sano o enfermo. Es insuficiente para definir el estado de salud y enfermedad ya que se puede estar enfermo sabiéndolo pero sin sentirlo, o sin saberlo y sin sentirlo. - Objetivo anatómico lesional: surge del afán científico de la comprobación objetiva de los signos de la enfermedad. Se consideró enfermo al hombre cuyo cuerpo (visto como un organismo) presenta una alteración de su estructura somática. La búsqueda de lesiones anatómica pasó a ser esencial en el diagnóstico de las enfermedades; sin embargo pronto se advirtió que numerosas personas enfermas no presentaban signos de lesiones morfológicas, lo cual originó investigaciones que condujeron al siguiente criterio. - Objetivo funcional: la investigación del funcionamiento de los órganos llevó a descubrir que existían disfunciones en los mismos, como otra de las causas del estado de enfermedad. Se considera sano el hombre cuya funciones vitales se cumplen normalmente. Conjuntamente, avanzaban las investigaciones en el campo de lo lesional y también comenzó a considerarse la actividad global del individuo, las obras que creaba o producía y su rendimiento dentro del marco social como signos de salud o enfermedad, dando origen al siguiente criterio. - Biográfico social y existencial: se basa en la consideración de la salud en relación a los rendimientos, el armónico ajuste social, la capacidad para trabajar, crear o producir una obra valiosa. - Personalista: surge durante el Romanticismo (siglo XIX) en el cual la enfermedad era valorizada como una musa inspiradora y medio para alcanzar la perfección. Pone en juego la libertad de elección y la decisión manifestada en la conducta del hombre de estar sano o no. b. La idea de salud posee una estructura históricamente variable; el modo de entender la salud y enfermedad ha ido cambiando con la mentalidad del hombre, los tiempos y los pueblos. En esto se basa el movimiento construccionista, que sostiene que el supuesto criterio objetivo está circunscripto por la cultura, la historia o el contexto social en el que se desarrolla un saber. Ánima Salud – 2010 – animasalud.com.ar Aproximación al concepto de “lo patológico” Deshaies (1961) realiza la siguiente división de criterios: a. Conceptos cuantitativos: aquellos que ponen el acento en la medida. - Estadístico: categoriza a la salud como lo normal y a lo patológica como lo anormal, en tanto desviación o no de la media. Es refutable ya que todo lo que se aleje de la media no es asimilable a lo patológico. - Gradualista o escalista: afirma que existe sólo una diferencia de grados entre lo normal y lo patológico, y admitiendo una identidad entre ambos se busca explicar lo desconocido por lo conocido. Si bien tiene una base científica comprobada es insuficiente ya que es preciso reconocer al proceso patológico una capacidad de innovación de estructuras funcionales, diferentes de las estructuras normales. b. Conceptos cualitativos: aquellos criterios que tienen en cuanta la noción de valor en el enfermar. - Negativo: se basa en que la salud estaría definida por tres atributos, la integración, la autonomía y la posibilidad de adaptación. La enfermedad implicaría la desintegración de funciones y actividades vitales, la pérdida de la autonomía con la consecuente dependencia de los demás y la desadaptación. Estos criterios contribuyen a definir la enfermedad pero tampoco son objetivamente suficientes. - Positivos: se basan en el reconocimiento de que el estado mórbido resulta, a la vez de fenómenos deficitarios y positivos, que implican una reorganización del funcionamiento del ser. Un ejemplo de este criterio es el estrés (síndrome de adaptación general), que describe cómo el organismo reacciona ante una agresión con defensas no específicas, como un intento positivo de recuperar el equilibrio perdido. Sin embargo este valor positivo se transforma en negativo en la fase de agotamiento de las defensas, por lo cual el criterio resulta relativo. La idea de salud en Freud La salud es definida por Freud como la capacidad de amar y trabajar. Freud realiza la transición del modelo biológico al psicológico en la consideración del enfermar; comenzando a sistematizar una investigación acerca de la génesis de determinados síntomas que la medicina no podía explicar. El origen de la enfermedad neurótica es explicado por Freud a través de las series complementarias. Sostiene que el aparato psíquico no tolera el displacer y que en su intento de eliminarlo (teoría de la homeostasis), primero trata de evitarlo poniendo el Yo en marcha sus mecanismos de defensa, y si esto fracasa sacrifica la percepción real displacentera por el síntoma como transacción entre el deseo y la defensa. Ánima Salud – 2010 – animasalud.com.ar La idea de salud en Jung Tanto la Psicología Individual como la Psicología Compleja de Jung incorporan a la búsqueda de lo causal la perspectiva teleológica. La conducta humana no sólo está condicionada por su historia familiar y social, sino también por los objetivos y metas el individuo: pasado, presente y futuro se conjugan en la búsqueda de totalidad y plenitud. El logro de una personalidad sana e integrada dependerá de que cada sistema posea la posibilidad de alcanzar su grado más completo de diferenciación y desarrollo a través de lo que Jung denominó proceso de individuación. La individuación es una tarea espontánea, natural en el ser humano y por lo tanto potencialmente posible para todo individuo. La idea de salud en Jaspers En la perspectiva de este autor, la visión psicosocial resulta insuficiente para considerar el enfermar humano, ya que carece de lo que esencializa a la persona: su instancia espiritual. El hombre es un “ser en situación”, vive en situación. La misma se presenta como limitación o margen de acción, como ventaja o perjuicio. Podemos cambiar de situaciones pero no evitar el hecho de “estar en situación”. Además de las situaciones cotidianas, hay en la existencia situaciones últimas o límites. La salud consiste en la posibilidad de asumir esas situaciones límites comunes a todos los seres humanos, que permiten la posibilidad de una existencia auténtica. Se manifestará en la voluntad de una autenticidad cada vez mayor, en el experimentar a vida como una responsabilidad personal y obrar en consecuencia, en asumir nuestras situaciones límites en virtud de las mismas. La idea de salud en Frankl La esencia del hombre se constituye en la libertad. Esta libertad manifestada en el “poder ser” del hombre está íntimamente unida a la responsabilidad en tanto “deber ser”. El deber ser frankliano implica la orientación del ser humano a la búsqueda de significado de su existencia concreta, y la responsabilidad de la actuación de un deber libremente asumido. La existencia se encuentra en tensión continua hacia el futuro, como tiempo de desarrollo de las posibilidades implícitas en ella. De estas posibilidades sólo puede escogerse una para realizarse. La salud implica el desarrollo del ser en su esencia y sentido, es el poder transformar y transformarse, comprometerse con algo o alguien, participar estableciendo vínculos afectivos solidarios; estar receptivo y abierto a la comprensión del significado de la propia existencia. Acevedo afirma que el vivir una vida con sentido no es la causa de la salud sino el motivo para tenerla, ya que la enfermedad, en ocasiones, no es una consecuencia directa del vacío existencial sino una situación límite que exige nuestra respuesta activa y responsable en el reestablecimiento de la salud. Otras veces, la falta de sentido nos produce una frustración existencial que puede conducir a la enfermedad psíquica o a la neurosis noógena. Ánima Salud – 2010 – animasalud.com.ar La enfermedad vista como una construcción es una forma de ser en el mundo, una respuesta ante las posibilidades, posibilidad en que cada uno “crea” su enfermedad como respuesta activa ante el límite. La Logoterapia pon el acento en la potencia espiritual propia de la persona de oponerse a las situaciones límites, a los conflictos y crisis ya a partir de ellas superarlas, encontrarles sentido, autotrascender. Ánima Salud – 2010 – animasalud.com.ar