8 ❖ 9 de diciembre de 2002 U Gaceta n i v e r s i t a r i a PERSPECTIVA Debe expedirse una ley que proteja la fuente informativa del periodista Mariana González marianaglez66@hotmail.com M éxico es uno de los pocos países en el mundo en que el gobierno se anuncia en los medios de comunicación y disfraza la propaganda, ofreciéndola como información noticiosa. La propaganda gubernamental en los medios aún es vertida de forma discrecional. Los anteriores conceptos se desprenden de la segunda mesa de trabajo del VI Encuentro internacional “Comunicación y sociedad”, en el que fue analizado el tema de la legislación de los medios informativos, realizada en el marco de la XVI edición de la FIL. Luis Ernesto Salomón y Ernesto Villanueva, quienes participaron en esta reunión académica, coincidieron en que basta con prender el televisor y sintonizar las noticias para darse cuenta que mucha información ahí transmitida, es pagada. “Si vemos cualquier noticiero, podemos comprender que muchas de las notas que informan de las actividades del gobierno, y los mensajes de Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad, y del ejecutivo federal, concluiremos que son pagadas para hacer propaganda y mantener el poder. Lo peor es que ese dinero viene de los contribuyentes y se lo dan a las empresas periodísticas”. Ernesto Villanueva, vicepresidente de la Asociación iberoamericana de derecho a la información y la comunicación, afirmó que ante esta situación es urgente una legislación que regule la manera en que el gobierno gasta en propaganda el dinero de los ciudadanos. “Una ley en esta materia daría transparencia y establecería criterios para identificar cuáles recursos deben destinarse a publicidad y en qué medios. No es lógico que en la ciudad de México haya más de 22 diarios que no justifican su existencia y que en Washington, en donde tienen un mayor nivel de lectura, solo existan dos”. Villanueva, quien también es académico de la Universidad Iberoamericana, comentó que resulta necesario seleccionar y apoyar solo a aquellos medios de información que verdaderamente cumplan una función social. Añadió que además tendría que expedirse una ley que proteja la fuente informativa del periodista. “Este derecho es importante, porque más que privilegiar al periodista, en realidad ofrece protección al derecho de saber. Mientras tengamos un secreto profesional protegido, tendremos mayor cantidad y calidad de información, en beneficio de la sociedad”. LOS MEDIOS, SUJETOS A LA DICTADURA DEL MERCADO A inicios del siglo XXI los medios de comunicación ya no ejercen el poder de decidir sobre sus contenidos informativos, sino que están sujetos a la dictadura del mercado, subrayó el doctor Luis Ernesto MIGUEL SÁNCHEZ El gobierno disfraza propaganda en los medios como información noticiosa Salomón, académico de la Universidad Panamericana, al participar en este encuentro organizado por el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, de la UdeG. “Antes cada medio decidía lo que publicaba, según sus criterios e ideología. Ahora el raiting y las ventas mandan, sobre todo en los medios electrónicos, pues los impresos tienen un espacio más amplio para proponer, en comparación con la televisión, que sobrevive gracias a esta dictadura”. El especialista dijo que esto propicia que cada vez los mexicanos crean menos en los medios. “Las encuestas dicen que los medios son algunas de las instituciones en las que las personas no creen: ya forman parte de la crisis de credibilidad entre la población”. LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DEBEN ATENDER LOS PROBLEMAS DEL HOGAR Ricardo Ibarra ricardoi@libertaddigital.net Los medios de comunicación públicos, en México y el resto de América Latina, necesitan limpiarse de la corrupción y explotación de los poderes políticos y particulares, aseguraron especialistas de Chile, Cuba y México, al participar en la mesa de trabajo “Medios de servicio público. Retos para el siglo XXI”, en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) 2002. “Así como los ancianos cambian a una dieta con base en jugos, yogurt, y alimentos que comían de niños, así también la radio y televisión pública debe retornar a sus principios, a la utilidad pública, el servicio comunitario”, expresó el director general de la Red nacional de radio y televisión pública, Joseba Iñaki. Dijo que en México aún prevalecen los “nichos”, en los que el productor “pone a su sobrina que sabe bailar, en un programa de baile con niños; a la tía que pinta, en uno de pintura. Todavía existen inercias con esa fórmula”. El productor de televisión pública en Chile, Valerio Fuenzalida, expuso la necesidad de que la radio y televisión pública atiendan las necesidades y problemas del hogar. Explicó que en Chile y Argentina la televisión pública es “profundamente corrupta”, con propaganda política encubierta en algunos periodos, “pero agresiva, abierta y hasta brutal” en los tiempos de campaña, cuando hay que atacar a un adversario político. Confía que en esta década habrá una reforma trascendental para los medios públicos en Latinoamérica. “El gran giro vendrá cuando imaginemos una nueva televisión”, con una programación televisiva adecuada y orientada para resolver los problemas del hogar. En América las audiencias son múltiples, con sociedades problemáticas. “No es una audiencia inglesa, ni necesitamos una BBC con programas de alta cultura. Necesitamos ubicar la televisión en las necesidades actuales del hogar”. “Todos los estudios revelan que la política transita por el hogar. Entonces ahí deben aplicarse las funciones sociales del Estado, por medio de la televisión, como la prevención de enfermedades y otros problemas de la familia”. El conocimiento y aprendizaje de los niños es reforzado en la casa. “La escuela tiene menor capacidad cultural que en el seno del hogar, porque es un espacio político, activo, hecho para el progreso del ser, y ahí es donde pueden entrar la radio y la televisión”. Para Joseba Iñaki, la radio y televisión pública mexicana, “es un medio con duración de solo seis años”. Los cambios en sus planes de trabajo, dependen del cambio político y de los funcionarios públicos que, por lo general, saben poco sobre medios de comunicación. La directora general de normatividad de la comunicación en la Secretaría de Gobernación, Fátima Fernández, expresó que en México hay ambigüedad en la radio y televisión pública, porque no han asimilado su derrota frente al éxito de los medios comerciales, que no están dirigidos a mejorar al ser humano, sino a volverlos individuos consumistas. “El reto para México será elaborar un diagnóstico para no continuar con una cadena de fracasos” en la historia de la televisión pública mexicana. “Aquí mismo, ustedes deben saber – cuestionó al público asistente–, el Sistema de radio y televisión jalisciense nació orientado al servicio público, independiente del poder político, pero, ¿qué pasó? Nada. Aún subsiste, pero dudo que sea con estos principios”.❖