5ª Estrella La Quinta Excelencia de Tu preciosa Corona, Sagrada Reina y Madre de Dios, es que Concebiste al Hijo de Dios Eterno. Dios Te Salve, María… 6ª Estrella La Sexta Excelencia de Tu admirable Corona, Santísima Reina y Madre de Dios, es que Concebiste quedando entera Tu Santa y Purísima Virginidad. Dios Te Salve, María… Excelencias de la Virgen Santísima María, Madre de Dios y Señora Nuestra 27 7ª Estrella Por la Señal de la Santa Cruz… 1ª Estrella La Primera Excelencia de Tu preciosísima Corona Imperial, Reina y Madre de Dios, es que descendiste de linaje real y fuiste Concebida Sin Pecado Original. La Séptima Excelencia de Tu fulgente Corona, Escogida Reina y Madre de Dios, es que trajiste en Tu Virginal Vientre a Tu Glorioso Hijo, sin aquella pesadumbre que sienten las demás mujeres. Dios Te Salve, María… Dios Te Salve, María… 8ª Estrella 2ª Estrella La Segunda Excelencia de Tu sagrada Corona, Reina de Reinas y Madre de Dios, es que fuiste la Primera que hizo votos de virginidad. Dios Te Salve, María… 3ª Estrella La Tercera Excelencia de Tu hermosa Corona, Reina y Madre de Dios, es que fuiste Anunciada con Angelical Salutación. Dios Te Salve, María… La Octava Excelencia de Tu inestimable Corona, Reina y Madre de Dios, es que pariste sin dolor, quedando Virgen, así después del Parto, como antes del Parto, y siempre Virgen. Dios Te Salve, María… 9ª Estrella La Novena Excelencia de Tu incomparable Corona, Reina del Cielo y Madre de Dios, es que Tú sola diste Leche al Hijo de Dios Eterno. Dios Te Salve, María… 4ª Estrella La Cuarta Excelencia de Tu insigne Corona, gloriosa Reina de los Ángeles y Madre de Dios, es que Concebiste por Obra del Espíritu Santo. Dios Te Salve, María… 27 “Ramillete de Divinas Flores”, 1910. 10ª Estrella La Décima Excelencia de Tu riquísima Corona, Piadosa Reina y Madre de Dios, es que fuiste la más Humilde de todas las puras criaturas. Dios Te Salve, María… 43 11ª Estrella La Décima Primera Excelencia de Tu muy valerosa Corona, Bendita Reina y Madre de Dios, es que fuiste la de mayor y más firme Fe entre todas las criaturas. Por la Señal de la Santa Cruz… Dios Te Salve, María… 12ª Estrella La Décima Segunda Excelencia de Tu muy gloriosa Corona, Potentísima Reina y Madre de Dios, es que fuiste la de más excelente Martirio que todos los mártires. Dios Te Salve, María… Ofrecimiento: Estas doce Ave Marías ofrezco a las Doce Excelencias de la Corona de la Virgen Santísima María, Madre de Dios y Señora nuestra, a Quien pido y suplico humildemente se sirva de rogar e interceder por nosotros a Su Precioso Hijo, Señor nuestro Jesucristo, para que nos alcance santa vida y santa muerte. Amén. Promesas de la Medalla Milagrosa Acto de Contrición Amorosísima María, Madre del Verbo Humanado: Amo a Dios y Te amo a Ti, Señora, con todo mi corazón, alma, sentidos y potencias. Y por este amor me pesa, Amada Hija de Dios Padre; me pesa, Amorosa Madre de Dios Hijo; y me pesa, Predilecta Esposa de Dios Espíritu Santo, haber ofendido a las Tres Divinas Personas de la Santísima Trinidad, y haberte agraviado a Ti. Propongo Propong nunca a más pecar, ayudado (a) de Tu Auxilio y Favor, y espero de Tu Caridad aridad me alcances del Señor, Señor el perdón de mis pecados y la Gracia racia para amar a Dios, Dios y amarte a Ti todos los días de mi vida con profunda devoción. Amén. 28 Santa Catalina Labouré, Francia (1806 (1806-1876) Himno Ya el Sol del Verbo Divino baja del Seno eno del Padre, para en el Seno Materno M de María, tomar Carne. C “Haz, Haz, haz acuñar una Me Medalla con este modelo. Todas las personas que la usen recibirán grandes Gracias, llevándola en el cuello. Las Gracias serán abun abundantes para las perso personas que la usen con confianza… confianza…” (27-111830) Quedando Virgen Intacta, I y con más Gracia que antes, en grado máss eminente por el ‘Fiat’ iat’ de las paces. Catalina atalina le preguntó a la San Santísima Virgen por qué qué, de los rayos luminosos que salen de Sus M Manos, algunos quedan como cortados tados y no caen en la T Tierra. Ella le respondió: Ya los Ángeles se pasman al ver una Unión nión tan grande, y admirados Le e dan gracias al Hacedor, que tal hace. "Esos rayos que no caen a la T Tierra representan los muchos favores ores y gracias que Y Yo quisiera conceder a las personas, pero se quedan sin ser concedidos porque las gentes no los piden". Y añadió: "Muchas gracias y ayudas celestiales no se obtienen porque no se piden". Ya se renuevan los Cielos y la Tierra ierra a los mortales, apareciéndose en ella, ella la que es por Gracia, racia, Impecable. Ya los astros y planetas con otra faz y señales demuestran la feliz dicha perdida por nuestros padres. Jaculatoria de la Medalla Milagrosa ¡Oh, María, Sin Pecado Concebida oncebida! Ruega porr nosotros que recurrimos a Ti. 28 “Ramillete de Divinas Flores”, ”, 1910. 19 44 Y ya María se alegra con Unión tan Inefable al verse Madre de Dios, Hija del Eterno Padre, y de Su Espíritu, Esposa. ¡Oh, dichosa y feliz Madre! Ruega, uega, Virgen, por nosotros en este tan triste valle, para que seamos dignos de ver a Dios y gozarle. V: R: R: María, Hija, Madre y Esposa de Dios. Ruega, Señora, por nosotros. Amén. Dios Te Salve, María… R: Se repite NUEVE VECES: V: ¡Santa, Santa, nta, Santa María, Madre de Dios! ¡Toda Bella, toda Pura, toda Santa! R: ¡Gloria a María, Hija del Padre! ¡Gloria a María, Madre del Hijo! ¡Gloria a María,, Esposa de Dios Espíritu Santo! (En En la última invocación se añade): Por infinitos siglos de los siglos. Amén. R: Este ejercicio se repite TRES VECES, desde María, cuando uando Te vio en el Cielo,, Lucifer dijo: ‘¿Cómo a una Mujer M me tengo que rendir yo?’ yo? Y, pues, soberbio pagó con pena que nos espanta, Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. A primer grado, María, Te elevó el Eterno Padre a ser de Su Verbo, Verbo Madre, con Gracia racia cual convenía: Por esta Genealogía enealogía que a toda la Tierra ierra encanta, Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. De Tu Virginal irginal Pureza nos vino el Bien y la Gracia, G no dando en Ti la desgracia de nuestra naturaleza. Y por tan alta fineza con que el Señor Te adelanta, Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. ‘María, Hija, Madre y Esposa de Dios...’ Antífona 1: A Ti, Hija de Dios Padre; a Ti, Madre de Dios Hijo; a Ti, Esposa de Dios Espíritu Santo, Te pedimos ruegues, Señora, por nosotros a la Santísima Trinidad. Amén. V: R: R: Bendigamos a María, Madre de Dios. Alabémosla, osla, ensalcémosla y glorifiqué glorifiquémosla eternamente. Amén. Oración: María, Madre de Dios, intercede continuamente por nosotros, ros, pues Te lo pedimos por la D Dignidad que gozas de ser Madre de Dios para que, encendidos en caridad perfecta, amemos a Dios, a Ti Ti, y a nuestro prójimo. Amén. R: GOZOS DE LA SANTÍSIMA VIRGE VIRGEN R: María, pues Dios Te escoge para su Madre entre tantas. Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. R: Que en Ti el Verbo tomaría Carne, un Ángel Te anunció, y Tu duda, Te advirtió, por Obra de Dios sería. Humilde diste Tú el ‘Fiat’, ‘F Y, pues, nos da dicha tanta, Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. De Tu Tálamo Materno, aterno, que fue de Dios escogido, Nació de Carne arne vestido el Verbo de Dios Eterno: Por esto, con amor tierno, tierno como la Iglesia lo canta, Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. Eres Arca, Sagrario y Nave donde encerró Su Tesoro Dios, con el mayor decoro, decoro dando Tú la eterna na llave del ‘Fiat’, iat’, que sólo cabe en Ti, ¡oh, Divina ivina Infanta! Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. 45 R: R: R: R: Eres Virgen sin igual, en millares escogida, para dar eterna vida a la prole racional. Y por tan especial Gracia tomó el Señor en Ti Planta, Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. Tú quitaste los cerrojos de las puertas eternales, porque en Ti, de los mortales, puso el Eterno Sus Ojos: por ser Lirio entre abrojos, y ningún mal Te quebranta, Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. De Lucifer, el poder quedó por Ti ya vencido, porque de Ti ha Nacido, de la Gracia todo el Ser; y como ya a Lucifer pisas, Virgen, la garganta, Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. María, pues Dios Te escoge para su Madre entre tantas. Ángeles y hombres digan que eres Santa, Santa, Santa. Antífona 2: Bendita y alabada sea la Santísima Trinidad, Padre Hijo, y Espíritu Santo, que tanta Gracia le dio a Su Hija, Madre y Esposa, María Santísima, Señora nuestra, a Quien alabamos con el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo, por todos los siglos. Amén. V: R: Bendigamos a María, Madre de Dios. Alabémosla, ensalcémosla y glorifiquémosla eternamente. Amén. Oración: Alabada seas, Santísima María, Madre de Dios, Reina del Cielo, Puerta del Paraíso y Señora de todo el mundo. Tú eres la Virgen Singular; Tu sola has sido Concebida Sin Pecado Original; Tú eres aquella Virgen Pura que concibió a Jesucristo sin mancha, por Obra del Espíritu Santo. Tú sola eres la Virgen y Madre elegida que parió al Creador y Salvador. Por esto, a Ti Te suplico, que ruegues por nosotros a Jesucristo, Tu querido Hijo y Señor, y nos libres de todos los males. Amén. ALABANZAS DE REPARACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima. Bendita sea Su Santa e Inmaculada Concepción. Bendita sea Su Gloriosa Asunción. Bendito sea el Nombre de María, Virgen y Madre. Bendito sea San José, Su Castísimo Esposo. Bendito sea Su Inmaculado Corazón. Bendita sea Su Divina Maternidad. Bendita sea Su Perpetua Virginidad. Bendita sea Su Poderosa Intercesión. Bendita sea Su Universal Mediación. Bendita sea Su Predestinada Corredención. Benditos sean Sus Dolores y Sus Lágrimas. Bendita sea Su Inigualable Coronación. ¡Madre del Verbo Increado! ¡Ruega por nosotros! (TRES VECES) Himno Dios Te Saluda, Santísima María, Dulcísima Madre de Dios, y siempre Virgen Purísima, Señora y Madre mía. Tu Pureza Sacrosanta se alabe en todo distrito; y como a todos encanta, digan levantando el grito, que eres Santa, Santa, Santa. Santa Hija de Dios, Santa Madre de Dios, ruega al Señor por nosotros. Amén. Himno Dulce María, Cándida Azucena, Lirio entre espinas, siempre fresca Rosa; Estrella, que el sol ciñe a la mar serena; Fuente, que arroyos de Piedad rebosa; Ave de Gracia, de Hermosura llena; de Dios, Intacta Madre, Hija y Esposa. Vuelve hacia mí, ¡oh, Clemente!, ¡oh, Pía!, Tus Dulces Ojos, y Tu Auxilio envía. Amén. 46