ORACIÓN COMIENZO CURSO INTRODUCCIÓN: “Estoy aquí, Señor, para hacer tu voluntad” (Sal 40). Tomamos prestadas las palabras del salmista para colocarnos ante el umbral del nuevo curso que se nos regala. Sí, aquí estamos con la mirada del hambriento, mirándote, Señor. Con la voz del sediento, invocándote, Señor. Tú eres nuestro único tesoro y contigo queremos volver a comenzar un curso en nuestro Centro con la Asamblea General como telón de fondo. “Aquí estoy”, aquí estamos hambrientas y sedientas de tu Espíritu. Ven Señor con tu Espíritu y sácianos… INVOCACIÓN AL Espíritu Santo: Ven Espíritu divino… (todas) SILENCIO… TEXTO: Érase una vez un (CENTRO, GRUPO, CURSO…) al que el Señor le habló: “Querido (Centro, grupo, curso… ) déjame tu comienzo de curso, entrégamelo, tal como lo hayas organizado, programado, orado o esperado; quiero convertirlo en tu historia de salvación. Tus proyectos, tu fidelidad… tus sinceros deseos de ser buena, ¡déjamelos!. Déjame también tu falta de ilusión, tus cansancios, tu rutina, tus achaques, tu oscuridad…, lo que tú juzgas como negativo. Ofréceme las horas luminosas que configuraron tus cursos anteriores. Quiero toda tu historia, no sobra ninguna página. Dame las lágrimas, los himnos y las alegrías, los cantos de liberación. Los quiero convertir en tu salterio. Ofréceme el regalo de la vida y la experiencia de la muerte. Déjame toda tu historia; déjame este nuevo curso por estrenar, no te guardes nada de ellos. SI ME DEJAS SER EL SEÑOR DE TU HISTORIA, comprenderás que, a pesar de tus luces y tus sombras, yo te bendigo y deseo dar a tus días el sentido pleno. Abandona tu juicio cerrado, tus horizontes acotados. Déjame ser tu guía, y pisarás la tierra prometida. Vuelve la mirada a la historia siempre nueva de mi Pueblo. Sal de “tu” Egipto, de las pequeñas esclavitudes de ti mismo. Comienza la andadura, cambia la conciencia de andar .( Centro, grupo, curso… )déjame tu comienzo de curso, entrégamelo; quiero convertirlo en historia de salvación. Yo te bendigo.” SILENCIO… SALMO: Si el Señor no construye la casa… SÍMBOLO… (Se reparten en una cuartilla las distintas partes de la casa: ventana, silla, puerta, adorno, mesa, lámpara, TV, cama, papelera, lavabo, cortinas, flores, ambientador, maceta, cuadro, portarretratos, menaje, comida, bebida, toalla, mantel, jabón, estufa, etc.) Ante el nuevo curso, Jesús nos pide algo muy sencillo. Nos pide nuestra pobreza. Estamos acostumbrados/as a que se nos pida lo más valioso de cada una. Jesús nos dice “Tengo un proyecto de con vosotras/os, más aún, sois mi proyecto”. Como en una casa, todos los elementos son importantes y necesarios. La ventana para que se regenere el aire. La puerta para dejar entrar, y salir. La silla para tomar reposo. El adorno, el detalle para dar calor de familia. La mesa para comer, convivir, proyectar, dialogar… la lámpara para dar luz cuando la noche llega. La TV para estar en contacto con las realidades del mundo. La cama para recuperar fuerzas. La papelera para reciclar. El lavabo para la limpieza. Las cortinas para preservar la intimidad. Las flores, para dar alegría y vida. El ambientador para purificar el ambiente. La comida para compartir, el jabón para perdonar nuestras manchas, la estufa para dar calor, etc … Invitamos a simbolizar nuestro (Centro , Grupo, curso) con una casa; como el gran espacio de acogida fraterno, y de refugio, donde se encuentran el sosiego y la paz que renuevan nuestras fuerzas. Cada una de nosotras es un elemento de esta casa. Miramos qué elemento nos llega más, nos puede hacer más falta, o podemos estar ya ofreciendo… Es fácil, cada una un don, desde nuestra pobreza, porque eso es lo que nos está pidiendo Jesús hoy. Somos a la vez acogidas y acogedoras. Podemos ser ventana o silla, mesa o puerta, flor o cuadro… Pero ¿cuál es mi don-­‐pobreza? Hacemos un poco de silencio contemplando y ofreciendo a Jesús nuestro don. SILENCIO… CANTO… En mi debilidad te haces fuerte (bis) Solo en tu amor me haces fuerte Solo en Tu vida, me haces fuerte, En mi debilidad, te haces fuerte en mí (Resonancias….. ????) ACCIÓN DE GRACIAS: Una vez más Jesús nos dice: “Déjame tu debilidad como mediación amorosa para hacerme presente en la vida de tu Centro” GRACIAS SEÑOR, por el aceite y el vino del Samaritano GRACIAS SEÑOR, por el perfume de la pecadora. GRACIAS SEÑOR, por los presentes de los Magos de Oriente. GRACIAS SEÑOR, por la moneda de la viuda en el templo. GRACIAS SEÑOR, por los cinco panes y dos peces. GRACIAS SEÑOR, por al agua de Caná de Galilea. GRACIAS SEÑOR, por la embarcación de S. Pedro. GRACIAS SEÑOR, por el Pan de la noche de Pascua. GRACIAS SEÑOR, por la plegaria del publicano. GRACIAS SEÑOR, por la hospitalidad de Betania. GRACIAS SEÑOR, por la reacción humilde del centurión. GRACIAS SEÑOR, por el hágase de María. Por ser sierva GRACIAS SEÑOR, por el sí de cada una de las hermanas de mi centro, grupo, curso…. GRACIAS SEÑOR, por la humildad de tu naturaleza encarnada. GRACIAS SEÑOR, porque nuestra historia humana puesta en tus manos es historia divina. GRACIAS SEÑOR, por un nuevo curso, porque va a ser un REGALO. GRACIAS SEÑOR, por . . . . . CANTO… Hoy Señor te daré las gracias por mi vivir Por la tierra y mis amigos, porque siempre fui feliz. Por el tronco en que nací, y la savia que encontré, Y los brotes que nacieron portadores de tu fe. Por lo bueno que viví y en lo que sentí dolor, Porque en todo yo te vi, TE DIY GRACIAS SEÑOR ( Grupo Brotes de Olivo)