64 LA J S S P A S A MODKftiíA ra los nobles rebeldes y los bastardos turbulentos, escucha con vivísimo interés las quejas del pueblo, que le pide justicia; Federico el Grrande, que no tiembla en las grandes batallas, se sobrecoge de espanto al ver un niño en peligro; Felipe V, que tuvo valor para disputar el trono español á Europa entera, no lo encuentra para resistirlos caprichos de su mujer, que le pide un trono para cada uno de sus hijos; Catalina de Rusia, la primer ramera de su país, es al mismo tiempo la mujer más ilustrada y el corazón más hidalgo de su siglo, hasta el punto de arrancar un grito de admiración al escéptico Voltaire. El marqués de Pombal, el Richelieu portugués, el asesino de Almagrida, el estadista implacable y austerísimo que mandó matar en un solo día é trescientos ladrones, que, aprovechándose del terremoto que destruyó á Lisboa, ejercían sus malos instintos, llora desolado porque un cazador furtivo da muerte por equivocación á su perro favorito; y por último, el g r a n Napoleón, el mayor perturbador del derecho ajeno, es al mismo tiempo el más ilustre entre los legisladores de nuestro siglo. (Véase el Código Napoleónico, verdadero modelo de nuestro Código civil.) L a historia se ha venido escribiendo con verdadero espíritu sectario, y de ahí las falsedades que contiene. Leed á Thiers y á G-oldstnith, y os convenceréis. Los católicos llaman á Felipe I I el magnánimo y el p r u d e n t e . Los holandeses le apellidan el asesino. Y es evidente que ni unos ni otros tienen razón, pues el sombrío h a b i t a n t e del Escorial tuvo todas las buenas y las malas cualidades de su siglo. Pedro I de Castilla es comparado á Nerón por unos, y llamado el justiciero por otros. Y la verdad es que fué lo que debía ser: un vigoroso defensor del principio monárquico, atacado por la cohorte nobiliaria é inficionado por aquellos Laras, Castres, G-arcilasos y Trastamaras, verdadera legión microbiana, que al amparo de la impunidad venía poniendo sus huevecillos en el y a podrido seno del organismo político de Castilla.