—Nueva Cultura— “Bajo la opresión, sólo se puede vivir con dignidad, luchando” José Martí Contra la confusión, la dispersión y el miedo LA “VOLUNTAD POLÍTICA” DEL ESTADO Y LOS PATRONOS, DEPENDE DE NUESTRA COHERENCIA Y DE NUESTRA LUCHA: ¡POR UNA TÁCTICA QUE NO VULNERE LOS PRINCIPIOS! 1. Pliego nacional y “voluntad política” El PLIEGO DE PETICIONES presentado por FECODE, sólo se puede conquistar generando en el gobierno la “voluntad política” necesaria para que firme y cumpla los acuerdos con nuestra FECODE. Esto depende, como sabemos, de la correlación de fuerzas. La “voluntad política” depende de la lucha; depende de que los 300 mil docentes y sus familias, acompañados por los padres de familia y los estudiantes de los sectores populares (obreros, campesinos, desempleados, pequeña burguesía o clases “medias”) salgamos a las calles a luchar contra la privatización de la educación y de la salud; depende de que forjemos y realicemos un coherente paro nacional del magisterio, fuerte, unitario y orientado con las consignas correctas. El pliego que ha presentado por nuestra Federación hace la exigencia del cumplimiento de las leyes que —se supone— amparan, en el “Estado Social de Derecho”, los derechos del magisterio, pero que el gobierno no cumple. Por eso 1 FECODE pide y todos exigimos: el respeto al derecho a la vida; que pare el acoso laboral contra el magisterio; el cumplimiento de los acuerdos pactados en las anteriores negociaciones; el pago de las deudas, entre ellas el del 5.5% que le adeudan a los compañeros del 1278, así como sus ascensos y “cambios de nivel salarial”; una salud digna por la que pagamos y nos niegan, incluso en los casos de urgencias; el cumplimiento de nuestro régimen prestacional y la refinanciación del FOMAG, con el pago de la desorbitante deuda que con él tiene el Estado. Según el informe del ejecutivo Puello, la Federación pide, además, sólo “que se congele la privatización de la educación”, aunque en las bases exijamos claramente hacerla retroceder y derrotarla. A la fecha de este documento, el balance es claro: salvo algunos avances en el tema de la “Protección a la vida e integridad física de los educadores”, que se plasma en la elaboración consensuada del texto de un Decreto, lo demás va siendo dilación, mamadera de gallo del gobierno; a tal punto que ni siquiera sus representantes han presentado con claridad su posición. Por ejemplo, ante la Prima de Servicio, la pregunta que se maneja en la mesa ya muestra un sesgo en la negociación: si… “es reconocida y pagada directamente” o se alcanzará “por vía judicial”. La opción de los bufetes de los abogados y sus representantes es clara y obvia, pero el gobierno sólo “ha adquirido el compromiso de pronunciarse al respecto, el próximo 15 de mayo”. Frente a la Directiva Ministerial 02 de 2012, el gobierno radicó un texto con su propuesta en la que hace más retardataria esapseudo-normativa. Esperamos conocer y poder incidir en la contrapropuesta que el martes 14 de mayo presentará nuestra Federación. Conocemos cómo, muchos de nuestros dirigentes, se han encasillado en la idea que, incluso, consignaron en su propuesta de estatuto único radicada en la 2 Comisión Tripartita: “ARTÍCULO 70. PERÍODO DE CLASE. La duración del periodo de clase será de 55 minutos sin detrimento de la autonomía institucional mediante la cual el gobierno escolar podrá modificarla (…) sin exceder o recortar el tiempo total efectivo de clases”. Nosotros aspiramos simplemente a que losdescansos pedagógicos tengan el tiempo suficiente y hagan parte de la jornada escolar tanto como de la jornada laboral y que —en esta pelea— logremos recuperar lo que la Ley 715 y sus decretos “fiscalistas” nos quitaron en este aspecto: los periodos de 45 minutos de clase y el recreo escolar, las direcciones de grupo y las jefaturas de área. En relación con la precaria situación de la salud del magisterio, la subcomisión (integrada por los Ministerios de Hacienda, Educación y Trabajo, con los representantes del Centro de Investigación para el Desarrollo CID, la Fiduprevisora y Fecode), trabaja en la perspectiva de “revisar el estudio del CID” para “establecer unos criterios frente a la necesidad de incrementar el valor y definir un monto de la Unidad Percápita Magisterial (UPCM)” y sobre el “Fondo para la atención de las enfermedades, los medicamentos y los procedimientos denominados de alto costo”. Lo hemos dicho con claridad: ha hecho crisis el modelo basado en la intermediaciónque nos impusieron con la ley 91 (con la que también se perdieron cesantías y otras prestaciones). Esta crisis profunda es la misma de la Ley 100 que vemos, esta vez sin maquillajes. La Ley 91 “inspiró” y sirvió de modelo a La ley 100, imponiendo el estándar de la intermediación que el Estado, en complicidad con cierta dirigencia sindical que aun la defiende como “nuestro modelo”, impuso al magisterio. Pero, va quedando claro que el modelo de entregar a intermediarios nuestros aportes y los del Estado no es, ni puede ser, nuestro modelo. ¡No más ganancias extraordinarias para los rentistas, llenar los bolsillos de las EPS no es la solución: todos a un régimen en el cual el Estado financie y garantice nuestra salud y la de nuestras 3 familias!, ¡Todos a la lucha contra los usureros de la salud, todos a recuperar la red pública hospitalaria; todos a la lucha contra la ley 100 y la Ley 91! Junto a la CUT, CTC y CGT, y las federaciones estatales, FECODE defiende los fundamentos del Pliego de los Trabajadores del Estado. Aquí se incluye, junto a otros puntos claves en esta coyuntura, el incremento salarial que, transcurrido casi la mitad del año, se le “olvidó” al gobierno de la “prosperidad para todos”. Nuestro salario ha perdido, acumulada en los últimos años, su “capacidad adquisitiva” El gobierno nacional “aún no ha presentado su propuesta de reajuste salarial para los trabajadores al servicio del Estado”… sigue mamando gallo, también en esto, como táctica para medirnos el aceite, dividirnos e inmovilizarnos. 2. Tenemos razones para luchar Además de las que venimos de citar y establecer en los párrafos anteriores: 1) Exigir y lograr la educación públicaobligatoria, gratuita, laica, científicamente fundada, financiada por el Estado, sin intermediarios, universal, de verdadera calidad y al servicio del pueblo, con plenas garantías materiales para el ejercicio de la práctica escolar, incluida la mediación esencial de los docentes… desde los tres grados de preescolar hasta la educación superior, haciendo que el Estado garantice, también y al mismo tiempo, la educación especial, rural, nocturna, técnica y normalista, y el nombramiento de los maestros especializados en ello, así como los orientadores. 2) El pago inmediato de las deudas, costos acumulados por ascensos y cambio de nivel salarial, Zonas de Difícil Acceso, primas, salarios, dotación y estímulo, reconocimiento de factores salariales, pensión postmorten;todo, sin hacer obligatoria la “vueltica” con los abogados. Necesitamos un salario de inicio de los docentes igual al promedio salarial de los empleados públicos con nivel profesional. 3) Atención digna y responsable en salud, 4 incluida la preventiva y las urgencias, en la perspectiva inmediata de liquidar la intermediación; clarificación del régimen especial de salud y de riesgos profesionales del magisterio. 4) Financiación y apoyo logístico a los primeros juegos nacionales de integración del magisterio; programas de recreación y cultura dirigidos a todos los docentes y sus familias. 5)Retiro inmediato de la “evaluación de competencias” para cambio de nivel salarial o ascenso de los compañeros del 1278/02 y reconocimiento, sin dilaciones, de los cursos válidos para el ascenso en el escalafón (2277) y de los títulos para toda la población magisterial. Todo ello articulado a la lucha consecuente contra el Plan Nacional de Desarrollo que se ha convertido en la llave maestra de las políticas neoliberales como políticas públicas con que el Estado implementa los mecanismos que intentan ayudarle a los patronos a superar la crisis actual del capitalismo, consolidando sus estructuras rentísticas. 3. No permitir que el Estatuto Único legitime las herramientas neoliberales Nuestra posición frente al proyecto de Estatuto Único Docente presentado a la Comisión Tripartita es clara: en su articulado hay no pocas concesiones a los fundamentos de las políticas públicas del neo-liberalismo, contenidas en la Constitución de 1991; la misma que definió a la salud, la educación del pueblo, al agua potable y al saneamiento ambiental como “servicios públicos”, como negocios rentables, definiendo los mecanismos para entregarlos a los intermediarios como fuentes de sus ganancias extraordinarias: convalida los decretos 2355 y adláteres (en el parágrafo segundo del artículo 2), legitima la plantelización (artículo 33), privatiza el escalafón (artículo 63, numeral 3), legitima los traslados arbitrarios (artículo 76), desmonta la carrera docente del régimen especial y nos ubica bajo la omnipotencia de la 5 CNCS (artículos 3 , 10 y 24), reduce el escalafón a una simple y seductora escala salarial sin definirlo como nuestra “tarjeta profesional” (artículos 18 y 19), introduce la permanente demostración de nuestra “idoneidad” y, por tanto instaura la evaluación-sanción oculta tras una palabrería “tecnocrática” (artículos 9, 88, 94 y 96), renuncia a libertad de pensamiento y expresión subordinándolas a los estándares (artículo 11), pone en riesgo definitivo los permisos de uno a tres días (artículo 47), autoimpone periodos de clase de 55 minutos abriéndole juego a la eliminación de plenos descansos pedagógicos (“olvidándose” de los periodos de 45 minutos considerados normales antes de la ley 715) (artículo 69), establece que podamos ser regidos por los TLC (artículo 101), prohíbe la solidaridad y castiga el “uso excesivo” de los derechos (artículos 103 y 119), considera a la acción colectiva como un agravante (por ejemplo de ese “uso excesivo” de los derechos) (artículo 126), convierte al régimen disciplinario no sólo en copia del 734 sino que —además— lo hace más expedito, punitivo y fulminante (artículo 122), establece como “mala conducta” de los docentes los problemas de aprendizaje de los estudiantes (artículo 132). Por estas, entre otras muchas razones, ése presentado ante la Comisión Tripartita, no es nuestro estatuto y solicitamos sea retirado y reemplazado por una propuesta construida sobre la base de las conquistas históricas del magisterio, contenidas en el decreto 2277, así como de la reconquista de lo perdido en los últimos años, avanzando sobre ello. ¡El 2277 debe preservarse! ¡Abajo el 1278! 4. Frente a la ofensiva que, contra el magisterio y la Educación Pública, desarrolla el gobierno de Antioquia Nuestros propios pliegos de peticiones de ADIDA, deben exigir el cumplimiento de lo acordado con las entidades 6 certificadas en este territorio. Hay que salirle al paso a la específica ofensiva de la Secretaría de Educación de Antioquia contra el magisterio. Por ejemplo, de esa larga lista de acciones contra los maestros y la educación pública, señalemos cómo el gobierno “más educado” desconoce olímpicamente los acuerdos legalmente establecidos con ADIDA, sin que pase nada; mantiene cerrado, abusivamente, el escalafón 2277, negándose a aprobar los cursos que le son necesarios, de tal manera que los maestros han tenido que apelar a la realización de especializaciones para utilizarlas como créditos de ascenso incrementando sus costos; no convalida los cursos aprobados por otras entidades territoriales, violando el derecho ganado por los maestros en un escalafón que, de hecho, es nacional, esquilmando sus salarios; continúa aplicando a rajatabla el decreto 2355 (entregando a particulares los colegios y escuelas en “concesiones”, “contrataciones” y “administraciones”) cuando para iniciar y justificar su implementación dijo que era una “medida provisional, por unos mesecitos, mientras ponía orden”; realiza traslados arbitrarios, sobre todo, contra los activistas sindicales; niega o “envolata” permisos para el ejercicio de la democracia sindical; implementa una espuria circular que viola la propia legislación del “Estado social de derecho” para liquidar los descansos pedagógicos, hacer “sobrar” maestros, generar acoso laboral y sentar las bases de patologías que más temprano que tarde deteriorarán la salud, incluida la mental, de maestros y estudiantes; negó el pago de los dineros abusivamente descontados y desconoce el trabajo que realizamos los maestros en su compromiso de forjadores de la nación. Nada lograremos si no mostramos contundencia y claridad en nuestras acciones; pero todo será inútil si nuestro sindicato no recupera la interlocución con la patronal; y, esto, requiere un mínimo de seriedad y coherencia. 7 5. En el seno de ADIDA El inicial “destape” de las dificultades, implicaciones y causas de la grave situación económica de ADIDA ha generado desesperanza y desconcierto y, muchos, abierta o soterradamente impulsan el paralelismo sindical, o llegan a la equívoca tesis de que “es mejor salirse”. No quiere reconocerse que el “hueco” ahora evidente es el resultado de años en las cuales diferentes Juntas, han metido de mala manera sus manos o. simplemente.no han sabido hacerlo. En el camino que lleva al Sindicato Único debemos asumir esta pesada herencia para transformar las cosas. Las bases deben retomar responsabilidades y exigirlas a la dirigencia. Es necesario asumir correctamente la crítica y, sobre todo, la autocrítica. ADIDA, como poderoso Sindicato Único de Trabajadores de la Educación en Antioquia, tiene que re-organizarse sobre claros principios clasistas. Es necesario imponer, desde las bases, una dirección que tenga claridad, firmeza y credibilidad. En esta perspectiva hemos presentado propuestas de fondo. Ahí están los documentos en los cuales hemos dejado plasmado nuestro punto de vista y nuestros planteamientos a lo largo de estos años. Pero, sobre todo, ahí está la práctica que nos define. Convocamos a las bases para que las asuman como parte del camino que nos llevará a superar los actuales despropósitos. Con los compañeros del colectivo “Renovación Sindical” encontramos puntos comunes frente a la situación de FECODE y ADIDA, que nos permiten una coherente unidad de acción. Confiamos en el respaldo que muchos ya nos han expresado. Tendremos el suficiente apoyo de las bases para transformar muchos de los entuertos actuales, que son el resultado de no renunciar de verdad-verdad a la 8 herencia del gamonalismo, el oportunismo, el anarcosindicalismo, el burocratismo y otros vicios que carcomen los sindicatos y los inutilizan para la lucha. Llamamos a luchar contra el desconcierto, la dispersión y la confusión que muchos quieren propagar. Quebrantar al sindicato sólo le sirve a la patronal y posibilita una aplicación más artera de las políticas neoliberales. Sin duda, es necesario hacer exigible la honestidad, pero esta nada podrá si no acogemos un plan coherente que, fundados en claros principios, nos permita avanzar por el camino correcto, desarrollando una práctica y una política que deslinde con la politiquería. Desbrozando ese camino logramos en la pasada XXXVI Asamblea, hacer aprobar varias propuestas que, en otras oportunidades habían sido denegadas por quienes han mangoneado en el sindicato. Llevamos, junto a los compañeros de Renovación Sindical, varias que fueron acogidas por la plenaria unánimemente en forma de resoluciones, antes que la burocracia (históricamente primer responsable del “desorden” actual), se recuperara del golpe inicial que las bases le propinara sancionándolos moralmente, al no aprobar la ejecución presupuestal. En este momento estas resoluciones son mandatos sobre las cuales algunos quieren extender un manto de silencio. Tales son los mandatos que llamamos a respaldar y a cuidar para que se cumplan y no se “enmochilen”: 1) Contratar una AUDITORIA EXTERNA que garantice independencia y experiencia que tendrá como misión analizar el manejo económico de ADIDA al menos desde el año 2000, para determinar: “A) Lo que hay de desorden; B) Lo que hay de posibles manejos dolosos; C) Recomendar criterios para establecer un registro público de proveedores; D) Recomendar criterios públicos para el manejo de relaciones con los abogados y otros profesionales externos”, 9 recomendando, finalmente, un Plan de ajuste económico que garantice el mantenimiento de rubros esenciales para el funcionamiento básico de la organización, la movilización y la formación. 2) “Prohibir que las oficinas de los directivos sean usadas como centro de negocios e impulso de servicios de abogados” y que los directivos en sus giras pagas con dinero de ADIDA, hagan mandados a estos y otros profesionales. Ordenar que se establezca el pago a favor de las subdirectivas de pautas comerciales, prohibiendo que “los servicios de los abogados aparezcan ofertados en los medios de comunicación del magisterio como orientaciones oficiales del sindicato”. Presentar a la asamblea de delegados una reglamentación de la relación institucional con los abogados que operan como “asesores externos”. Prohibir a Junta Directiva el uso de los recursos del FSXM como colchón económico de ADIDA, reiterando el manejo en cuenta aparte de estos recursos y con destinación exclusiva de lo preceptuado en su reglamento. Ordenar a la Junta Directiva planear con responsabilidad de gremio el presupuesto de ingresos y gastos, pagando las deudas bancarias de la organización y los auto-préstamos internos que de manera abusiva han tomado del FSXM. Ordenar a la Junta de ADIDA que, salvo los contratos laborales que se han venido renovando automáticamente hasta volverse indefinidos, no puede contratar más allá de la vigencia de su periodo; esto es hasta el 9 de agosto el presente año. Quedaron por fuera otros aspectos. Es necesario re-afiliar al FSXM a los jubilados a quienes se les han birlado los aportes que por años hicieron al fondo. Todas éstas, son medidas concretas que, si no dejamos que les pongan conejo, serán una importante herramienta para reordenar e incluso depurar al sindicato de las prácticas contrarias a la democracia sindical, que debe ser una democracia obrera y plebeya. 10 Es necesario, entonces, que la tarea que iniciamos pueda tener continuidad; y, para ello, necesitamos el respaldo de las bases. En el frente interno, debemos curar la enfermedad que devora al sindicato; en el frente externo, tenemos que potenciar la unidad, la movilización y la lucha para enfrentar las políticas públicas del Estado neoliberal, hacer retroceder la privatización de la educación y hacer respetar y avanzar nuestros derechos como trabajadores y como intelectuales al servicio del pueblo. Te invitamos a respaldar activamente y a votar por la plancha # 42 que encabeza LEÓN VALLEJO OSORIO con el segundo renglón de ROSA AMÉRICA PEÑALOSA, para la Junta Directiva de ADIDA; por la plancha # 98 que encabeza DAGOBERTO RIVAS y el segundo renglón de DIANA LUCÍA PEREZ para la Comisión de Ética. En defensa del programa que enarbola la crítica a los fundamentos neo-liberales de la propuesta de Estatuto Docente presentado a la Comisión Tripartita, y en defensa del estatuto del 2277 como fundamento de nuestra estabilidad laboral, apoyamos para el Comité ejecutivo de FECODE, la plancha # 13 que encabeza la ROSA CECILIA LEMUS, con el segundo renglón de LEÓN VALLEJO OSORIO. Rosa Cecilia es la única mujer cabeza de plancha en FECODE, y ha ganado nuestra postulación en reconocimiento su claridad y las posturas frente al asunto de la salud y de las pretensiones del régimen de dejarnos sometidos a la barbarie del yugo de la CNSC. En todos los casos hemos impuesto, como criterio de representación, la rotación de las responsabilidades. Nueva Cultura, Mayo de 2013 Para la Junta directiva de ADIDA, vote 11 42 León Vallejo Osorio Para la Comisión de Ética y Veeduría, vote 98 Dagoberto Rivas Para el ejecutivo de FECODE, vote 13 Rosa Celia Lemus Abril Para la CUT nacional vote 73 Álvaro José Vega 12