IMPRESIONES DE UN GüARDlAMARlNA Recuerdo haber visto a la linea enemiga en el horizonte y como puníitos rojos que salían de ella, a los que trataba de explicar como la cau sa de los proyectiles que estaban cayendo a nuestro alrededor, bañándonos con sus salpica f. EN UN COMBATE NAVAL ^ ' duras. MARCELO ANDRADE.;'" ..V, algunos náufragos sobrevivientes a su akededor. Ni siquiera cruzó por nuestra imaginación que Brigadier 1/c. Mucho hemos oído de los grandes combates Estábamos todos bastante emocionados y nuestro entusiasmo no tuvo límites cuando pasa mos al lado de un buque que se hundía y vimos Después de unos minutos tocaron rancho v nos podría ser uno de los nuestros, pero sin embargo, fuimos a tomar café, con"lo que so calmaron los navales librados en todas las épocas de la historia universal; narraciones han sido hechas por mari era el "Indomable" que se llevaba al fondo del mar más de mil compañeros. Lo mismo nos sucedió nervios, pero volvieron enseguida a- exaltaW cuando no bien había llegado %mi puest^se me nos presentes en ellas, otras han sido dadas a co pasamos los restos y náufragos del "Reina ordeno, a raíz de otra señal recibidarque fuwt ¡cuando aria". Aún cuando vimos que algunos de los nocer por informes posteriores emitidos por la -^madas que tomaron parte en tales combates mm^iatamenle a los camarotes v llamara a pero en ellas muy pocas veces se ha hecho refe ibrevivientes nos hacian señas, creíamos que de• ían ser enemigos que no podían ser salvados, de" iS' Oficiales, ese momento también "ordenTvnn Zafarrancho de Combate. Mientras me rencia a la participación de Guardiamarinas. Apre por las escalas no dejé escapar la oportunidad^^ > ciemos como reaccionarla un Guardiamarina con ra pasar la noticia de que esta vez la cosa su juvenil entusiasmo en el teatro de un comba te naval; el combate: uno de tantos; el Guardiamarina: cualquiera de cualesquiera de las Arma Cía sena. cosa .pare— Después de esto, me parece das del mundo. la verdad confesar, que mi juvenil ««« n bio a tal punto, que los sucesos de a?H"on te Tapidamente se escalonaron me nrortiS confusión tal, que francamente no \ jan haber sido hundidos tan al principio de la ' s'" • 'ero muchas veces he pensado después, que el he;ho demostraba muy bien la confianza que nues;ra gente tenía en la Escuadra, en donde nadie se naginó, por \m momento, que nuestros buques po cción. Poco antes de virar al norte (5 p.m.) se veían Weif; Ugunos buques enemigos en llamas y el espectácu qu^, lo nos levantaba el ánimo. Para esto ya estamos deT! í)ajo un fuego muy intenso y zlgzagueabámos para a ^vitarlo. Una de las cosas que más me impi'e- ahora lo que pasó. Lo que recuerH^^el Oficial de Guardia me ordenó puente, diciendome que me fuera «rírf puesto en la estación de control al llegar alU resultó que alguno^ Iionó fue ver la enorme cantidad de proyectiles del control del tiro estaban In el lue picaban junto a popa de nuestro matalote, pu Oficial torpedista y que me manHn, le verlos cuando viraba y me acuerdo que al ver los. Todas las puertas y eÍ?otma^°S ^ busct^í^, os, cerradas .cuando se-tocó zafarrancho - pensé que si el buque los hubiera recibido a nía que abrir algun^-para poder ii ^ 'ahora VR >o]^o, Dios sabe el escándalo que hubiera habidrado de los Oficiales. El resoné H®8ar lo. algunas de esas puerta^ era el ContraiC^® «ie ''El 31 de Mayo del año . . . e r a yo un mo dernísimo Guardiamarina con dos años de pre paración en la Escuela Naval. No obstante mi reducida experiencia ya estaba acostumbrado a las emociones de ver levantar presión rápidamen-^ te y hacernos a la mar sin previo aviso, de mane ra que cuando el día anterior a la batalla de se recibió a bordo la orden de zarpar; ni los Guardiamarinas del Cuarto Curso eran ya capaces de inventar historias con tal motivo, por que las tales salidas eran ya como un chiste que c. todos nos tenia cansados a más no poder. Estaba de Guardiamarma de Guai-dia durante la tarde del 31, cuando vi que se había recibí- do raa señal que al parecer alborto a los Dioses del Olimpo tPuente Magistral) y como buen curio so pare la oreja y traté de averiguar en qué consistia, y no pudiendo arribar a nada, resolví preguntaiselo ai Oficial de Guardia, quien por toda recompensa a mi coraje me dirigió una mirada que me mando de paseo. Estaba labizbajo por e^ efecto de esta ducha fría, cuando me llamó el Co- mandante y me ordenó que fuera al Departamen to de Maquinas a ver al Ingeniero de CargoTle entregara copia de una señal (que naturalmente leí en el camino). Era del ''Galatel'' dando cu?m te de gue estaban a la vista dos buques enemigos Después de entregarle y de comunicarle quí e) iempo para observar acontecimientos, estuve delicadio a tomar la deflexión de un crucero enemi- para mi desgracia encontré cuand^^®®stre y a pesar de todas la excusas y evoi^ le di, no me fue posible sacarle de Control de Averias por haber abierto' tancas sin permiso. El resto del que se inicio el combate lo pasé k castigo que me impondrían y estnd^ ^'P'aiiri la dotación haciendo uso de un lenguaje bastante ¡ráfÍGG y pintoresco nos comunicó que la barra de cj-, .^guridad no quería salir ni para atrás ni para adeante, ni a máquina ni a mano. astigo- Durante todo un tiempo mis ideas iban sa- iendo poco a poco de la región de los sueños y trabamos en un los combate ghé o -í *^mtrando que hacíanrealmente fuego, a proa, eruceroC^"^" a comprender que todos esos proyectiles Nuestro entusiasmo de muchachos or. ®batafiíSefervescente, ai punto que cuando ,f„ enemigo pico corto, como a 500 va,Pi-oyeei^- nÜfe^" goa los demás buques de nuestra Dív^ía panamos cada andanada con vítores fUe tendederas parecía estar dominadas poÍ°una toda fuerza lo mas pronto posible, volví-al cuen ambiente, a sentirme un poco nervioso' ñero no comprender su significado. Los,hechos que entoí, te. Empece entonces, tal vez por el efect^del me daba realmente cuenta de donde prWnían mis nervios. j[ue venían cayendo a nuestro alrededor unas cuantas yardas largos o cortos, venían en reali- ilad destinados a nosotros y así por natural suce- dón de la ideas me puse a pensar en mi chaleco ¡salvavidas, que, como un imbécil, lo había dejado Olvidado en mi baúl. Ahora, pensé: es inútil pre V dcoiviA tender traerlo. Repentinamente sentimos un rui|lo estrepitoso que nos hizo bambolear en nuestro En nuestro puesto de control nos v, „ , [control de torpedos, la torre cinco había sido im tan interesados en observar lo que mcau pactada por un proyectil enemigo. partes, que cuando nuestro propio biiof. v.®" go, el viento de la torre cinco que estai 9 Al recobrar el uso de mis facultades, me di a nosotros, nos arrojó de bruces, v el ^ P^oxírno cuenta mejor que antes de lo que estaba pasando desde su altura se me \ .no encima a mi alrededor, pero a pesar de todo no tenia gamo fulminado. A partir de ose rrible pesadilla y era incapaz de pensar mente, como un ser humano despierto a verdad, creo que miedo realmente no tente que lo que estaba pasando a mi alrededor ora ni" Comandante quena vapor para poder navegar a Finalmente hici- . nos el lanzamiento con el tubo de popa a estribor. cusas que podrían librarme de tal ca tro propio buque, incontenibles petuoso "hurra". Oímos para entonS^S® pués de disparar unas cuantas andanadas desa pareció envuelto en una masa de fuego y humo; no se veía más que agua arremolinada con cosas flotantes donde antes había estado el orgulloso "Defensa" con su dotación de 900 hombres. Po co antes había estado pensando en cuatro Guar diamarinas de mi promoción que estaban a bor do de ese buque; me vinieron siniestras visio nes y parecía que "yo" estaba destinado a ese mis mo ün. Creo que sin faltar a la verdad podría de cir que a esa altura del combate fue cuando me di cuenta que en realidad los enemigos eran bas tante buenos tiradores; que nosotros no parecía mos ser muy numerosos y que el número de bu ques enemigos, al contrario, parecía ser conside rable. Se podría deducir de esto que yo a ese en tonces, estaba un poco asustado, pero en verdad esa misma expresión más bien cómica, asustado y contento, impresión que no puedo traducir exac tamente en palabras. Lo que si puedo traducir es la alegría que me dio ver al "Concordia", que co mo una fantástica aparición se nos presentó por la proa lanzando al enemigo andanada tras an danada de 12". Después de esto, poco vimos al enemigo, obs cureció y éramos nosotros el último buque de la linea por babor, y a eso de los 7.30 p.m. los per dimos por completo de vista y por momentos nos parecía que hubiera cesado del todo el combate. Del buque insignia comunicaron que los daños in feridos al enemigo eran tres veces mayores que los que nosotros habíamos sufrido. con el propósito de lanzarle torpedos. El tu* 10 >0 de proa se atrancó así que no hicimos nada. era su manifiesto deber dar nari^ .0 Creo que recién nos dimos Después de la virada no dispuse de mucho Como a las 6.15 p.m. se apareció el "Defen sa" colocado entre nosotros y el enemigo, que des masiado extraño para que mi cabeza pudiS; oes presencié, aún hoy, me parece verlos vagamen te y como a través de una nube. 35 de estar en otra parte. En ese instante sen;imo8 como un temblor en todo el buque; un banlazo, un horrible escándalo de escapes de vapor Ipor todas partes y el buque que tomaba una sos pechosa inclinación a estribor. En ese instante los cruceros de batalla se ha bían alejado bastante a proa y los cuatro buques de nuesUra División estaban recibiendo íntegramen te la furia de la escuadra enemiga, que estaba le jos de ser agradable. 36 A. C. 1. R. NOVEDADES 9 DE OCTUBRE No. 505 y CHILE ☆ ☆ Relojes: Invicta, Morvin, Mulco y Bulova Máquinas de Coser Cosméticos: Mouson, Yordley, Coty, 4711, Max Factor, Westmore. Regalos para Damas y Caballeros ARTICULOS PARA PLAYA CAMISAS Y MUES DE NOVEDADES