EDITORIAL Poéticas Hace tres años que ramona celebra su aniversario con números dedicados a relevar “poéticas contemporáneas”. Primero fueron cincuenta, luego sesenta y ahora setenta artistas quienes relatan sus modos de hacer (su poiesis) y de leer sus artistas y obras favoritos, su visión de la escena contemporánea. ¿Cómo se seleccionaron los artistas? Cada uno –a partir de un listado de cincuenta, confeccionado por un grupo editor de siete personas– mencionó como máximo otros doce artistas argentinos y éstos otros doce y así sucesivamente … según la técnica sociológica llamada “Bola de nieve”. Así, sin intervención de selectores, curadores o críticos externos, los artistas dibujan un mundo de relaciones y valores en continua expansión. Precisamente, en el sitio www.boladenieve.org.a r, estos mismos artistas, además de sus textos (agrupados bajo el título “visión del arte”), pueden mostrar registros de su obra, tales como imágenes, videos o sonido, además de su biografía. Allí pueden observarse las obras a las que los artistas refieren en el primer ítem de sus textos. Ya hay más de doscientos artistas vinculados en el sitio, lo que lo convierte en la base de datos más completa de artistas argentinos. Otros trescientos ya fueron mencionados y están en distintas fases de su incorporación a la base de datos. Muy pronto una nueva forma de visualización de redes permitirá ver las relaciones entre todos los artistas de la bola de nieve. Bola de nieve es ya un espacio de consulta para programadores, curadores, coleccionistas e investigadores. Sin duda alguna las Poéticas contemporánea s serán de consulta obligatoria para quienes quieran conocer el campo artístico argentino en los 2000. Como un fantasm a que recorre el mundo, la búsqueda de conexione s horizontales y autogenerada s resultó contagiosa, y ya existen bolas de nieve de poetas argentinos (www.laseleccionesafectivas.blogspot.co m) y también en España, México, Chile, Ecuador, Perú y Brasil, donde aparecen cientos de poetas. Entretanto, desde la propia revista ramona –que una vez más demostró su infinita confianza en el pluralismo– en su número 68, dos desconocidos comentaristas expelieron gaseosos prejuicios, de frágil argumentación, atacando a las redes de artistas, las comunidades experimentale s y sus teóricos, como Reinaldo Laddaga, y en particular a Bola de nieve. Sus frágiles plumas no dejaron, sin embargo, de usar un vocabulario extremo: “patota cognitiva”, “artistas como nuevos fascistas”, “reaccionarios”, entre otras lindezas. Esto se debe sin duda a su frágil memoria, ya que la propia ramona, es y ha sido una red de artistas y personas interesadas en el arte, ligadas por afinidades electivas y que constituyó una nueva forma de escribir y de ver en arte, como práctica colectiva. En fin, son “gargajos del ofidio”, como decía el poeta. Se tratará de evitar en las ramonas futuras este tipo torpezas. El ambiente artístico de Buenos Aires es un delicado tejido, múltiple pero vaporoso. Los ataques anónimos, infundados y los insultos no aportan al proceso cultural. Roberto Jacoby 10