SERIE: EL CAMINO DE LA DEBILIDAD “El llamado Cristiano a la debilidad" 2 Corintios 5:6 - 6:2 Introducción. Hemos comenzado a considerar seriamente el tema de la debilidad. ¿Qué es debilidad? ¿Qué significa “ser débil"? ¿Cómo definimos la debilidad? Hemos dicho que hay muchas maneras de ver la debilidad: física, emocional, relacional, etc. Podemos encontrar debilidad en casi cada aspecto de la vida humana ¡Esa es una realidad que no podemos negar! Sin embargo hay otra realidad en la vida del ser humano que tampoco podemos negar y es que no nos gusta la debilidad. No nos gusta la debilidad de los demás y definitivamente no nos gusta nuestra propia debilidad. Porque la debilidad es vista como algo incompleto, algo deficiente. Alguien tiene debilidad en la capacidad mental por ejemplo es visto en menos por los más inteligentes... y así podemos ver que desde lo mental hasta lo deportivo, lo moral y lo material ¡La debilidad siempre es vista como una deficiencia, como algo malo e indeseable! Y frente a ésta realidad hemos sido confrontados con las palabras del apóstol Pablo en la segunda carta a los Corintios: “Si es necesario vanagloriarse, lo haré en aquello que demuestre mi debilidad." (11:30). Y también: “Por eso... me gozo en las debilidades... porque mi debilidad es mi fuerza." (12:10). Entonces nos preguntamos ¿Por qué puede este hombre decir éstas cosas? Eso queremos descubrir hoy. Oremos. 1. La Debilidad de Pablo. La Debilidad en tiempos de Pablo, al igual que hoy era mal vista y rechazada, es sorprendente que un hombre en el tiempo de Pablo y con la posición de líder que tenía Pablo pueda admitir abiertamente su debilidad ¡Más sorprendente cuando nos enteramos que él está escribiendo a una Iglesia que no acepta su autoridad apostólica! Los Corintios no le respetaban como un apóstol ni estaban para nada convencidos con su liderazgo, de hecho Pablo estaba bajo sospecha de ser algo así como un chiflado, un loco, en el mejor de los casos un fraude ¿Por qué? Porque para ellos Pablo tenía toda la apariencia de debilidad, era un hombre de aspecto débil y cansado, hemos escuchado en la lectura de hoy lo que es un resumen de la vida de Pablo como apóstol y misionero en 2 Corintios 11:23-29: “...azotes, innumerables; encarcelamientos, muchas veces en peligro de muerte. Cinco veces he recibido de los judíos treinta y nueve azotes (¡195 azotes en total!), Tres veces he sido azotado con varas; una vez he sido apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar. Son muchas las veces que he estado de viaje corriendo peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de mi propia gente, peligros de los no judíos, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos. He pasado por muchos trabajos y fatigas; muchas veces me he quedado sin dormir; he sufrido de hambre y de sed; muchas veces no he comido, y he pasado frío y desnudez. Además de todo esto, lo que cada día pesa sobre mí es la preocupación por todas las iglesias..." Entonces Imaginemos la apariencia de este hombre. Cansado debilitado con las cicatrices y marcas de tantos golpes por todo su cuerpo ¡Físicamente el tendría toda la apariencia de un hombre abatido y adolorido! Para nada su apariencia era de un triunfador. Entonces los Corintios no estaban convencidos ¡Peor aún porque habían aparecido unos “súper apóstoles" en medio de ellos! Estos otros sí tenían toda la apariencia de ganadores, toda clase de recursos y labia, discursos atractivos y enseñanza atractiva. Pablo entonces tuvo dos opciones: Él podía descartar a esta Iglesia que le despreciaba y le daba la espalda para seguir líderes más carismáticos y llamativos o podía intentar convencerles que ellos deben amarle y obedecerle porque, aunque no se vea como tal, él es verdaderamente un apóstol de Jesucristo. Pablo optó por lo segundo. Esta carta es su intento de convencer a la Iglesia de Corinto que le debe amor y respecto y obediencia ¿Cómo pretende hacer esto Pablo? En lugar de rechazar su debilidad, él la abraza ¡Analicemos los argumentos de Pablo y descubramos por qué el puede abrazar su debilidad como algo bueno, algo de lo que puede jactarse en lugar de avergonzarse! Los Corintios pensaban que todos los sufrimientos de Pablo, todas sus luchas y aflicciones eran porque estaba loco ¡Sólo un loco puede soportar tantas humillaciones y sufrimientos sin defenderse, sin renunciar! Ese era el pensamiento “qué descuidado, qué tan baja autoestima, sólo puede estar loco" ¿Cuál fue la respuesta de Pablo? 5:13-14 “Si estamos locos, lo estamos para Dios; y si estamos cuerdos, lo estamos para ustedes. El amor de Cristo nos lleva a actuar así, al pensar que si uno murió por todos, entonces todos murieron" Pablo explica: lo que le impulsa en el servicio arriesgado, peligroso, y con dolor, lo que se ha convertido en la obra de su vida. Su motivación tiene que ver con Jesucristo, con el amor de Cristo. Pablo les da tres pensamientos para demostrar porqué alguien puede abrazar la debilidad del dolor, el peligro y la dificultad. Los tres pensamientos operatorios son: A. Porque él quiere agradar a Jesús 2 Corintios 5:9 “Pero ya sea que estemos ausentes o presentes, siempre procuramos agradar a Dios." ¿Por qué buscamos agradar a alguien? ¿Cuál es la mejor motivación para agradar a alguien? El amor. Pablo buscaba ante todo, agradar a Jesús ¡Porque amaba a Jesús! Porque le había conocido de una manera tal que no había nada mejor en su vida que dedicarse por completo a agradar a aquel a quien amaba más que nada en la vida. El amor a Jesús implica conocer a Jesús, amarle por todo lo que él es y gratitud por todo lo que ha hecho, para la humanidad perdida en general y para nosotros los pecadores en particular. El amor a Jesús implica obediencia a todos sus mandamientos. El amor a Jesús te lleva a dar un tratamiento respetuoso y cariñoso a todos los demás como personas creadas por Dios. El amor a Jesús te lleva a la búsqueda diaria de tu propia santidad. Queridos hermanos, nunca podremos entender qué quiere decir abrazar nuestra debilidad fuera del amor de Jesús ¡Porque hay gozo cuando amamos a Jesús! ¡Hay un verdadero gozo y un verdadero propósito en nuestras vidas cuando dedicamos nuestras vidas para agradar a Jesús! Pablo lo sabía. Otro hombre llamado Isaac Watts, un famoso autor de himnos cristianos, también lo sabía, él dijo, “un amor tan asombroso, tan divino [como el amor de Cristo, demostrado en la cruz], exige mi alma, mi vida, mi todo ". B. Pablo quiere ser encontrado fiel a Cristo en el Juicio Final. 2 Corintios 5:10 “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, a para que cada uno reciba según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo." Aquí necesitamos tener sumo cuidado. Siglos de confusión han oscurecido el significado de las palabras de Pablo en este versículo. Pablo no está hablando de la salvación personal, no está hablando de qué hay que hacer para ir al cielo, no está hablando que la “recompensa" que uno recibe es la salvación ¡Eso iría en plena contradicción con toda su enseñanza! No debemos pensar que este versículo habla que la salvación se logra a través de méritos, a través de un servicio devoto o esfuerzo personal. Digamos fuerte y claro: la justificación, la declaración definitiva de Dios que dice dónde pasaremos la eternidad, es un veredicto que llega el momento en que llegamos a una fe viva en Jesucristo. La salvación es un regalo de Dios para aquellos que confían en Jesucristo, no algo que obtenemos como el fruto de nuestro esfuerzo y el único que tiene la palabra final al respecto es Dios. Pero lo que Pablo está diciendo aquí es que al momento en que alguien nace como nuevo creyente se lleva un registro de las cosas que hizo “mientras estaba en el cuerpo". Y cuando venga el Juicio Final cada uno recibirá algo descrito como “recompensa", unel reconocimiento por la fidelidad en el servicio a Cristo. ¿Qué tipos de recompensas puede recibir alguien que ya tiene la salvación y el perdón y el amor de Cristo? ¡Más de él! Las recompensas son descritas en términos de privilegio, honor, satisfacción y gozo. Y la perspectiva de estar eternamente con Cristo y verle cara a cara y ver su gloria, éstas cosas están escritas como rrecompensas en el Nuevo Testamento (ver Juan 17: 24; Ap. 22:4), la expectativa de reinar con él también es una recompensa (2 Tim. 2:12) y ser glorificado s con él (Romanos 8:17). El punto es que cualquiera llegue a ser esa recompensa en la eternidad, eso motiva a Pablo. El continúa: 2 Corintios 5:11 “Así que, puesto que conocemos el temor del Señor, procuramos convencer a todos. Para Dios es evidente lo que somos; y espero que también lo sea para la conciencia de ustedes." Él y sus colegas saben que un día ellos tendrán que dar cuentas a Dios de sus vidas y su servicio ¡No todo ha terminado con su salvación! C. Pablo está controlado, impulsado, dirigido y llevado por el amor de Cristo. 2 Corintios 5:14 “El amor de Cristo nos lleva a actuar así, al pensar que si uno murió por todos, entonces todos murieron" Y llegamos a la motivación principal de por qué Pablo podía abrazar su debilidad: es el amor de Jesús. Este pasaje en la traducción que estoy usando dice “El amor de Cristo nos lleva a actuar así..." (R.V. Contemporánea), literalmente en ese versículo él está diciendo “el amor de Cristo nos controla". Y en los versículos que siguen Pablo amplía cómo es ese amor de Cristo que se convirtió en su Salvador y su principal motivación. Dos grandes actos de amor de Jesús describe Pablo en los siguientes versículos: Cristo murió por nosotros. 2 Corintios 5:15 “y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos." Cristo murió por nosotros como nuestro representante y un sustituto recibiendo el castigo y la culpa que nos correspondía a nosotros sobre sí mismo. Por eso Pablo puede decir que los cristianos pueden considerarse a sí mismos como muertos con Jesús porque Él murió en nuestro lugar y también porque voluntariamente terminamos con nuestra vida pasada que vivíamos cuando no creíamos ni confiábamos en Él. Pero eso no es todo, ¡Cristo resucitó de la muerte por nosotros! Así que también podemos considerarnos a nosotros mismos como resucitados, vueltos a nacer a una nueva vida donde podemos participar de la vida de Jesús en el mismo poder que le levantó de los muertos. y es una faceta más de nuestra fe en él para ver y pensar en nosotros mismos como habiendo sido criado con él en unión con él, de modo que ahora participamos en su vida de resurrección en términos de deseo, la dirección y conducción de energía divina. ¡Pero eso no es todo! porque... Cristo resucitó de la muerte por nuestra causa, como un anticipo para nuestras resurrección. 2 Corintios 5:15 “y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos." Cristo resucitó de la muerte por nosotros como nuestro precursor, él se adelantó a nosotros para abrirnos el camino y para darnos vida. Por eso Pablo puede decir que los cristianos pueden considerarse a sí mismos como vivos, renacidos a una nueva vida en unión con Jesús. Así que ahora, si hemos confiado plenamente en Cristo, somos personas diferentes de lo que éramos; en algunos aspectos, seguimos siendo los mismos, pero en otros aspectos hemos sido cambiados de una manera total y poderosa ¡Por eso Pablo y sus colegas podían abrazar la debilidad! Porque la esperanza de la resurrección era una poderosa realidad en sus vidas. 2. Un llamado para toda la iglesia. Esas son las tres poderosas razones por las que Pablo pudo abrazar su debilidad. Pero él no solamente está hablando por sí mismo, constantemente habla en forma plural ("nosotros"). En el contexto de la carta él se está refiriendo a Timoteo, su amigo y colaborador. Pero también podemos entender que todo lo que se aplica para Pablo y Timoteo, ellos esperan que lo viva y aplique a sus vidas los hermanos de la iglesia de Corinto y, por supuesto, nosotros ¡Este es un llamado para todos los cristianos! Un llamado a abrazar la debilidad. Por las mismas razones. Pero ¿Cómo debe verse en nuestras vidas esta verdad? ¿Qué produce esta forma de ver la vida? Esto lo encontramos en los versículos 8-21 "Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo a través de Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación. Esto quiere decir que, en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, sin tomarles en cuenta sus pecados, y que a nosotros nos encargó el mensaje de la reconciliación. Así que somos embajadores en nombre de Cristo, y como si Dios les rogara a ustedes por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos:«Reconcíliense con Dios». Al que no cometió ningún pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que en él nosotros fuéramos hechos justicia de Dios." "Reconciliación" es una gran palabra, expresa una transformación: de ser un ajeno, hostil, enemigo, alejado, a un estado de intimidad, de cariño, de unión y aceptación permanente ¡Todos nosotros estamos en un estado de alejamiento y enemistad con Dios! Pero por el amor y la obra de Jesús podemos ser reconciliados con Dios ¡Nuevamente esta es la principal motivación de Pablo para abrazar su debilidad! ¡Porque no se trata de lo que él puede lograr con sus fuerzas y recursos sino de lo que Jesús logró por él! Pero fíjense en los versículos 20 y 21. Dios nos ha dado no solamente su favor y su amor, sino que también un propósito en la vida. Nos hace sus embajadores, en el versículo 18 dice que nos dio el ministerio de la reconciliación, y luego nos hace sus embajadores ¡Qué maravilloso! Pablo está dando a entender que no solamente él y Timoteo pueden ser los embajadores de Cristo, los mensajeros de la reconciliación con Dios ¡Sino los miembros de la iglesia también! Este es un llamado para todo cristiano, para ti y para mí. Conclusión. ¿Qué tiene que ver esto con nuestra debilidad? Bueno, en primer lugar, estamos hablando de la debilidad en el sentido de insuficiencia, cuando ves tu propia vida y de alguna forma te consideras insuficiente en algo, débil en alguna forma (no en el sentido de un "área débil" como cuando decimos "mi debilidad es la mentira" ¡No estamos diciendo que debes abrazar tu debilidad para decir mentiras!, sino la debilidad como algo que te hace ver como menos que otros, como la debilidad física que nos impide ser tan fuertes, veloces o ágiles como otros, la debilidad en la salud que te hace vulnerable a enfermedades y aflicciones, la debilidad en tus capacidades que te hace menos proactivo, con una memoria frágil y debilidad de carácter). Estamos hablando de la debilidad que todos tenemos y nos causa generalmente dolor, vergüenza y pena. Esta debilidad genera sentimientos de inferioridad. Esta debilidad genera sentimientos de inutilidad, que no vales tanto como otros, la debilidad que te lleva a la depresión. Pablo podía tener muchas razones para sentirse así, desde su apariencia física hasta todo el sufrimiento, rechazo, insultos y ofensas que recibió. En este mundo para triunfar necesitas orgullo, ambición. El ego es lo máximo y es prácticamente un requisito para triunfar, todos anhelamos ser admirados por ser fuertes en algo. La idea de que finalmente no vamos a triunfar, no vamos a ser reconocidos hace que nos sintamos llenos de amargura, sentimientos de incapacidad y falta de propósito. El mensaje del evangelio nos llama a todos, primero a ser realistas y admitir nuestros pecados, nuestras ofensas y nuestra culpa delante de Dios ¡Es verdad que somos débiles! Sobre todo en lo espiritual. Pero luego el mensaje del Evangelio nos habla a cada uno de nosotros en el nombre de Dios y nos dice: Mira a Cristo como un amoroso Señor y Rey, pero que lleva tu pecado sobre sí mismo y toma tu lugar para recibir él el castigo que tú merecías. Abraza a Jesús como Salvador y Señor. Y luego toma la firme decisión en su presencia, de dejar atrás la vieja vida donde vivías solamente para servirte a ti mismo, lleno de la autocompasión, la envidia de los demás, y los sentimientos de fracaso, para ser un discípulo de Jesús, que vive de ahora en adelante bajo su cuidado y bajo su mandato. El mensaje del Evangelio te dice: ¡Ama a Cristo! Por su infinito amor hacia ti. Trabaja para complacerlo en todo lo que haces. Deja que su amor te restrinja, te obligue, te ordene, te consuela y conforte, te eleve y fortalezca, te controle constantemente y, al igual que Pablo, vive y ama de la misma manera, y verás que una disposición y deseos fervientes de servir a Dios reemplazarán el pesimismo y la apatía en tu corazón. Apóyate en Cristo y confía en él que por medio de su Espíritu Santo te dará toda la fuerza que necesitas para su servicio, no importa cuán débil te sientas, cuán infeliz sea tu situacion y cuánta gente antipática te rodea. Apóyate en Cristo, el amante de tu alma, como lo hizo Pablo, y podrás hacerle frente a tu debilidad y serás lleno del poder de Dios. Oremos.