CONTRABAJO SOLISTA EN VIENA (traducción de los comentarios al disco “Música para cb. y viola del período clásico”) D.Sinclair, D.Ryan, S.Stumpf Este disco presenta mùsica de càmara del período clásico que contiene partes tanto solo como obligato de contrabajo. Este distintivo repertorio ha estado desconocido durante mucho tiempo para el público del siglo XX, principalmente por la confusión acerca del instrumento para el que estaba escrito. Las denominaciones para la parte de bajo varían de “violone” a “contraviolone” a “contrabasso”. Aún más desconcertante es la casi imposibilidad de tocar estas composiciones en los contrabajos modernos. Investigaciones recientes y publicaciones acerca de la historia del contrabajo y, en particular, del temprano desarrollo de la interpretación solista, han despejado estos misterios: hay una clara evidencia de que en Viena y alrededores en la segunda mitad del s. XVIII, violone, contraviolone, y contrabasso se referían a un instrumento afinado en el registro de 16 pies, como p.ej. el contrabajo. Además este instrumento difería considerablemente de los contrabajos usados en otras regiones europeas en la época debido a una particular afinación que empleaba una combinación de terceras y cuartas ofreciendo con ello otras posibilidades de uso. Hasta hace bien poco, los italianos Domenico Dragonetti (1763-­‐1846) y Giovanni Bottesini (1823-­‐1889) eran comunmente citados como los pioneros de la interpretación a solo y de la técnica virtuosística. En realidad, el comienzo de la interpretación a solo data de los años 1760-­‐70 con la aparición de un extraordinario número de virtuosos de contrabajo en Viena y su región . (El terreno ya estaba preparado, debido quizás a que , tiempo atrás, en la región que es hoy el sur de Alemania y Austria, el contrabajo solía preferirse al cello para la realización del bajo contínuo, especialmente en iglesias y al aire libre.) Estos virtuosos, muchos de los cuales también componían para el instrumento, fueron muy admirados en su época y tocaron e inspiraron solos, conciertos, música de cámara, y obligatos en sinfonías y arias de Mozart, Michael Haydn, Joseph Haydn, Dittersdorf, Vanhal, Hoffmeister, y otros. El alto nivel de ejecución requerido a los contrabajistas trajo una gran demanda de los mejores instrumentos, que eran construídos por fabricantes vieneses (J.J.Stadlmann, J.C. Leidolff, J.G.Thir, y A.Posch). Los instrumentos de esta época que han llegado a nuestros días son generalmente de un tamaño del cuerpo moderado con muchas características de la viola de gamba: espalda plana, forma de gamba, más cuerdas que la familia del violín ( 5 en este caso), y trastes. Leopoldo Mozart describe este instrumento y su uso en su Versuch einer gründlichen Violinschule ( 2a. edición, Augsburg, 1765): “En estos Violones de 5 cuerdas, o Contrabajos, se ponen tiras de cuerda (tripa) más bien gruesa en el mástil en todos los intervalos, para evitar que las cuerdas resbalen y para mejorar el sonido. También se pueden tocar pasajes difíciles fácilmente en ese Bajo, y yo he escuchado conciertos, tríos, solos y demás tocados en uno de éstos con gran belleza.” Las características de sonido del contrabajo vienés lo hacen muy adecuado para tocar a solo -­‐ la construcción relativamente ligera del cuerpo produce un sonido claro, brillante y transparente; se sacrifican profundidad y volumen en aras de la claridad y buena respuesta. La afinación del instrumento, llamada de tercera-­‐cuarta (Fa’, La’, Re, Fa#, La) está ampliamente documentada en fuentes de la época, como, por ejemplo, pedidos de cuerdas para la orquesta de Estrhàzy. Lo que a primera vista puede parecer una afinación ilógica permite al intérprete tocar acordes, pasajes en el registro agudo, y un amplio surtido de útiles armónicos. La tonalidad más usada por el contrabajo vienés es Re M (obsérvese la triada re-­‐fa#-­‐la). Las dos cuerdas al aire La facilitan tocar en la dominante. Toda la afinación puede subirse un semitono, favoreciendo con ello Mi b M y Si b M. Este tipo de afinación deriva de la tradición de la viola-­‐lira y de la viola d’amore, las cuales, debido a que estaban afinadas para tocarse polifónicamente y con vibraciones simpáticas, también solían ceñirse a ciertas tonalidades. El repertorio del contrabajo vienés incluye unos treinta conciertos así como incontables obras de cámara. Más de quince virtuosos incluyendo a Joseph Kämpfer, Friederich Pischelberger, Johann Mattias Sperger y Joseph Mannl fueron activos solistas durante tres generaciones, produciendo una concentración de contrabajo solista que no se ha repetido jamás. Checo de nacimiento, Johann Baptist Vanhal (1739-­‐1813) se asentó en Viena después de 1780 donde se ganó la vida como artista independiente. Se asoció con otros importantes compositores vieneses y se sabe que tocó al menos en una ocasión en un cuarteto de cuerda con Haydn, Mozart, y su profesor, Dittersdorf. Era un compositor excepcionalmente prolífico con más de 700 obras publicadas existentes en la actualidad y aún más en manuscritos. Como testimonio de su popularidad, copias de sus obras se diseminaron por toda Europa, llegando incluso algunas a los Estados Unidos después de 1800. La Casación en Re Mayor existe como copia manuscrita encontrada en la Abadía de Lambach, en la alta Austria, y data de 1765. Está escrita en la acostumbrada forma de divertimento de cinco movimientos. A través de la obra, Vanhal demuestra un maravilloso dominio de las texturas, haciendo uso de gran variedad de combinaciones instrumentales que van desde un dúo de caza para flauta y contrabajo en el trío del primer minueto al efecto lleno, casi orquestal, producido en los pasajes de tutti cuando a la flauta, viola, y contrabajo se les unen los vientos. Al comienzo de la parte de viola están escritas las palabras “sempre pianissimo”, una broma, o más probablemente la prueba de la existencia de un violista torpe en la abadía. Un soberbio conrabajista en la corte de Esterházy debe haber inspirado a Joseph Haydn para componer las partes de contrabajo concertante que se encuentran en varias de sus primeras sinfonías. (De hecho, estas obras estàn entre las primeras partes concertantes que se conservan.) Durante sus primeros años en la corte, Haydn compuso incluso un concierto de contrabajo, que por desgracia está perdido. Los tríos de Haydn para baryton se difundieron hasta en Londres y Amsterdam, como atestiguan las muchas transcripciones de la época conservadas en la actualidad. En los primeros tríos y cuartetos de Haydn, incluyendo los tríos para baryton, designaba la voz grave “basso”. Aunque no está claro qué instrumento prefería Haydn para la línea del bajo, el término es ambiguo y permite una gran variedad de instrumentaciones: cello, contrabajo, o ambos. La inusual versión del s. XVIII del trío para baryton n. 80 para cello, viola, y “basso” se conserva en un manuscrito no publicado, con la designación de “Divertimento” en la página del título. La elección de la viola, cello y contrabajo en la instrumentación produce una sonoridad rica y satisfactoria. Joseph Mannl (1745-­‐1777) es conocido principalmente como profesor de Joseph Kämpfer, un contrabajista virtuoso y viajero que fue aclamado en toda Europa e incluso tocó en los Concerts Spirituels en París. Mannl era en realidad un siervo civil de profesión. Kämpfer dijo de él: “Lo hacía bastante bien para ser amateur, aunque tocaba piezas muy fáciles”. De hecho, la Casación en Re M de Mannl es una obra de difícil ejecución. Hace un uso considerable uso de técnicas virtuosísticas, incluyendo melodías en el registro extremo agudo, dobles cuerdas, armónicos, y otros pasajes difíciles. Durante los solos del contrabajo, la viola y en una ocasión la trompa toman la línea de bajo, produciendo timbres inesperadamente agradables. La parte de viola es objeto de una desacostumbrada atención y, lejos de ser un mero soporte armónico, se le encomiendan difíciles solos y un activo papal en el intercambio temático. El más sobresaliente de los compositores / intérpretes vieneses de contrabajo fue Johann Matias Sperger (1750-­‐1812). Sperger fue un contrabajista al servicio del cardenal Batthyani en Pressburg y del duque de Mecklenburg en Ludwigslust, y es probable que tocase en la orquesta de la corte de Esterházy. Probablemente el compositor más prolífico de música de contrabajo de este período, sus obras incluyes un gran número de sonatas para contrabajo con acompañamiento de viola y muchas obras de cámara y conciertos. Un notable aspecto del Cuarteto en Re M de Sperger son los diversos papeles asignados al contrabajo. Emplea cuatro registros distintos: el más grave, normalmente usado para las líneas de bajo; el rango intermedio se usa como voz intermedia entre la viola y el cello; el registro agudo es usado para las melodías; y los armónicos de las cuerdas al aire imitando a la flauta. El imaginativo uso de estos registros por parte de Sperger crea una gran variedad colorística de texturas. traducción: Antonio Portela