Estado recupera 10 terrenos en Vargas para construir viviendas

Estado recupera 10 terrenos en Vargas para construir
viviendas destinadas a damnificados
Caracas, 07 Febr. AVN .- El Estado venezolano ocupó la semana pasada 10 terrenos ociosos o
subutilizados en el estado Vargas, a fin de construir viviendas para damnificados de dicha entidad,
como parte del plan de recuperación de espacios en los cuales se levantarán proyectos
habitacionales.
Así lo informó el director Ejecutivo de la Oficina Presidencial de Planes y Proyectos Especiales, Edwin
Navarro, en el programa En Caracas con Farruco, que conduce el ministro de Estado para la
Transformación Revolucionaria de la Gran Caracas, Francisco Sesto.
Navarro puntualizó, en el espacio radial transmitido este lunes por la emisora Alba Ciudad 96.3 FM,
que tal como sucede en la capital, donde abundan predios ociosos o con uso no conforme, en Vargas
hay muchos terrenos que pueden ser destinados a viviendas.
Como parte de esta visión, el Estado venezolano ha expropiado terrenos en Caracas, en las
parroquias San José, Altagracia, Santa Teresa, Santa Rosalía, La Vega, El Paraíso, El Recreo y San
Bernardino.
“Creemos en la tesis de que en Caracas cabe otra Caracas. Hay muchos terrenos en el centro
subutilizados u ociosos, que degradan la ciudad”, expresó.
Precisó que en el caso del estado Vargas, se trata de espacios ociosos por años y sobre los cuales
sus presuntos propietarios no realizaron ninguna inversión.
En Vargas, hay 11.200 personas damnificadas que integran 3.000 familias, quienes perdieron sus
enseres y viviendas por las fuertes lluvias registradas en el país durante el último trimestre de 2010.
Sobre el proceso de ocupación de los terrenos, donde ya iniciaron las obras, Navarro explicó que
realizan una supervisión previa para evaluar si cumplen con las características técnicas para fundar
los nuevos edificios.
Posteriormente, articulan acciones con las direcciones de catastro y control urbano de la alcaldía, así
como con la Milicia, para ir a los predios. En ellos han encontrado construcciones ilegales, sin
permisología, que incumplen las variables urbanas y la zonificación de la ciudad.
Por ello, citan a los presuntos dueños para que se coloquen a Derecho. “Muchas veces la multa
excede el costo del terreno”, comentó.
Alertó que han recibido información de que algunas personas se han hecho pasar por funcionarios o
especie de gestores, exigiendo dinero a los propietarios de los terrenos para evitar la expropiación.
“Somos un Gobierno responsable. El propio Estado, a través de la Procuraduría, iniciará los procesos
de expropiación y llamará a los dueños. Eviten ser estafados. El Estado los citará”, precisó.
Comentó que en muchos casos, en los terrenos que han intervenido encuentran que sus propietarios
los destinan al engorde, es decir, no invierten en ellos esperando que incrementen sus precios sólo
por la ubicación.
Incluso tienen hasta 20 años explotando a algunas familias que cuidan el lugar o manejan un
estacionamiento y viven en él en condiciones precarias.
“Está el compromiso del Gobierno Bolivariano de garantizarles a estas personas el derecho a la
vivienda, en los edificios que se construirán en los mismos terrenos”, indicó.
Navarro señaló que estos espacios ociosos o subutilizados no aportan nada a la comunidad, porque
no cuentan con ninguna mejora ni inversión alguna. “El que le da valor a la tierra es el Estado,
porque es el que construye los servicios”, acotó.
Destacó que estas viviendas que levantará el Gobierno para los damnificados, quienes perdieron sus
techos como consecuencia de las lluvias o vivían en zonas de riesgo, sólo pretende garantizarles el
derecho a estos venezolanos de vivir en la ciudad.
Como consecuencia de las intensas precipitaciones de finales de 2010, unos 130.000 venezolanos
quedaron damnificados, y residen en refugios habilitados por el Estado.
El presidente Hugo Chávez impulsa una política de construcción de viviendas que tiene como arista
principal la recuperación de terrenos inutilizados o con uso inadecuado.
La meta del Gobierno es construir 350.000 viviendas en los próximos dos años e incrementar el
ritmo de edificación progresivamente, hasta cubrir el déficit nacional, calculado en 2 millones de
unidades.
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