revista Chrysonotomyia formosa, enemigo natural de los minadores

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Chrysonotomyia formosa (Westwood),
parasitoide autóctono del minador
de hoja, Liriomyza spp, en cultivos
hortícolas protegidos de Almería.
Chrysonotomyia
formosa, enemigo
natural de los minadores
M.M. TÉLLEZ NAVARRO
M. YANES FIGUEROA
Centro de Investigación y Formación Agraria
“La Mojonera – La Cañada”. Almería
conplaga@arrakis.es
Actualmente, en los cultivos
hortícolas almerienses, la plaga
del minador puede llegar a producir daños y pérdidas importantes,
sobre todo al inicio, ya desde el
semillero y cuando las plantaciones son jóvenes. Los daños que
ocasionan son producidos por las
picaduras de alimentación que
realizan las hembras adultas en
las hojas (Foto 1) y por la alimentación de sus larvas que realizan
galerías destruyendo parte de la
masa foliar (Foto 2). Las especies
que actualmente están presente
son Liriomyza trifolii (Burgues) y
Liriomyza bryoniae (Kaltenbanch) (Téllez et al, 2005).
Dentro de los programas de
control integrado que se están
llevando acabo tanto en el ámbito
de la administración como de las
empresas privadas, el control biológico de esta plaga se realiza mediante introducciones de Diglyphus isaea (Walker) (Hymenópte-
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1. Hembra
de minador
alimentándose
2. Daños
de minador
en cultivos
de judía.
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ra: Eulophidae), parasitoide que
aparece de forma natural y cuya
eficacia en el control de minador
está dando buenos resultados en
general. Sin embargo, la identificación en los últimos años, de
otras especies de parasitoides, que
aparecen de forma natural y asociadas a la plaga del minador,
muestran que en nuestras condiciones de cultivo existe un potencial muy importante de enemigos
naturales, de los que se conoce
muy poco.
Entre la especies identificadas, aparecen varias del genero
Diglyphus, como Diglyphus isaea
(Walker), Diglyphus minoeus (Walker), Diglyphus poppoea (Walker),
Diglyphus chabrias (Walker), Diglyphus crassinervis Erdos; del genero Hemiptarsenus como H. zanglerii (Erdös), H. zilahisebessi
Erdös, H. Varicornis; del genero
Opius como O. concolor Szepñigeti, O. pallipes Wesmael y otras
como Dacnusa sibirica (Telenga)
y Cirrospilus vittatus (Walker)
(Cabello et al., 1992; Alcázar et
al., 2000; Téllez y Yanes, 2004)
De todas estas especies, cabe
destaca por su importancia, el
parasitoide himenóptero, Chrysonotomyia formosa (Westwood).
Su presencia fue detectada ya en
el año 1992, en diferentes cultivos
hortícolas, como tomate, berenjena, y judía, encontrándose que en
condiciones de parasitismo natural, este parasitoide realizó un mejor control natural de la plaga, alcanzando importantes porcentajes
de parasitismo con respecto a
otras especies identificadas (Cabello et al., 1992).
En estudios más recientes,
los seguimientos de parasitismo
natural de minador llevados a
cabo en un cultivo de judía durante dos ciclos de otoño y uno de
primavera, indican que en los ciclos de otoño, C. formosa fue el
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parasitoide mas abundante (Foto
3). Así, de un total de 10793
muestras de parasitoides recogidas en ambos ciclos de otoño, C.
formosa representó el 68.4% del
total de parasitoides identificados,
seguido de D. isaea que represento el 22.9%. La alta presencia de
C. formosa, estuvo asociada a la
especie L. trifolii, que fue la especie predominante en cultivo de
otoño, representando el 99% de
las muestras de minador identificadas (Téllez y Yanes, 2004)
Este enemigo natural, está
citado en la bibliografía como
parasitoide de especies de minador, sin embargo se conoce poco,
acerca de su biología y ecología.
Chrysonotomyia formosa, conocido también como Neochrysocharis formosa, es un parasitoide himenóptero, que pertenece a la familia Eulophidae y tiene una amplia distribución en el este paleártico, apareciendo también en la
región neártica, África y Europa
(Gencer, L. 2002). El cuerpo del
adulto es de color negro con reflejos metálicos de color verde y dorado (Foto 4). Las patas presentan
una coloración clara, con áreas
más oscuras en las proximidades
de las articulaciones.
Las hembras suelen ser de
mayor tamaño que los machos.
3. Galerías
de minador
parasitadas
por C. formosa.
4. Adulto
hembra de
Chrysonotomyia
formosa.
■ En los cultivos hortícolas
almerienses, la plaga
del minador produce
daños importantes,
sobre todo por picaduras
de alimentación
de las hembras adultas
en las hojas
y la alimentación
de sus larvas que realizan
galerías destruyendo
parte de la masa foliar
Una de las características que permite su identificación respecto a
otras especies de parasitoides es
la presencia en el ala anterior, por
debajo de la vena estigmática, de
una mancha oscura, que se extiende como un halo difuminado (Fotos 5 y 6).
En relación a su biología, C.
formosa se comporta como un
endoparasitoide. Normalmente la
hembra pone un huevo dentro de
la parte posterior del hospedador,
aunque en ocasiones puede poner
más, dependiendo de la densidad
del huésped. Los huevos, cilíndricos y ligeramente curvados, pasan
por tres estadios larvarios (Foto
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■ Los seguimientos
de parasitismo natural
de minador llevados
a cabo en cultivo de judía
indican que C. formosa
fue el parasitoide mas
abundante en los ciclos
de otoño. De las 10793
muestras de parasitoides
recogidas, C. formosa
representó el 68.4%
del total de parasitoides
identificados
5
7
7), uno de prepupa y un estado de
pupa (Foto 8) hasta la emergencia
del adulto. La hembra es capaz de
parasitar los tres estadios larvarios del hospedador, aunque cuando puede elegir, tiene preferencia
por el tercer estadio. En la oviposición, la hembra usa la antena y
el ovipositor palpando la mina
cuidadosamente en busca de la
larva huésped. A continuación, introduce su ovipositor y la paraliza,
insertando el huevo a través de la
hoja, dentro del cuerpo de
la larva. Después de poner el huevo, la larva
del hospedador continúa alimentándose,
aunque su actividad es
menor. El hospedador
parasitado muere en poco días, adquiriendo un
aspecto flácido y oscuro.
Además de la mortalidad
producida por el parasitismo, C.
formosa es capaz de alimentarse
de las larvas realizando picaduras
de alimentación sobre el huésped.
Para ello, la hembra inserta el
ovipositor completamente en el
hospedador y lo mueve hasta producir la salida de los fluidos del
cuerpo de la larva, de los cuales
se alimenta provocándole la muerte. Si se realiza una incisión en la
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5. Larva
de C. formosa.
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6. Alas
de C. formosa.
7. Detalle
del ala anterior
de C. formosa.
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galería, la larva
depredada puede
ser identificada, por
la presencia de gotas de fluido sobre su superficie y por su aspecto
seco, vaciado de contenido (Foto
9). La hembra es capaz de depredar todos los estadios larvarios
del minador.
La importante presencia de este
parasitoide asociado
a la plaga del minador, no ha llevado a valorar en que medida
puede actuar como complemento
o alternativa al parasitoide D.
isaea. De manera, que actualmente se están llevando a cabo ensayos de eficacia para el control
biológico de las dos especies de
Liriomyza presentes en los cultivos hortícolas, así como ensayos
para determinar los efectos secundarios de plaguicidas sobre este
parasitoide.
Bibliografía
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■ M.D. Alcázar, J.E. Belda, P. Barranco
y T. Cabello. 2000. Lucha Integrada
en cultivos hortícolas bajo plástico
en Almería. Vida Rural, 118:51-55.
■ T. Cabello, R. Jáimez y F. Pascual.
1994. Distribución espacial y
temporal de Liriomyza spp y sus
parasitoides en cultivos hortícolas
en invernaderos del sur de España
(Díptera, Agromyzidae ). Bol. San.
Veg. 20:445-455.
■ L. Gencer. 2004. A study
of the Chalcidoid (Hymenoptera:
Chalcidoidea ) Parasitoids of
Leafminers (Diptera: Agromicidae)
in Ankara. Turk J. Zool, 28:119-122.
Actualmente, el control biológico supone una alternativa o
complemento al control químico y
su aplicación, aunque esta en pleno desarrollo, es hoy día una realidad en cultivos en invernadero.
Así, en mas de 1.000 hectáreas en
cultivo de pimiento, se aplican
introducciones de enemigos naturales como principal método de
control (Van der Blom, 2002). Todos los estudios encaminados a
potenciar y valorar aquellos organismos beneficiosos que aparecen
de forma espontánea en las condiciones de cultivo de Almería, sin
duda podrán contribuir a la mejora del control biológico de las
principales plagas.
8. Pupa negra
de C. formosa.
9. Larva
de minador
depredada
por C. formosa.
■ M.M. Téllez y M. Yanes. 2004.
Estudio del parasitismo natural del
minador de hojas, Liriomyza spp.
en cultivo de judía bajo invernadero
plástico en Almería. Boletín
de Sanidad vegetal 30:563- 571.
■ M.M. Téllez, R. Moreno y F. Pascual.
2005. Revisión de criterios para la
identificación de especies de minador
Liriomyza trifolii (Burgess, 1880) y
Liriomyza bryoniae (Kaltenbach, 1858).
■ J. Van Der Blom. 2002. Manejo de
los enemigos naturales en cultivos
protegidos:¿Podemos hacer
funcionar el control biológico?
Phytoma 135:114-116
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