APLICABILIDAD RESTRINGIDA DE LA PRESUNCIÓN SIMPLEMENTE LEGAL DEL ARTICULO 13 DEL CODIGO TRIBUTARIO. La presunción simplemente legal consagrada en el artículo 13 inciso 1° del código tributario se ha usado indistinta y reiteradamente por la Tesorería General de la Republica en todas las notificaciones de sus procesos ejecutivos de cobro de obligaciones tributarias en dinero. Es así que en los procesos tramitados por este Servicio Público de conformidad a los artículos 168 y siguientes del Código Tributario el deudor es notificado en el denominado domicilio tributario, que es aquel que indique el contribuyente en su declaración de iniciación de actividades o el que indique el interesado en su presentación o actuación de que se trate o el que conste en la última declaración de impuesto respectiva”, y ante cualquier reclamación que realice el contribuyente alegando la falta de emplazamiento por no corresponder el domicilio obtiene como respuesta del Servicio que la notificación está amparada por el artículo 13 del código tributario. Este artículo señala que “Para los efectos de las notificaciones, se tendrá como domicilio el que indique el contribuyente en su declaración de iniciación de actividades o el que indique el interesado en su presentación o actuación de que se trate o el que conste en la última declaración de impuesto respectiva”. Sin embargo y pese a la posición ya institucionalizada del Servicio de Tesorerías, lo cierto es que la aplicabilidad de dicha presunción es excepcional y requiere del cumplimiento de ciertos requisitos, por lo cual su aplicación indiscriminada no está permitida por el legislador. Esta excepcionalidad la tuvo muy clara el Servicio hace más de una década, tanto es así, que el mismo Servicio de Tesorerías en la circular 63 del año 2000, expresaba que para la notificación se deberá habilitar domicilio y de no encontrarse domicilio del deudor se podrá recurrir al domicilio señalado en el artículo 13 previa verificación de que el deudor viva en ese domicilio. Posteriormente en los manuales de cobranza que le sucedieron y hoy en la misma circular 130 de fecha 21 de octubre de 2013 modificada con fecha 15 de junio del año 2015, la cual refunde y deja sin efecto C.N. Nº 63 DE 2000, N° 32 DE 2009, N° 73, N° 92, N° 97 DE 2012 Y N° 108 DE 2013, no volvieron sobre este interesante y practico tema y nada señalan sobre el domicilio en el que se debe notificar válidamente la primera resolución, mandamiento y requerimiento en este caso.. ANALISIS DE LA NORMATIVA. DOMICILIO TRIBUTARIO NO APLICA A JUICIO DE COBRO DE OLBIGACIONES TRIBUTARIAS EN DINERO Del punto de vista de la geografía del código, el libro primero del código Tributario “De la administración, fiscalización y pago título y normas generales párrafo 1 de la comparecencia, actuaciones y notificaciones”, es un libro dedicado al Servicio de Impuesto Internos y que solo hace mención a dicho servicio, nunca a la Tesorería General de la Republica. El artículo 6 del código tributario el cual señala que solo el director del servicio de impuestos internos podrá interpretar las normas tributarias de dicho código, se refiere por cierto a una interpretación vinculante, ya que es evidente que cualquiera puede interpretarlas y la interpretación tendrá mayor o menor fuerza conforme a los métodos hermenéuticos usados. El artículo 8 número 3 del Código Tributario expresa que es lo que se debe entender por “Servicio”, dejando muy claro que cualquier que referencia al Servicio esta entendida como al Servicio de Impuestos Internos Por su parte los artículos 11, 12 y 13 del libro primero hacen solo mención” al servicio” y por lo tanto debe entenderse referidos siempre al Servicio de Impuestos Internos. En tanto el libro primero del código tributario dice relación solo con el Servicio de Impuestos Internos, se requerirá una norma especial si se pretende hacer uso de la presunción por parte del Servicio de Tesorería. Dicha norma expresa se encuentra por cierto en el título V referido “Del cobro ejecutivo de las obligaciones tributarias de dinero”, en el cual podemos solo encontrar una mención al artículo 13, solo una y nada más. Es el artículo 171 del Código Tributario que señala la regla general en materia de notificación en este juicio ejecutivo especial: “La notificación del hecho de encontrarse en mora y el requerimiento de pago al deudor, se efectuará personalmente por el recaudador fiscal, quien actuará como ministro de fe, o bien, en las áreas urbanas, por carta certificada conforme a las normas de los incisos segundo, tercero, cuarto y quinto del artículo 11 y artículo 13, cuando así lo determine el juez sustanciador atendidas las circunstancias del caso” Luego explica que pasa con la notificación personal si el ejecutado no fuere habido, circunstancia que se acreditará con la certificación del funcionario recaudador, y en tal caso se le notificará por cédula en los términos prevenidos en el artículo 44 del Código de Procedimiento Civil. Se encuentra así una regla general y una excepción. Regla General: La notificación del hecho de encontrarse en mora y el requerimiento de pago al deudor, se efectuará personalmente por el recaudador fiscal. Excepción: La excepción comienza con la preposición disyuntiva “o” al decir “o bien, en las áreas urbanas, por carta certificada conforme a las normas de los incisos segundo, tercero, cuarto y quinto del artículo 11 y artículo 13, cuando así lo determine el juez sustanciador atendidas las circunstancias del caso”. Se aplicará entonces la presunción del artículo 13 en el proceso de cobro ejecutivo de las obligaciones tributarias de dinero, para aquellas notificaciones realizadas en aéreas urbanas cuando la notificación del hecho de encontrarse en mora y el requerimiento de pago al deudor sea hecha por carta certificada bajo el requisito de que así lo determine el juez sustanciador atendidas las circunstancias del caso. Esta última línea que deja en claro que debe existir una resolución fundada del juez sustanciador para notificar por carta certificada y que solo es procedente dicha fórmula en áreas urbanas y que tan solo bajo esos presupuestos se está en posición de hacer valer el privilegio de la presunción procesal del artículo 13. Tiene mucho sentido al considerar además que al notificar por carta certificada resulta imposible para el recaudador verificar la circunstancia de si el contribuyente vive o no en dicho domicilio, por lo tanto ha preferido el legislador presumir en esos casos que si es el domicilio. Aún más, siendo la notificación por carta una forma imperfecta dentro de las notificaciones es justo pensar que debe de ser una excepción y no la regla. Por tanto interpretarlo extensivamente a casos que no fueron propuestos por el legislador es contrario a derecho, es torcer la norma hasta romperla. Recordando la circular normativa 63 del año 2000, fue la única que menciono este tema, lo hizo de manera adecuada y nunca más las circulares ni los manuales de cobranza trataron respecto a la aplicabilidad de la presunción del artículo 13 en el procedimiento de cobro de obligaciones tributarias en dinero. La imposibilidad de presentar recurso de apelación en contra de estas resoluciones administrativas (tema discutible por cierto) hacen que exista escaso debate en este tema. En cualquier caso esta presunción es simplemente legal y admite por lo tanto prueba en su contra. Para aquellas notificaciones realizadas en forma distinta a la hecha por carta certificada, se deberá estar a lo que señale el recaudador fiscal en su certificado y/o informe dando cuenta de la circunstancia de ser habida la persona en el domicilio que se trata de notificar y en caso de ser habida pero no se encontrare personalmente, podrá notificar en forma personal subsidiaria. Claudio Alberto Morales Borquez