A un olmo seco (Poesía) Este texto digital es de dominio público en España por haberse cumplido más de setenta años desde la muerte de su autor (RDL 1/1996 - Ley de Propiedad Intelectual). Sin embargo, no todas las leyes de Propiedad Intelectual son iguales en los diferentes países del mundo. Por favor, infórmese de la situación de su país antes de descargar, leer o compartir este documento. ForcalEm (ene 2013) A un olmo seco (1912) Antonio Machado (1875 – 1939) Antonio Machado Ruiz (Sevilla, 26 de julio de 1875 – Colliure, 22 de febrero de 1939) fue un poeta español, miembro tardío de la Generación del 98 y uno de sus miembros más representativos. Su obra inicial suele inscribirse en el movimiento literario denominado Modernismo. En 1927 fue elegido miembro de la Real Academia Española, si bien nunca llegó a tomar posesión de su sillón. Antonio Machado fue uno de los poetas españoles más apreciados y añorados en esa época. En 2007 se instala en los jardines de la Biblioteca Nacional de España en el paseo de Recoletos (Madrid) la magnífica cabeza, fundida en bronce, de Antonio Machado. Fue realizada por el escultor Pablo Serrano en el año 1966 y también se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (adquirida por el MoMA en 1967) y en el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de París (adquirida en 1971). Antonio Machado, 1968 -o- ForcalEm (ene 2013) 1 ForcalEm (ene 2013) 2 A UN OLMO SECO Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido. ¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores. Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas. Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas en alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera. ForcalEm (ene 2013) 3 ForcalEm (ene 2013) 4