U.D. 7 TEMA 1 DE ALEJANDRO MAGNO A LOS TOLOMEOS I.- La helenización Con el imperio de Alejandro Magno entra en el Oriente Medio una nueva visión del mundo, la cultura, la civilización, la filosofía griega. En todo Oriente se fundaron colonias griegas (diversas ciudades llamadas Alejandría en honor del conquistador), la lengua griega suplantó al arameo como lengua internacional. El proceso de helenización no fue uniforme: más superficial en algunos países, por ejemplo en Mesopotamia, fue mucho más profundo en Asia Menor y en Egipto. También Israel hubo de enfrentarse con esta nueva visión del mundo. II.- Alejandro Magno e Israel Antes de Alejandro habían existido diversos contactos entre griegos y judíos, sobre todo de carácter comercial; el interés de los griegos por el mundo judío, sin embargo, era mínimo; se puede tranquilamente afirmar que "los griegos vivieron felizmente, en su período clásico, sin conocer la existencia de los judíos". Alejandro Magno, que no era griego, sino macedonio, fue un general muy tolerante con los ordenamientos sociales y usos religiosos de los pueblos conquistados. En el caso de Jerusalén, Alejandro reconoció la autoridad del sumo Sacerdote, considerado jefe y representante oficial de una comunidad regulada por una ley propia, la Torah. El cambio de poder no supuso grandes cambios en lo que respecta a la vida cotidiana de los judíos. Diferente fue el caso de Samaría, que se rebeló contra el gobernador macedonio en 331 a.C., apenas un año después de la conquista, fue destruida y la revuelta sofocada en sangre. La ciudad será luego reconstruida como colonia macedonia. También sobre este período guardan silencio los textos bíblicos El libro primero de los Macabeos traza una imagen fuertemente negativa de Alejandro: es visto como un rey que pretende atribuirse prerrogativas divinas, cosa normal en la época; así lo harán muchos soberanos helenistas y, unos tres siglos más tarde, los emperadores romanos. Semejante tipo de pretensiones era intolerable para todo judío piadoso; de ahí el juicio negativo sobre Alejandro Magno. III.- Los Tolomeos dominan Judea Alejandro no tuvo el tiempo necesario para consolidar sus conquistas; murió de improviso en 323 a.C., con sólo 33 años, dejando su reino en el caos. Sus generales se repartieron los diversos territorios conquistados, fragmentando el vasto imperio. El gobernador de Egipto, Tolomeo, consigue en 312 a.C. ocupar Judea y Jerusalén. Permanecerá bajo el dominio tolomeo durante más de un siglo. Hay que notar que los historiadores griegos de la época que se ocupan de este período no dicen prácticamente nada de Judea y sus habitantes, señal de que se trataba de una región geográficamente aislada, política y económicamente más bien insignificante a los ojos de los soberanos helenísticos. C.E.T. TENERIFE SEMINARIO DIOCESANO LA LAGUNA La situación de Judea fue al principio difícil: toda Palestina había sido teatro de las guerras entre Tolomeos y Seléucidas durante muchos años. Al menos en un primer momento, el rey Tolomeo, después de conquistar Jerusalén por la fuerza, trató a la población con dureza, deportando también a una parte a Egipto. Con el paso del tiempo, el dominio tolomaico se manifestará como un período de paz y relativa prosperidad. Tenemos informaciones directas que testimonian la existencia de una situación económica más bien floreciente, y sobre todo de un comercio muy vivo, dirigido obviamente hacia Egipto, basado sobre todo en el aceite, el vino, los cereales, el bálsamo de las plantaciones de Jericó, la venta de los esclavos. Puede que en ese ambiente naciera el libro de Qohélet (o del Eclesiastés), que presenta una sociedad opulenta, gobernada por una burocracia fuertemente jerarquizada y ávida de dinero. Las relaciones de los judíos con la monarquía tolomaica debían ser en conjunto más bien buenas, tanto en Judea como en la diáspora de Egipto. En todo lo que se refiere al ordenamiento interno el Sumo Sacerdote goza de amplia autonomía. C.E.T. TENERIFE SEMINARIO DIOCESANO LA LAGUNA