LA EUROPA DE ENTREGUERRAS. 1. Marco espacial y temporal. Son muchos y muy trascendentes los sucesos históricos del periodo de entreguerras (1919-39). En este tema comenzamos por la primera gran guerra y terminamos con la segunda, pero no podemos obviar la importancia de la revolución rusa en el desarrollo de la primera mundial, el impacto de la crisis de 1929 en las economías occidentales y la relación de ésta con la crisis de las democracias y el ascenso de las opciones totalitarias que derivarán en la segunda gran guerra. Culturalmente es un periodo rico, con la aparición de la vanguardia surrealista, el desarrollo de formas de expresión ligadas a la abstracción y la irrupción de la depuración arquitectónica con el racionalismo y el éxito del estilo internacional. El primer mapa muestra el juego de alianzas previo al estallido de la primera guerra mundial, mientras que el segundo muestra también alianzas pero se completa con la posición de los frentes entre 1942 y 1945. 2. Primera Guerra Mundial y Revolución Rusa. Para comprender el conflicto que comienza en 1914 debemos caracterizar el llamado periodo de la Paz Armada (1890-1914). El ascenso de Guillermo II en Alemania puso fin a la política de equilibrios de los sistemas bismarckianos en tanto que el nuevo emperador deseaba una política más agresiva (destitución de Bismarck en 1990). Las potencias europeas se agruparon en dos bloques: Alemania, Austria e Italia firmaron la triple alianza mientras que Francia, Rusia y Reino Unido formaban la triple entente en 1907. Se generó un ambiente de desconfianza y tensión que derivó en una intensa carrera de armamentos. Los problemas coloniales fueron importantes; Alemania e Italia habían sido apartados del reparto colonial por Gran Bretaña y Francia y ahora solicitan crear su propio imperio o impedir el crecimiento de los existentes, tal y como 1 se vio en las dos crisis de Marruecos (Alemania se oponía al protectorado francés sobre la zona) y en la Cuestión de Oriente (Rusia y Austria intentaban aprovechar el desmoronamiento del imperio turco ampliando su influencia en los Balcanes). Precisamente para demostrar la soberanía austríaca sobre Bosnia, el heredero al imperio austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando realizó una visita oficial a Sarajevo donde murió en un atentado a manos de un terrorista serbio. Austria, con respaldo alemán planteó un ultimátum a Serbia con amenaza de guerra si no le permitía investigar el asesinato; Serbia, apoyada por Rusia, rechazó el ultimátum y se declaró la guerra, en la que las alianzas funcionaron salvo por el hecho de que Italia no apoyó a Austria y rompió la triple alianza. Un resumen del desarrollo del conflicto (1914-18), incluyendo la trascendental Revolución Rusa podría ser el siguiente: Austria-Hungría y Alemania acabaron recibiendo el apoyo de Turquía y Bulgaria que compensaron el apoyo de Italia a la triple entente junto con Rumanía, Grecia y USA. La primera etapa o guerra de movimientos (1914) se caracterizó por el intento fracasado de Alemania de ocupar rápidamente París al tener que desviar tropas hacia el este para frenar a los rusos; la segunda etapa fue la guerra de posiciones (1914-17) con equilibrio entre los contendientes, masivo uso de modernas armas de defensa y enorme número de muertos en los enfrentamientos; la guerra se trasladó al Mediterráneo, a la zona colonial y al Próximo Oriente; 1917 fue el año decisivo al entrar USA en la guerra e inclinar la balanza hacia la entente, pero sobre todo, por el desarrollo de la Revolución Rusa. La Rusia de comienzos del XX, determinada por el absolutismo de los zares y por una economía de base agraria con intervención del Estado y del capital extranjero en el sector industrial y de transportes, permitió la aparición de grupos de oposición (socialburgueses de Kerensky, obreros revolucionarios moderados o mencheviques y los obreros radicales de Lenin o bolcheviques). Tras la derrota a manos de Japón en 1905, hubo protestas sobre el mal gobierno, pero la represión fue tan sangrienta que obreros y campesinos comenzaron a organizarse en consejos o soviets. El zar hizo algunas concesiones como la elección a la Duma o parlamento por sufragio universal, pero incumplió sus promesas de modernización; esto fue evidente al estallar la Gran Guerra (derrotas y desabastecimiento) que provocó huelgas reprimidas duramente. Bajo el lema de “paz y pan”, las revueltas determinaron la formación de un Gobierno Provisional con Kerensky a la cabeza que no tenía autoridad en todo el territorio, donde los soviets de obreros, campesinos y soldados impulsaron la Revolución de octubre en la que los bolcheviques de Lenin derrocaron al gobierno provisional y en el tratado de BrestLitovsk de 1918 abandonaron la guerra. El país quedó dividido y enfrentado en dos bandos, los contrarrevolucionarios del ejército blanco y los bolcheviques del ejército rojo; la guerra civil duró tres años y en ella se gestó la dictadura comunista, con oposición popular duramente reprimida. Mientras, en Europa, Alemania intentaba una ofensiva aprovechando la liquidación del frente oriental pero fue contestada con el apoyo estadounidense y fracasó al producirse movimientos independentistas en AustriaHungría y agitación social en Alemania; los imperios centrales se fueron rindiendo, Guillermo II abdicó y en noviembre de 1918 la guerra había terminado. En cuanto a características y consecuencias de esta guerra , fue sangrienta y cruel con más de 8 millones de muertos y 9 de heridos graves y la primera que determinó una economía de 2 guerra en la que el Estado y no las empresas tomaba las decisiones; la mujer ocupó puestos laborales en retaguardia y al acabar el conflicto exigió derechos políticos; desgraciadamente, la investigación científica (responsable de grandes avances en la posterior paz) sirvió para hacer más mortífera la guerra (blindados, armas químicas, artillería). Al conjunto de tratados firmados por los países vencidos, le llamamos Paz de París. En ella se pretendió impedir que Alemania resurgiera como potencia, equilibrar poderes (sobre todo en Balcanes y colonias) y mantener aislada a la Rusia comunista. Entre Polonia, Francia y la Sociedad de Naciones, se repartieron territorios de Alemania, el Imperio austrohúngaro se fragmentó (Austria, Hungría y Checoslovaquia) y cedió territorios mientras que Polonia (con salida al mar por Danzig) y Rumanía eran reforzadas para frenar a Rusia; para estabilizar los Balcanes, se creó Yugoslavia. Alemania salió muy mal parada y se le impusieron condiciones durísimas (elevadas reparaciones de guerra, reducción de su ejército) ante la oposición de USA que inició una etapa de aislamiento. El revanchismo alemán estaba servido y la Sociedad de Naciones (1920) creada para resolver conflictos pacíficamente, no será eficaz al excluir a los perdedores y a la Rusia soviética. 3. Democracias y totalitarismos. La vanguardia surrealista. Los años 20 se iniciaron con una fuerte crisis económica (inflación, aumento del paro por los efectos de la guerra, de lo que se benefició USA al convertirse en el centro financiero mundial) y con tensiones entre Francia y Alemania (ocupación del ejército francés del Rhur para garantizar el pago de las reparaciones que Alemania, destrozada, no podía pagar). La actuación de EEUU mediante el plan Dawes, permitió que Alemania pudiera pagar para que los vencedores a su vez pagaran su deuda con los americanos, iniciándose un periodo de distensión y mejora económica (Tratado de Locarno). La consiguiente euforia dio nombre a la etapa como la de los “felices veinte”. Pero el crack de la bolsa de Nueva York en 1929 derivada de la superproducción y de la especulación, mostró la insolidaridad internacional para solucionar la crisis y las relaciones internacionales empeoraron. Aumentó el paro, la pobreza, se hundieron empresas, se redujeron los préstamos, USA bajó sus importaciones y repatrió los capitales invertidos fuera, extendiéndose la caída a todo el mundo (sobre todo a Alemania y Austria). Todos los países impusieron políticas anticrisis, siendo significativo el intento de Roosevelt en EEUU con el New Deal (inversión del Estado en obras públicas, subvenciones a la agricultura, aumento de la protección social) ideado para aumentar el consumo. Esta crisis tuvo mucho que ver con la fragilidad de las democracias y el crecimiento de los totalitarismos. Las tensiones sociales menudeaban y la burguesía temía levantamientos obreros y campesinos como en Rusia. La población perdió confianza en la democracia y en los partidos, con lo que los extremismos ganaron apoyos. Campesinos y obreros apoyaron a los partidos comunistas y Rusia se convirtió en el modelo a seguir. Clases medias y burguesía apoyaron a la extrema derecha (partidos fascistas) ante el temor al comunismo. La presencia de dictaduras estaba servida dentro del concepto global de totalitarismo: fascismo en Italia, nazismo en Alemania y comunismo en la URSS. El éxito de la Marcha sobre Roma de 3 Mussolini en 1922 demostró el desapego por la política tradicional de una Italia vapuleada por la crisis y dispuesta a tolerar un régimen totalitario en el que el Estado lo planifica todo, la oposición se reprime, se exalta la violencia, el militarismo y el nacionalismo (acceso por la fuerza a un imperio colonial). Poco después, en Alemania, tras el fracaso de golpe de estado de Hitler en 1923, el deterioro económico derivado de las condiciones de la paz de Versalles unido a los efectos del crack de la bolsa neoyorquina y al aumento del voto comunista, llevaron a la burguesía a apoyar al partido nazi cuyo líder fue nombrado por Hindenburg canciller en enero de 1933. Ya desde el poder, Hitler iniciará un proceso de desmantelamiento de la democracia, ilegalizando partidos y sindicatos e imponiendo una ideología de culto al jefe, primacía del Estado, exaltación de la violencia y de la juventud, racismo y desprecio laboral de la mujer. Además, eran expansionistas (pangermanismo) y creían en la necesidad de hacerse con un “espacio vital” en Europa para garantizar el dominio de la raza aria. La sistemática política antisemita culminó con la “solución final” de los campos de exterminio en 1942. Durante este periodo se instaló de forma dominante en Europa el surrealismo en las artes al tiempo que la arquitectura vivía un periodo de depuración formal que culminaría tras 1932 con el llamado “estilo internacional”, con variantes dentro de una estética racionalista (funcionalismo, organicismo, etc). En 1922 el poeta André Breton recogió en el Manifiesto surrealista la utilización de la experimentación y de los métodos científicos de la psicología para hacer coincidir lo racional y lo irracional, otorgar al erotismo un papel liberador y usar la escritura automática y el automatismo psíquico en la pintura. La obligada militancia en el partido comunista les separaba de la crítica dadaísta y les permitía materializar su sueño revolucionario. Fueron muchas las tendencias, los adeptos y las desafecciones, así como los procedimientos técnicos, pero destacaron la vía subjetiva próxima a la abstracción de autores como Tanguy y la objetiva figurativa desde ópticas tan dispares como las de Dalí, Magritte o Chagall, sin faltar autores de difícil clasificación como Miró. En todos ellos, se produce la disolución entre el inconsciente mundo de los sueños y el mundo visible o real. 4. La segunda guerra mundial. Ya vimos cómo la crisis del periodo de entreguerras desembocó en el ascenso de los regímenes totalitarios en Alemania, Italia y Rusia. Las alianzas entre Mussolini, Hitler y el régimen militarista japonés favorecieron una política expansiva e intervencionista (ocupación de Checoeslovaquia, guerra civil española, invasión de Corea y China) derivando en el en 1939 en la segunda gran guerra del siglo. Una guerra que afectará enormemente a la población civil, con frentes por todo el mundo tanto en mar, tierra y aire. Fue una guerra total, con participación de nuevas potencias como Japón, la URSS y USA y con consecuencias devastadoras: más de 50 millones de muertos, 30 millones de desplazamientos, destrucción de ciudades enteras, agotamiento de recursos, modificación de fronteras en Europa, fin de los imperios coloniales, aparición del armamento nuclear y cambio de hegemonía mundial con la irrupción de las dos superpotencias que liderarán el nuevo orden mundial: EEUU y URSS. 4 5