Mitos y verdades sobre la diabetes

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EL MUNDO. DOMINGO 24 DE NOVIEMBRE DE 2013
ALICANTE / SOCIEDAD
Mitos y verdades sobre la diabetes
TRIBUNA
DR. JUAN MANUEL GEA
Pediatra
Hospital Vithas Perpetuo
Socorro de Alicante
La diabetes en la infancia (diabetes
mellitus tipo 1 en el argot médico)
es una de las enfermedades crónicas más frecuentes de los niños
menores de 15 años, pero no por
ello más conocida. Existen gran
cantidad de miedos y prejuicios
frente a ella que se han perpetuado
popularmente. Intentaremos analizar los más habituales:
«La diabetes es una enfermedad
contagiosa»: No, rigurosamente falso. La diabetes tipo 1 no se transmite por microorganismos. Se adquiere en personas predispuestas genéticamente tras una activación de la
inmunidad del propio paciente. Es
lo que se conoce como enfermedad
autoinmune (las propias defensas
del niño atacan estructuras propias
generando una enfermedad). Existen muchas teorías que intentan explicar cómo se produce este fenómeno autoinmune pero muy pocas
certezas.
«La diabetes se cura con el tiempo»: Falso. La diabetes tipo 1 es una
enfermedad crónica sin cura. No
existe en la actualidad ningún tratamiento que acabe con esta enfermedad. Se investigan varias vías
(células madre, vacunas…) pero se
encuentran en fases precoces de
desarrollo. Hasta el día de hoy, los
pacientes tienen que administrarse
insulina de por vida .
«La insulina acaba con la diabetes»: No, la insulina no cura la diabetes tipo 1. Es imprescindible para su control, uno de los tres pilares
en los que se fundamenta su tratamiento, junto con el ejercicio físico
y el control de la dieta, pero no acaba con la enfermedad.
Insulina, ejercicio y
dieta son los pilares
de su tratamiento
«La insulina produce ceguera»:
Disparate mayúsculo que probablemente surja de la asociación entre
diabetes y ceguera. Se sabe que un
diabético mal controlado puede tener afectación de los vasos sanguíneos más pequeños del cuerpo, entre ellos los que se encuentran en la
retina (estructura interna del ojo).
Tiempo atrás no era infrecuente encontrar diabéticos que se quedaban
ciegos porque no tenían acceso al
Sistema de Salud (por aislamiento
geográfico, desconocimiento, miedos… ) y no recibían tratamiento
alguno.
«Comer dulces produce diabetes»: Tomar un exceso de azúcar en
la dieta no lleva inexorablemente al
desarrollo de una diabetes mellitus
1. Como hemos comentado antes,
es una enfermedad que depende de
la carga genética y del establecimiento de una respuesta autoinmune descontrolada. En términos populares, podríamos decir que sólo
es diabético quién puede serlo, y
quién lo va a ser puede incluso ser
un niño que no abuse de dietas
edulcoradas.
«Si eres diabético no puedes comer dulces»: Sólo hay que conocer
a un niño diabético para desmontar
este mito tan arcaico. Los diabéticos
deben racionar sus alimentos (sobre todo los que contienen hidratos
de carbono o azúcares) para conocer la cantidad que toman de ellos y
decidir la cantidad de insulina que
se ponen pero esto no contraindica
de manera absoluta el que no puedan comer azúcares, simplemente
deben ser conscientes de que deben
ajustar y limitar su ingesta para
conseguir un buen control de su enfermedad.
«El sobrepeso produce diabetes»:
Es una verdad a medias, con mati-
El azúcar no está
contraindicado,
deben limitarlo
ces. Las personas con exceso de peso (sobre todo en edades avanzadas, aunque cada vez aparece más
precozmente) tienen más probabilidades de terminar padeciendo una
diabetes de tipo 2 (comúnmente conocidas por diabetes del adulto pese a que cada vez aparece en eda-
des más tempranas). La diabetes tipo 1, la más frecuente en la infancia
no se asocia a pacientes con sobrepeso (existen niños diabéticos obesos pero no como causa de su diabetes y sí como problema añadido).
«Los diabéticos no pueden realizar ejercicio»: No sólo no pueden,
sino que deben realizarlo como parte fundamental de su tratamiento.
La práctica deportiva de forma regular y moderada (sobre todo en
edades muy tempranas) es básica
para el buen control de su enfermedad. Existen deportistas diabéticos
que son profesionales del deporte
(ciclistas, nadadores, futbolistas…).
Prácticamente no se contraindica
ningún deporte salvo los que supongan riesgo evidente si se realizan de manera individual (submarinismo, alpinismo…).
Existen muchos prejuicios respecto
a la diabetes infantil. / E.M.
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