Joan E. LeFebvre Agente para la Vida Familiar La crianza del niño de edad preescolar http://parenting.uwex.edu/parenting-the-preschooler/ ¿Elogio o estímulo? En su esfuerzo por desarrollar la autoestima del niño algunos padres usan demasiados elogios. El niño que recibe demasiados elogios, puede caer en una trampa de altas expectativas o, como dice Alfie Kohn, “la adicción al elogio.” Una expresión súbita de delicia espontánea al ver algo que hace su hijo(a) está perfectamente bien (y es deseable). Pero, cuando los niños llegan a la edad preescolar, los padres y las personas que cuidan a los niños deben pensar sobre cuándo y cómo dar elogios. No nos interprete mal… los niños necesitan adultos que se preocupen por ellos y los apoyen. Pero, reconocer la diferencia entre dos tipos principales de refuerzo – el elogio y el estímulo – será útil en las interacciones con su hijo(a) de edad preescolar. El estímulo les da a los niños información positiva sobre sus esfuerzos. Les permite a los niños evaluar sus propios esfuerzos en vez de compararse con otros. El estímulo es específico y se da al niño cuando trata de alcanzar un objetivo. El elogio es muy sentencioso y se enfoca en lo que siente el adulto. Las expresiones de elogio mandan un mensaje sutil que dice que la opinión del adulto es lo que importa. Los niños que reciben demasiado elogio tienen la tendencia a hacer cosas para agradar a los adultos, no porque están auto-motivados. El estímulo les enseña a los niños a evaluarse a sí mismos por sus propios méritos. Cuando los adultos les dan información acerca de lo que están haciendo, los niños aprenden a evaluarse a sí mismos sin comparar sus esfuerzos y éxitos con los demás. Los niños que reciben estímulo con regularidad aprenden que lo que ellos piensan de sí mismos es más importante que lo que piensan los otros. Las desventajas del elogio De acuerdo a Alfie Kohn, el elogio tiene consecuencias negativas. El elogio es a menudo eficaz a corto plazo porque los niños anhelan la aprobación. Pero, los padres no deben explotar esa dependencia para su propia conveniencia. Cuando usted le dice a su hijo(a), “¡Bien hecho!” ¿se lo dice para el beneficio emocional del niño o para su propia conveniencia o control? El elogio lleva la expectativa de que los niños se midan de acuerdo a la aprobación de los padres. Puede disminuir la confianza de los niños para evaluarse a sí mismos. Ayude a sus hijos a pensar independientemente describiendo lo que ve y permitiéndoles que lleguen a sus propias evaluaciones. Nuestras evaluaciones (¡Maravilloso! ¡Muy buen esfuerzo! ¡Increíble!) les dicen a los niños cómo deben sentirse. Imponemos nuestros propios sentimientos sobre ellos. Resista dar su evaluación y permita que su hijo(a) decida cómo se siente con respecto a sus propios esfuerzos. Mientras más se premia a una persona por hacer algo, menor es la probabilidad de que esa persona lo haga SIN el premio en el futuro. Replanteamiento del elogio El programa Better Kid Care (Mejor Cuidado de los Niños) de Pennsylvania State University Cooperative Extension (Extensión Cooperativa de la Universidad Estatal de Pennsylvania) en “Re-thinking Praise (Replanteamiento del elogio)” ofrece estos consejos para apoyar a los niños. La Universidad de Wisconsin-Extensión, un empleador con igualdad de oportunidades y acción afirmativa (EEO/AA), proporciona igualdad de oportunidades en empleo y programas, incluyendo los requisitos del Título IX y de la Ley para Americanos con Discapacidades (ADA). 1 – Sea específico/a En vez de decir, “Liza, tu dibujo es hermoso,” haga comentarios específicos sobre el dibujo del niño. “Veo que usaste mucho azul en esta área y rojo acá.” O simplemente pídale al niño que le hable del dibujo. La evaluación del dibujo debe ser la decisión del niño. 2 – Describa lo que está haciendo el niño o lo que ha hecho. En vez de hacer un comentario general como “Bien hecho,” comente sobre lo que está haciendo el niño. “Recogiste los bloques y los pusiste en el estante sin que nadie te lo pidiera.” 3 – Cree condiciones para que los niños tengan éxito. “Comentarios como, “Eres un niño tan bueno,” o “Eres una chica muy simpática,” crean una situación en que los niños fracasan porque no es posible que un niño sea bueno o simpático todo el tiempo. En vez de eso, comente sobre las conductas específicas que usted quiere reforzar. Por ejemplo, “José, noté que le ayudaste a Esteban a limpiar la leche que se derramó.” 4 – Describa los efectos de los esfuerzos de su hijo(a) sobre otras personas. Cuando los niños oyen frases de estímulo como “Aprecio tu ayuda cuando pones la mesa para el almuerzo” o “Fuiste un buen amigo al ayudar a Carolina cuando se cayó,” estos comentarios les ayudan a sentirse bien con respecto a sus esfuerzos. El efecto que tienen sobre otras personas y no el elogio de usted se convierte en el elemento motivador. 5 – Evite comparar a un niño con otro. Decirle a un niño “Eres el que corre más rápido” puede tener la intención de felicitar sus esfuerzos, pero ¿qué les dice a los otros niños esa afirmación? Una manera mejor de estimular al niño sin herir a otros sería decir, “Puedes correr rápidamente.” La diferencia entre el elogio y el estímulo Elogio ¡Qué pintura tan hermosa! Estímulo Usaste muchos colores brillantes en tu pintura. Qué buena chica o buen chico eres Veo que estas poniendo la ropa sucia en la canasta y ya hiciste tu cama. cuando limpias tu cuarto. ¡Eres tan fuerte! Esa carga era pesada. Gracias por ayudarme. ¡Qué generoso eres! Cuando te diste cuenta que tu amigo había olvidado su emparedado, le diste parte del tuyo. Parece contento de tener algo que comer. Te portaste como un niño perfecto. Ese orador habló por largo tiempo. Tú jugaste silenciosamente con tus juguetes y leíste tu libro para no molestar a otras personas que estaban escuchando. ¡Bien hecho! Te estás esforzando por poner esos bloques en una línea. Enfréntese a este desafío. Estimular a su hijo(a) puede requerir un poco más de esfuerzo que ofrecer solamente una afirmación elogiosa. La próxima vez que empiece a decir un elogio, piense cómo puede cambiar el elogio a palabras de estímulo. Recuerde: La mayoría de los niños prosperan con más estímulo. Referencias: Mejor Cuidado de los Niños. (2010). Replanteamiento del elogio. Extensión Cooperativa de la Universidad Estatal de Pennsylvania. Obtenido de http://www.betterkidcare.psu.edu/AngelUnits/OneHour/Praise/ PraiseLesson.html Fogarty. K. (2007). ¿Elogio o estímulo? Servicio de la Extensión Cooperativa de Florida. Obtenido de http://edis.ifas.ufl.edu/fm124 Klassen, E. (1999). ¿Estímulo o elogio para los niños? Educación Internacional de los Niños. Obtenido de: http://www.iched.org/cms/ scripts/page.php?site_id=iched&item_id=encouragement_praise Kohn, A. (2001). Cinco razones para dejar de decir “¡Bien hecho!” Los niños pequeños. Obtenido de http://www.alfiekohn.org/parenting/gj.htm Lopes. M. (1993). ¿Se puede elogiar demasiado a los niños? Red Nacional para el Cuidado de los Niños. Obtenido de http://www.nncc.org/ Guidance/can.praise.much.html Wilburn, D. (2009). ¿Cómo puede el elogio ser negativo? AccessNorthGa.com. Obtenido de http://www.accessnorthga.com/ detail.php?n=221118&c=11 Este documento está disponible en formatos alternativos como ediciones en letra grande, Braille o cinta grabada. Llame a la oficina de la Extensión en su condado (TTY 1-800-947-3529) Preparado por: Joan E. LeFebvre, Profesora, Departamento de Desarrollo para la Familia, Universidad de Wisconsin-Extensión Revisor: Dave Riley, Especialista de la Extensión, Desarrollo Infantil y Educación Preescolar, UW-Extensión Diseño: Penny Otte, Profesional de la Oficina de Operaciones, Oficina Local para la Vida Familiar, Condado de Vilas Para obtener más información sobre La Crianza y el Desarrollo infantil, comuníquese con: Joan E. LeFebvre, Agente local para la Vida Familiar, Universidad de Wisconsin-Extensión, 330 Court Street, Courthouse, Eagle River WI 54521-8362, 715-479-3653, FAX 715-479-3605, E-Mail joan.lefebvre@ces.uwex.edu Marzo 2011