Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-1598/08) PROYECTO DE DECLARACIÓN El Senado de la Nación DECLARA: Su profundo pesar por el fallecimiento del Dr. Italo Argentino Luder, ocurrido el 25 de mayo del corriente año, relevante protagonista político de varias décadas de la historia argentina. Carlos S. Menem.FUNDAMENTOS Señor Presidente: El presente proyecto intenta rendir un merecido homenaje a uno de los hombres políticos más insignes del siglo XX y cuyo fallecimiento causara profundo pesar en todos quienes compartieron su lucha y su carrera, el doctor Italo Argentino Luder, quien falleciera a los 91 años víctima de una larga enfermedad. Considerado por todo el espectro político y social del país como uno de los dirigentes justicialistas más moderados y lúcidos de su tiempo, debemos lamentar la pérdida de uno de los hombres de mayor trayectoria y que fuera protagonista de varias décadas de la historia argentina. Nacido en 1916 en Rafaela, Santa Fe, tuvo dos hijos y seis nietos. Una vez recibido de abogado en la Universidad Nacional del Litoral tuvo una larga trayectoria como docente -especializado en derecho constitucional- en las universidades más prestigiosas del país, pero su faceta pública lo ubica en un lugar central en los convulsionados años setenta y ochenta. Dirigente asociado al justicialismo desde su creación, en 1949 fue convencional constituyente de la Convención de Reforma de la Constitución, durante la presidencia de Juan Domingo Perón. También durante su gobierno fue director general de Establecimientos Penales de la provincia de Buenos Aires y en 1955, después del golpe de Estado de la llamada Revolución Libertadora, se convirtió en el abogado defensor de Perón en el juicio que se siguió en su contra por "traición a la patria". Con las elecciones de 1973, Luder volvió a ocupar un lugar importante en la vida del peronismo y del país. Ese año resultó elegido senador por el Frente Justicialista de Liberación (Frejuli) en los comicios que consagraron a Héctor Cámpora presidente. En medio de un estado de convulsión política y aprobada en 1975 la ley de acefalía, Luder se convirtió en presidente provisional del Senado y segundo en la línea sucesoria del poder. Cuando la presidenta por motivos de salud pidió una licencia en sus funciones, Luder se convirtió en presidente interino de la República. En tiempos de la dictadura militar, Italo Luder participó en la llamada multipartidaria, encabezada por el dirigente radical Ricardo Balbín para lograr el retorno democrático, y en 1983, cuando el presidente de facto Reynaldo Bignone convocó a elecciones, el abogado peronista fue elegido candidato presidencial del PJ, convirtiéndose en el principal rival de Raúl Alfonsín, que finalmente lo derrotara en las elecciones del 30 de octubre. "Nadie debe caer en la soberbia de pensar que un solo partido podrá resolver los problemas que afectan al país, pues entonces afrontaremos un nuevo descreimiento general", había afirmado antes de los comicios para invitar a un acuerdo nacional. Sus palabras constituyen aún hoy después de 25 años de vida democrática una guía señera a la cual deben ceñirse quienes detentan la responsabilidad de conducir los destinos de nuestro país en aras del bienestar general y la concordia entre todos los argentinos. En 1989, ocupó brevemente la cartera de Defensa y tras renunciar a su cargo, al año siguiente partió a Francia como embajador hasta 1993, cuando abandona su función diplomática y regresa al país. Su último cargo público lo ocupó en 1995, cuando fue designado en el directorio de YPF para representar a las acciones del Programa de Propiedad Participada durante el proceso de privatización de la petrolera estatal. En sus últimos años, Luder se dedicó a su familia, y el año pasado le tocó sufrir la muerte de uno de sus hijos, Ricardo, que había trabajado a su lado en el Senado y en la campaña presidencial de 1983. Siempre vinculado a la actividad partidaria, era un dirigente respetado y reconocido en el PJ y fuera de él por su seriedad y su moderación. Ante su fallecimiento, todo el arco político del país expresa su respeto hacia este líder justicialista que supo ganar el respeto y la admiración de quienes lo conocieron en el ámbito público y en su intachable conducta privada. Por los motivos expuestos, solicito de mis pares la aprobación del presente Proyecto de Declaración. Carlos S. Menem.-