UNA GRAN AVENTURA Érase una vez un castillo que en él vivía una dama llamada Matilde, un caballero llamado Ramiro y su amigo Hidalgo, el noble. Un día el caballero Ramiro cogió su caballo y se dirigió hacia los molinos. Allí Ramiro se encontró a una tribu, que era muy mala, intentaron ir a las huertas del Castillo a robar, etc. Ellos vivían en un campo lejano de los molinos. Cuando el caballero se dirigía hacia los molinos, pasando por los campos con el caballo, los hombres de la tribu se enfadaron y fueron a llamar a los amigos de las demás tribus para organizar una batalla con el caballero Ramiro. Cuando el caballero vio que todos venían hacia él con lanzas, se puso su armadura, cogió su escudo y se enfrentó a ellos y los derrumbó a todos. De tanto correr a su caballo se le cayó la herradura. Él se paró a colocársela y siguieron su camino, pero de repente el caballero no sabía dónde estaban. El caballero se asustó, pero en su mochila tenía su pergamino que lo ayudó a seguir el camino correcto. Cuando de repente se acercó una grande tormenta y empezó a llover mucho y a hacer mucho aire. El caballero encontró un cobijo para quedarse hasta el amanecer. Después de un rato el caballero se dio cuenta que no tenía ni su espada, ni su yelmo. El caballero se asustó mucho, pero de repente se acordó que lo había dejado en una piedra en el campo. El día siguiente volvió a por el yelmo y la espada. Cuando llegó al castillo le contó a su dama Matilde las aventuras que había vivido y así termina este cuento.