1899 PRESBITERO DOCTOR REMIGIO CASCO Nació en Pueblo Nuevo, Deparlamenfo de Segovia. donde desde muy niño dio muestras de aplicación al esfudio y a la piedad crisiiana, habiendo llamado la atención de Monseñor Ullos y Lados. quien lo incitó a seguir la carrera eclesiástica, y quien después lo envió a Roma a estudiar en la famosa Universidad Gregoriana En esia Universidad, bajo la regencia de la Compañia de Jesús, siendo Rector el R P Emilio M de Agustini, S J , el P Antonio Rota, S J , Secretario y el P Miguel de María, S J , Prefecio de Estudios, el joven Casco obtuvo, el 25 de Octubre de 1893, con las más altas calificaciones, el Grado de Docior en Filosofía Fueron sus profesores en esta disciplina los Padres Agustín Bringman, Gaapar Ferrari y Raimundo Ale::z:ais Para safisfacer los deseos de Mou!5eñor Pereira y Castellón, por enlonces Obispo de Nicaragua, sucaSal de Monseñor Ulloa y Larios, y los suyos propios, continuó el Padre Casco en la Universidad hasla obtener el Grado de Doctor en Derecho Canónico, Grado que obtuvo con brillantez el 23 de julio de 1895, bajo la dirección de los eminentes Canonistas, Laurencio Lugari, Francisco Xavier Wernz y Mariano de Luca. Deseaba Monseñor PereÍl a y Castellón que el Padre Casco se preparara en la mejor form~ 1?os.i b1e para que sirviel a las Cátedras de esas, d,sclplu~as en el Seminario Conciliar de San Ramon en Lean, al que dedicó el último Obispo de Nicaragua, ~;U­ chas de sus atenciones y desvelos en la prepnraClon de los jóvenes seminaristas Uno de éstos es el actual Arzobispo de Managua, Monseñor Alejandro González y RabIeta, quien guarda con amorosa fraternidad en Cristo, la memo~ ría y los títulos del Padl'"e Casco, su profesor de Derecho Canónico, ciencia en la que Monseñor González brilla con esplendores propios, para gloria de la Iglesia nicaragüense Dedicóse el Padre Cosco a la enseñanza de las materias mencionadas y a la Capellanía de la Iglesia de El Calvario, en León, de las que recibía su congrua sustentación y alivio para sus modestas necesidades Las disciplinas lUerarías no le earn extrañas y manejaba la pluma y el idioma con soltura en un estilo pulcro y elegante Su ariículo "El Pensamienl0 de América y don Razniro de Maeziu" si bien demuestra errores sustanciales en cuanto El su' apreciación de la obra de España en América, defiende, sin embmgo, el dere~ cho del pensal1.1.iento americano a la paridad de altura con el pensamienfo español El PENSAMIENTO DE AA~ERI(A YD. RAMIRO DE MAEZTU Nobilísima farea ha sido la de los pocos ilushes españoles que, con laudable desinferés y buena voluntad, se esfuerzan aún por reanudar las relaciones con los pueblos fodos de la gran familia hispanoamericana . Rotos los vínculos que nos unían a la road1 e patna¡ desperlado que hubimos a la vida del progreso y de la libertad, no fueron ya el fragor de los combafes, ni el rudo batallar de los héroes de la independencia, los únicos obstáculos para el aproximamiemto ~e 10& dos pueblos¡ fue sobre iodo la dignidad SInencana, que altiva se erguía tras el largo sopor de cuaira siglos de esclavi±ud Al choque formidable de la pel~a, sucedieron enfonces los odios todos del orgullo n!3.clOnal, y a las ardientes agitaciones de la revoluclon, las rudas invectivas del pensazniento La unidad de oriQ'en y nuesJ:ras comunes fradiciondes, debían clamar, 51n embargo, contra esa violencia e los sentimientos más nobles del hidalgo corazón americano, y a través de la oscura noche de las antiguas preocupaciones, España nos fendió su generosa ~li~no para celebrar el consorcio de los pueblos reconel e.dos Alnérica no podría menos de estrechar a~radeci~ ~~, aquella mano salvadora, par.a caminar unldas, en ll:no abrazo, a la conquisfa del más halagüeño por_ venlf In y si desde aquélla época se ha establecido una corriente de múfuas simpatías, mérifo exclusivo es de los pocos hombres de estudio que, a pesar del egoísmo, supieron interprefar fielmente los verdaderos intereses nacionales: lo que no hizo la diplomacia, lo esfán consiguiendo las letras Valera y Menéndez Pelayo están muy por encima de Cánovas y Sagaste Nolad, siri embargo. que en medio de esta claridad crepuscular mensajera del sol de lo porvenir, no dejan de aparecer de vez en cuando algunas sombras que, ai disccrdanÍes, forman con todas el cuadro Inás interesante que ofrecer pueden las letras americanas a la contemplación de un espíritu exigente e investigador No es esfo pedir que se nos alabe sin reserva, ni que se admita sin salvedades nuesfra producción intelectual¡ pero no pienso corno Rubén Darío, que el mejor servíci.o que se le puede prestar a América, sea el de la poca benevolencia Somos pueblos jóven,es¡ nacimos ayer' a la vida de la libertad y de la inteligencia y no es razonable esperal la perfección y madurez, que sólo dan, en largas vigilias, el tiempo y la medifaci6n Dejadnos por ahO! s. en esfe difícil período de asimilación universal, dejad que el pensamiento sEf'fempape en la idea cosmopolita, dejadnos imilar y subir con holgura a la cima de nuesiros nevados Andes. -187-