Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación c/n° 24 “Terán” ///nos Aires, 22 de noviembre de 2006. AUTOS Y VISTOS: la admisibilidad interpuesto por Para del la resolver recurso defensa acerca de extraordinario particular del Dr. Felipe Federico Terán. Y CONSIDERANDO: 1°) Que contra el fallo de este Jurado que removió al juez Dr. Felipe Federico Terán, titular del Juzgado defensores Federal N° particulares 2 Dres. de Tucumán, Marcelo Brito los y Francisco J. D’Albora (h), dedujeron el recurso extraordinario federal previsto por el art. 14 de la ley 48. 2°) Que arbitrariedad con los base en recurrentes la doctrina consideran de la que el fallo que por mayoría de seis votos dispuso la remoción del magistrado, vulnera el debido proceso y la defensa en juicio por: a) por su haberse actuación destituido en las al magistrado causas “Acuña”, “Camandona” y “Fernández”, no obstante la falta de acusación a su respecto, debido a que el acusador no mantuvo los cargos inherentes a dichas causas al alegar. Expresa que “esta falta de acusación conlleva la nulidad de la sentencia dictada por la mayoría de V.E., toda vez que resolvió la destitución de nuestro defendido por hechos respecto de los cuales la acusación no había formulado cargos, en abierta colisión con la doctrina del Alto Tribunal fijada en el fallo “Mostaccio”…en cuanto impide la condena del imputado si no medió acusación por parte del órgano requirente”. 1 b) haberse conculcado el principio de congruencia, al haber sido destituido el Dr. Terán por hechos respecto de los cuales no había sido acusado o no se había formulado imputación por el órgano acusador. En primer lugar la defensa plantea que se imputó al causa Dr. penal Terán no “Borquez”, haberse sin excusado que esa en la imputación hubiera sido “materia de reproche en la citación del art. 9 del Reglamento de la Comisión de Acusación ni en el dictamen obrante a comisión”. Entiende fs. 275/298vta por parte de dicha que “la tardía imputación de esta conducta por parte del pleno del Consejo y su posterior inclusión en la sentencia aquí recurrida resulta violatoria del principio de congruencia, afectándose claramente las garantías de defensa en juicio y debido proceso que amparan al imputado…”. En segundo imputación lugar se agravia por la de que el Dr. Terán “ordenó la reserva del expediente -‘Borquez’- en la caja de seguridad hasta tanto retornara de sus vacaciones, fuera del alcance del juez subrogante a cargo del tribunal durante la feria”. Considera formulada que en esa ninguna imputación de las no había intervenciones sido del órgano acusador. Refiere que “su aparición sorpresiva en la sentencia dejó al doctor Terán en un inaceptable estado de indefensión…al privárselo de la oportunidad de formular el respectivo descargo”. En tercer término y en relación con la pérdida del expediente “Acuña”, la asistencia técnica aduce que no obstante que la acusación le había reprochado al Dr. 2 Terán “la pérdida del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación c/n° 24 “Terán” expediente”, se incluyó una imputación que no había sido atribuida al magistrado. Ésta, habría sido así expresada en la mayoría del fallo: “En el caso, sugestivamente, el juez si bien siguió el procedimiento estipulado por el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación para la reconstrucción de los expedientes perdidos, no cumplió en un todo con sus normas al omitir formar actuaciones tendientes a comprobar si el suceso podría ser imputable a alguna persona, especialmente en atención al artículo 130 del cuerpo normativo antes mencionado”. Otro de los agravios se fundamenta en que el voto del Dr. Baladrón -que constituyó la mayoría exigida por el art. 25 de la ley 24.937 para disponer la destitución del Dr. Terán-, imputó al Dr. Terán la comisión de delitos, no obstante que no había sido acusado por esa causal, sino por mal desempeño. Expresa la defensa que “…este exceso hace trizas las garantías de defensa en juicio y debido proceso del defendido (art. 18 CN), al haber sido removido de su cargo por conductas penales que jamás habían sido imputadas en ese proceso de juicio político”. c) haberse removido al Dr. Terán por el contenido de responsabilizó sentencias. al Dr. Se Terán alude por el a que se criterio adoptado en la concesión de medidas cautelares y en otras decisiones jurisdiccionales, tales como no haber insertado el valor nominal de los títulos objeto de las medidas cautelares, no dado respuesta a las presentaciones de los abogados del Estado. Considera que esas 3 cuestiones resultan ajenas “a la competencia Enjuiciamiento”. demorado el Agrega Dr. que Terán en del el Jurado hecho formular de la de haber denuncia penal relativa a la causa Borquez “no se erige como fundamento válido para proceder a su destitución”. d) haberse conculcado el principio de inocencia, al invertirse la carga de la prueba, en dos aspectos del voto de la mayoría. En primer término al haberse imputado al Dr. Terán el libramiento de oficios que excedían lo decidido en la resolución pertinente, sin dar respuesta al descargo del magistrado. Éste había expresado que los oficios cuestionados, “en caso de existir, han sido aviesamente adulterados”. Señala la defensa que “se puso en cabeza del defendido la carga de probar la existencia de la adulteración, cuando dicho deber corresponde, sin dudas, al acusador”. En segundo lugar, en tanto que el Dr. Baladrón consideró al Dr. Terán “partícipe de la falsedad ideológica que contiene tal instrumento”, o que pretendió “encubrir su propia actuación dolosa en el expediente civil”. El cuestionamiento se sustenta en que el Dr. Terán no ha sido condenado por ninguno de esos hechos. Desde otro aspecto cuestiona la validez del fallo por el vicio de la voluntad de uno de los miembros, basada en la denuncia formulada por el Dr. Terán posterioridad el al 30 de fallo octubre del justicia federal. 4 de Jurado-, 2006 ante -con la Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación c/n° 24 “Terán” 3°) Que los representantes del Consejo de la Magistratura solicitan que se rechace el recurso. Expresan que los agravios del recurrente sólo indican su discrepancia con el criterio del Jurado en la valoración de las casuales de destitución, los hechos y las pruebas, lo cual no suscita la apertura de la instancia extraordinaria. 4°) Que inadmisible el atento recurso al extraordinario es irrecurrible del carácter fallo del Jurado, según lo dispuesto por el art. 115 de la Constitución advierta que garantía de en la el Nacional, caso defensa se en haya juicio sin que se conculcado la o el debido proceso que harían lugar a la admisibilidad del remedio federal con el alcance señalado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso “Brusa” (Fallos: 326: 4816). Sin perjuicio de ello, corresponde señalar que la alegada falta de congruencia entre el reproche final que se efectuó al magistrado y los hechos por los que el Dr. Terán fue acusado, sólo evidencia, en el caso, una mera disparidad de criterio respecto de la selección de los hechos. Éstos, según el criterio de la mayoría del Jurado configuraban la causal de mal desempeño, a la luz de las pruebas examinadas, cuestión que no puede servir de fundamento para invocar violaciones a las mencionadas garantías constitucionales. Por lo demás, atento a que por seis votos concurrentes se decidió remover al Dr. Terán (art. 5 25 de la ley 24.937) por haber sido acreditada la conducta por la que había sido acusado, cabe rechazar la violación constitucional aludida. Ello es así dado que dicha mayoría consideró que se hallaba probado que el Dr. Terán había sido funcional a que se utilice su poder jurisdiccional en beneficio de una de las partes en perjuicio de la otra, con la consecuente pérdida de imparcialidad. El agravio inherente al vicio de voluntad de un miembro del Jurado carece de fundamentación suficiente, dado que alude a una hipótesis no acreditada legalmente. Los aspectos de fundamentos restantes hecho planteos y prueba suficientes que se refieren resueltos excluyen a con toda posibilidad de intervención de la Corte Suprema por la vía extraordinaria del art. 14 de la ley 48. Por ello, se RESUELVE: DENEGAR el recurso extraordinario deducido por la defensa particular del Dr. Federico Felipe Terán. Notifíquese. FDO: Dres. Raúl Zaffaroni, Enrique Pedro Basla y Sergio Adrián Gallia. 6 Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación c/n° 24 “Terán” ///Los doctores Alejandro Enrique Roca y Pedro Guillermo Basla, Eduardo Ernesto Sagués, ampliando fundamentos, dicen: 1°) Que inadmisible por el recurso cuanto la extraordinario Constitución es Nacional establece en su artículo 115, párrafo segundo, que el fallo de este Jurado será irrecurrible. Si determina bien el lo rechazo expuesto del precedentemente planteo recursivo, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a partir del caso “Grafigna Latino” (Fallos: 308:961), ha sostenido la doctrina según la cual las decisiones en materia de juicios políticos o enjuiciamiento de magistrados en la esfera provincial, dictadas por órganos locales, ajenos configuran a los una poderes cuestión judiciales justiciable cuando se demuestre violación a las garantías que amparan la defensa en juicio y el debido proceso. En consecuencia se ha afirmado que tales resoluciones no escapan a la revisión del poder judicial, ni la posterior intervención de la Corte por vía del recurso extraordinario (conf. doctrina de Fallos: 308:2609; 310:2845; 311:881, 2320; 312:253; 313:114; 315:761, 781 y 319:7905 y sus citas entre otros). No obstante ello la evidencia de menoscabo a las garantías inequívoca y señaladas concluyente debe y ser nítida, asimismo exhibir relevancia bastante para variar la suerte de la causa (conf. “Brusa” Fallos: 326: 4816, considerando 20). En ese sentido en el precedente 7 “Nicosia”, con cita de las opiniones de Hamilton, Store y Joaquín V. Gonzalez, se estableció con claridad que, por la naturaleza del enjuiciamiento político, no resultan exigibles las rígidas reglas del proceso en materia criminal, bastando que el acusado tenga oportunidad de conocer los hechos materia de acusación, defenderse adecuadamente y ofrecer medidas de prueba (Fallos 316:2940, considerando 19 del voto de la mayoría). De igual modo es del caso recordar la sana prevención mantenida durante décadas por el Alto Tribunal –que no ha sido modificada- en el sentido de evitar respeto que a través escrupuloso a de las la verificación reglas procesales del se pudiera ingresar a la revisión de las decisiones reservadas a los organismos (jurados) o legislaturas locales (conf. Julio Oyhanarte, “El Juicio Político a jueces provinciales”, ED 128.458). 2°) Que, bajo estos principios rectores y las pautas recurrente reseñadas, no ha cabe cumplido afirmar con uno que de el los requisitos para que el recurso interpuesto resulte pertinente: el denunciar y acreditar que se ha violado en autos el artículo 18 de la Constitución Nacional (conf. doctrina de Fallos: 323:3922; 324:1923). La sentencia se sustentó en el cargo descripto en el escrito de acusación: haber sido funcional a las maniobras que permitieron el enriquecimiento sin causa de determinados actores 8 Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación c/n° 24 “Terán” en las acciones de inconstitucionalidad que se presentaron ante su tribunal por el diferimiento de pagos y pesificación de títulos de deuda pública y, asimismo, por haber utilizado su poder jurisdiccional en beneficio de una de las partes, con evidente alegato pérdida final de representante ratificó imparcialidad. modo del “todos de contundente En el el señor Consejo de la Magistratura cada uno de los y cargos formulados en el escrito acusatorio y que sirvió de base y de cabeza a este juicio por el cual se está juzgando al doctor Terán”. De ahí que, en primer lugar, no se advierte en qué consistió la lesión a la garantía de la defensa en juicio pues en el informe final los señores refirieron abogados de modo defensores del pormenorizado -y juez se rechazaron- una a una todas las imputaciones efectuadas en el escrito de acusación, y ratificadas en el alegato por el representante del Consejo de la Magistratura. En segundo término, tampoco se verifica una vulneración al principio de congruencia pues no ha existido en el fallo una ampliación de la base fáctica sobre la que se sustentó la acusación. En efecto, entre los hechos objeto de la imputación Magistratura, objeto de la por y parte aquellos resolución del que Consejo de la constituyeron el atacada, media una irrefutable relación de identidad más allá de la selección y el modo en que se enunciara la prueba 9 que se encontraba debidamente incorporada a la causa. Desde esa perspectiva corresponde señalar que el apelante confunde el análisis de los cargos con las pruebas que sustentaron su comprobación o rechazo. La lectura de los términos de la sentencia, y los del recurso, lleva a concluir que los argumentos del recurrente vinculados con la presunta lesión al principio de congruencia sólo traducen diferencias con el criterio para la selección, valoración y ponderación de la prueba aplicado por descarta la este Jurado, aplicación de circunstancia la doctrina que de la arbitrariedad invocada (conf. doctrina de Fallos: 313:122, entre otros). Por lo interpuesto por demás, el el recurso magistrado extraordinario discurre sobre cuestiones formales y de naturaleza procesal que resultan insuficientes para demostrar que en la sentencia final político, de de este remoción de proceso, un eminentemente magistrado se ha violentado la garantía de la defensa en juicio. Por ello, y oída la Acusación, el Jurado resuelve: Declarar inadmisible el recurso extraordinario interpuesto por el señor defensor del doctor Federico Felipe Notifíquese. 10 Terán, con costas.