Liderazgo colaborativo aprendizaje, estímulo, rendición de cuentas LA TOMA DE DECISIONES SALMOS 25:12 (NVI) ¿Quién es el hombre que teme al SEÑOR? Será instruido en el mejor de los caminos. Buscar la voluntad de Dios mientras se lleva a cabo el trabajo de él, es un reto que a varios niveles enfrentan muchos líderes. El salmista nos recuerda que solamente una relación con Dios cercana nos ayudará a discernir la voluntad de Dios y su dirección. Reconocemos quién es Dios y nos sometemos en adoración a Él. Esta relación trae como resultado el descubrimiento y el aprendizaje. Por medio de nuestro aprendizaje vemos con claridad la dirección por la cual Dios nos está guiando. Todo líder tiene la responsabilidad de tomar decisiones continuamente que afectan a los demás. El tomar las decisiones correctas es una habilidad que los líderes desean fomentar y desarrollar. ¿Qué decisión clave has tomado en tu liderazgo que ha afectado de manera negativa a la organización o ministerio que diriges o a la gente por la que eres responsable? ¿Qué aprendiste después de haber tomado dicha decisión? ¿De qué forma te ayudó para tomar una decisión mejor más adelante? Platícanos sobre una decisión positiva en tu liderazgo —una decisión correcta que tomaste en el momento correcto. ¿Cuáles fueron los elementos clave que formaron parte de que tomaras la decisión correcta? ENCUENTRO El libro de Proverbios nos da sabiduría para planificar y tomar decisiones. Dicha sabiduría puede ayudarles a los líderes cuando buscan dirigir sus ministerios en una dirección positiva. Toma un momento para leer detenidamente los siguientes versículos. Proverbios 14:15 (NVI) “El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va.” Proverbios 15:22 (NVI) “Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan.” Proverbios 16:3 (NVI) “Pon en manos del SEÑOR todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.” Proverbios 16:9 NVI) “El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el SEÑOR.” Proverbios 20:18 (NVI) “Afirma tus planes con buenos consejos; entabla el combate con buena estrategia.” Lee los versículos otra vez. Léelos una tercera vez. ¿De estas declaraciones, cuáles te ayudaron más como líder? ¿Por qué? ¿Cómo has incorporado esta sabiduría en tu proceso para tomar decisiones o cómo la has ignorado —a veces con resultados indeseados? ¿Si fueras a escoger uno de estos versículos para convertirlo en la base de tu proceso para la toma de decisiones en el futuro, cuál versículo sería? LA EXPRESIÓN Myron Rush afirma lo siguiente en su libro Administración: Un acercamiento bíblico: “El proceso de toma de decisiones que utiliza un líder cristiano es único ya que se basa en la seguridad de que Dios tiene un plan específico para él o para ella y que uno puede conocer dicho plan. Por tanto, a fin de tomar las decisiones correctas, un gerente o líder cristiano debe entender cómo ha de conocer la voluntad de Dios.”1 La base y el marco en los cuales se lleva a cabo el proceso de tomar decisiones son el entendimiento y el discernimiento de la voluntad de Dios. A menudo los cristianos creen que descubrir la voluntad de Dios es como el juego de las escondidas. Creen erróneamente que Dios les esconde su voluntad (o que nos frustra al tratar de encontrarla). La voluntad de Dios se puede discernir. La conocemos al escuchar a Dios y al utilizar su Palabra como libro de guía para crecer de una manera más profunda en nuestro conocimiento de Dios a fin de tener mayor claridad en vez de confusión. Rush nos ofrece un proceso mediante el cual podemos saber la voluntad de Dios.2 Es un proceso al que yo (Tom DeVries) he vuelto una y otra vez a fin de discernir la dirección que Dios tiene para mi vida como líder o para tomar una decisión estratégica en mi ministerio. El proceso de Rush queda adaptado a continuación: 1. A fin de saber cuál es la voluntad de Dios primeramente debes comprometerte a llevarla a cabo. A Dios no le interesa perder su tiempo comunicándole su voluntad a gente que no tiene interés en llevarla a cabo. Romanos 12:1-2 nos dice que debemos comprometernos y ofrecernos a fin de que Dios nos use en la forma que más le agrade. 2. Reconoce que Dios tiene un plan específico para ti y para tu organización. Myron Rush, Management: A Biblical Approach (Administración: Un acercamiento bíblico) (Colorado Springs: David C. Cook 1983), 92. 2 Rush, Administración: Un acercamiento bíblico, 93-94. 1 “Porque yo sé los planes que tengo para ti,” Jeremías 29:11 (NVI). Nos recuerda que si nos comprometemos con Dios, Él nos mostrará su voluntad. 3. Dios nos muestra su voluntad al darnos el deseo de hacer lo que él quiere que hagamos. Filipenses 2:13 (NVI) dice: “pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.” Dios nos promete que pondrá su voluntad en nuestro corazón y nos dará la capacidad de llevarla a cabo. 4. Si nuestro deseo es la voluntad de Dios, tendremos paz sobre lo que tenemos que hacer y el poder para llevarlo a cabo. Si tenemos el deseo, más no los recursos, puede que esto no sea la voluntad de Dios para nosotros. Si tenemos tanto el deseo como los recursos, pero no tenemos paz respecto a la decisión, tal vez no debamos seguir tratando de realizarla. Como conclusión Rush dice: “Cualquier deseo que sea puesto por Dios vendrá acompañado de los recursos para realizarlo y la paz para tratar de lograrlo.”3 ¿En qué formas has discernido la voluntad de Dios para tu vida o para tu ministerio u organización? ¿Cuándo dudaste de la dirección de Dios pero seguiste adelante de todos modos? ¿Cuál fue el resultado? Partiendo de estas observaciones respecto a cómo discernir la voluntad de Dios, ¿qué aprendiste respecto a cómo descubrir en el futuro su dirección para ti y para tu liderazgo? EL IMPACTO Puedes utilizar las cuatro preguntas que vienen a continuación para tomar decisiones y determinar si es Dios quien te guía: 1. ¿Me he comprometido a llevar a cabo la voluntad de Dios en esta situación? Date cuenta de que Dios tiene un plan específico para ti y para tu ministerio u organización. 3 Rush, Administración: Un acercamiento bíblico, 95. 2. ¿El realizar este plan de acción forma parte de los deseos de mi corazón? Dios nos comunica su voluntad al darnos el deseo de hacer lo que él quiere. 3. ¿Nos otorga Dios el poder y los recursos para llevar a cabo su voluntad? Si nuestro deseo es la voluntad de Dios, él nos dará los recursos para llevarlo a cabo. 4. ¿Me ha dado Dios la paz para seguir trabajando en este proyecto y para tomar las decisiones necesarias para realizarlo? Dios nos promete paz siempre y cuando estemos operando dentro de su voluntad. No podemos discernir o descubrir nada sin antes traer nuestras oraciones, nuestra intercesión, nuestras súplicas, nuestros planes, nuestros sueños y nuestra visión ante Dios. Dios es el punto de partida de todo lo que hacemos y todo lo que deseamos. Debemos buscar primero a Dios para descubrir dicho punto de partida. A menudo somos buenos para orar, pero no tan buenos para escuchar. Dios promete escucharnos, pero ¿estamos dispuestos a escuchar a Dios? Si no estamos dispuestos a escucharlo, no encontraremos su voluntad, ni encontraremos su respuesta amorosa a nuestras oraciones. Al buscar, al orar y al discernir, el plan y propósito de Dios se nos revelará. Conforme trabajemos para agradar a Dios, su plan y su propósito se realizarán. Si tenemos dedicación en la búsqueda de nuestra esperanza y futuro (Jeremías 29:11) también nos comprometemos a discernir y seguir la dirección de Dios en nuestra iglesia, para su gloria y para la expansión del reino de Dios. ¿De qué manera han sido lo primero en tu proceso de toma de decisiones la oración, el discernimiento y el buscar primeramente a Dios? ¿Cuándo te estancas o te metes en líos en tu proceso de toma de decisiones, qué atajos tomas? ¿Cómo permites que otras personas dentro de tu organización o ministerio participen en tu proceso de toma de decisiones? REFLEXIONA “Una de las razones principales por las que no buscamos el consejo de la gente sabia que hay a nuestro alrededor es que ya sabemos lo que nos van a decir — y simplemente no queremos escucharlo.” --Andy Stanley4 Andy Stanley, Ask it: The Question That Will Revolutionize How You Make Decisions (Pregunta: La pregunta que revolucionará cómo tomamos decisiones)(Colorado Springs: Multnomah, 2014), 150. 4 © Copyright 2015 Reformed Church Press; all rights reserved. Permission is granted for use in nonprofit and church settings.