Viduo que llevaba colgado de la cintura un pedazo de carne cruda.» «A la población se entra por el mar, subiendo una rampa formada por arena y estacadas. A la derecha de ésta, hay una ancha calle que tiene pequeños edificios de madera con soportales empedrados. Entre aquéllas se hace notar la Iglesia, la Casa del Gobierno y un gran edificio en construcción, situado en frente de aquéllas, que me dijeron estar destinado a cuartel » «Se cazaron algunas gaviotas, pájaros, cotorras e insectos.» «Al llegar a la fragata me encontré con algunos patagones que decían ser amigos. Se habían emborrachado.» El 15, a la una de la mañana, abandonaron las fragatas Punta Sandy, seguidas de la «CoVadonga», fondeando pocas horas después en Playa Borja, donde permanecieron aquel día y el siguiente. Con este motivo desembarcó Martínez y Visitó detenidamente la Isla Ortiz, recogiendo abundantes moluscos de los géneros Tritón, Fissurella, Mures, etc. y curiosas plantas. También tomó nota de algunas inscripciones colocadas debajo de una cruz que allí encontró. Pasó después a la costa inmediata donde halló otras que consignó en su «Diario», dejando los nuestros por su parte la siguiente: Fragatas españolas «Triunfo» y «Resolución» 16 Febrero 1863. En Vista del temporal que dificultaba constantemente el avance de los buques reunió el Almirante a los Comandantes de aquéllos, y después de larga discusión adoptaron el acuerdo de continuar la travesía del Estrecho, dejando a cada uno libertad de acción para obrar por su cuenta según exigiesen las circunstancias. El día 18 levaron anclas a las seis y media de la mañana. «Estaba cerrado, dice Martínez, y llovía mucho. Yo nunca había sufrido viento tan fuerte. El ruido que hacía sobre los palos, calados los masteleriilos, era muy considerable». Como no adelantaban se decidieron a refugiarse en Playa Parda de Sarmiento, donde dieron fondo a las seis de la tarde. Aquí permanecieron aquel día y el siguiente, aprovechando Martí-