Panel de Expectativas Profesionales (ESPERANZAS DE FUTURO/ Bienestar-Motivación) anexo 1. Marca los 3 ítems que más te preocupan en tu futuro Mantener el puesto de trabajo y consolidación Número de horas trabajadas Flexibilidad temporal y salarial para conciliación familiar Volumen e intensidad de trabajo Retribución económica Posibilidad de traslado y movilidad Reconocimiento y respeto a mi trabajo Certificación profesional Compromiso con la empresa Ampliación de actividades formativas Actualmente mi situación laboral es: Fijo Interino Eventual Hombre Mujer Panel de Expectativas de los médicos en el servicio público andaluz de salud. “Bienestar laboral” y motivación. El clima laboral es una variable compleja que está determinada por diferentes dimensiones. Durante 3 años consecutivos (2008-2010) medimos “el sentimiento” que se ha dado en llamar “confianza” en entornos laborales específicos propios de nuestra actividad, hasta que comprobamos que el instrumento, diseñado para pulsar y anticipar tanto la realidad como el futuro (potenciales áreas de mejora), dejó de ser útil cuando el índice rozó, consecutivamente, el “abismo” (agregación excesiva en lo relacionado con las expectativas más básicas. En mayo de 2010 se inicio el proceso que esta conduciendo a la mayor precarización laboral en nuestro entorno hasta entonces conocida : la confianza cayó verticalmente en picado y el instrumento dejó de captar, con sensibilidad suficiente , algo más que lo que denominamos “el desencanto”. En el servicio sanitario público andaluz se han aplicado –desde aquel penoso 2010medidas escalonadas (julio 2012, 2013 y ss) y de tal modo lesivas a los intereses de los profesionales que, a fecha de hoy, apenas quedan esperanzas entre la fuerza de trabajo diferentes a la mera supervivencia, a no perder el empleo, por otra parte preocupación común de todos los trabajadores españoles (59% según el barómetro Enred/Ipsos, estudio sobre la motivación y el bienestar en el lugar de trabajo en Europa). Hemos evaluado 84 cuestionarios estructurados (anexo1) aplicados a médicos de distintas especialidades, en la comunidad y en el hospital. El grupo estuvo representado mayoritariamente por mujeres, 57%; hombres el 43%. Sólo el 33% tenían plaza titular estable; un 25% ocuparon interinidades y el 42% tenían contratos eventuales. Se trató de detectar, de entre un panel con 10 expectativas razonables, las tres más importantes. Pretendímos pulsar las inquietudes y necesidades de los médicos con trabajo en servicio publico de salud, obtener una “foto fija” de “lo que les motiva” y de “lo que anhelan” una vez que dimos por descontado –dado las circunstancias de intensa devaluación competitiva que soportamos- la improbable motivación “guiada por el salario”. Las tres primeras preocupaciones fueron por orden de citación: 1. “mantener el puesto de trabajo o consolidación del mismo” –expectativa casi monográfica entre el subgrupo de eventuales. 2. “retribución económica”, y 3. “número de horas de trabajo al día”. “Volumen e intensidad de trabajo”, posibilidad de “conseguir un traslado” –movilidad voluntaria- y “flexibilidad témporo-salarial” suficiente (conciliación familiar, prácticamente “una” exclusiva femenina), siguieron en frecuencia. “Ampliar actividades formativas” fue seleccionada por los pocos mirs que respondieron y algunos eventuales .Pero nunca fue priorizada Cada vez más se diluye “el reconocimiento y respeto por el trabajo hecho”; y casi inexistentes fueron “certificación profesional acreditada” y “compromiso con la empresa”. De entre los entrevistados, el “caso tipo”, por su frecuencia, fue : Mujer y médico, joven o de mediana edad, sin plaza titular, con contratos variables y precarios, hijos a cargo en la mitad de los casos, que hace 3 guardias mensuales presenciales y que aspira a cierta estabilidad y poder “concilar” trabajo con responsabilidades familiares Puede parecer sorprendente pero “la fidelización hacia la empresa” ya no está entre las expectativas de los facultativos: si no tuvieran arraigo familiar –vivienda, colegios hijos, padres mayores…- ya se habrían marchado. Los más jóvenes –mir- se conformarían incluso con un contrato precario pero razonablemente estable. Hace apenas 5 años se daba por hecho que un facultativo del servicio público no priorizaba ni retribución ni carga de trabajo, y que lo que realmente le motivaban eran aspectos claves como desarrollo profesional, investigación, innovación o prestigio. Ahora “ésto” es impensable, pero es justamente “ésto”, lo que podríamos denominar calidad, aportación de valor que se traslada a los enfermos, es justamente lo que va desapareciendo privando a nuestro trabajo de lo que mas importa Los médicos, en el estado actual de precarización del servicio sanitario público andaluz, han cambiado “motivación profesional” por “temor al futuro” y “supervivencia”. Y no era ésto, no. No era ésto… En realidad, no necesitamos que “nos motiven”, basta que no nos desmotiven. Nicasio Marín-Gámez Juana Pimentel Sindicato Médico Andaluz en Almería Ricardo Campos