ENTREVISTA A JOSEFA MILÁN, INTEGRANTE DE LA DELEGACIÓN CANARIA QUE VIAJÓ SECRETAMENTE AL SÁHARA OCCIDENTAL OCUPADO “Es aterrador lo que les ocurre a los saharauis, y el Gobierno español es responsable” M.L. González, Rebelión Ayer se cumplió una semana del regreso de la delegación de cargos públicos de Canarias que logró entrar de forma secreta en el Sáhara Occidental ocupado con el objetivo de vivir sobre el terreno las condiciones por la que atraviesa la población saharaui de las zonas controladas por Marruecos. Como parte de dicha delegación, viajaron a El Aaiún Carmelo Ramírez, presidente de Fedissah (Federación de Instituciones Solidarias con el Sahara) y miembro de la Task Force (Coordinadora Europea de Apoyo al Pueblo Saharaui); Teresa Morales, concejala socialista en Las Palmas de Gran Canaria; Josefa Milán, edil de Telde y miembro de Fedissah, y el periodista grancanario Pepe Naranjo. Todos ellos pudieron entrevistarse (a pesar de la persecución y vigilancia permanentes de la policía marroquí) con representantes de asociaciones saharauis de DDHH, entre ellas CODESA (Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos) y la Asociación de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental. En esta entrevista, una de las mujeres canarias que integraban la delegación, Josefa Milán, habla de la dureza de la experiencia vivida, de la violencia que ejercen los cuerpos de represión marroquíes contra la población saharaui en los territorios ocupados, de las “vacaciones de lujo” de la MINURSO en el Sáhara Occidental y, con emoción, de la resistencia del pueblo saharaui, de la valentía de un pueblo que no cesa en la lucha por conquistar su derecho a la autodeterminación y a la independencia, “su derecho a vivir en libertad, en su tierra”. ¿Cómo surgió la idea de este viaje y por qué hacerlo prácticamente en secreto? La visita se enmarca dentro del de Plan de Trabajo que se viene desarrollando no sólo en el ámbito de las instituciones y del movimiento de solidaridad en el estado español, sino en el ámbito del movimiento de solidaridad, en Europa, con el objetivo de romper el muro del silencio e impunidad que Marruecos ha establecido para que no conozca lo que sucede en los territorios ocupados del Sahara Occidental, no permitiendo la entrada de observadores internacionales y delegaciones institucionales. Desde que comenzó la Intifada saharaui en Mayo de 2005 han sido rechazadas y expulsadas más de cuarenta delegaciones, por eso nos planteamos una nueva estrategia y al ser esta delegación de personas muy significadas de la causa y especialmente controlada por los Servicios de Información Marroquíes y valorando que aún no entrando como delegación sino como turistas no nos iban a permitir la entrada en el Aaiun directamente desde Gran Canaria , organizamos la entrada por otra vía más dura y costosa para nosotros, pero con más posibilidades de pasar inadvertidos y conseguir el objetivo. ¿Qué experiencias vivieron los delegados y delegadas de Canarias que viajaron al Sáhara Occidental ocupado? La experiencia fue durísima no sólo por lo complicado del trayecto, más de 5.000 kilómetros ,viajando durante 14 horas, de noche, en guagua, pasando controles sin saber en cual de ellos nos descubrirían y nos hacían bajar de la misma , sino por la impotencia que produce ver como a tan solo 100 km de Canarias se viola sistemáticamente y de manera brutal los derechos humanos y se reprime a una población que tan solo exige lo que tiene reconocido en muchísimas resoluciones de la ONU y la Unión Africana, el derecho a vivir en libertad y en su tierra. La experiencia que viví a modo de ejemplo, puedo decir que me impresionó ver como una chica de 18 años, fue violada en una comisaría por policías marroquíes, y que se ha visto obligada a abandonar los estudios por la presión que ejercen contra ella y que, sin embargo, ha sido capaz de denunciarlo. Como aterrador fue el testimonio de un chico de 24 años, que fue rociado con gasolina y prendido de fuego en una comisaría; lo vimos ,con todo el cuerpo quemado, ha perdido parte de las dos orejas y probablemente tenga que sufrir la amputación de los dos pies al haberle torturado con material oxidado. Nos reunimos con muchas asociaciones de defensores de derechos humanos. También con familiares de los presos políticos saharauis y con familiares de los 15 jóvenes desaparecidos hace ya cuatro años (“El grupo de los 15”), en este sentido los padres y hermanos de estos jóvenes manifiestan tener información de que sus hijos y hermanos se encuentran vivos y en manos marroquíes; este extremo es negado por el gobierno, pero tampoco le dan una información transparente de dónde pueden estar sus familiares. Estas desapariciones no son nuevas, son una constante desde que España abandonara el Sahara desde el año 1975 y que fuera invadido por Marruecos y si todas las situaciones son muy duras, los maltratos, las encarcelaciones, las violaciones, etc. es tremendamente dramático la incertidumbre que produce desconocer el paradero de un ser querido. Y mientras, el Gobierno español, mirando para otro lado, no condenando en ningún momento, oficialmente, la represión, no expresando queja alguna por la prohibición de acceso a los territorios, vendiendo armas a Marruecos, y permitiendo el expolio de los recursos naturales, etc. Es obvio, que tenemos una responsabilidad histórica, política y moral con este pueblo, y quiero aprovechar la oportunidad que se me brinda para recordar varias cosas: - Que España es directamente responsable de esta situación, pues fue la potencia colonial durante casi un siglo, propició la firma de los Acuerdos Tripartitos de Madrid en el año 1975, que posibilitó la ocupación ilegal del Sahara Occidental por Marruecos y Mauritania y que además tiene en la ONU el estatus de potencia administradora. - Que el conflicto del Sahara Occidental es una cuestión de descolonización obstruida por la invasión militar de Marruecos de un territorio no autónomo y como tal, está presente en la agenda de Naciones Unidas (Comisión de Política Especial y de Descolonización) y por tanto, debe ser el gobierno español el que lidere de una vez por todas la solución definitiva de este gravísimo conflicto que pasa claramente porque se culmine el proceso de descolonización no concluida y se debe hacer de un Referéndum libre y transparente en el que se incluyan todas las opciones y aprovecho además, denunciar las maniobras marroquíes a favor de la Autonomía que desnaturalizan la raíz del problema y lo pervierten completamente. ¿Cambió el viaje en algo la visión que ustedes personalmente llevaban acerca las condiciones de vida de la población saharaui que vive bajo la ocupación marroquí? Absolutamente en nada, todo lo que vimos ya lo conocíamos a través de informes elaborados, no sólo por organizaciones que pudieran tener simpatías con esta causa, sino por el Consejo General de la Abogacía de España, la propia Amnistía Internacional, por el reciente informe publicado por la prestigiosa organización HUMAN RIGHT WATCH y por testimonios de personas que lo han sufrido en su propia piel. ¿Qué análisis pudieron hacer de la organización de la resistencia saharaui, de su trabajo y de su implantación en la sociedad saharaui? Constatamos el acoso, la persecución, pérdida de puestos de trabajo, detenciones arbitrarias y torturas incalculables, en un intento de doblegar a toda la población saharaui que manifiesten cualquier discrepancia con las directrices del gobierno marroquí. Agudizándose esta lamentable situación, aún más, sobre los activistas defensores de los derechos humanos y su entorno más cercanos: amigos o familiares. Pudimos constatar además, que si todo esto es ya por sí mismo, muy grave, es más grave aún si cabe que se dé ante los ojos de la MINURSO, que por lo que pudimos comprobar, sigue haciendo turismo y mirando hacia otro lado, en vacaciones permanentes en hoteles de lujo en los territorios ocupados en el Sahara Occidental, visualizamos más de 100 vehículos todoterreno de alta gama, bien equipados, y aparcados delante de los cinco grandes hoteles que hay en el Aaiún. A pesar de todo ello, las asociaciones de defensores de Derechos Humanos prácticamente sin medios, y en estas condiciones de las que ya hemos hablado siguen resistiendo, siguen trabajando para que se respete los derechos humanos de una población que el único delito que ha cometido es defender el derecho a vivir con libertad y soberanía plenas, en una tierra que legítimamente les pertenece. Ese derecho, vuelvo a repetir, está reconocido por las leyes internacionales. Los defensores de los derechos humanos tienen una gran implantación en toda la sociedad saharaui, pues prácticamente no existen familias saharauis que no hayan sufrido la violación de los derechos humanos y la represión por parte del gobierno de Marruecos. En el campo de la solidaridad, ¿han surgido acciones nuevas a desarrollar desde Canarias y el resto del Estado, o lo que cabe es reforzar las que ya se han puesto en marcha? Ante la extrema gravedad de la situación de los territorios ocupados, el movimiento de solidaridad, ha trazado, desde hace años, un conjunto de acciones que respondan con carácter prioritario a la necesidad de presionar al gobierno de Marruecos y a la comunidad internacional para poner fin a esta situación, y para establecer los legítimos derechos de la población saharaui, de manera especial, el derecho a la autodeterminación y su ejercicio mediante un referéndum con todas las garantías de libertad y de democracia, donde se planteen todas las opciones. Entre estas acciones están: - Condenar la represión y la violación de los Derechos Humanos en todos los ámbitos institucionales y sociales. - Exigir el cese de la represión y las torturas y la libertad para todos los presos políticos saharauis. - Exigir la presencia permanente de observadores y de medios de comunicación los territorios ocupados. - Denunciar la permisividad de los organismos internacionales y los gobiernos de los países de España, Francia y Estados Unidos. - Seguir denunciando la explotación ilegal y el saqueo de los recursos naturales del Sáhara Occidental. - La exigencia a la ONU de la ampliación de las competencias de la MINURSO a la protección de los derechos humanos en los territorios ocupados. - La creación de una Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos para la región o un Relator Especial de la ONU. - Intensificar y coordinar el trabajo de presión ante el Consejo de Derechos Humanos y el Alto Comisionado de la ONU, movilizando el máximo ONGs que facilite el acceso de las víctimas y los defensores de los Derechos Humanos. - Apoyar todo el trabajo en relación a la tramitación de la QUERELLA POR GENOCIDIO ante la Audiencia Nacional de España contra responsables de violación de Derechos Humanos del Gobierno de Marruecos, con amplia difusión en los medios de comunicación y ámbitos sociales y políticos. - Promover visitas de los militantes saharauis defensores de los Derechos Humanos a Instancias Internacionales y Gobiernos así como su participación activa en Foros Sociales y eventos donde se denuncie la situación de los Territorios Ocupados y se impulse la campaña. - Exigir a las Naciones Unidas permitir el desminado de la zona del muro así como la exigencia al Gobierno de Marruecos que facilite el desminado en las zonas ocupadas. Estas acciones que venimos desarrollando desde hace años, son coordinadas desde el movimiento de solidaridad internacional y existe una comisión específica para todo lo concerniente a los territorios ocupados.