IMPORTANCIA DEL PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN Las definiciones de Periodismo de Investigación son muchas, pero que no llegan a nuclear un concepto determinante. Sin embargo el material conseguido alcanza una gran relevancia social o pública, que nos permite apartarnos del sensacionalismo y la violación de impunidades Siguiendo la definición de Periodismo de Investigación que hace el periodista colombiano, Daniel Samper (Periodismo de Investigación es cuando el reportero descubre “destapa” o desentraña unos datos de importancia social que alguien procura mantener escondidos), podemos establecer cual significativo e importante es para la sociedad el aclarar hechos delictivos que se cometen no solamente en las entidades del Estado, sino en todos los terrenos en el que se desenvuelve esa sociedad. Sabemos que la función de los medios de comunicación social es informar, orientar, fiscalizar, recrear y educar. La educación se puede hacer a través de muchas campañas que los diarios ponen en práctica mediante la edición de suplementos especiales y en días determinados. El mero hecho describir en la forma más correcta y moderna posible es ya una forma de educar. Lo mismo sucede con la recreación del lector, el oyente de una radio o el televidente. Particularmente la prensa escrita a través de sus suplementos recreativos o informaciones escogidas con criterio de divertimento. Recordemos también que el periodismo orienta en sus páginas de opinión, cuando el columnista o editorialista opinan sobre un determinado tema. Igual sucede con la fiscalización que realiza una función diferente a una información común o corriente. Ambas brotan del mismo canal, pero su contenido no es el mismo. Aclaremos: La nota informativa o noticia directa no tiene el propósito de corregir entuertos o enigmas, sino el de presentar hechos dentro de contextos inteligibles. En cambio la fiscalización sí busca enmendar o denunciar. A esta última pertenece el Periodismo de Investigación. Pero si de fiscalización se trata, no solo el Periodismo de Investigación lo puede realizar, sino también de otras formas. Por ejemplo, hay una fiscalización política que se ejerce mediante los editoriales del periódico. Hay una fiscalización de opinión que se canaliza a través de las columnas de opinión. Pero el Periodismo de Investigación tiene otro medio a sistema que se llama fiscalización táctica, que es una fiscalización de hechos o denuncias que nos llevan a descubrimiento de actitudes deshonestas. Aquí se hacen denuncias, se desenredan madejas y se esclarecen entuertos. Se exponen hechos torcidos para llegar a una verdad que luego se da a conocer a la opinión pública. Contribuciones del Periodismo de Investigación Es innegable que el Periodismo de Investigación ha contribuido sustancialmente a la lucha contra la corrupción en Latinoamérica durante las últimas décadas. Son muchas las razones que explican este trabajo. En varios países se han consolidado los sistemas democráticos, cambios en la economía de los medios, han proliferado publicaciones comprometidas específicamente con la denuncia de abusos, y conflictos puntuales entre gobiernos y organizaciones de prensa. El Periodismo de Investigación , como ya lo hemos dicho, experimenta una serie de vaivenes. Una veces los trabajos de investigación son impecables y de gran impacto y otros con denuncias superficialmente trabajadas y que son archivadas muy rápido. Esas variaciones dependen de varios factores: desde contextos de e intereses políticos hasta la situación económica y decisiones editoriales de los medios. Los informes sobre abusos de poder tienen relevancia pública, y que individuos y organizaciones prefieren mantener en secreto. Ya que todo el periodismo es investigativo, resulta incorrecto definir el Periodismo de Investigación en términos del uso de ciertos métodos o de un trabajo que corresponde sólo a un área de la redacción. Como hemos dicho, el periodismo es investigación; de lo contrario es propaganda, independientemente del tema que cubra. Esta definición no implica subestimar los métodos del periodismo o justificar cualquier método, sino poner el acento en que la lucha contra la corrupción es un trabajo del Periodismo de Investigación que contribuye a mejorar sistemas y ayuda a fortalecer los débiles mecanismos de la rendición de cuentas que padecen las democracias latinoamericanas. No entendamos al Periodismo de Investigación como resultante del compromiso de individuos y medios; la democracia depende en exceso de esfuerzos individuales sin ofrecer mecanismos institucionales para facilitar un Periodismo de Investigación que efectivamente contribuya en la lucha contra la corrupción. Sin duda, los esfuerzos individuales son meritorios, y más aún considerando las dificultades que enfrenta quien denuncia la corrupción. Pero un sistema constitucional no puede recaer sólo en tales esfuerzos sin ofrecer garantías para facilitar la labor periodística. Esta es una de las deudas más importantes de las democracias latinoamericanas que tienen con la prensa y una de las tareas pendientes para que loe medios hagan una contribución duradera a la calidad del sistema democrático: el sostenimiento institucional del Periodismo de Investigación. Este es su propio reaseguro para una democracia más transparente, sólida y con mecanismo efectivos de rendición de cuentas. Periodismo de Investigación y corrupción El periodismo hace todos los esfuerzos para luchar contra la corrupción al mantener la cobertura sobre determinados temas. Sin embargo, el letargo institucional, la sensación de ineficacia del Congreso y la justicia y la falta de respuestas a las demandas públicas han sido mencionadas como latinoamericanas. debilidades importantes de las democracias, especialmente Numerosas encuestas demuestran que la corrupción figura entre las principales preocupaciones de la ciudadanía en América Latina. Sería imposible atribuir tal percepción sólo a la acción de la prensa, pero hay evidencia de que cuando los medios ponen la corrupción en primera plana, eso se refleja en las prioridades públicas. Está claro que no hay garantía de que una atención sostenida de la prensa encause decisiones judiciales para investigar y juzgar a quienes son presuntamente responsables de abusos. No hay una relación necesaria entre temas en la agenda pública y acción de parte del gobierno. Esto demuestra que no siempre la política está regida por las encuestas. Si fuera así, habría acciones más decididas y efectivas en la lucha contra la corrupción. Hay ejemplos sin embargo, que muestran que si no hubiera sido por la acción constante de la prensa, algunos hechos de corrupción habrían desaparecido cuando ninguna institución mostró interés inicial. De eso se desprende que los temas abordados por el Periodismo de Investigación tienen fundamental importancia en la definición de prioridades en la lucha contra la corrupción. Riesgos de la profesión Hacer periodismo de investigación es verdaderamente peligroso. Las amenazas y muerte de periodistas nos ha permitido escribir miles de páginas. Recordemos la bárbara masacre de ocho periodistas peruanos en el lejano poblado ayacuchano de Uchuraccay el 26 de febrero de 1983. Colegas de diferentes diarios y revistas en su afán de encontrar la verdad sobre la matanza de campesinos, fueron emboscados y asesinados salvajemente, sin que hasta la fecha se conozca la verdadera realidad de los hechos. Las amenazas de muerte son para desgracia cada vez más frecuentes. Asesinar es la fórmula más radical de la censura. En toda América Latina, los periodistas de investigación están en la mira de las mafias o de los que conforman organizaciones corruptas. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), organización que agrupa a los medios de comunicación más importantes de América Latina, permanentemente da a conocer estos hechos. Las cifras son aterradoras. El periodismo de investigación es distinto a los demás. Se parece mucho a la búsqueda de petróleo. Es estupendo cuando uno encuentra un pozo de “oro negro”, pero por cada pozo que brota, fue preciso perforar diez o quince sin ningún resultado. Una investigación tiene que estar siempre abierta a la posibilidad de abandono. Porque si bien el periodista de investigación se da cuenta que el camino que tomó a partir de las primeras pistas conducía a algo que no era lo esperado, o bien porque simplemente el reportero o el editor entienden que llegar a un resultado exigía un esfuerzo a costa desproporcionado con la meta perseguida. Se ha determinado que en los trabajos de investigación de muchos años, pocos son los temas que resultaban positivos, pues de cada cinco investigaciones , cuatro morían en el camino. Esto es importante que lo sepan los periodistas que realizan este tipo de trabajo, a fin de que conozcan qué clase de trabajo están haciendo. Y lo es más para los jefes de redacción, que no puede exigirle a los periodistas de investigación, con muchas presiones encima, una adicional consistente en tener que entregar un informe siempre que empieza el caso. Periodistas asesinados En los últimos años- según revela un informe de la Sociedad Interamericana de Prensa - , decenas de periodistas en Latinoamérica han sido asesinados, con una impunidad total en casi el cien por ciento de los casos. Muchos de ellos fueron víctimas de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, pero otros lo fueron por afectar, en el desempeño de su misión, intereses de grupos protegidos por vinculaciones con sectores que tienen acceso a los gobiernos en cada caso involucrados. El aumento de los asesinatos de periodistas en América Latina es alarmante. Los informes país por país revelan que en Colombia, por ejemplo, el número de crímenes de periodistas se ha elevado en los dos últimos años en más de 25; en México 7; Brasil 5 y Guatemala 3. Al respecto, la SIP muestra su rechazo a estas cifras impresionantes. “El medio más primitivo y salvaje de limitar la libertad de prensa, asesinar al mensajero, es un recordatorio horrible para todos nosotros de que las libertades más valiosas también pueden ser frágiles” (texto recogido de las conclusiones a que llegó la SIP en una de sus asambleas anuales en Punta de Este, Uruguay) Lo real es que la enorme mayoría de los crímenes contra periodistas, incluyendo asesinatos, secuestros y hostigamientos, sigue son castigo. En muchos de estos casos y en numerosos países, las autoridades de hacer cumplir la ley no han llevado a cabo investigaciones confiables.