La persona humana vista como una estructura

La persona humana vista como una estructura
Dr. Enrique Domville D.
El término de estructura se refiere, en el lenguaje común a una organización sistematizada con
todos los elementos integrados e interrelacionados, en arquitectura es un edificio, pero en el
hombre este sistema básico está constituido por una unidad que combina dos fuentes
primarias: el orgánico y el psíquico. La estructura humana es muy compleja, tiene muchos y
diferentes niveles de expresión, tiene muchísimas dimensiones; las Ciencias Humanas se
encargan de analizar estas dimensiones y la Antropología Filosófica analiza la base
fundamental de las mismas.
La estructuración del ser humano es un proceso continuo en el periodo comprendido entre el
nacimiento y la muerte, el crecimiento humano es distinto del crecimiento animal ya que tiene
aspectos como: el estético, ético, religioso, político, social, intelectual y emotivo, por lo que
en estas esferas el proceso es dinámico, este mismo es de estructuración y de
desestructuración, la persona está sujeta a un proceso creativo; desde el punto de vista
orgánico tiene un proceso similar al de los organismos vivos, pero desde el punto de vista
estructural se construye lentamente a través del tiempo, iniciando en el seno materno y con las
experiencias adquiridas en las vivencias relacionadas a la captación de las emociones de las
enseñanzas, de las vivencias del núcleo social en donde se mueve y el medio cultural del
mismo, por lo que la persona humano no es una estructura fija y estática como si de una
estructura matemática se tratara, sino es una estructura moldeable, de acuerdo al aprendizaje y
al conocimiento adquirido, como existe la libertad en el pensamiento, la posibilidad de elegir
o de aplicar los conocimientos es inherente a los elementos de carácter psíquico de este
organismo, como estructura solidaridad, dinamismo y subsistencia son esenciales en ésta.
La persona no es solamente un individuo, no se puede partir ni se puede agregar, sino que es
una totalidad y ésta estructura es de un modo ordenado que en la evolución del hombre cada
uno de los materiales cognoscitivos y de los diferentes elementos cumplen con su función, sin
embargo es un todo y puede organizarse como un todo; el conocimiento se puede organizar de
acuerdo a los contenidos para analizarlos y sacar ideas de esto. En el conocimiento anatómico
y fisiológico podremos estudiar, desde el punto de vista orgánico, la función del corazón, los
riñones o el sistema digestivo, pero son parte integral de un todo individual y requiere de
todos para funcionar, desde el punto de vista psicológico, la persona es una totalidad, no es
una simple suma de cualidades, en el centro está una subjetividad propia de cada uno, que
sólo le pertenece a él y le permite tomar decisiones, desde el punto de vista del paciente,
además de su organismo, su psicología y su sociocultura tienen una faceta interior que le da
una totalidad de conjunto y lo integran a un mundo de valores y principios fundamentales de
la vida.
La persona es una estructura, subsistente y abierta, que subsiste a sí mismo y por sí mismo,
desde el punto de vista espiritual, el alma de acuerdo a la creencia, subsiste a las
trasformaciones del tiempo y del espacio, en lenguaje práctico decimos que subsistir es
resistente a los elementos externos y se mantiene en existencia, sino se mantiene a si mismo a
pesar de las múltiples variaciones del entorno donde vive, uno puede hacer cambios físicos en
la casa como: colores, arreglo de muebles, pero esto no sostiene estructuras porque las
columnas y las paredes son fundamentales y hacen que subsistan esto elementos.
El ser humano le permite reconocerse a lo largo de su existencia y subsiste a pesar de la
historia y las transformaciones; cuando uno ve un álbum de fotos familiares y se ve como
niño, puede sentir nostalgia, sin embargo se reconoce como adulto en el niño y se identifica
con él, cada ser humano es un misterio inviolable con un núcleo esencial y autoconsciente que
no puede ser compartido porque es propio e individual.
La persona es dinámica por lo que podríamos afirmar que es un ser móvil y mutante, una
fuerza de acción y pensamiento, el movimiento no es físico-espacial, sino también implica
cambio en el orden afectivo, intelectual, cultural o religioso.
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