08-tu.qxd 8/29/04 8:59 PM Page 1 8 La Plata, lunes 30 de agosto de 2004 MASACRE EN SALTA Mató a cuchilladas a su mujer, a sus dos hijos, y a su hija le arrancó las vísceras Tiene 35 años. Su esposa lo echó de la casa por golpeador. Se quedó sin trabajo. Quiso volver. Y la señora volvió a rechazarlo. El sábado entró con una cuchilla. Sorprendió dormida a su familia. Y los mató a sangre fría. Los chicos tenían 6 y 9 años. Una de 12 se salvó, pero está al filo de la muerte ¿Crímenes pasionales o de género? Mujeres castigadas En los llamados crímenes pasionales, el causante suele ser un hombre. En el año 2002, el Informe Mundial sobre Violencia y Salud de la Organización Mundial de la Salud dio a conocer un dato escalofriante: el 7 por ciento de los asesinos de mujeres entre 15 y 44 años a nivel mundial es el cónyuge, el ex marido o el ex novio. Por eso existe la tendencia de llamarlos crímenes de género. Lo que empieza con un golpe Importante. Pedir ayuda En los Centros de Atención Integral de la Mujer sigue aumentando el número de mujeres que llaman para pedir ayuda psicológica y asesoramiento legal. Durante 2002, sólo en el servicio porteño, se atendieron 2.440. En 2003 recibieron tratamiento, asesoramiento y ayuda legal 3.725 mujeres. En la provincia de Buenos Aires hubo 55 crímenes pasionales en 2002; y 40 en la primera mitad de 2003. defenderse. De acuerdo a una versión aportada por uno de los investigadores, Yapura dio certeros puntazos a las víctimas “para aquietarlas” y luego se ensañó con cada una de ellas hasta asesinarlas. “Se estima que una de las niñas, a pesar de la flagelación, alcanzó a sobrevivir una hora”, explicó un vocero policial. De acuerdo con el investigador, “el asesino mostró un ensañamiento tal que el cuadro que pudieron ver los policías al llegar a la casa era dantesco”. Un primer informe médico reveló que Yapura le aplicó cinco puntazos a su esposa, dos de los que le afectó ambos pulmones, en tanto que otro le atravesó el diafragma y le destrozó el hígado. Para perpetrar los crímenes, Yapura Un remisero mató a cuchillazos a su mujer, a dos hijos de 6 y 9 años, e hirió de gravedad a otra de 12, a quienes atacó mientras dormían en un asentamiento del barrio Castañares, en la periferia noreste de la capital de Salta, informaron ayer fuentes policiales. Según testigos, el homicida ya había sido denunciado otras dos veces con anterioridad por intentar asesinar a su mujer, que cansada de los malos tratos había decidido cortar la relación de pareja. La principal hipótesis del caso es que el homicida, identificado oficialmente como Alberto Yapura, de 35 años, se quedó sin trabajo, quiso volver al hogar familiar, y como su esposa lo rechazó, la mató a sangre fría. Lo que no se explica es por qué hizo lo mismo con sus pequeños hijos. Apenas un corte Como ocurre en la mayoría de estos casos, el triple homicida intentó quitarse la vida con la misma cuchilla con la que ultimó a la familia, pero apenas se realizó un corte superficial y quedó detenido. La mujer asesinada fue identificada como Roxana Alderete, de 35 años. Según informaron los voceros del caso, tras los crímenes, Yapura intentó suicidarse, pero apenas se causó un corte liviano en el cuello que le provocó un daño superficial en la piel, por lo que fue detenido por la Policía. Por su parte, los chicos asesinados fueron identificados como José Nahuel, de 6 años y Rocío Noelia, de 9, mientras que Emilse Vanina, de 12, se encuentra en gravísimo estado. Enemigo íntimo Aunque el caso recién se conoció ayer, todo se inició el sábado en una vivienda precaria ubicada en el lote 1 Manzana B, del asentamiento Martín Miguel de Güemes, grupo 244 viviendas, del barrio Castañares. Según la Policía, Yapura ingresó a la vivienda armado con un cuchillo y aprovechando que el grupo familiar dormía, atacó a su esposa e hijos con rapidez, para que ni siquiera pudieran Planificado Antecedente. Hace exactamente una semana ocurrió una tragedia similar en la provincia de Jujuy Los maté porque eran míos En los últimos tres años se registró en el país una innumerable cantidad de homicidios múltiples en senos familiares. Los asesinos siempre son hombres. Y la mayoría termina quitándose la vida El caso de Salta registra varios antecedentes: el más cercano ocurrió hace una semana en Jujuy. El 22 de este mes, Silvio Sivila asesinó a puñaladas a su mujer María Vázquez y a tres hijos en la zona sur de San Salvador de Jujuy, para luego intentar suicidarse, y la sospecha es que el drama se originó porque el criminal tenía celos de la mujer. Doce días antes, un hombre degolló a su esposa, a dos hijas y a una nieta y luego se suicidó de un balazo en la cabeza en una casa del partido bonaerense de Merlo, donde se encontró una carta en la que explicó que su decisión obedecía a “problemas económicos”. El 19 de junio de este año, un suboficial de la Policía Federal asesinó a balazos a su ex pareja y a su ex suegra en una casa del partido bonaerense de Morón, de donde se llevó a su hijo de un año y medio, para luego entregarse. El 21 de agosto de 2003, un hombre de 29 años mató a golpes y cuchillazos a los padres de su ex novia en el interior de una vivienda de Temperley, y luego intentó suicidarse al efectuarse un disparo en la cabeza. El 6 de febrero de 2003, un hombre asesinó a su esposa y a una cuñada a cuchilladas y posteriormente se suicidó arrojándose desde un décimo piso en un departamento de Santa Fe. El 4 de febrero de ese año, un hombre asesinó a balazos a su suegra, a su esposa y a un remisero al que creía amante de ésta y luego se suicidó de un tiro en la cabeza, en la localidad bonaerense de Glew. El 31 de julio de 2002, Ricardo Baumann, de 52 años, murió en un Hospital de La Pampa tras arrojarse debajo de un colectivo después de asesinar a su ex mujer y a una anciana que la acompañaba. El 7 de mayo de 2001, en la ciudad de Azul, el suboficial de la Policía bonaerense Jorge López asesinó a balazos al novio de su ex mujer, hirió a otras cuatro personas, entre ellas a su ex pareja y dos pibes, y luego se suicidó de un tiro en la cabeza. El 18 de enero de ese año un hombre mató a balazos a su pareja y a la hija de ella en la localidad cordobesa de Freyre y un día después fue detenido con el arma homicida. El 3 de enero, en la ciudad santafesina de Venado Tuerto, un camionero asfixió a su esposa y a su hijo de 9 años, tras adormecerlos con una droga, y luego se cortó las venas y se suicidó de una puñalada. Alberto Yapura no asesinó a su mujer y a sus hijos en un rapto de furia. Los testigos lo vieron merodear la casa unas horas antes, llevó una cuchilla a la escena del triple crimen y redujo a las víctimas antes de matarlas. -que sería consumidor de alcohol y estupefacientes- se valió de un cuchillo de 29 centímetros de largo por 3 de ancho. El médico policial que intervino en el caso opinó que las muertes de los dos chicos de 6 y 9 años ocurrieron por desangramiento y que los cuerpos presentaban heridas intercostales. En tanto, la nena de 12 años fue desviscerada, pero alcanzó a sobrevivir y la trasladaron hasta el hospital de Niños en una ambulancia del SAMEC, donde quedó internada en sala de terapia intensiva en gravísimo estado. Testigos que declararon en la causa relataron que el homicida había planeado todo con antelación. Contaron que un día antes de la masacre vieron a Yapura merodeando la zona de la casa familiar. Relataron además que la mujer ya lo había denunciado dos veces por golpeador y por dos intentos de asesinato.