Nota Informativa Pro Invest Geoarqueo entrono LA Pastora

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EL PROYECTO DE INVESTIGACIONES GEOARQUEOLÓGICAS
EN EL ENTORNO DE LA PASTORA.
VALENCINA DE LA CONCEPCIÓN, SEVILLA.
El proyecto de investigación geoarqueológica en el entorno del dolmen de La Pastora
fue promovido por el Ayuntamiento de Valencina de la Concepción contando con la financiación
de la Consejería de Cultura, para lo cual se formalizó un convenio de colaboración suscrito por
ambas partes el 28 de Octubre de 2009.
Recientemente se han culminado algunas de las líneas de investigación que quedaron
abierta tras la finalización de los trabajos de campo. Es por lo que resulta de interés realizar
una breve aproximación a aquellos resultados más singulares que los trabajos han puesto de
manifiesto.
Se trataba de abordar este interesante espacio patrimonial desde una perspectiva
amplia que nos permitiese superar la visión siempre parcial de la actuación sobre una parcela
concreta, para obtener una dimensión de índole más territorial enfocada hacia la necrópolis
prehistórica, su monumento principal (La Pastora) y la zona de tránsito hacia el poblado de
Valencina. Para ello contábamos con la oportunidad del emplazamiento de la parcela municipal
de El Cuervo y una amplia finca catastral entorno al dolmen que se encuentra totalmente
despejada de arboleda y edificaciones lo que auguraba a priori buenas perspectivas.
Localización de la zona de actuación arqueológica en el contexto metropolitano de Sevilla.
Para ello hemos podido contar con un amplio equipo de investigación que ha incluido a
especialistas en geofísica de Eastern-Atlas Geophysical Prospection, paleobiologos del IAPH
dirigidos por E. Bernáldez, geólogos de la Universidad de Huelva coordinados por los
profesores L.M. Caceres y J. Rodríguez, paleobotánicos de la Universidad de Cordoba del
equipo del Dr. J.L. Ubera, los paleontropolos R. Lacalle y J.M. Guijo, las arqueólogas M. Ortega
y P. López, la restauradora C. Blasco, así como también, el arquitecto municipal R. Font.
Diferentes analíticas se han realizado en los laboratorios de la Universidad Autonoma de
Barcelona (paleodietas) y del Centro Nacional de Aceleradores (Carbono 14), habiendo
contado igualmente con las instalaciones del Museo de Valencina para las diferentes labores
de tratamiento de los materiales recuperados durante los trabajos de excavación.
Las prospecciones geofísicas desarrolladas en torno al tholos de La Pastora muestran
un buen número de anomalías que se pueden relacionar con estructuras arqueológicas ocultas.
Sintéticamente podríamos singularizar:
Una notable concentración en el área sur de figuras circulares con dimensiones
de entre 10 y 60 metros que pudieran relacionarse con grandes monumentos funerarios. Su
número pueden alcanzar la quincena y ocupan una superficie de entorno a las 5 hectáreas.
Se han delimitado diferentes fosos con trayectorias paralelas y largos
recorridos que pueden suponer una diferenciación de áreas funcionales dentro del yacimiento,
por ejemplo entre la zona habitacional y productiva y el cementerio de inicios del III milenio AC.
El propio dolmen de La Pastora se nos muestra como una estructura compleja
con un túmulo conformado por construcciones circulares y/o ovaladas y también radiales que
debemos relacionar con el realce en altura de la propia estructura de cubrición de tierras.
En general todo el área aparece salpicada de pequeñas fosas que denotan una
intensa utilización de este espacio, que mayoritariamente podríamos relacionar con el ámbito
funerario del yacimiento prehistórico.
Fosos paralelos detectados en la banda occidental del área prospectada
De otra parte el estudio de las rocas que conforman el monumento de La Pastora ha
proporcionado interesantes conclusiones de naturaleza arqueológica pues la identificación de
una intensa bioerosión marina de las caras de estas rocas se ha podido relacionar con la
cantera de extracción y la fecha en la que fueron sacadas, de lo cual se puede deducir una
cronología indirecta para la construcción del monumento.
Identificación de elementos geológicos en el corredor de La Pastora.
Estas huellas de la actividad bioerosiva, fundamentalmente de bivalvos, se produjo en
un ambiente intermareal que podemos vincular con aquel entrante de mar que llegaba hasta los
pies de Valencina. Concretamente el afloramiento geológico de las areniscas del dolmen ha
sido identificado por el equipo de geológos en la zona que actualmente ocupan los municipios
de Coria del Rio y Puebla del Río, desde donde por tanto, se trajeron estas grandes losas. Las
fechas obtenidas por C14 abarcan un abanico situado entre el 3510 y el 2350 AC, si bien se
trata todavía de valores que pueden reajustarse.
En la parcela municipal y al objeto de contrastar las anomalías geomagnéticas hemos
podido desarrollar una campaña de excavaciones que han sacado a la luz un buen número de
elementos arqueológicos. En poco más de 1.300 m 2 se han identificado extensos fosos,
estructuras habitacionales y/o productivas, construcciones circulares de las comúnmente
asociadas a silos, registros claramente funerarios y hasta aquellos que recientemente se
vienen postulando como depósitos de naturaleza simbólica. Se han podido reconocer un total
de cuatro fases de las que tres corresponden a los eventos más significativos de cronología pre
y protohistórica.
Superposición de estructuras arqueológicas de la 1ª mitad del III milenio AC.
La fase más antigua (Fase IV) correspondiente a la 1ª mitad del III milenio AC, supone
la primera implantación en la parcela y la más amplia extensión de la ocupación de las
construcciones prehistóricas. Se trata de los fosos paralelos, de una considerable cantidad de
estructuras circulares de pequeño tamaño y también de construcciones circulares y/o
poliloburares de cierto tamaño que se sitúan en la base de la secuencia. Las relaciones
estratigráficas analizadas suponen la constatación de al menos dos subfases con dataciones
situadas en un abanico que oscila entre inicios y medianos del III milenio AC, aunque con
escasa diferencia temporal para los casos en los que existen claras relaciones de
superposición estratigráfica.
Con la Fase III asociamos el enterramiento nº 437 que muestra la singularidad de
presentar una clara ofrenda ritual de una mandibula de Bos Taurus que se deposita junto a la
cabeza. Cronológicamente es probable que nos encontremos en una fase tardía del Calcolítico
o durante los inicios de la Edad del Bronce, pues así además lo sugieren los paralelos más
cercanos localizados. Es interesante señalar como los análisis realizados para la determinación
de la paleodieta indican una preeminencia de los aportes cárnicos frente a los vegetales.
Inhumación en fosa con depósito votivo de mandíbula de Bos Taurus.
Una interesante novedad ha sido la documentación de un registro de la Edad del Hierro
(Fase II) que supone una inequívoca utilización de estos terrenos, aunque con menor grado de
intensidad respecto de las etapas previas. Se trata únicamente de dos estructuras y alrededor
de ellas un espacio exterior abierto donde puntualmente se aprecian indicios de actividad
humana.
La reconstrucción ambiental en relación con los estudios palinológicos desarrollados,
plantean una evolución de la flora identificada. De este modo podemos describir como en los
niveles inferiores de la secuencia se presentan claramente restos del bosque mediterráneo que
debió ser predominante en el momento inmediatamente anterior al que origina los sedimentos
analizados. Se trata por tanto del medio natural primitivo conservado hasta la irrupción del
factor antrópico. En un segundo momento el incremento de las actividades humanas se traduce
en una pérdida de la masa arbustiva que se compensa con un mayor porcentaje
correspondiente al componente herbáceo. El desarrollo evolutivo prosigue en una tercera etapa
con el dominio absoluto de las plantas herbáceas que finalmente en el cuarto periodo van
dando paso paulatinamente a una recuperación de los elementos arbóreos.
Extracción de muestras para palinología por el Dr. J.L. Ubera.
Finalmente quisiéramos resaltar el alto interés patrimonial de la zona estudiada y las
posibilidades abiertas tanto en materia de investigación como también de gestión para su
puesta en valor. Es por ello que hemos planteado una propuesta de ordenación de las
estructuras arqueológicas sacadas a la luz en la parcela municipal pues en buena medida
suponen un verdadero “muestrario” de los elementos más usuales que se documentan en las
excavaciones del poblado prehistórico de Valencina: fosos, estructuras polilobulares, pequeñas
fosas (¿silos?) y hasta enterramientos.
En Valencina de la Concepción a 30 de Noviembre de 2012
Juan Manuel Vargas Jiménez
Arqueólogo Municipal
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