Siglo nuevo impedidos para buscar su alimento y añorando el contacto humano. Hablemos de deportes como la cacería, en la que lo divertido es ver a un animal que corre angustiado por salvar su vida; y la pesca deportiva, en la que se requieren horas de forcejeo para atrapar un ejemplar, sólo para tomarnos la foto con la ‘presea’ y luego -en un gesto ‘humanitario’- regresarlo al mar con la boca destrozada por el anzuelo. Y qué puede decir de la ocasión en que se le ocurrió premiar a su hijo con una mascota que únicamente recibió atención durante sus primeros meses de vida. Sn • 31