20 Trama Urbana La Plata, martes 22 de julio de 2003 1 El más buscado La fotografía del jefe de la banda de secuestradores que se fugó a los tiros fue difundida a través de los medios de comunicación para que quienes lo vean avisen de inmediato a las autoridades. 2 Señas particulares Matías Federico Larco tiene 27 años, 1,77 metros de altura, cabello castaño oscuro, ojos castaño oscuro, contextura mediana, cicatrices de balazos y tatuajes en brazos, pecho, manos y piernas. 3 Peligroso. Esta es la foto que figura en el prontuario de Larco Benítez Colaboración Cualquier información deberá acercarse a la seccional policial más cercana, o a la DDI de Lomas de Zamora, a los teléfonos (011) 42220553, 4222-4808/3733/0678 TERROR EN LA GUARDIA DEL LUCIO MELENDEZ Banda rescató a líder preso tras abrir fuego en un hospital y matar a policía Mala suerte. Fue al hospital por una paliza de patovicas y terminó baleado Se lastimó en su celda. Lo trasladaron al hospital. Sus cómplices lo rescataron a los tiros. Dos murieron, pero antes fusilaron a un agente. Un paciente y un médico fueron baleados “Se reía y tiraba contra todo lo que se movía” Una mujer que estaba en el hospital cuidando a su marido contó: “todavía tengo en mi cabeza los casquillos de las balas que golpeaban cerca de mis piernas”. Según dijo, “dos de los delincuentes no tenían aspecto de malandras” “Vine porque me pegaron patovicas” “Yo vine al hospital por otra cosa, porque me habían pegado patovicas de un boliche y de repente se oyeron los tiros”, contó el paciente baleado, y aclaró: “Me pegaron un tiro en el hombro y otro en el pie, y me operaron para sacarme una de las balas”. “Contaron como treinta disparos” Otra testigo dijo que los policías contaron al menos 30 disparos dentro y fuera del hospital. En poder de los delincuentes muertos fueron hallados un revólver calibre 32 y una pistola nueve milímetros, al parecer robada al policía asesinado. Un policía bonaerense fue asesinado de un balazo en la cabeza y dos delincuentes murieron cuando un grupo comando copó la guardia de un hospital de Adrogué y, a los tiros, rescató al jefe de una banda de secuestradores, quien había sido trasladado a ese centro asistencial para ser asistido por unos cortes que se autoinfrigió en los brazos. Además, un paciente que había ingresado al hospital Lucio Meléndez tras ser agredido en un boliche bailable, y un médico de la guardia, quedaron en medio del tiroteo y resultaron heridos de bala. El preso Matías Federico Larco Benítez, de 27 años, quien fue rescatado por sus cómplices y hasta anoche continuaba prófugo, había sido detenido el 12 de junio pasado tras secuestrar a una pareja, en un hecho en el cual uno de sus cómplices murió al tirotearse con la policía. Para los investigadores, Larco Benítez es el cabecilla de una banda dedicada a los secuestros express en la zona sur del Gran Buenos Aires. En tanto, el agente Adrián Rodríguez, quien prestaba servicios en la comisaría de Burzaco y estaba custodiando a Larco Benítez mientras era asistido en la guardia, fue ejecutado de un balazo en la cabeza. De esta maneras el agente Rodríguez se convirtió en el policía bonaerense número 32 que es asesinado por delincuentes en lo que va del año. Los hechos se iniciaron a las 22.40 del domingo, cuando Larco Benítez sufrió heridas cortantes en sus brazos mientras estaba dentro de su celda (en la comisaría de Burzaco). Según los investigadores judiciales, el detenido se autoprovocó las lesiones con una hoja de afeitar para ser trasladado al Hospital Meléndez, lugar en el que ya había acordado con sus cómpli- ces para que lo rescataran. “Las heridas fueron los suficientemente profundas como ameritar el traslado al centro asistencial”, dijo un instructor del caso. Entonces, las autoridades de la seccional ordenaron el traslado y se dispuso un operativo especial, en el que el detenido fue ingresado en una ambulancia con dos policías como custodios y un patrullero que los siguió a unos pocos metros. Según se sospecha, para entonces los cómplices ya estaban dentro del hospital Meléndez, a donde habrían llegado en un Mercedes Benz Clase A que dejaron abandonado en el lugar. Larco Benítez fue llevado por tres custodios hasta la guardia, mientras que otros dos se quedaron en la puerta del hospital. En ese momento, un delin- El agente Rodríguez se convirtió en el policía bonaerense número 32 en ser asesinado por delincuentes este año cuente logró desarmar a los dos policías que se quedaron en la puerta, mientras que los otros dos ingresaron a la guardia a los tiros. De acuerdo con esta hipótesis, uno de los delincuentes sorprendió al agente Adrián Rodríguez por la espalda y le pegó un tiro en la cabeza. Luego rescataron al cabecilla y empezaron a huir abriendo fuego. Una mujer que fue testigo del sangriento rescate dijo que uno de los criminales que participó de la maniobra “se reía y disparaba contra todo lo que se movía. Todavía tengo en mi cabeza Conmovido. Así se mostró el jefe de guardia del Lucio Meléndez los casquillos de las balas que golpeaban cerca de mis piernas”. En tanto, un cuarto policía que realizaba custodia en el centro de salud se enfrentó a balazos con la banda. En el Hospital Meléndez habitualmente hay entre tres y cuatro efectivos custodiando detenidos allí internados. Por ese tiroteo, un paciente del centro de salud y un médico de apellido Balbo fueron baleados al quedar atrapados en los disparos. Los investigadores dijeron que el inocente herido, quien recibió un balazo en una pierna y otro en el hombro, había concurrido al hospital para hacerse atender de los golpes que sufrió en un boliche bailable por parte de los patovicas. El médico fue baleado en la espalda, con orificio de salida en el hombro, por lo que fue trasladado a un hospital privado. Como consecuencia del tiroteo, uno de los delincuentes cayó muerto en el hospital y otro falleció a metros de allí. Larco Benítez y el cómplice corrieron unas cuadras, entraron a una casa y asaltaron a Daniel González y Norberto Beliz, a quienes obligaron a subir al auto de uno de ellos y huir. Así, los delincuentes huyeron con los amigos como rehenes, hasta abandonarlos en la localidad de Monte Grande. Luego, se dirigieron hasta Ezeiza y quemaron el vehículo para borrar rastros. EL DIA QUE CAYO PRESO Historia de un secuestro express Matías Larco Benítez había sido detenido el 12 de junio pasado tras secuestrar a una pareja. En este hecho uno de sus cómplices resultó muerto y una de las víctimas, Carlos Antonio Aló, de 35 años, fue herido de bala en una mano. Desde ese momento Alarco Benítez quedó alojado en la comisaría de Burzaco. El hecho comenzó cuando dos delincuentes interceptaron un Peugeot 206 en el que se trasladaba una pareja de novios. Obligaron a la mujer a descender del auto y ellos se subieron junto a Carlos Antonio Alo. Desde Burzaco se irradió un alerta y los delincuentes fueron visualizados en Adrogué, donde se inició una persecución, que incluyó un tiroteo. Uno de los delincuentes murió, el rehén fue baleado y Larco Benítez terminó preso. Hasta ahora.