Titulo: Pierde chava brazo y supera desgracia Medio: Metro Página: 14 Autor: Redacción Fecha de Edición: 2014-03-26 Fecha de Captura: 2014-03-26 IMPACTAELCASODEUNAVIOUNISTA >» Relatan víctimas a 500 estudiantes historias de choques donde influyó el chupe DANIEL PEREZ MÉXICO, DF.POR LA combinación del alcohol y el volante, Lorna perdió un brazo y Marcela López a su hijo. En el 2009, Loma acudió a una boda con su familia, y su hermano mayor, quien conducía en estado de ebriedad una camioneta llena, la hizo meterse a la cajuela "Se volteó el coche, dio como tres vueltas, yo nada más sentí cuando estaba tirada ahí en el piso y cuando abrí los ojos, el coche estaba hasta por allá. "Volteó y veo y no tenía la mano, tenía el hueso así pelón y la sangre así toda, como de película", relató. Para superar ese trauma, Lorna decidió continuar con su vida y su pasión de tocar el violín. Aunque ahora deba tocar el violín quitándose la prótesis que usa en el antebrazo izquierdo, como lo demostró ayer ante decenas de jóvenes que acudieron a escuchar su historia Loma compartió su testimonio en la Universidad La Salle durante el Road Show, un modelo para sensibilizar a los jóvenes sobre los riesgos de sufrir un accidente vial. Un caso similar es el que vivió Marcela López, quien relató a unos 500 alumnos que no pudo despedirse de su hijo de 20 años. El 20 de mayo del 2011, Chema salió con una amiga para ir a una fiesta y a medianoche decidieron ir a otra en una camioneta conducida por un joven que bebió alcohol 3 días consecutivos. Se preocupó cuando su hijo no contestó sus llamadas, y su peregrinar buscándolo acabó horas después cuando en el Ministerio Público le informaron que Chema había estado en un accidente "No me permitieron entrar a verlo... quise estar con él por última vez", dijo conmovida hasta las lágrimas. "Es la peor noticia que te pueden dar, como papá uno no está preparado para perder a un hijo, uno piensa en qué va a pasar con ellos cuando uno muera, pero nunca qué va a pasar contigo si ellos faltan", relató. Sus historias, junto con experiencias de rescatistas del ERUM, encargados del Programa Conduce Sin Alcohol de la Policía del DF, así como de doctores, y un piloto de carreras profesional, impactaron a los alumnos. Durante el Road Show se escenificó una fiesta que termina en tragedia por manejar un vehículo bajo el influjo del alcohol "Están súper traumáticas todas las historias pero, la verdad, así te deja mucho en qué pensar; la historia de la chava lo que más nos impactó a todos y yo me puse a berrear", comentó Ana Sofía, de 19 años, estudiante del segundo semestre de Arquitectura.