cuidando la salud de la naturaleza

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SIGRE
10
años
cuidando la salud
de la naturaleza
SIGRE. 10 años cuidando la salud de la naturaleza
© 2011 SIGRE Medicamento y Medio Ambiente, S.L.
Príncipe de Vergara 38, 6º izda. 28001 Madrid
Teléfono: 91 391 12 30 Email: sigre@sigre.es
www.sigre.es
Autor: José Manuel Burgueño
Edición y coordinación: Porter Novelli
Diseño gráfico y maquetación: Elena Sampedro
Impresión: Gráficas Muriel, S.A.
Depósito legal: M-44515-2011
Contenidos
7
Introducción
9
11
27
31
Un poco de historia
Los orígenes
Imagen y marca
El desarrollo de SIGRE
39
41
47
55
Un modelo original
Tres agentes para un sistema único
La planta de clasificación
El reciclado de medicamentos fuera de España
59
61
69
79
Un compromiso global
Compromiso con el Medio Ambiente
Compromiso con la Sociedad
Compromiso con el Buen Hacer
85 Hacia dónde vamos 91 ¡Gracias!
¿Fue casualidad que
el año en que se
estrenaba el siglo XXI,
el año en que se ponía
en circulación el euro,
el famoso año de la
“odisea en el espacio”
de Stanley Kubrick…
también se pusiese en
marcha en España un
innovador sistema
de reciclaje pionero
en todo el mundo?
Concedamos que sí, que fue casualidad, porque
nadie cree que pudiera haberse dado conjunción
planetaria alguna para que aquel año de 2001, que
ha pasado tristemente a la historia por el atentado
contra las Torres Gemelas de Nueva York y la posterior invasión de Afganistán por tropas estadounidenses, pero en el que también aparecen Wikipedia, el
iPod o Windows XP, y arrancan las sagas cinematográficas de “Harry Potter” y “El Señor de los Anillos”, aquel año comience a funcionar en nuestro
país el Sistema Integrado de Gestión y Recogida de
Envases del sector farmacéutico, y se empezaron a
implantar los primeros contenedores de SIGRE en
las farmacias.
Por entonces, aún no brillaban Rafa Nadal, Pau Gasol
o Fernando Alonso, y ya habían perdido fulgor Miguel
Induráin, Carlos Sainz o Seve Ballesteros. Era el apogeo de otros mitos extranjeros como Lance Armstrong (ganaba su tercer Tour de Francia consecutivo);
Michael Schumacher (conquista su cuarto título de
campeón mundial de Fórmula 1); Valentino Rossi
(se lleva el primero de sus 7 campeonatos mundiales de Moto de la máxima categoría); o Tiger Woods
(domina el circuito de golf). Alex Corretja pierde la
final de Roland Garros frente a Gustavo Kuerten;
la Liga de fútbol es para el Real Madrid, y Michael
Owen consigue el Balón de Oro. Ese año “Gladiator”
se lleva el Oscar y por primera vez un actor español,
Javier Bardem, es nominado. Estonia gana Eurovisión, el Nobel de la Paz es para la ONU y Kofi Annan
y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación
Internacional se lo dan a la Estación Espacial Internacional. En España, Alejandro Amenábar estrena “Los
otros”; Álvaro Mutis gana el Cervantes y Estopa lanza
su segundo disco, “Destrangis”, después de vender
más de un millón de copias del primero.
Y el designado como Año Internacional del Diálogo
entre Civilizaciones, Año de los Voluntarios y Año de
la Serpiente según el horóscopo chino, fue testigo
además del partido de fútbol oficial con el resultado
más abultado de la historia: 31-0, que le endosó
la selección de Australia a la de Samoa Americana,
en la fase de clasificación para el Mundial de 2002;
y de la mayor indemnización de una empresa a un
particular: un jurado de Los Ángeles condenó a la
tabaquera Philip Morris a pagar 3.000 millones de
dólares a un fumador de 56 años de edad con cáncer de pulmón irreversible.
Mientras en el mundo pasaban todas estas cosas,
los ciudadanos de la provincia de Orense pudieron
ser testigos, igual que el narrador de este relato, del
comienzo de la implantación de una nueva fórmula
de recogida y reciclado de envases de medicamentos que no había sido testada hasta aquel momento
en ninguna otra parte del mundo, pero en la que el
equipo de profesionales españoles que la había diseñado creía firmemente. En el mes de junio, prácticamente de un día para otro, se colocaron contenedores especiales en todas las farmacias de la provincia
gallega y se distribuyeron folletos explicativos, con
el en aquel momento curioso objetivo de que los
orensanos depositasen en ellos los envases y las
cajas de los medicamentos terminados, caducados
o que ya hubieran dejado de utilizar. Pese a todas las
dificultades, que no fueron pocas, la experiencia fue
un éxito, aunque también enormemente mejorable,
y de ella se aprendió para las siguientes. Arrancaba
así un sistema inventado y diseñado por españoles,
que después ha servido de modelo a otros países
de Europa y del resto del mundo para cerrar el ciclo
de vida del medicamento de la forma más ecológica
y respetuosa con el medio ambiente posible.
Introducción 7
:: El símbolo SIGRE que aparece en los envases de los
medicamentos es una garantía de que sus residuos
van a recibir un correcto tratamiento medioambiental
Un poco
de historia
Mi nombre no viene al caso, pero quizá sí mi profesión. Alguna vez me
han dicho que trafico con la información. No me gusta verlo así, prefiero decir que vivo de la actualidad y ayudo a mantener a la gente informada; incluso podría decirse que soy una pieza clave en el engranaje
que permite que funcione la democracia...
Suena un poco ampuloso para decir que, sencillamente, tengo un quiosco de prensa en una calle
céntrica de Orense, al lado de una farmacia y una
panadería. Lo de la panadería, no es demasiado
relevante para esta narración, pero el estar al lado de
una farmacia ha sido, junto con mis inquietudes ecologistas –soy miembro de una conocida asociación
de defensa de la naturaleza–, determinante para que
se despertara mi curiosidad y me decidiera a investigar en torno al destino que se da en nuestro país a
los restos de los medicamentos, y sus envases. Fue
en la primavera de 2001 cuando vi por primera vez el
simbolito verde de SIGRE, esa cruz encerrada en una
flecha circular, que luego se me haría tan familiar. De
un día para otro, habían colocado en la farmacia de
enfrente un contenedor blanco invitándonos a todos
a depositar en él los medicamentos caducados y los
envases de las medicinas terminadas, con el fin de
darles el correcto destino medioambiental.
Era la primera vez en España, y quizá en Europa,
que se ponía en marcha un sistema similar, y para
la experiencia piloto se había elegido la provincia
de Orense. Pero para contar cómo se llegó a aquel
punto creo que hace falta remontarse a los orígenes
de las normativas medioambientales.
Un poco de historia 9
10 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Los orígenes
Las primeras normas medioambientales perseguían
básicamente la protección de la salud ante posibles
contaminaciones de cualquier tipo de residuos generados por la actividad humana, desde los propios
desechos, basuras, aguas residuales… hasta incluso
la regulación de los entierros. Así, todo lo relativo a la
protección del medio ambiente está ligado desde su
origen a la sanidad, y existe un fuerte vínculo entre
ambos entornos. Toda la regulación medioambiental
se dirige indefectiblemente a proteger la salud del
medio ambiente y la salud de las personas.
Es en la segunda mitad del siglo XX, cuando ya las
normas medioambientales van ganando peso por sí
mismas, con la aparición de las primeras reglamentaciones del desarrollo sostenible.
En España, la primera normativa específica podría
ser el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas (RAMINP), que estuvo
en vigor durante casi cuarenta años, hasta 2007. El
objetivo prioritario de esta norma era evitar que las
instalaciones, establecimientos, actividades, industrias o almacenes produzcan incomodidades, alteren las condiciones normales de salubridad e higiene
del medio ambiente y ocasionen daños o impliquen
riesgos graves para las personas o los bienes.
Hasta el año 1986 –once años después de la ley
de residuos sólidos urbanos de 1975 y coincidiendo
con la incorporación de España en la Unión Europea– no se regula el tratamiento de los residuos tóxicos y peligrosos en España, con la primera normativa importante de medio ambiente. Pero ya en los
años noventa cambia la política europea y empiezan
a diferenciarse los residuos industriales de los urbanos, así como los peligrosos de los no peligrosos.
La regulación medioambiental
pretende proteger nuestro entorno
y la salud de las personas
Reciclado de envases
La primera directiva europea sobre envases (la
94/62) data de 1994, cuando se toma conciencia
de que, según diferentes muestreos, el 50% de los
desechos generados en los hogares son envases, y
éstos originan un problema medioambiental que no
producen los restos de materia orgánica: que una
gran parte de ellos están fabricados de materiales
que pueden tardar millones de años en desaparecer, absorbidos por la naturaleza; o incluso pueden
no hacerlo nunca. Y al estar mezclados con el resto
de los desechos, no es posible el aprovechamiento
de la basura como fertilizante.
Así, las autoridades europeas publican una directiva
con el fin de reducir el impacto medioambiental de
los envases, con dos grandes líneas de actuación:
en primer lugar, tratar el origen, intentando que se
pongan menos envases en el mercado para de ese
modo producir menos residuos; y en segundo lugar,
tratar el destino, es decir, lo que se hace con ellos
cuando se convierten en residuos. Lo cual abre tres
vías para valorizarlos: siempre que se pueda, reutilizarlos, es decir, darles el mismo fin para el que fueron producidos. Cuando eso no sea posible, reciclarlos, aprovechando la materia prima para fabricar
otro producto. Y cuando esto tampoco sea factible,
valorizarlos energéticamente, es decir, incinerarlos
para producir energía. Si ninguna de estas tres vías
es posible, la última opción ya sería eliminarlos sin
recuperación de energía, depositándolos en un vertedero controlado.
Como los Estados miembros deben hacer con las
directivas europeas, tres años después nuestro país
traspuso al derecho español la directiva sobre envases en la Ley 11/97 de 24 de abril de Envases y Residuos de Envases, y en 1998 la Ley de Residuos, manteniendo la jerarquía y los principios y estableciendo
Un poco de historia 11
Los otros ‘SIGs’
La preocupación medioambiental se ha extendido
en los últimos treinta años, de manera que progresivamente se está tratando de reciclar o dar el
correcto tratamiento ambiental a más materiales.
Diferentes normativas para cada tipo de residuos (la
última de ellas la nueva ley de residuos Ley 22/2011
de 28 de julio, sobre residuos y suelos contaminados, que deroga la Ley de Residuos 10/98), han dado
lugar a distintos sistemas de recuperación y reciclaje. Aparte de SIGRE, para el sector farmacéutico,
estos son algunos de los Sistemas Integrados de
Gestión (SIGs) más importantes:
•Ecoembes (Ecoembalajes España): se encarga de la
recogida selectiva y recuperación de residuos de
envases (en el contenedor amarillo) y papel (contenedor azul) para su posterior tratamiento, reciclado y valorización. Nace en 1996 y en la actualidad, más de 12.100 compañías implantan el logo
‘Punto Verde’ a sus envases.
•Ecovidrio (Sociedad Ecológica para el Reciclado
de Envases de Vidrio): gestiona el reciclado de
los residuos de envases de vidrio a través del iglú
verde en toda España. Integra más de 2.300 empresas. Comparte con Ecoembes el ‘Punto Verde’.
•Ecopilas (Fundación para la Gestión Medioambiental de Pilas): creada en el año 2000, gestiona
los residuos de pilas y baterías llegados al final de
su vida útil.
12 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza •Ecofimática: recogida, gestión y reciclaje de los
residuos de equipos ofimáticos. Constituida en
2002, aglutina al 90% de los fabricantes.
•Tragamóvil: iniciativa pionera de reciclaje de
aparatos de telefonía y comunicaciones, financiada por los principales fabricantes del sector.
•Ecoasimelec: gestiona todo tipo de residuos eléctricos y electrónicos salvo grandes electrodomésticos y aparatos de iluminación.
•Ecotic, Ecolec y ERP-SAS: gestionan los residuos
de aparatos eléctricos y electrónicos, salvo los
aparatos de iluminación.
•Ambilamp y Ecolum: gestionan los residuos generados por los aparatos de iluminación (fluorescentes, bombillas de bajo consumo, bombillas de
descarga y LEDS retrofit).
•Sigfito: soluciona en el ámbito agrario la recogida
de envases fitosanitarios.
•Sigrauto: Asociación Española para el Tratamiento Medioambiental de los Vehículos Fuera de Uso.
•Sigaus: Sistema Integrado de Gestión de Aceites
Usados.
•Signus: Sistema Integrado de Gestión de Neumáticos Usados.
luego, en el Reglamento de 1998, objetivos de reciclaje en diferentes fases temporales.
El principio orientador de la ley española apunta
al productor como garante del adecuado destino
final del envase tras su utilización. Así, para ello se
propone el sistema DDR (Depósito, Devolución y
Retorno) y como alternativa el SIG (Sistema Integrado de Gestión), en ambos casos gestionados
por los productores de envases. El primero se basa
en el cobro al consumidor de una pequeña cantidad
como fianza por el envase, cantidad que se reembolsa cuando el ciudadano retorna al punto de venta
el envase (el casco, como se decía en la España
de los setenta, cuando se utilizaba este sistema). El
segundo, elegido por todos los envasadores, es el
que actualmente está implantado en nuestro país. A
lo largo de los siguientes capítulos explicaremos en
detalle su funcionamiento.
La ley distingue dos tipos de residuos: los generados por los hogares (cuya gestión corresponde a los
envasadores) y los procedentes de las empresas o
instituciones (cuya responsabilidad recae sobre las
propias organizaciones donde se generan). En todo
caso, como el único organismo competente para la
gestión de los residuos urbanos es el Ayuntamiento,
es este el que tiene la responsabilidad de la recogida de las basuras y desechos de la vía pública,
incluidos los contenedores amarillos de envases
y los verdes de vidrios. Pero es el productor del
envase el que sufraga el coste extra que le supone
al Ayuntamiento, siempre bajo el principio de que “el
que contamina, paga”.
En paralelo, ya a finales de la década de los noventa
y principios del siglo XXI, surgen las primeras normativas específicas sobre otros residuos que no
son envases, como el aceite de los coches, pilas,
cartuchos de tinta, productos fitosanitarios, aparatos eléctricos y electrónicos, neumáticos fuera de
uso… La concienciación medioambiental, convertida ya en norma universal, se extiende hacia todos
los sectores y ámbitos.
El Sistema Integrado de Gestión ha sido la fórmula utilizada por las
empresas para garantizar el correcto tratamiento de sus envases
Un poco de historia 13
:: SIGRE nace con el objetivo de garantizar el tratamiento medioambiental de los envases y restos de fármacos
Medicamentos y
Medio Ambiente
En este contexto, a finales de los noventa, un sector
que siempre se ha distinguido por su carácter innovador, y tradicionalmente respetuoso con el medio
ambiente como es la industria farmacéutica, se
plantea muy en serio su papel en esta materia y tras
un estudio minucioso decide que lo más responsable es montar un sistema específico, separado de
Ecoembes, para los envases de medicamentos.
¿Por qué? Pues sencillamente porque las medicinas
no son gaseosas. Es más importante el contenido
que el continente ya que las sustancias que componen los medicamentos suelen ser más delicadas
para su tratamiento que la mayoría de los contenidos de los envases habituales.
Lo cierto es que no existía una ley específica que
obligase a la industria farmacéutica a hacerse cargo
directamente de los residuos de medicamentos
generados por los hogares. Podría haberse mantenido como un sector más dentro del régimen de
Ecoembes, que se ocupa solo de envases. Pero
por responsabilidad hacia la sociedad y el medio
14 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza ambiente, la Asociación Nacional Empresarial de
la Industria Farmacéutica establecida en España,
Farmaindustria, consciente de que los residuos de
medicamentos precisan de un tratamiento especial,
se propuso poner en marcha su propio sistema, ese
del que hablaba al principio del capítulo.
De este modo, la patronal, que agrupaba entonces
a la gran mayoría de laboratorios farmacéuticos que
representaban la práctica totalidad de las ventas de
medicamentos de prescripción en España, llegó a un
acuerdo con la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), que representan al 97% de los
distribuidores nacionales, y con el Consejo General de
Colegios Oficiales de Farmacéuticos, que agrupa los
52 Colegios provinciales, para, en abril de 1999, crear
una sociedad limitada sin ánimo de lucro, SIGRE, que
cogería el timón del reciclado de los medicamentos y
sus envases. Resultó que siete años después, la Ley
29/2006 de Garantías y Uso Racional del Medicamento y Productos Sanitarios vino a ratificar la intuición del sector sobre la oportunidad y la necesidad
de asumir esta tarea de forma directa.
Todo esto pude reconstruirlo después de leer en el
periódico la constitución –con mayoría de Farmaindustria (60%), y completada, a partes iguales, por
Fedifar y el Consejo General de Farmacéuticos
(20% cada uno)– de la nueva sociedad. Fue un hito
importante, sobre todo por lo que suponía de una
toma de posiciones ante un problema y una decisión
inédita y pionera.
Los primeros meses fueron de estudios, tanteos,
tomas de contacto, contratación de personal,
adquisición de material… Pero no fue hasta 2001
cuando se insufló en SIGRE el espíritu que lo pondría definitivamente en movimiento. También después, pasado un tiempo y colocando las piezas del
puzle, me enteraría del porqué.
Ese año se produjo una reestructuración en Farmaindustria, que supuso un cambio de organigrama y un
paso significativo hacia la modernización. Los laboratorios representados en la agrupación eligen presidente a Jesús Acebillo, presidente de Novartis, quien
realiza a su vez en el primer trimestre del año dos
nombramientos relevantes: Humberto Arnés, como
director general, y Juan Carlos Mampaso, en la
dirección general de SIGRE para impulsar su puesta
en marcha y acelerar la implantación de su sistema.
Asimismo, el presidente de Farmaindustria delega en
su director general, Arnés, la presidencia de SIGRE.
Desde el punto de vista
medioambiental, el tratamiento
de los medicamentos es más
importante que el de sus envases
Punto cero
Pero, ¿qué había antes de SIGRE? ¿Cómo se
cerraba el ciclo de los medicamentos? En realidad
fue este punto el que despertó mi interés para seguir
de cerca los pasos de este nuevo sistema desde el
principio. Había sido tema recurrente de conversación con el farmacéutico de enfrente, y sabía que
hasta ese momento, lo más habitual era tirar los
restos de medicamentos a la basura, y en algunos
casos se vaciaban antes por el inodoro, con el consiguiente impacto sobre el medio ambiente.
Realmente preocupante. La alternativa que utilizaban
algunos ciudadanos era llevar los restos de medicamentos a la farmacia para colaborar en acciones
humanitarias que emprendían diversas ONG´s del sector (Farmacéuticos Mundi, Farmacéuticos sin Fronteras, Apotecaris Solidaris…). Gracias a este sistema,
Farmacéuticos Mundi, por ejemplo, llevó desde su
nacimiento en 1991, más de 500 toneladas de medicamentos a más de 80 países de todo el planeta.
:: Los medicamentos son fundamentales para nuestra salud,
pero también pueden dañar nuestro entorno
Lo cierto es que apenas le dio tiempo a Mampaso
a sentarse en su despacho antes de tener que asumir la primera decisión trascendental: estampar
su firma en un convenio que posteriormente dio
lugar al arranque de la prueba piloto en Orense. De
hecho, el acto de la firma estaba programado para
el día siguiente de la incorporación del nuevo director general de SIGRE, quien, conociendo el interés
de la Xunta de Galicia, no quiso posponerlo por el
hecho de que acabase de llegar. Cogió el avión para
firmar el convenio, dando así el pistoletazo de salida
a la experiencia más innovadora que se hubiera
hecho nunca en el terreno de recogida y reciclado
de medicamentos. No se conocían precedentes de
un sistema similar en ninguna parte del mundo.
Un poco de historia 15
Antes de implantarse los Puntos SIGRE en las farmacias de cada
Comunidad Autónoma, se realizó una operación de limpieza, denominada Campaña Punto Cero, para retirar todo lo que los farmacéuticos
tenían acumulado
Pero ya en los últimos años del siglo se vio que
esta práctica, bastante habitual y siempre bienintencionada, generaba más problemas de los que
resolvía. El primer inconveniente procedía del propio depósito de los medicamentos: algunos llegaban caducados, otros con un contenido mínimo, y
todos sin ninguna garantía sobre su conservación;
habían podido estar expuestos a calor excesivo, la
humedad o en condiciones desfavorables para su
correcta preservación. A continuación, la siguiente
dificultad consistía en la clasificación y envasado
para conseguir lotes homogéneos.
Tampoco había garantías en su transporte. Y finalmente, aun contando con que todo el proceso anterior
hubiera sido correcto y seguro –que era mucho suponer–, al llegar a su destino se encontraban nuevas
trabas, empezando en muchos casos por el idioma
del prospecto y continuando por que en un alto porcentaje los medicamentos que se enviaban al Tercer
Mundo curaban enfermedades del Primer Mundo, no
de allí, con lo que no eran demasiado útiles.
Por poner un ejemplo que leí una vez en una revista
de divulgación científica: de las 35.000 toneladas de
medicamentos que llegaron como donativo entre
1992 y 1996 a Bosnia-Herzegovina, 17.000 eran
medicamentos no válidos que debían eliminarse.
Con el dinero necesario para hacerlo de forma apropiada –unos 30 millones de euros– se podrían cubrir
las necesidades básicas de salud de dos millones
de refugiados durante cinco años.
Ante experiencias como ésta, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconsejó oficialmente
en 1999 las donaciones de fármacos recuperados por sus riesgos y el alto coste que supondría
hacerlo siguiendo las directrices que marcaba para
16 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza la manipulación de medicamentos –unos requisitos
tan estrictos que imposibilitaba de facto su envío al
Tercer Mundo–, de forma que las ONGs que las realizaban dejaron, en su mayoría, de hacerlo, y hoy las
que trabajan en este ámbito hacen llegar a esos países medicamentos nuevos para proyectos concretos. Pero muchos ciudadanos mantuvieron el hábito
de llevar sus medicamentos sin terminar a las farmacias, que los seguían recogiendo, aunque luego
aquellas organizaciones no los retirasen.
De ahí que SIGRE, antes de implantarse en cada
una de las Comunidades Autónomas, siempre realizaba una operación de limpieza, la Campaña Punto
Cero, para retirar todo lo que los farmacéuticos
tenían almacenado y “poner el contador a cero”.
Durante unos días previos al arranque del sistema,
SIGRE se ocupaba de la recogida de todos aquellos residuos, envases, sustancias, medicamentos o
reactivos químicos que las farmacias mantenían en
depósito sin darles ningún uso ni saber qué hacer
con ellos, no solo como consecuencia de la actividad solidaria de los ciudadanos, sino (ya aprovechando) por cualquier otro motivo.
Ese era el momento idóneo para “limpiar” la botica,
sin coste alguno –que asumió SIGRE, como uno de
los gastos de la puesta en marcha– y con garantías
de que no dañaría el medio ambiente. Mi farmacéutico me contó que gracias a esta campaña pudo
deshacerse de fórmulas magistrales y remedios y
composiciones que había heredado de su abuelo y
que tenía en la rebotica desde el siglo XIX. Con esta
acción, además, se situaban todas las oficinas de
farmacia en un mismo punto de partida para poder
evaluar con más objetividad la implantación y evolución del sistema.
Los primeros pasos
Llegamos al punto donde comenzaba este relato:
marzo de 2001. En ese momento está calentando
motores (arrancará tres meses después) la primera
experiencia piloto del sistema en Orense y, mientras,
SIGRE, que apenas acaba de estrenar nuevo presidente (Humberto Arnés, director general de Farmaindustria), y director general (Juan Carlos Mampaso),
tiene que armar el cuerpo de la organización.
Durante los meses que siguieron, Mampaso se
dedica a contratar al personal adecuado para SIGRE,
mientras con un ojo vigila la evolución de los preparativos de Orense, y con el otro supervisa el engranaje
de la nueva maquinaria: el inicio de los trámites para
las autorizaciones administrativas y la firma de contratos, los últimos retoques al diseño del contenedor,
la apertura del concurso para la gestión de los residuos, la organización de la logística de la recogida,
el transporte, la clasificación y el tratamiento de todo
lo recogido…
Iniciaban también los responsables de SIGRE un trabajo de campo que les haría expertos en geografía de
España. Eran preceptivas las autorizaciones de cada
una de las Comunidades Autónomas, ya que son
estas las únicas competentes para decidir si un sistema de recogida y reciclado puede operar en su territorio o no. Y al mismo tiempo, a nivel nacional, había
que garantizar la recogida en todo el territorio español,
incluidas las islas y las ciudades autónomas.
No fue un trabajo fácil, pero contó con un apoyo sin
el que no habría sido posible llevarlo a cabo: el de los
tres socios del sistema.
• En primer lugar, Farmaindustria (como agrupación de los productores de las especialidades farmacéuticas), y los propios laboratorios
(responsables de su puesta en el mercado, que
aportaban la financiación del sistema), tomaban
las riendas del proyecto.
A través de una cuota de todos los laboratorios
adheridos, proporcional a los envases que pusieran en el mercado, se soportaría todo el peso
económico del proceso.
• Por otro lado, gracias a la colaboración del Consejo General de Colegios y de los Colegios
Provinciales, fue posible la colocación en las
farmacias de los contenedores y folletos informativos para los ciudadanos.
• Y finalmente, el compromiso de los distribuidores
(reunidos en Fedifar) permitió implantar el limpio e innovador sistema de logística inversa para la
recogida de lo que el ciudadano depositase en
el contenedor.
De esta forma, se proporcionaba en aquel momento
al público cerca de 20.000 puntos de entrega en
toda España –lo que suponía uno por cada 2.200
ciudadanos–, de donde se recogían periódicamente
sin coste medioambiental añadido y con importantes ahorros económicos, ya que se aprovechaban
para ello las rutas de distribución diarias.
Según me explicó mi amigo farmacéutico, la misma
camioneta que reparte los medicamentos en las farmacias, recoge las bolsas de los contenedores, con
lo que no se emite más CO2 ni se consume más
combustible, ni tampoco se invierte tiempo adicional sobre el habitual de los repartos.
:: Los tres socios del sistema: Farmaindustria, CGCOF y Fedifar
Un poco de historia 17
El Sistema es sencillo pero
no deja ningún cabo suelto,
los envases y restos de
medicamentos son retirados
a través del innovador
sistema de logística inversa
aplicado por SIGRE
Pero eso no iba a hacerlo espontáneamente. Ahí
estaba la labor de comunicación, para trasladar al
ciudadano esta preocupación medioambiental y
encauzar su participación en la tarea común a través de los contenedores de las farmacias. Había
que hacer ruido, tanto en prensa como a través de
anuncios publicitarios, folletos, posters, pegatinas,
imanes para las neveras… cualquier medio podría
ayudar a dar a conocer el nuevo método de reciclado
del medicamento. Pero quizá previo a todo ello –o al
menos simultáneo—era el trabajo de información y
concienciación de quienes iban a ser agentes decisivos en el proceso: los farmacéuticos.
:: El ciudadano es el auténtico protagonista del sistema
Un sistema
bien diseñado
Efectivamente, la respuesta de los farmacéuticos y
de las empresas de distribución del sector fue determinante para que el sistema funcionase, ya que su
diseño se basaba fundamentalmente en estos dos
pilares, al que se añadía otro esencial: la colaboración ciudadana. El consumidor debía concienciarse
de la necesidad de reciclar tanto los envases como
los residuos de medicamentos, llevándolos a su farmacia y depositándolos en el Punto SIGRE.
18 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza A través de los Colegios provinciales y autonómicos
se establecieron calendarios de charlas y conferencias, así como ciclos de formación específica para
la correcta actuación.
El sistema es sencillo, pero no deja ningún cabo
suelto: los medicamentos y envases que los ciudadanos depositan en los contenedores SIGRE situados en las farmacias son recogidos periódicamente,
aprovechando la logística inversa, por los distribuidores farmacéuticos, los únicos que pueden garantizar la recogida y el control, la seguridad y la correcta
manipulación, ya que son los mismos profesionales
que han puesto en el mercado esos medicamentos y
están sujetos a todo tipo de licencias e inspecciones.
Además, se evitan emisiones contaminantes y gastos extra, al aprovechar para la recogida los mismos
viajes que se hacen para distribuir los productos.
Las camionetas de los distribuidores transportan las
bolsas recogidas en las farmacias hasta sus almacenes, un total de 141 puntos distribuidos por todo
el territorio español. Allí mantienen estos envases
totalmente separados de los medicamentos nuevos,
completamente identificados y en contenedores
estancos. Y es aquí donde entra el gestor de residuos, que se ocupa de la última fase del proceso.
Este gestor recoge de los almacenes periódicamente los contenedores estancos (dejando otros
vacíos en su lugar). En las estaciones de transferencia se cambia el contenedor por grandes sacos,
lo que permite optimizar el peso del transporte a la
planta de reciclado situada en la localidad gallega de
Cerceda, y dejar allí totalmente vacíos los camiones,
para poder aprovechar el viaje de vuelta cargando
alguna otra mercancía.
Como me dijo una vez el taxista que me compra
el periódico los domingos: las ideas más sencillas
suelen ser las más brillantes.
de envases que pueden ser reciclados se envían a las
entidades especializadas para la fabricación de nuevos productos, mientras que lo no reciclable se destina a la planta de valorización energética para producir electricidad y ahorrar así combustibles fósiles.
Concluye así el ciclo de vida del medicamento que
se inicia con la investigación y desarrollo de nuevos
productos, una de las principales señas de identidad de la industria farmacéutica, y continúa cuando
el laboratorio lo elabora y lo pone en el mercado,
con su distribución, su llegada a la farmacia y su
dispensación y utilización por el consumidor. La
misma industria farmacéutica que abre ese circuito,
se encarga de cerrarlo.
:: Todas las farmacias disponen de un Punto SIGRE para reciclar
los envases y restos de medicamentos
En esta planta, hasta hace poco única en el mundo,
se clasifican los materiales de los residuos que llegan
en los contenedores, retirando, antes de nada, todo
lo que no debería estar allí (los llamados “impropios”,
que van desde agujas, termómetros, gafas o apósitos, hasta radiografías, prótesis o diferentes aparatos
médicos); y a continuación, los medicamentos citotóxicos y citostáticos, a los que se da un tratamiento
especial. Se separa luego el papel y cartón (de cajas
y prospectos); vídrio (de frascos); plásticos y metales (de blísteres, cucharillas…); aerosoles, etc., y por
otro lado los restos de medicamentos o materiales
impregnados y no reciclables. Todos los materiales
La industria farmacéutica,
responsable de abrir el ciclo
de vida del medicamento con
la investigación y desarrollo de
nuevos productos, se encarga
de cerrarlo a través de SIGRE
Un poco de historia 19
Primera prueba piloto
Recuerdo la fecha del 29 de junio de 2001, porque
fue el día en que leí en la prensa, tremendamente
impactado, el obituario de mi actor favorito, protagonista de obras maestras como “El apartamento”,
“Desaparecido”, “Irma la dulce” o “Primera plana”:
Jack Lemmon, fallecido un par de días antes. Por
eso no olvidaré que también ese día dio comienzo en
Orense la prueba de fuego del sistema de SIGRE.
Leí después que un acto oficial presidido por el Conselleiro de Medio Ambiente de la Xunta, Carlos del
Álamo; el presidente del Colegio de Farmacéuticos
de Orense, José Antonio Bouzo; la Directora General de Farmacia, Berta Cuña, entre otras personalidades de la sociedad gallega; acompañados del
director general de SIGRE, Juan Carlos Mampaso,
sirvió de pistoletazo de salida a un gran proyecto
que adquiriría con el tiempo carácter nacional. La
operación contaba con la participación de todas las
farmacias de la provincia.
¿Por qué eligieron Orense? La especial preocupación
que existía en Galicia por los temas medioambientales, con una particular sensibilidad demostrada por
las autoridades e instituciones públicas, así como la
representatividad del grupo de población de la provincia y de la localización y distribución geográfica
de las farmacias, fueron factores decisivos.
La prueba piloto debía testar el sistema en sí y el
grado de operatividad de los equipos (contenedor)
y la logística (distribución), comprobar la eficacia
de la campaña de comunicación, y la respuesta de
los ciudadanos, si acudían o no a las farmacias a
depositar sus medicamentos y envases, ver qué
se depositaba, y cómo podrían fragmentarse estos
residuos para el aprovechamiento de cada parte,
y, en definitiva, observar los aciertos y los fallos del
procedimiento. Por todo ello, uno de los elementos
clave fue la Comisión de Seguimiento, compuesta
por la patronal farmacéutica, los distribuidores,
representantes del Colegio de farmacéuticos y de
la Administración autonómica y SOGAMA, además
de SIGRE. Todos los agentes, en suma, que tenían
algo que decir en el proceso.
Los orensanos fuimos los primeros españoles en
tener acceso a los folletos explicativos, accesibles
en las 179 farmacias de la provincia, y los primeros
en conocer los contenedores, en aquel momento
hechos de cartón y con menos medidas de seguridad que los actuales. La verdad es que no me llamó
demasiado la atención que estuvieran fabricados
de ese material hasta que vi los nuevos y caí en la
cuenta de la vulnerabilidad que habrían tenido de
haber seguido siendo de cartón.
Soy testigo de que la respuesta de las farmacias
fue espléndida, y sé que no solo en la que tengo
enfrente. Y eso que hubo que vencer alguna reticencia inicial por la novedad que suponía ubicar un
contenedor –con la connotación de cubo de basura
que esta palabra tiene– en el interior de su local.
Superados los recelos, la colaboración de los farmacéuticos, que explicaban el funcionamiento del
sistema y lo que había que hacer para que funcionara, como lo hizo mi amigo conmigo, caló hacia los
ciudadanos, y –lo más importante–, la experiencia
sirvió para afinar y mejorar algunos aspectos, más
o menos importantes, del proceso, en especial qué
era lo que se depositaba, y cómo se trataba todo
aquello posteriormente.
Galicia se convertirá en la primera Comunidad en disponer
de un sistema de recogida de medicamentos fuera de uso
20 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Uno de esos aspectos era el propio contenedor,
convertido en símbolo de SIGRE, y elemento clave
en el sistema. La prueba de Orense confirmó que
debía ser mucho más seguro y resistente y ofrecer
confianza al ciudadano. Así, se cambió el cartón
por el metal, y se introdujeron medidas de seguridad e higiene, garantizando que solo distribuidores
y farmacéuticos tuvieran acceso a su interior. Desde
entonces, el Punto SIGRE dispone de una doble
rampa invertida para impedir que pueda extraerse
lo que se echa al contenedor. Me han contado de
alguien que metió el brazo y lo pasó realmente mal
hasta que pudo sacarlo. La bolsa que contiene los
residuos se cierra con unas asas al efecto, y una
vez el distribuidor la extrae del contenedor, permanece cerrada y controlada hasta su entrega al gestor autorizado, que las traslada hasta la Planta de
Clasificación de Residuos de Medicamentos.
En aquel momento, la Planta todavía no existía y lo
que se retiraba de las farmacias se llevaba a la Cooperativa Farmacéutica Gallega (COFAGA), donde
se separaban los envases de los restos de medicamentos. Los envases se clasificaban por materiales
y se entregaban a empresas recicladoras, mientras
que los restos eran valorizados energéticamente
por SOGAMA.
Los orensanos también fuimos testigos de la primera
campaña de comunicación, con acciones con la
prensa (rueda de prensa, nota de prensa, etc.), anuncios en los periódicos y cuñas de radio. Se editaron
folletos informativos para poner en el dispensador de
folletos del contenedor; carteles para los centros de
salud; imanes tanto para el farmacéutico, recordando
el objetivo de SIGRE, como para el ciudadano –de
hecho, todavía tengo en la nevera el que me dieron
entonces–, para no olvidar la necesidad de reciclar los
:: Contenedor diseñado para la prueba piloto de Orense
La prueba piloto debía servir para testar el Sistema que se había diseñado, sus elementos logísticos, el proceso de clasificación, el tipo de
tratamiento más adecuado para cada una de las fracciones obtenidas
y los mensajes utilizados para lograr la colaboración ciudadana
Un poco de historia 21
Manifiesto para cuidar la salud
de la naturaleza, tu propia salud
1) La Unión Europea promulgó en 1994 la Directiva
94/62 que obliga a sus Estados Miembros a responsabilizarse de la gestión de todos los envases puestos en el mercado, entre ellos los de productos farmacéuticos, con el objetivo de prevenir y reducir el
impacto en el medio ambiente.
2) Esta Directiva fue recogida por el Parlamento
Español al aprobar la actual Ley 11/97 de Envases
y Residuos de Envases, atendiendo a la demanda
social de conservar y defender el medio ambiente.
:: Primer folleto informativo diseñado por SIGRE y material
promocional editado para la prueba piloto de Orense
envases y los restos de medicamentos; y la pegatina
de “Farmacia adherida” o Punto SIGRE, para poner
en la entrada de la farmacia y que el ciudadano
sepa que ahí puede reciclar los medicamentos. Y se
publicó el primer manifiesto, con los 10 puntos que
resumen la razón de ser de SIGRE. Me pude hacer
con una copia, y aquí lo reproduzco íntegro.
Una vez cerrada la prueba piloto y con los datos de
cómo había ido el proceso, se quiso también conocer la impresión de los ciudadanos, que se topaban
por primera vez con un sistema como este. Hicieron
un sondeo de opinión, tanto entre los consumidores
como entre los farmacéuticos, en el que el destino
quiso que yo participase, lo mismo que mi amigo
farmacéutico. Alertado así, estuve atento hasta que
salieron publicados en los periódicos los resultados,
y difícilmente podrían haber sido más favorables a
la inicaitiva. El 100% de los farmacéuticos encuestados consideraba que la información que habían
recibido estaba muy clara y era más que suficiente;
que el sistema es muy cómodo; y que todos son
ventajas; y el 90% animaba a sus clientes a utilizar
los contenedores.
Y en cuanto a los particulares, el 93% consideraba
que la información recibida era suficiente, el 97%
valoró el sistema como muy positivo; y el 100%
coincidió en que el esfuerzo es mínimo, frente a
otros tipos de reciclado.
22 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza 3) En la actualidad la mayoría de nuestros residuos
están siendo gestionados para prevenir y reducir el
impacto ambiental.
4) Los envases vacíos o con restos de medicamentos, así como los medicamentos caducados, no
deben ir a la basura ni al mismo montón que los
papeles, latas, vidrios, pilas...
5) Los medicamentos utilizados adecuadamente
mejoran nuestra salud. Sus envases, si no son reciclados, y sus restos, ni no son eliminados debidamente, pueden dañar la salud de la naturaleza. Su
correcta gestión ayuda a la conservación del medio
ambiente y según las directrices de la OMS, también beneficia nuestra salud.
6) La industria farmacéutica, en consonancia con
su sensibilidad medioambiental, ha promovido la
puesta en marcha del sistema, con la participación de la distribución y de las oficinas de farmacia. De la colaboración de los consumidores, por el
alto grado de sensibilización y respeto que tiene a
la Naturaleza.
7) El funcionamiento de SIGRE está asegurado: los
laboratorios farmacéuticos aportan la financiación
mediante una cuota por cada envase puesto en el
mercado; la distribución aporta el soporte logístico
y los farmacéuticos su colaboración como agentes informadores a sus clientes y supervisores del
Punto SIGRE.
8) Con este sistema, gestionado por expertos, el circuito del medicamento queda cerrado: fabricación,
distribución, dispensación, uso y devolución a la
farmacia.
9) El sector farmacéutico confía en la respuesta
social de los consumidores, por el alto grado de sensibilización y respeto que tienen a la Naturaleza.
10) Para SIGRE, responsable de esta campaña ecológica, la farmacia, con la colaboración del farmacéutico, es el punto natural donde los ciudadanos depositan los envases y los restos de sus medicamentos.
Confirmación
en Castellón
Todo esto iba aumentando mi interés por este proyecto y empujándome a realizar, como hice, un
seguimiento de su trayectoria. Concluida la prueba
de Orense, y corregidos algunos aspectos de la
logística, leí que SIGRE había decidido hacer una
prueba de confirmación. Debía seguir avanzando,
con paso firme pero también seguro. En este caso
eligió la Comunidad Valenciana, en concreto Castellón, en gran parte porque concurrían razones parecidas a las que llevó a optar por Orense para la primera prueba piloto: una sensibilización ciudadana
y de las autoridades por encima de la media y una
actitud de colaboración del colectivo farmacéutico
también más que notable. Además, lo mismo que
Orense, se trataba de una provincia mediana, lo que
facilitaría la prueba.
:: Cartel editado para la campaña de implantación de SIGRE
en Castellón
El 8 de noviembre de 2001, mientras la ciudad
de Huelva inauguraba su estadio de fútbol Nuevo
Colombino, en la provincia de la Costa del Azahar
despegaba la llamada “prueba de confirmación”,
en una campaña que contó con la colaboración de
las 266 farmacias de dicho territorio levantino. Su
acto inaugural se celebró en la Casa dels Caragols,
con la presencia del conseller de Medio Ambiente
de la Generalitat Valenciana, Fernando Modrego;
el de Sanidad, Serafín Castellano; el presidente del
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón, Juan
Vicente Gilabert, y el director general de SIGRE,
Juan Carlos Mampaso.
previamente, antes de comenzar a aplicar el nuevo
plan. Su puesta en funcionamiento fue similar a la de
Orense, con la coordinación de la distribución local
y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón,
la información a todos los colectivos implicados
(sanitario, instituciones, asociaciones, agrupaciones
sociales…) y la campaña de comunicación dirigida
a los consumidores, que incluyó también un plan
de relaciones informativas con los medios (rueda
de prensa, entrevistas, gestión de reportajes, etc.) y
publicidad en prensa y radio, además de elementos
como folletos, carteles, imanes, etc.
En Castellón ya se introdujeron las modificaciones
y mejoras resultantes de la campaña experimental
gallega, entre otros el nuevo contenedor metálico y
más seguro, y depurar el proceso logístico. Lo primero que se hizo fue establecer un grupo de trabajo
entre el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón y SIGRE, y acometer una campaña de información a los farmacéuticos castellonenses de la puesta
en marcha del plan y sus etapas. Casi a la vez, se
dio luz verde a la campaña Punto Cero para ‘limpiar’
todas las farmacias de restos y residuos que tuvieran
Todas las farmacias adheridas a la operación lucieron el adhesivo con el logotipo, visible desde el exterior, que las convertía en Punto SIGRE de recogida
de envases vacíos o con restos de medicamentos,
o medicamentos caducados. Cada una de ellas
disponía de su contenedor, con folletos explicativos
con la información de lo que se debe depositar en el
mismo, y lo que no. Pero además, el compromiso de
los farmacéuticos con el proyecto también permitió
que se convirtieran en fuente directa de información,
aclarando las dudas a los ciudadanos.
Un poco de historia 23
El compromiso de los farmacéuticos con el proyecto permitió
tener una fuente directa de
información que aclarase las
dudas de los ciudadanos
Para abrir la espita en Castellón no solo se contaba
con la inestimable experiencia piloto de Orense.
También se hizo una investigación preliminar de
mercado, con dinámicas de grupo entre diversos
colectivos de población, cuyas conclusiones fueron
muy útiles para la implantación efectiva.
Según el estudio, el farmacéutico era percibido como
el profesional más adecuado para la recogida y
manejo de este tipo de productos. También señalaba
la investigación que a una gran parte de la población
le costaba mantener comportamientos ecológicos,
si bien las amas de casa y los mayores eran los
grupos más sensibilizados y confirmaban la comodidad del sistema.
El concepto SIGRE, aplicado al sector farmacéutico, se recibía en general muy bien, en la medida en
que resolvía una necesidad sentida y sobre la que
ya existía una cierta cultura. Finalmente, el estudio
concluía que de acuerdo a la educación ecológica
existente en aquel momento, ser ecológicamente
responsable suponía, entre otras cosas, separar los
diferentes tipos de residuos y depositarlos en sus
correspondientes contenedores o bolsas de basura.
Todo esto parecía indicar que el terreno estaba suficientemente abonado para la implantación del sistema, con una correcta y adecuada información.
:: Las farmacias de Castellón
lucieron un adhesivo
invitando al ciudadano
a utilizar el Punto SIGRE
24 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza La expansión final
Orense primero, y después Castellón, supusieron
el espaldarazo del sistema de SIGRE, que ya antes
de terminar ese mismo año 2001 ponía el pie en el
Principado de Asturias, y casi al mismo tiempo en
Extremadura, para continuar su expansión por todo
el territorio nacional. En los primeros meses del año
2002, se extendió a las Comunidades de Galicia,
Cataluña, La Rioja y Valencia, y el primer tramo de
Madrid (dada su complejidad, Madrid se acometió en dos fases: una primera prueba piloto en el
municipio madrileño de Alcorcón, y unos meses
después en el resto de la Comunidad).
A lo largo del resto del año, el sistema se puso en
marcha en las Comunidades autónomas de Andalucía –que también se acometió en dos fases–, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia y País Vasco,
y se culminará la implantación en la de Madrid, con
lo que alcanzaba ya más del 80% del territorio al
final del año. Aragón, Navarra y Cantabria, junto con
Canarias y Baleares, y Ceuta y Melilla, quedaron
para la fase final, de modo que en la primavera de
2003 ya estaba cubierta toda España, incluidas las
islas y las ciudades autónomas. Es decir, en apenas
dos años se completó la implantación, un auténtico
récord en el ámbito de los sistemas de reciclado.
En aquellos días, tuve ocasión de tomar un café con
un representante de SIGRE, que visitaba la farmacia
de enfrente, y me quedé impresionado por el laborioso proceso que, según me contó, se escondía
tras la implantación del sistema. Una por una, tuvieron que visitar todas las Comunidades y Ciudades
Autónomas para conseguir las pertinentes autorizaciones, firmar los acuerdos oportunos y obtener
las licencias. Cada licencia supone además el compromiso de rendir cuentas ante la Administración
con una periodicidad semestral, y solo se otorgan
previa presentación de un detallado informe que
incluya gestores (a su vez con sus correspondientes licencias en regla), puntos de reciclado, logística
de recogida y transporte, avales, fianzas… es decir,
todos los pormenores del sistema.
En junio de 2003,
SIGRE estaba
implantado en todo
el territorio nacional
:: Implantación del sistema en el territorio español:
abril 2001 - abril 2002
mayo - agosto 2002
septiembre 2002 - junio 2003
Fue una auténtica peregrinación que conllevaba una
serie de fases (solicitar la autorización administrativa,
adquirir el compromiso de la fecha de inicio; entrevistarse con el Colegio (o los Colegios) Farmacéuticos;
visitar a las propias farmacias; convocar a los medios
para un acto de presentación pública…), a la que se
sumaba el aprieto de la simultaneidad: no se esperaba a cerrar un proceso para abrir otro, sino que se
mantenían varios abiertos a la vez, un poco como el
juego malabar milenario de los platos chinos.
Por todo ello, y por la dificultad añadida de la logística, fue Canarias la última Comunidad Autónoma en
implantar el sistema. Hubo que resolver el problema
que supone el transporte de residuos entre islas,
que complicaba sensiblemente el proceso. También
aquello se resolvió, y a mediados de 2003 SIGRE
estaba plenamente implantado en toda España: las
17 Comunidades Autónomas y las dos ciudades
autónomas, con cerca de 21.000 farmacias convertidas en Puntos SIGRE.
Si la expansión territorial fue una aventura, la implantación dentro del sector y la adhesión de los laboratorios supuso un trabajo minucioso y delicado, en el que
había que ir demostrando los beneficios del sistema.
El número inicial de laboratorios adheridos no llegaba
al centenar, y poco a poco se fueron sumando las
demás empresas farmacéuticas hasta conseguir la
práctica totalidad que tiene SIGRE en la actualidad.
Un problema con el que nadie contaba era la posibilidad de que surgiera competencia. No parecía lógico
que, teniendo el respaldo explícito de la industria y
de las farmacias, y con la colaboración expresa de
la distribución, pudiera aparecer un competidor.
Pero apareció. En el transcurso de la expansión,
surgió un sistema alternativo en Andalucía y Navarra, apoyado en ONGs locales, que según me contó
el representante de SIGRE con el que charlé aquel
día, comenzó a operar tan rápidamente como dejó
de hacerlo. Parece que no tardó en imponerse la
lógica para que las aguas volvieran a su cauce.
En todo caso, ni SIGRE, ni la industria, ni los farmacéuticos están solos en esta actividad de concienciación ciudadana y de reciclado farmacéutico. Las
Consejerías de Medio Ambiente de cada Comunidad Autónoma la tutelan y controlan para garantizar
que la labor que se lleva a cabo se hace de modo
adecuado y cumple con sus objetivos, y las Consejerías de Sanidad colaboran permanentemente en la
difusión de las campañas periódicas de comunicación que realiza SIGRE.
Un poco de historia 25
26 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Imagen y marca
Entre mis amigos, yo siempre he sido el que lo preguntaba todo y el que quería enterarse de lo que
ocurría. No me considero precisamente un cotilla,
pero sí tengo una enorme curiosidad. Cuando un
tema me interesa, me meto de lleno en él y me convierto en una mezcla de detective privado y periodista de investigación. En este caso, será por la
cercanía con que viví la implantación, la casualidad
de tener el quiosco frente a la farmacia, de haber
participado en el sondeo y haber tenido la oportunidad de conocer a aquel representante de SIGRE;
o también por las largas charlas con mi amigo el
farmacéutico, mis inquietudes ecologistas o mi facilidad para estar informado… seguro que un poco
por todo, pero el tema del reciclado en el sector
farmacéutico llamó poderosamente mi atención. Y
una vez que me había puesto a indagar y conocerlo,
no paré hasta que tuve en mi poder los detalles de
cada uno de sus elementos y aspectos.
Después de averiguar cómo funcionaba –a partir
de ser testigo presencial de su implantación–, quise
saber más cosas: de dónde había salido, quién
estaba detrás, por qué utilizaba ese nombre y esa
cruz verde con la flecha en bucle, cómo llegaba a los
ciudadanos… Me quedaban todavía muchas lagunas, que no estaba dispuesto a dejar en blanco.
Algunos años después de la experiencia piloto que
despertó mis sentidos, tuve que viajar a Madrid
por motivos de salud, afortunadamente no resultó
nada importante, pero siempre es importante descartar riesgos. No había olvidado el tema, así que
me interesé por saber dónde tenía SIGRE la sede, y
con cierto temor a ser desatendido, pedí audiencia,
explicando el motivo que me llevaba a visitarles, que
no era otro que seguir recopilando información para
dar una charla sobre el reciclado de medicamentos en el grupo ecologista al que pertenezco. Así,
me pareció increíble que me recibieran tan amablemente para explicarme todo aquello que les quería
preguntar. Y empezamos por la marca.
Nombre y símbolo
Según me explicaron y comprendí enseguida, poner
el nombre a la empresa y al sistema no supuso demasiado quebradero de cabeza. Era una entidad englobada en los denominados Sistemas Integrados de
Gestión (SIG) y el proceso empezó por ahí. De hecho,
otros sistemas similares también empiezan con el
mismo prefijo: Sigrauto, Sigfito, Sigaus… A esas
siglas se añadieron dos más: las correspondientes a
Recogida de Envases; de modo que así se formó un
nombre que podía ser genérico, no específicamente
del sector farmacéutico, pero sonoro, fácil de recordar y nada complicado. Aunque quedó acuñado
el nombre de SIGRE como una marca con fuerza,
consolidada y que funciona, en 2008 se quiso añadir
la coletilla que faltaba para identificar el sector en el
que opera, y así se modificó el nombre, que a partir
de ese momento pasó a ser ‘SIGRE Medicamento y
Medio Ambiente’. En otros países de nuestra influencia, como Portugal o México, el nombre elegido es
SIGREm, que incluye ya la ‘m’ de ‘medicamentos’.
:: Primer logotipo de SIGRE
y versión actual. A lo largo
de los años, SIGRE ha
incorporado a su logotipo
y a su denominación las
señas de identidad de su
actividad: el medicamento
y el medio ambiente
Un poco de historia 27
:: El lema de SIGRE ha permanecido desde la primera
campaña de comunicación
Lo que no se ha modificado desde el principio es el
lema o claim, que dio en la diana: “Por la salud de la
naturaleza”. Se trataba de asociar los dos conceptos (‘salud’ y ‘naturaleza’) en otro que tuviera sentido
y que además dijera algo relativo a la actividad de
SIGRE, y la fórmula encontrada lo logró de pleno.
La búsqueda de un símbolo que aspiraba a estar
presente en 1.400 millones de envases cada año
era una labor cuando menos delicada. Tenía que ser
un equivalente al de Ecoembes, el Punto Verde, que
tan bien recogía el espíritu del reciclaje, y que había
arraigado en poco tiempo, con índices de conocimiento y de aceptación más que satisfactorios. No
en vano tiene licencia de uso en toda Europa.
Para llegar a la actual cruz verde encerrada en una
flecha circular verde también se desecharon bastantes opciones, todas ellas más complejas. Se
optó por el símbolo más sencillo y más fácil de
reproducir de todos, con un aire a farmacia y a reciclado, el color verde de las oficinas de farmacia y
de la ecología, y la posibilidad de implantarlo fuera
de España, en Europa y Latinoamérica. Su sencillez
también permite que se reproduzca en cualquier
color, según el envase: en todos menos en rojo y
naranja, para evitar confusiones con la Cruz Roja.
Fue al registrar el logo en la Oficina de Patentes y
Marcas cuando, en el tiempo que se dedica a buscar posibles conflictos con otros logos más o menos
similares, surgió el choque con la cruz de color rojo
de la Cruz Roja. El compromiso fue no utilizar ese
color en la reproducción del símbolo de SIGRE.
28 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Se optó por el símbolo más
sencillo y más fácil de reproducir
de todos, con un aire a farmacia
y a reciclado, el color verde de
las oficinas de farmacia y de la
ecología, y la posibilidad de
implantarlo fuera de España,
en Europa y Latinoamérica
Desde entonces, se utiliza en todos los envases de
los medicamentos, en las farmacias y en los Puntos SIGRE. De hecho, el contrato de los laboratorios lo es de adhesión y de uso del símbolo SIGRE.
Curiosamente, pero ya sin trascendencia alguna,
unos meses después de estar ya utilizando universalmente el logo, se encontró uno muy similar en un
producto de limpieza de una marca muy conocida.
Se planteó el problema y se solucionó de inmediato,
sin ninguna consecuencia.
Con sendas autorizaciones de la Agencia Española
de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)
y la Agencia Europea para la Evaluación de los
Medicamentos (EMEA), hoy, todos los laboratorios
que comercializan fármacos en España estampan
en sus envases el símbolo SIGRE, lo que certifica
su adhesión al sistema que garantiza la adecuada
gestión del envase y restos de ese medicamento.
:: El logo de SIGRE forma parte de los símbolos y leyendas que
obligatoriamente deben aparecer en los envases de medicamentos
El contenedor
Sin ninguna duda es lo que más ha evolucionado en
términos de diseño y utilidad. Antes de 2001, la idea
era utilizar unas cajas de plástico azul, semejantes a
las que se usan para la distribución de medicamentos, con tapa. Se pretendía que los farmacéuticos
las colocasen en el mostrador de la botica, para que
allí los clientes fueran depositando los medicamentos caducados y los envases.
Enseguida se demostró una opción nada práctica,
pero en un principio, la evolución llegó solo a diseñar unas patas plegables para evitar que tuviera que
estar sobre el mostrador. Pero seguía sin garantizar
las condiciones de seguridad y control que un sistema de este tipo necesitaba.
Así, para la prueba piloto de Orense, se diseñó un
contenedor muy similar al actual, de un color discreto
que no llamara la atención (blanco y verde) con los
bordes rectangulares en lugar de redondeados como
ahora, y todavía muy mejorable en términos de seguridad. La mayor diferencia era su material: cartón.
Fue en 2001, mientras se realizaba la prueba piloto,
cuando se convocó un concurso a partir de aquel
diseño con el fin de encontrar un equilibrio entre
estética –para que no produjera rechazo en el ciudadano y tampoco en el farmacéutico, y que de
alguna manera se hiciese al entorno en el que iba a
estar situado– y seguridad.
Ahora la boca es más grande y algo más segura y
cómoda, y la apertura también es más confortable:
es superior, no lateral como hasta ahora.
El elegido fue el contenedor metálico cilíndrico que
ha perdurado todos estos años. La boca dispone
de un acceso cómodo, con doble rampa, más difícil de acceder por parte de cualquiera que no sea
el propio farmacéutico o el distribuidor que debe
llevarse la bosa, los dos únicos que tienen la llave.
Una solución óptima entre seguridad y eficacia. De
hecho, de las 14.000 presentaciones diferentes
que existen en el mercado menos del 1% no caben
por la boca del contenedor y necesitan del auxilio del farmacéutico para ser depositadas. En 2011
se realizaron algunas mejoras no muy llamativas,
dado que todo indica que se acertó con el diseño.
La decisión de que los contenedores se denominasen Punto SIGRE, que con el tiempo ha demostrado
ser un gran acierto, respondía a que el contenedor
unificaba en un único espacio el punto de recogida
de los envases y restos de medicamentos con el
punto de información al ciudadano. Sin embargo, la
idea no contó inicialmente con la confianza de todos.
Para algunos, pesaba demasiado el concepto de
Punto Verde de Ecoembes y por tanto creían que
no se asociaría a un lugar físico, sino a un logo o un
símbolo, pero no fue así; quizá tuvo más influencia
para la ciudadanía el Punto Limpio, donde se retiran
enseres que ya no tienen utilidad.
Un poco de historia 29
30 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza El desarrollo de SIGRE
Otro tema que me interesaba especialmente era
saber si el ciudadano español, tantas veces denostado por su supuestamente baja conciencia medioambiental, había respondido a este reto, y de qué
forma lo medían en SIGRE. Me hablaron de la Declaración Anual de Envases, y me mostraron las de los
últimos años. Permítanme que trate de explicarles lo
que me contaron.
La Declaración
Anual de Envases
Cada año, los laboratorios farmacéuticos ponen
en el mercado a través de las farmacias alrededor
de 1.400 millones de envases de medicamentos.
Son 1.400 millones de unidades que generan como
mínimo el doble de unidades de residuos, ya que
cada unidad suele constar al menos de envase
externo e interno, si no varias unidades internas (por
ejemplo, sobres).
A través de la denominada Declaración Anual de
Envases (DAE), SIGRE tiene el compromiso de informar anualmente, al acabar el mes de marzo, a las
Consejerías de Medio Ambiente sobre los envases
puestos en el mercado a través de las oficinas de
farmacia por los laboratorios adheridos (número de
unidades, tipo y peso de cada material de envase),
los residuos de envases recogidos, su clasificación,
y el tratamiento final que se les ha dado para cumplir
los objetivos de reciclado y valorización.
Durante estos diez años de gestión, los datos han
evolucionado de manera espectacular. De los 2,47
kilos por cada mil habitantes que se recogieron de
media cada mes en 2003 (primer año de datos significativos, al tener concluida la implantación en todo
el territorio nacional), se ha pasado a 6,20, es decir,
casi dos veces y media más en 2010. Pero más
importante que la evolución absoluta de las cifras es
el análisis de lo que ha ido pasando año a año. Y ahí
se observa cómo de crecimientos iniciales superiores al 23% –que traducían a números la magnífica
respuesta y acogida de la iniciativa–, se estabilizaron
:: Las operaciones de envasado se realizan bajo estrictas condiciones de calidad que permiten garantizar la seguridad del medicamento
Un poco de historia 31
luego unos años entre el 10% y el 15% y los últimos
datos ya se sitúan por debajo del 10%, un crecimiento que puede ser sostenido y que da cuenta de
la madurez del sistema.
De los 2,47 kilos por cada mil
habitantes que se recogieron de
media cada mes en 2003, se
ha pasado a 6,20; es decir, casi
dos veces y media más en 2010
Algo que me llamó la atención cuando me mostraron los informes fue percibir la mejora progresiva y
la profesionalización de su elaboración, tanto en la
presentación de los datos como en su contenido.
En 2005 se empezó a utilizar una aplicación integrada de gestión de datos que permitía procesar los
dos tipos de datos: los que aportan los laboratorios
32 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza y el gestor autorizado de residuos, por un lado, y
las estadísticas que se elaboran en SIGRE, por otro.
La recogida de datos es un proceso complejísimo,
ya que supone recabar información individualizada
de cerca de 14.000 presentaciones farmacéuticas
comercializadas por los 277 laboratorios adheridos
a SIGRE, a través del formulario SIGRELAB, una
aplicación informática utilizada por las compañías
farmacéuticas que recoge los datos de sus productos, con los que se elabora la base de datos.
La otra base, SIGREGES, recaba los datos facilitados por los agentes y gestores de residuos que
participan en la recogida, transporte, clasificación
y gestión de los residuos. La aplicación de Navision, cuya implantación finalizó en 2006, permitió
una mejora sustancial del manejo, gestión y presentación de los datos. Hasta tal punto que en 2007
ganó un premio otorgado por Microsoft a la innovación y el diseño de dicha aplicación informática.
La colaboración
ciudadana
Nada de este engranaje podría funcionar sin la complicidad y la colaboración del público. Es el grupo de
interés prioritario, ya que si el ciudadano es el destinatario principal de la actividad de SIGRE, también
es el artífice, quien la hace posible. El mismo individuo que en los años noventa tiraba por el desagüe o
por el inodoro los restos de los medicamentos, o que
los llevaba a la farmacia para que llegasen a través
de una ONG al Tercer Mundo, esa misma persona
hoy, diez años después, es plenamente consciente
de que arrojar productos farmacéuticos a la basura
o al retrete es perjudicial para el medio ambiente.
Y esta toma de conciencia se ha traducido en una
modificación de conducta, ya que de hecho en la
actualidad el porcentaje de gente que tira a la basura
o por el desagüe los restos de sus medicamentos
es diez veces menor que en 2001: ha pasado del
43% al 4%. Las cifras de participación ciudadana
en la campaña de recogida son elocuentes de esta
actitud cada vez más responsable y positiva hacia el
entorno y la salud de la naturaleza.
Lo cierto es que ha sido un trabajo intensivo de
comunicación para la concienciación y la sensibilización de los consumidores. Un trabajo que comenzó
en Orense en 2001, para la implantación de la primera prueba del sistema y continuó luego en Castellón, con la prueba de confirmación. Tras estas
pruebas era también esencial testar la opinión de los
protagonistas, y se hicieron sendos sondeos, que
arrojaron unos resultados muy esperanzadores.
Por ejemplo, en Castellón, donde cuatro de cada
diez encuestados tiraba a la basura los medicamentos después de utilizados o ya caducados, y otros
cuatro los destinaba a acciones humanitarias, el
estudio concluyó que en esa misma proporción o ya
habían comenzado a utilizar el contenedor de SIGRE
(36%), o empezaría a hacerlo desde entonces (43%).
De hecho, casi el 90% de quienes no lo habían utilizado había sido a causa de no haberse enterado,
o por no haber consumido medicamentos en esas
fechas. Y la valoración general sobre el establecimiento del sistema difícilmente podía ser mejor: el
98% la calificó de positiva o muy positiva. Los datos
obtenidos en Orense fueron bastante similares (97%
consideró muy positivo el sistema; 100% le parecía
que el esfuerzo es mínimo), por lo que las perspectivas para continuar la implantación eran favorables.
Con el fin de seguir tomando el pulso al estado de opinión y las actitudes y hábitos de los ciudadanos, SIGRE
implantó un sondeo anual, realizado por consultoras
independientes, para medir hasta qué punto llegan y
se aceptan sus mensajes entre los consumidores, en
cuanto a conductas respecto al medio ambiente en
general y al medicamento en particular y más concretamente, la gestión del botiquín doméstico.
Nunca había caído en que muchos habíamos convertido el botiquín doméstico en un almacén en el
que guardábamos todo tipo de restos de medicamentos. Cuando se terminaba un tratamiento, fuera
el que fuera, lo que quedaba en la caja, el frasco,
CONSEJOS DE LA FARMACIA
En el 70% de los hogares españoles se reciclan
medicamentos
El reciclaje ayuda al uso responsable
de los fármacos
Un poco de historia 33
funcionó. Y a veces se utilizan medicamentos que se
habían guardado sin su caja o su prospecto, con el
riesgo que ello conlleva. Es una constante en todos
los estudios realizados la opinión generalizada (de
3 de cada 4 encuestados) sobre el riesgo para su
salud que puede entrañar automedicarse con los
restos de medicamentos de tratamientos anteriores.
De hecho, los problemas relacionados con la medicación –el mal uso de los medicamentos– causan
uno de cada tres ingresos hospitalarios por urgencias y generan al sistema sanitario un sobrecoste
económico que llega a doblar el valor de los propios medicamentos, según un estudio elaborado por
nueve hospitales españoles en 2009.
En SIGRE se dieron cuenta de que la correcta gestión
del botiquín de casa era una de las claves para conseguir sus objetivos de cuidado del medio ambiente
y de atención a la salud del ciudadano, así como del
funcionamiento adecuado de su engranaje, por lo
que la educación en este terreno se convirtió en otro
de los ejes de comunicación del sistema. En definitiva, la información básica sobre el botiquín:
:: La revisión periódica de los botiquines domésticos se ha
convertido en un hábito sanitario y medioambiental de
los hogares españoles
sobres o blísteres, lo guardábamos directamente en
el botiquín, que además daba un poco igual dónde
lo tuviéramos. Sí es cierto que había calado aquello
de mantenerlo fuera del alcance de los niños, pero
era muy frecuente encontrarlo en los cuartos de
baño (yo mismo lo tenía en uno de los cajones del
armario del baño) o en las cocinas, precisamente los
lugares que más se desaconsejan, por ser donde
más humedad se concentra y mayores cambios de
temperatura registran.
Los riesgos derivados de una incorrecta gestión
del botiquín van más allá de las condiciones a las
que haya estado sometido. Seguro que no soy el
único que ha echado mano alguna vez del medicamento guardado sin fijarse en si está caducado o
no; o sin leer el prospecto, sabiendo que la última
vez que tuve síntomas parecidos, ese medicamento
34 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza • Debe estar situado en un sitio fresco, seco y preservado de la luz, al que los menores no tengan
acceso, pero no cerrado con llave, para facilitar su
apertura cuando se necesite.
• Debe incluir aquellos materiales de cura y accesorios necesarios para atender pequeños accidentes, los medicamentos precisos para tratar
afecciones leves y los prescritos para las enfermedades crónicas o puntuales que tengan los
miembros de la familia.
Lo cierto es que la revisión del botiquín no solía ser
una tarea periódica. Yo mismo no lo había revisado
nunca. Sin embargo, desde que se puso en marcha la campaña informativa de SIGRE, 9 de cada 10
españoles lo revisamos periódicamente, al menos
una vez al año (yo me he acostumbrado a hacerlo
siempre que empiezo mis vacaciones de verano), en
un porcentaje que se ha consolidado y permanece
más o menos estable, si bien va creciendo progresivamente el número de hogares que lo revisan más
de dos veces al año, en detrimento de quienes lo
hacen solo una.
SIGRE, además, realiza todos los años un sondeo
de opinión y –cosas de la vida–, fui uno de los entrevistados. Me preguntaron sobre mis hábitos sanitarios y medioambientales en relación al medicamento
(incluida la gestión del botiquín), el grado de conocimiento que tenía sobre SIGRE y la recogida selectiva
de los envases y restos de medicamentos, y mi actitud hacia el reciclado de este tipo de residuos.
Para contar con todas las perspectivas de interés,
además de a los ciudadanos se pregunta a los farmacéuticos, en número también representativo para
comprobar su grado de implicación en la recogida de
los envases y en la labor de asesoramiento medioambiental al ciudadano, detectar posibles puntos
de mejora que se pudieran introducir en el servicio
que les da SIGRE y la distribución farmacéutica o
en el que ellos prestan al ciudadano en esta materia. Porque es el farmacéutico el rostro de SIGRE
ante el consumidor, quien respalda el sistema y le
da credibilidad, y quien aporta un valor añadido con
la posibilidad, en último término, de asesorarle tanto
sobre el destino que debe darse a los medicamentos y sus envases una vez utilizados, como sobre el
contenido básico del botiquín doméstico y su adecuada ubicación en el hogar.
Uno de los datos de interés que aporta el farmacéutico para ajustar los mensajes en la comunicación es el del perfil del ciudadano que utiliza el
contenedor. Suele ser un cliente habitual de la farmacia, lo que significa que vive o trabaja cerca de
esa farmacia, y mayoritariamente mujer, de entre 30
y 60 años. ¿Y con qué frecuencia se llevan envases
El farmacéutico es el rostro de SIGRE ante el consumidor, quien respalda el sistema y asesora al ciudadano en materia medioambiental
Automedicarse con medicamentos de tratamientos
anteriores, ¿puede suponer un riesgo para la salud?
Como farmacéutico, ¿anima a los clientes al uso del Punto
SIGRE de su farmacia?
Ns/Nc
9%
Nunca 1%
No
19%
Sí
72%
:: 3 de cada 4 ciudadanos considera que usar medicamentos de
tratamientos anteriores puede entrañar un riesgo para su salud
A veces
29%
Casi nunca 3%
A menudo
67%
:: El farmacéutico asesora al ciudadano también en materia
medioambiental
Un poco de historia 35
Porcentaje de viviendas cuyos residentes depositan residuos en un punto específico de recogida.
Encuesta de Hogares y Medio Ambiente. Año 2008 (Fuente: INE, Instituto Nacional de Estadística)
80%
75,3%
74,5%
70%
72,3%
71,8%
69,5%
60%
50%
40%
30%
24%
20%
21,1%
19,9%
Productos
químicos, pinturas
Tubos
fluorescentes
10%
0%
Vidrio
Papel y cartón
Pilas
Envases de
Medicamentos
plástico o metálicos
Aceites
de cocina
:: El reciclado de medicamentos en los hogares españoles está al mismo nivel que el de otro tipo de residuos con más años de implantación
y restos de medicamentos a la farmacia? Desde
luego, no siempre que se acude, pero sí con cierta
periodicidad. Ocho de cada diez ciudadanos aprovechan el viaje a por un nuevo medicamento para
llevar al Punto SIGRE de la farmacia los envases y
restos guardados.
Pero el pulso que toma SIGRE cada año del
estado de opinión respecto a los temas vinculados a medicamentos y medio ambiente, se ha
visto complementado con otra encuesta, de mayor
calado, elaborada en 2008 por el Instituto Nacional de Estadística (INE): la Encuesta de Hogares y
Medio Ambiente, que venía a ratificar el alto grado
de concienciación en los ciudadanos y su colaboración con el sistema. El dato era incontestable:
casi el 70% de los hogares españoles asegura que
recicla medicamentos, muy por delante de otros
residuos como teléfonos móviles desechados,
aceites usados, productos químicos o tubos fluorescentes, y jugando en la misma liga que los de
más tradición de reciclado (papel y cartón, vidrio, o
envases de plástico y metales), con los que apenas
había diferencia.
36 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Los beneficios
medioambientales
Este quizá sea el aspecto que más me interesó y preocupó inicialmente de todo este mundo. Luego es
cierto que el propio funcionamiento del sistema me
subyugó, y el factor medioambiental pasó, en términos de interés, a un segundo plano. Hasta que, al
explicármelo, caí en la cuenta de su trascendencia.
Aparte de un fin sanitario, favoreciendo la no acumulación de medicamentos en los hogares y sensibilizando al ciudadano sobre los riesgos sanitarios
derivados del uso inadecuado de los mismos, el
principal objetivo de la actividad de SIGRE es claramente medioambiental, al tratar de reducir los
perjuicios ecológicos que los envases y restos de
medicamentos pueden ocasionar, no solo mediante
el correcto tratamiento medioambiental de los residuos generados, sino también con la prevención de
los residuos en origen.
En primer lugar, como ya se ha visto, el sistema de
recogida y reciclado permite, por un lado, reducir al
máximo el número de productos farmacéuticos que
no reciban un tratamiento medioambiental adecuado y, por tanto, pudiendo contaminar los suelos; por otro, recuperar en la medida de lo posible
los materiales de los envases para fabricar nuevos y
evitar así la extracción de materias primas para ello;
y finalmente, generar energía eléctrica mediante
la valorización de todo aquello que no es posible
reciclar, ahorrando también combustibles fósiles y
realizando una pequeña aportación a la mayor eficiencia energética en España.
Pero además, el sistema está diseñado de tal forma,
frente a otras gestiones de residuos, que el propio
proceso trata de reducir al máximo o incluso eliminar
el impacto medioambiental en su funcionamiento.
El sistema de logística inversa, por el que son las
mismas camionetas de reparto de medicamentos
nuevos las que recogen, aprovechando el viaje, los
residuos depositados en el contenedor, hace que,
aparte de que siempre estén supervisados por personal formado, se ahorren miles de toneladas de
consumo de combustible y de emisiones de CO2 a
la atmósfera.
Sin embargo, los beneficios medioambientales de
SIGRE comienzan mucho antes, en el origen de la
fabricación y producción del medicamento. En la
medida en que se trata de productos especiales, su
envasado también requiere atenciones específicas
que no tienen otros productos. En este sector, el
envasado tiene vital importancia, ya que debe proteger al medicamento frente a cualquier tipo de riesgo,
pero además tiene una función esencial: la informativa. Junto con el prospecto, tiene que recoger
todos los datos básicos y los aspectos relevantes
referidos a ese medicamento, desde la dosificación
adecuada a la forma de administración, las contraindicaciones, las reacciones adversas, y la fecha de
caducidad, entre otras. Las normativas exigen cada
vez más información en los envases externos, lo
que choca con la tendencia y la necesidad de hacer
cada vez los envases más pequeños para reducir el
material que luego se convertirá en residuo y habrá
que reciclar. La industria farmacéutica, a través de
Beneficios ambientales
A veces es difícil hacerse una idea de los beneficios reales que una actividad como la de
SIGRE puede reportar a la sociedad, hasta que
no se traduce en cifras o en ejemplos gráficos. Es entonces cuando uno puede caer en la
cuenta de que todos esos pequeños gestos de
respeto ecológico tienen más importancia de
la que muchas veces se les da.
A modo ilustrativo, y gracias al reciclado del
papel y cartón de los envases y prospectos de
los medicamentos gestionados por SIGRE en
estos diez años de actividad, se ha conseguido
(respecto a usar fibras vírgenes):
•Evitar la tala de 296.049 árboles, cifra similar al número de árboles que se alinean en la
ciudad de Madrid.
•Ahorrar 148 millones de litros de agua, el
equivalente al volumen de agua necesarios
para llenar 59 piscinas olímpicas.
•Ahorrar 126 millones de kw/h, una energía equivalente a la que consumen 38.800
hogares españoles en un año. Solo en 2010
se ha producido suficiente electricidad con
los residuos de los medicamentos valorizados como para iluminar 550 colegios durante
todo un año.
•Evitar la emisión de 42.000 toneladas de CO2
a la atmósfera.
A estas cifras podemos unirle las cerca de
35.000 toneladas de CO2 ahorradas gracias a la
logística inversa.
SIGRE, ha adquirido un fuerte compromiso en este
terreno, el de los propios envases, como vía de prevención en origen, para conseguir envases cada vez
más ecológicos.
Se trata de una de las principales misiones de SIGRE:
el impulso, seguimiento, elaboración y publicación
de los Planes Empresariales de Prevención (PEP)
del sector farmacéutico, en busca de envases cada
vez más ligeros y menos voluminosos, menos contaminantes y más fácilmente reciclables, para reducir su impacto sobre el entorno desde el momento
en que se ponen en el mercado. Lo veremos en
detalle algo más adelante.
Un poco de historia 37
Un modelo
original
En cuanto me enseñaron las oficinas de SIGRE en Madrid y comprobé
que en ellas trabajaban tan solo 14 personas, no tardé en darme
cuenta de que todo esto no habría sido posible con su única intervención. Y así me lo confirmaron. Nada se habría hecho sin la participación, la colaboración, la implicación y el compromiso de los tres
grandes agentes del sector: la industria farmacéutica, principalmente representada a través de la patronal de los laboratorios farmacéuticos innovadores (Farmaindustria); los distribuidores asociados
a la Federación Nacional de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar);
y los propios farmacéuticos, representados por sus Colegios
y por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
Buceando más tarde en internet, en la propia web de SIGRE y en las
de sus socios, pude clarificar el papel de cada uno.
Un modelo original 39
40 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Tres agentes para
un sistema único
Farmaindustria
Farmaindustria, la Asociación Nacional Empresarial de
la Industria Farmacéutica, fue la que desde el principio
se echó el proceso a sus espaldas. Los laboratorios
son los productores y envasadores de los medicamentos que se dispensan en las farmacias, y como
tales son los que tienen el compromiso de organizar y gestionar su reciclado, para cumplir la Ley de
Envases. Por tanto, aunque inicialmente no estaban
obligados a montar un sistema propio, su responsabilidad social en la defensa de la naturaleza les impulsó
a hacerlo, conscientes de que en este caso es más
importante el tratamiento correcto del contenido que
del propio envase. El medicamento que queda en
los residuos se destruye, mientras que el material del
envase, siempre que es posible, se recicla.
desde el primer momento la financiación de este
sistema, a través del pago de una cuota por envase
vendido en las farmacias.
Al ser una entidad sin ánimo de lucro, los presupuestos de SIGRE deben cada año ajustarse al objetivo
de garantizar la sostenibilidad del sistema, soportando tanto los gastos de explotación propios de la
empresa como las inversiones destinadas al desarrollo de su actividad (compra de contenedores, costes
:: Los laboratorios farmacéuticos, representados por Farmaindustria,
tomaron la iniciativa de poner en marcha SIGRE
Las compañías farmacéuticas adheridas hoy día
a SIGRE, un total de 277 y que comprenden a los
laboratorios innovadores, de genéricos y de autocuidado de la salud, son responsables de más del
99% de los medicamentos puestos en el mercado
español a través de las oficinas de farmacia, alrededor de 1.400 millones de envases al año. Es por ello
por lo que esas mismas compañías han asumido
Los laboratorios son los productores y envasadores de los medicamentos que se dispensan en
las farmacias, y como tales son
los que tienen el compromiso de
organizar y gestionar su reciclado
Un modelo original 41
Farmaindustria
Farmaindustria, la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica establecida en España, agrupa a una gran mayoría de
laboratorios farmacéuticos, que representan
la práctica totalidad de las ventas de medicamentos de prescripción en España.
La industria farmacéutica proporciona a la
sociedad uno de los bienes más preciados y
que más contribuyen al bienestar y a la salud
de la población: el medicamento. Para ello,
investiga, desarrolla, produce y comercializa
productos farmacéuticos que alivian dolencias
y curan enfermedades. Al mismo tiempo, el
farmacéutico es probablemente uno de los sectores más regulados, precisamente para proteger al máximo la salud de los ciudadanos.
Por todo ello, la misión de Farmaindustria como
asociación se centra en los siguientes objetivos:
•Colaborar con las Administraciones Públicas
para configurar un marco regulador y económico estable que propicie el crecimiento
equilibrado del mercado, el aumento de las
actividades de I+D y el desarrollo de la industria farmacéutica.
•Potenciar la percepción pública de la industria farmacéutica y del medicamento, transmitiendo a ciudadanos, líderes de opinión y
responsables públicos el valor que aportan
las medicinas a nuestro progreso social y a
nuestra calidad de vida.
:: 1.400 millones de envases anuales comercializados a través de
oficina de farmacia por la industria farmacéutica incorporan
el logotipo de SIGRE
de recogida de envases, abono de las cantidades
clasificadas por el gestor contratado, gestión administrativa del sistema, administración del sistema,
comunicación, etc.). Todos los costes de gestión
se cubren a través de la cuota que cada laboratorio
paga por envase vendido, una cantidad que ronda
los 6,7 euros por cada mil unidades. Esta cuota se
fija anualmente por el Consejo de Administración
de la entidad, y se obtiene al dividir el presupuesto
de gastos para el ejercicio entre el número total de
envases de venta comercializados a través de oficina
de farmacia por los laboratorios adheridos durante el
ejercicio anterior.
42 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza •Proporcionar servicios de valor añadido a los
laboratorios asociados en los campos de la
información, el asesoramiento y la colaboración empresarial.
•Representar a la industria farmacéutica establecida en España, tanto a nivel nacional
como internacional.
El logo en el envase y la leyenda
en los prospectos consolidan a
SIGRE como el responsable de
cerrar adecuadamente el ciclo
de vida de los medicamentos
Si en un primer momento la iniciativa suponía dar un
paso más de lo que se exigía por ley, unos años después, en el desarrollo de la Ley 29/2006 de Garantías
y Uso Racional del Medicamento y Productos Sanitarios, ya se exigía a los laboratorios participar en un
sistema que garantizase la recogida y tratamiento
medioambiental de los residuos de medicamentos
generados en los domicilios, además de obligar a
marcar cada envase con el símbolo de este sistema
para que el ciudadano fuera consciente, cosa que,
por otra parte, ya se estaba haciendo.
Pero las directrices de la Agencia Europea para la
Evaluación de los Medicamentos también exigían
una leyenda de carácter medioambiental en todos
los prospectos, acerca del destino que se debe dar
al medicamento una vez concluido su uso. Solo faltaba el paso que se dio a partir de la circular de
la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios que el Ministerio de Sanidad sacó en
marzo de 2011, que indicaba cuál debe ser el destino específico del residuo, para contribuir a cuidar
la naturaleza. En concreto, en todo prospecto debe
incluirse el siguiente texto:
En otras palabras, que el mejor tratamiento de los
residuos es intentar que cada vez haya menos residuos que tratar. Esta es la filosofía de fondo de los
Planes Empresariales de Prevención (PEP): estudiar las vías posibles para generar menos residuos.
Cada tres años, SIGRE publica uno de estos planes
con medidas concretas para minimizar el material de
los envases, hacerlos más reciclables, más pequeños, etc. Si bien es cierto que un cambio en el diseño
o el material del envase puede suponer inicialmente
sobrecostes para los laboratorios, ya que las cadenas de montaje tienen un esquema determinado y
cambiarlo siempre es gravoso, no lo es menos que a
menudo implantar medidas de este tipo (que suponen, por ejemplo, hacer más pequeño el envase y
mejor adaptado al producto), a la larga representan
importantes ahorros de material, almacenaje, transporte, etc., que repercuten en las cuentas de resultados. La ley permite que este tipo de planes se hagan
:: Los envases de medicamentos son cada vez más respetuosos con
el medio ambiente y reflejan el compromiso del sector farmacéutico con la sostenibilidad
“Los medicamentos no se deben tirar por los
desagües ni a la basura. Deposite los envases
y los medicamentos que no necesita en el
Punto SIGRE de la farmacia. En caso de duda
pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse
de los envases y de los medicamentos que no
necesita. De esta forma, ayudará a proteger
el medio ambiente”.
Así, cuando se cumplen diez años de su puesta en
marcha, la presencia del logo en las cajas de los
medicamentos, y ahora la leyenda sobre SIGRE en
los prospectos, consolida total y definitivamente a
SIGRE como el responsable de cerrar adecuadamente el ciclo de vida de los medicamentos.
Pero hay otro ámbito más de importancia radical que
afecta directamente a los fabricantes de productos
farmacéuticos: la prevención. Si una máxima en las
normativas referidas al medio ambiente es “el que
contamina, paga”, otra de comparable relevancia es
“el mejor residuo es el que no se genera”.
Un modelo original 43
sectorialmente, de manera que aunque no todos los
laboratorios pueden llevar a cabo anualmente medidas de prevención, van surgiendo nuevas iniciativas
para ser más ecológicos en origen, desde el momento
de la producción y elaboración del medicamento.
También SIGRE se ocupa de hacer balance cada
tres años de la aplicación de los planes, y publica
los resultados, con ejemplos concretos, imágenes,
datos de los ahorros logrados, porcentajes de envases que han mejorado su presentación para ser más
respetuosos con el medio ambiente… Y los estudios
y propuestas no solo afectan al envase del medicamento: también a los envases de transportes (palés)
y a los de agrupación.
Fedifar
Fedifar forma parte de SIGRE en representación de
la práctica totalidad de las empresas de distribución
del sector. Su papel es también vital para el proceso,
ya que los distribuidores aportan la logística del sistema con la recogida de los envases y los restos de
medicamentos depositados en los contenedores
blancos ubicados en las farmacias. Una de las claves
de mayor eficiencia en su cometido es, aunque resulte
paradójico, que no le dedican expresamente viajes
ni prácticamente tiempo específico. Aprovechan sus
:: La distribución farmacéutica aporta la logística inversa al
sistema con los consiguientes beneficios medioambientales
Fedifar
Fedifar (Federación Nacional de Asociaciones
de Mayoristas y Distribuidores de Especialidades Farmacéuticas) representa a las empresas
que hacen posible que todos los ciudadanos
tengan acceso inmediato a sus medicamentos en cualquier lugar de España. Es el puente
entre los productores de medicamentos y los
pacientes y, por tanto, un eslabón esencial en
el cuidado de la salud.
Fundada en 1979, en la actualidad está integrada por nueve asociaciones que representan
a 52 empresas, que suponen el 97% del sector,
emplean de forma directa a más de 7.500 personas y suman una cifra de facturación superior a los 12.500 millones de euros.
Todas las empresas vinculadas a Fedifar son
distribuidoras farmacéuticas de gama completa, es decir, trabajan la oferta completa de
especialidades farmacéuticas comercializadas
en España. Para lograr llevar cualquier medicamento a cualquier lugar del territorio, por
recóndito que sea, los distribuidores de gama
completa se basan en el modelo solidario de
distribución: las operaciones rentables compensan las que no lo son.
Gracias a este modelo, Fedifar puede cumplir
con el lema: “Todos los medicamentos, todas las
farmacias, todos los ciudadanos”, y de hecho este
es el triple compromiso que garantiza el abastecimiento de medicamentos en España.
•Velocidad: rapidez y fiabilidad en la distribución de medicamentos.
•Seguridad: certificando las condiciones especiales de conservación y retirando del mercado los productos defectuosos.
•Ahorro: basado en la economía de escala.
Las empresas de Fedifar distribuyen más
rápido, más frecuentemente y a menor coste
que otras alternativas.
recorridos de reparto diario de medicamentos, y de
forma más o menos periódica, cuando se sabe que
el contenedor de la farmacia está suficientemente
lleno y retiran la bolsa. No es, pues, necesario realizar
transporte alguno específicamente para que funcione
el sistema a la perfección, al contrario: funciona mejor
44 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Consejo General
de Colegios Oficiales
de Farmacéuticos
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos agrupa a través de los respectivos Colegios Farmacéuticos, a las casi 21.000 oficinas de
farmacia españolas que albergan los Puntos SIGRE.
Los Colegios Oficiales de Farmacéuticos, que desempeñaron un papel fundamental en el arranque
e implantación de SIGRE, han canalizado durante
estos años la comunicación del sistema e impulsado la figura del farmacéutico dentro del mismo.
Los farmacéuticos cumplen así otro papel decisivo
en este circuito: el enlace con el ciudadano. Su colaboración ha sido voluntaria y desinteresada desde el
primer momento.
:: Con SIGRE, se ha ampliado también al campo medioambiental
la tradicional atención farmacéutica
porque no se hacen viajes expresamente para ello.
Los distribuidores farmacéuticos son, además, por
su propia ocupación, los únicos profesionales capaces de garantizar el adecuado transporte y almacenamiento de este material, ya que tienen todas las
licencias necesarias, conocen el producto, cumplen
todos los requisitos de seguridad e higiene y, en definitiva, responden del control absoluto de todo aquello que transportan.
Un total de 141 almacenes distribuidos por toda
España participan también en la logística, esperando la llegada del gestor de residuos autorizado
para recoger los contenedores de envases y medicamentos caducados o fuera de uso y trasladarlos o
bien a las estaciones de transferencia, o a la planta
de clasificación. Hasta ese momento, el distribuidor
es responsable de su custodia.
Los farmacéuticos cumplen
así otro papel decisivo
en este circuito: el enlace
con el ciudadano
Es cierto que existe en la normativa europea el principio de responsabilidad compartida, y que todas
las autoridades sanitarias y medioambientales recomiendan la recogida de los restos de medicamentos
a través de la farmacia, pero también es verdad que
no hay ninguna norma que lo concrete. Sin embargo,
se adhirieron masivamente, incluso con entusiasmo
en algunos casos, y hoy la práctica totalidad de las
farmacias españolas disponen de un Punto SIGRE.
El propio Consejo de Colegios fue desde el principio
un puntal clave para poner en marcha y consolidar
todo el sistema.
Uno de los aspectos más valorados por los farmacéuticos ha sido que este proyecto les permite ampliar
su tradicional atención sanitaria al ciudadano –centrada hasta ahora en dispensar los medicamentos,
y orientarle sobre temas de salud y medicamentos–,
Un modelo original 45
con una labor de asesoramiento medioambiental,
tanto acerca de la conservación de los medicamentos en el hogar, como de la forma correcta de desprenderse de ellos cuando ya no son necesarios o
han caducado, así como de sus envases.
Los denominados Puntos SIGRE de información y
recogida selectiva de medicamentos ubicados en
las oficinas de farmacia se componen básicamente
de tres elementos: el contenedor blanco (para que
el consumidor deposite en él los envases, restos de
medicamentos, cajas y prospectos); folletos informativos dirigidos al consumidor (que explican el funcionamiento del sistema y su papel, indicándole lo
que se debe depositar en el contenedor y lo que no);
y diverso material promocional, orientado a reforzar
los mensajes y el objetivo de SIGRE (como adhesivos o imanes, recordando la conveniencia de revisar
periódicamente el botiquín doméstico).
Los farmacéuticos no solo han asumido la responsabilidad de fomentar que el ciudadano colabore
con el sistema, sino también la función de vigilancia y custodia del contenedor, de por sí seguros,
pero cuyo contenido es importante que siempre
esté bajo el control y la custodia de un profesional
sanitario. Solo el responsable de la farmacia y el
distribuidor encargado de la recogida de los residuos tienen llave del contenedor, cuya doble rampa
hace prácticamente imposible que nadie pueda
sacar nada de su interior sin abrirlo, y cuyo peso
también disuade a cualquiera de intentar llevárselo.
El objetivo final no es otro que evitar que esos restos de medicamentos puedan ser manipulados y
utilizados con fines ilícitos.
46 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Consejo General de Colegios
Oficiales de Farmacéuticos
La profesión farmacéutica española goza de una
larga tradición y del reconocimiento de las autoridades oficiales y, lo que es más importante, de
la propia sociedad. Los cerca de 62.000 farmacéuticos españoles ejercen su labor sanitaria
en diversos campos, sobresaliendo la oficina de
farmacia, por ser la modalidad que absorbe un
mayor número de profesionales, casi dos terceras partes del total, en cerca de 21.000 oficinas
repartidas en todo el territorio nacional.
La Organización Farmacéutica Colegial se compone de 52 Colegios Provinciales, uno por provincia más los de las Ciudades Autónomas de
Ceuta y Melilla; los Consejos Autonómicos; y el
Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, como órgano de representación
nacional e internacional.
•Colegios Provinciales: tienen entre sus funciones, dentro de su ámbito territorial (su
provincia), la representación y defensa de los
intereses de la profesión, organizar actividades y servicios de interés para los colegiados,
y velar por la ética y dignidad profesional y
por el respeto debido a los derechos de los
particulares.
•Colegios Autonómicos: integran los correspondientes Consejos Provinciales para representar y defender los derechos de sus colegiados ante la Administración autonómica.
•Consejo General de Colegios Oficiales de
Farmacéuticos: constituye el órgano de representación, coordinación y cooperación de la
profesión farmacéutica, tanto en el ámbito
estatal como en el internacional.
La planta de clasificación
De vuelta a mi tierra, con la información que había
conseguido de primera mano gracias a la sorprendente gentileza de la gente de SIGRE y a los numerosos documentos que me facilitaron (memorias,
informes, la web…), me dispuse a completar mi
particular puzle, lo que conllevaba una visita a la
planta de clasificación de residuos de medicamentos de Cerceda, en Coruña, dentro de todo no tan
lejos de donde vivo. Con esa idea, y con la promesa
de que utilizaría todo lo que aprendiera para transmitírselo a los miembros de mi asociación ecologista en la charla que iba a preparar, me incorporé
a uno de los grupos que periódicamente visitan la
planta y allí me fueron explicando paso por paso el
funcionamiento de la misma.
Pero antes de describir lo que vi allí y me contaron, creo que puede resultar útil hacer una breve
retrospectiva, hasta la primavera de 2003, en concreto el 21 de abril, el mismo día en que Rómulo
fundara la ciudad de Roma, nada menos que 2.756
años antes. Las agendas de las personalidades que
participarían en la inauguración de la primera planta
de selección y clasificación de residuos de medicamentos en todo el mundo quisieron que fuera esa
la fecha en la que la entonces Ministra de Sanidad
y Consumo, Ana Pastor, acompañada del en aquel
momento Conselleiro de Sanidade de la Xunta, José
María Hernández-Cochón, el de Medio Ambiente,
José Manuel Barreiro, y el Delegado del Gobierno
en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, cortaran
la cinta de lo que, junto con el contenedor blanco,
pasaría a ser emblema y símbolo de SIGRE.
:: La inauguración de la planta congregó a numerosas autoridades
sanitarias y medioambientales, así como a representantes del
sector farmacéutico
La prueba piloto de Orense había demostrado la
importancia y complejidad de la clasificación del
material recogido. Para cumplir adecuadamente con
los requisitos legales, pero sobre todo para hacer
que el proceso fuese aún más respetuoso con la
naturaleza, era imprescindible perfeccionar el procedimiento de selección de materiales y separación
de sustancias. Fue por eso por lo que se decidió
convocar un concurso, durante el mismo año 2001,
para elegir el gestor de residuos que pudiera acometer esta tarea de forma segura y controlada. Con la
experiencia de Orense se pudo establecer qué es lo
que había que separar y cómo debía ser el proceso,
por lo que las bases estaban fijadas. Solo quedaba
estudiar las ofertas.
Galicia abre la primera planta de
reciclaje de medicamentos de España
Un modelo original 47
Todas las ofertas que se presentaron planteaban
la adaptación de plantas de envases preexistentes para, en una zona diferenciada, acometer la
tarea de selección, clasificación y tratamiento final.
Todas menos una, la de Danigal, que preveía la instalación de una planta exclusiva para el sistema.
La oferta de Danigal incluía la clasificación y separación de cada tipo de residuo, el tratamiento de
cada fracción, la retirada de los envases con restos
de medicamentos, así como de aerosoles y productos considerados como peligrosos (citotóxicos
y citostáticos), para su tratamiento diferenciado.
Todo ello en una planta específica, muy próxima
a la planta de valorización energética (de la Sociedad Galega do Medio Ambiente, SOGAMA) y con
todos los permisos, licencias y autorizaciones para
el tratamiento de residuos, y en concreto de este
tipo de residuos.
El inconveniente para el transporte de que geográficamente no estuviera precisamente céntrica
(está ubicada en la localidad coruñesa de Cerceda)
quedaba ampliamente compensado con todas las
demás ventajas, especialmente la proximidad (menos
de dos kilómetros de distancia) de la planta donde se
valoriza energéticamente una parte de los residuos.
No es nada fácil conseguir esta circunstancia, tanto
por la escasez de plantas como por la tecnología.
De hecho, la de SOGAMA era la única posibilidad
real. También se valoró la posibilidad de instalar dos
plantas de clasificación, en parte por este mismo
problema, pero estaba claro que por las cantidades
generadas en aquel momento y las extrapolaciones
que podrían hacerse para el futuro, no hacía falta
más de una planta. Además, Galicia había albergado
la prueba piloto y la disposición de las autoridades
era inmejorable.
El contrato se adjudicó en enero de 2002, y un año
después la planta ya estaba en funcionamiento.
Tiene 3.800 m2 de superficie y una capacidad
para clasificar 14 toneladas al día, y en ella trabaja
un equipo de ocho personas en dos turnos en la
cabina de clasificación. Se trataba de un sistema
totalmente novedoso y específico, con una metodología y diseño innovadores, pensados por el equipo
de SIGRE conjuntamente con el adjudicatario.
El secreto de la planta, lo que la hace única, es precisamente lo que le da nombre: la selección y la clasificación minuciosa en su mayor parte manual, de los
materiales y elementos que componen todo aquello
que se deposita en el contenedor de la farmacia,
para dar a cada fracción el tratamiento adecuado.
:: Vista General de la Planta de Clasificación de SIGRE, ubicada en Cerceda, A Coruña
48 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Cerceda (A Coruña)
Al noroeste de Galicia, en la comarca de Ordes,
a 28 kilómetros de A Coruña y a más de 390
metros de altura, se encuentra Cerceda, un
pueblo pequeño de alrededor de 6.800 habitantes, que durante estos últimos años ha albergado la Planta de Clasificación de Residuos de
Medicamentos, así como la planta de valorización de SOGAMA (Sociedade Galega do Medio
Ambiente).
El proceso de diversificación industrial y la
implantación de jóvenes empresas en Cerceda
se remontan a comienzos de los años noventa,
con la creación de SOGAMA y el surgimiento de
proyectos empresariales vinculados al sector
productivo y de servicios. Este desarrollo industrial se aceleró aún más a finales de la década,
cuando se instalaron las primeras empresas en
el polígono industrial de O Acevedo, donde está
previsto el nacimiento de un Centro de Desarrollo Tecnológico.
El municipio, que se sitúa ya en la actualidad como
uno de los ayuntamientos con la renta per cápita
más alta de Galicia y con una dotación de servicios equiparable a la de ayuntamientos que cuentan con mucha más población, se perfila también
como una localidad de enorme potencial turístico
gracias a inversiones de gran rentabilidad, como
el parque Aquapark, y a otros proyectos que ya
han comenzado a tomar forma, como el Lago de
Meirama, que será el segundo lago más grande
de Galicia, al rellenar, en un proceso que durará
entre cinco y siete años, con 150 millones de
metros cúbicos de agua el impresionante hueco
provocado por la explotación minera de Meirama
en el municipio de Cerceda. Este enorme lago
artificial será el segundo proyecto de este tipo que
se ponga en marcha en Galicia, tras el de la recuperación de la mina de As Pontes.
Maquinaria bien
engrasada
Lo primero que me llamó la atención al llegar a la
planta fue su ubicación. No porque esté situada en
un polígono industrial, sino por las instalaciones que
tiene a muy pocos metros: nada menos que un parque acuático. Ya desde ese momento me comenzó
a dar una buena impresión la visita que estaba a
punto de emprender.
Cuando yo llegaba lo hacía también, casualmente,
un camión con residuos. Me acerqué al conductor a
preguntarle de dónde venía, y me contestó que de
recoger envases y restos de medicamentos de Castilla y León. Luego me explicaron que allí, en la planta
de Cerceda, reciben todos los camiones de los gestores autorizados, procedentes de toda España, con
los residuos que los distribuidores recogen de las
farmacias y llevan a sus almacenes. A su llegada,
y antes de someter los cargamentos al proceso de
la planta, lo primero que se hace es el control de
pesaje, procedencia y otros parámetros necesarios
para confirmar su trazabilidad. Cada unidad, cada
:: Durante todo el proceso de transporte y reciclado hay un estricto
control de la trazabilidad de estos residuos
Cuenta con dos interesantes museos: el Museo
del Búho, inaugurado en 1994, que expone más
de 5.000 piezas en torno a estas particulares aves
(esculturas, cuadros, libros, artículos de joyería
y una gran vidriera policromada), además de
instalaciones interactivas que permiten al visitante ver, tocar y escuchar el mundo del búho.
Y el Ecomuseo, que a través de la interactividad
acerca el hábitat y la historia del municipio así
como la evolución de la economía y de la sociedad de Cerceda en el último siglo.
Existe dentro de España otra localidad denominada Cerceda, del municipio El Boalo-CercedaMataelpino, en la Comunidad de Madrid.
Un modelo original 49
es que se trate de errores por falta de información,
por no saber qué admite el contenedor y qué no, y
así no es raro encontrar agujas, utensilios médicos,
gafas, prótesis, incluso pilas o hasta relojes. Una de
las trabajadoras me contó que una vez encontró un
peluche; otra, un implante mamario de silicona, y
algunas veces, medicamentos del siglo XIX. Lo más
llamativo fue cuando apareció en una de las bolsas
un belén completo.
:: La tarea de clasificación comienza con el vaciado de cada bolsa
sobre la cinta de alimentación de la cabina de triaje
elemento que llega a la planta está controlado en
cada momento de su itinerario desde su origen hasta
su destino final. Solo así es posible hacer los informes y estadísticas por Comunidades Autónomas.
La tarea de clasificación en la planta comienza con el
vaciado de cada bolsa sobre la cinta de alimentación
de la cabina de triaje, para una clasificación preliminar. Las bolsas vacías se depositan en un contenedor, para su prensado y embalaje, con lo que ya se
obtiene el primer residuo reciclable. Su contenido
pasa por una cinta lineal, como las de las maletas en
los aeropuertos, pero mucho más lenta, donde se
van retirando los impropios del sistema –todo aquello que no debería haber sido depositado en el contenedor– y los medicamentos considerados como
peligrosos (citotóxicos y citostáticos, para combatir
el cáncer), que requieren de un tratamiento especial
y diferenciado.
¿Qué se hace con lo que se ha desechado en esta
primera fase? Los únicos medicamentos considerados peligrosos (según el Código Europeo de Residuos, CER) –que en total no llegan ni al 2%–, son
entregados a un gestor especializado para su incineración y completa eliminación.
En cuanto a los impropios, me llamó la atención el
hecho de que el porcentaje (alrededor del 4%), es
unas ocho veces inferior al de otros sistemas de
gestión de residuos. Me explicaron que lo habitual
50 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Pero en estos diez años se han dado casos en los que
el error era de otra naturaleza, debido a que por raro
que parezca hay quien utiliza el botiquín de casa como
sucedáneo de caja fuerte, y guarda joyas, monedas u
objetos valiosos –incluso dinero en efectivo– en botes
vacíos de medicamentos. No es tan raro que alguien
llame para reclamar algún objeto de valor depositado por error en el contenedor blanco. Cuando se
avisa rápidamente y responde a la verdad, se recupera gracias a la trazabilidad del contenido de cada
bolsa: se sabe de dónde viene exactamente, qué día
se ha recogido, cuándo ha estado en el almacén,
etc. Y siempre ha estado vigilado y custodiado. Así,
en estos diez años se han recuperado y devuelto a
sus dueños algunas alhajas, importantes cantidades
de dinero en efectivo y otros objetos de valor.
A cada impropio se le da su tratamiento correspondiente: las agujas acaban en el gestor biosanitario;
las pilas, en el gestor especializado; los reactivos
químicos se inertizan, etc.
:: En la cabina de triaje se separan los envases de los restos
de medicamentos que puedan contener y se clasifican por
materiales: papel, cartón, vidrio, plástico, etc.
Cada envase, cada elemento que llega a la planta está controlado en
todo momento de su itinerario, desde su origen hasta su destino final
Después de esta primera clasificación, se lleva a cabo
una segunda en una cinta circular con varios puestos
de trabajo a su alrededor, donde se separan las fracciones de papel y cartón, vidrio, metales, plásticos, y
cualquier otro material, de los envases vacíos, o de
los que pueden vaciarse sin que queden restos de
sustancia en el envase.
Los distintos materiales se almacenan en zonas diferenciadas y en contenedores específicos, según su
naturaleza. Por ejemplo, el papel y cartón se separa
a través de tubos de aspiración, para ser prensado y
formar balas. Los restos de medicamentos no peligrosos y los residuos de envases que no pueden ser reciclados (como frascos con restos de jarabe o tubos
de pomada, donde el material queda impregnado) se
envían a gestores autorizados para su correcto tratamiento medioambiental. Lo cierto es que sería posible lavar y limpiar frascos, botes y tubos, pero ese
proceso sería más contaminante que si se destina
todo aquello a valorizar energéticamente. Con todo,
se logra reciclar alrededor de un tercio de todos los
materiales de envase que llegan, lo que supone un
interesante porcentaje.
La cinta de salida de la cabina de triaje conduce los
restos de medicamentos y las fracciones de material
no reciclable a un contenedor, que periódicamente se
traslada a la planta de SOGAMA (Sociedad Galega
do Medio Ambiente) para su valoración energética, es
decir, que se utiliza como combustible para producir
energía eléctrica, con el consiguiente ahorro de otros
recursos naturales cada vez más escasos.
Me resultó interesante el dato de que en envases o
cajas de agrupación, sin embargo, se invierte por completo la proporción de reciclaje de materiales sobre
valorización energética: se puede reciclar casi el 80%
de los cartones y plásticos de estos envases, mientras que solo se valoriza energéticamente el 20%.
:: Un aspecto del papel y cartón que se consigue separar
y clasificar para su reciclado
Un modelo original 51
Única en su especie
La Planta de Clasificación de SIGRE es la primera
instalación específica existente en Europa para este
tipo de residuos, y durante muchos años ha sido
única en el mundo, hasta que hace poco, siguiendo
el ejemplo de la de Cerceda, se puso en marcha otra
similar en Portugal. Todavía hoy sigue recibiendo
multitud de visitas de funcionarios y autoridades de
muchos países, tanto de Europa como de Latinoamérica, para interesarse por su funcionamiento y
actividad. Pero su singularidad también la ha convertido en un objeto de curiosidad y de estudio para
colegios e instituciones, que organizan visitas para
conocerla con cierta periodicidad.
Desde el primer momento, la planta ha incorporado
innovaciones tecnológicas para optimizar el reciclado
de los envases de medicamentos y facilitar el tratamiento de los residuos que puedan contener. No
obstante, como normalmente todo es susceptible
52 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza de mejora, SIGRE no dejó de trabajar durante todos
estos años en su perfeccionamiento, lo que desembocó en una ampliación y adaptación de la planta en
2006, aumentando la superficie de almacenamiento
(en respuesta al crecimiento de su actividad) y mejorando el flujo del proceso de clasificación. Y ya se
trabaja en el siguiente paso: la nueva planta más
automatizada y con tecnología más avanzada que
se pondrá en marcha el 1 de enero de 2012.
En marzo de 2011 se hacía pública la adjudicación
del nuevo contrato de gestor autorizado de residuos de medicamentos a la empresa Biotran, que
sustituye a Danigal. Al concurso se presentaron diez
proyectos, entre los cuales se eligió el de Biotran
porque destacaba en dos factores importantes: el
incremento previsto en el porcentaje de reciclado
de materiales con la aplicación de nuevas tecnologías para la separación de elementos (introduciendo
sistemas magnéticos, ópticos o de control de peso,
como ayuda a la clasificación humana), así como el
aumento de medidas de seguridad y trazabilidad
de los residuos.
La crisis como
oportunidad
Aunque indudablemente se pase mal mientras
duran, las crisis son siempre oportunidades para
mejorar y fortalecerse, y así lo vio –y lo vivió– SIGRE
con la única que ha sufrido durante estos diez años,
y que seguí muy de cerca por las noticias de prensa.
Admitir la existencia de una crisis honra a la entidad
y da credibilidad a todo lo que dice. Intentar ocultarlas no es una buena política, porque siempre terminan aflorando y entonces alguien se preguntaría por
qué se quisieron esconder.
A finales de enero de 2009, algunos medios de
comunicación gallegos se hicieron eco de las declaraciones de un ex directivo de SOGAMA (despedido
por diversas irregularidades administrativas), en las
que afirmaba que los residuos de medicamentos
procedentes de la planta de Cerceda que Danigal
entregaba a SOGAMA no estaban recibiendo el
tratamiento medioambiental contratado para ellos,
que era la valorización energética. En esas fechas
se vivía un intenso clima preelectoral en Galicia, ya
que se habían convocado elecciones autonómicas
para el 1 de marzo, por lo que, siendo SOGAMA
una empresa pública adscrita a la Consellería de
Medio Ambiente de la Xunta, aquellas declaraciones
despertaron un gran interés en los medios.
Por supuesto, la noticia despertó mi interés cuando
la leí en los medios de comunicación y estuve muy
atento a su desenlace y al devenir de los acontecimientos. Lo primero que hizo SIGRE fue abrir un proceso de información, e instó a SOGAMA y Danigal a
aportar las pruebas necesarias que rebatiesen esta
afirmación y confirmasen la documentación que año
tras año estas empresas habían estado remitiendo a
SIGRE y que avalaba el correcto tratamiento medioambiental dado a estos residuos en las instalaciones
de SOGAMA. En tanto se aclaraba todo, y de manera
cautelar, SIGRE congeló la entrega de residuos a
SOGAMA hasta no tener la total y absoluta certeza
de que recibirían el tratamiento medioambiental exigido y contratado por SIGRE. Y al mismo tiempo, en
defensa de los intereses del sector farmacéutico y
de los ciudadanos que habían depositado su confianza en este sistema singular de reciclado, interpuso una demanda contra ambas empresas para
que fueran los tribunales los encargados de esclarecer los hechos y de establecer, en caso de que así
fuera, las responsabilidades de cada parte.
De esta parte me enteré un tiempo después. Mientras todo esto sucedía, el equipo directivo de SIGRE,
asesorado por una consultora de ingeniería, puso en
marcha un exhaustivo estudio de alternativas al proceso de valorización energética de estos residuos
en las instalaciones de SOGAMA, que entre otras
cosas, puso de manifiesto la importante carencia
Durante el proceso judicial
se acreditó que la actuación
de SIGRE en todo momento
fue la correcta, confirmando
además que desde la prueba
piloto de 2001, los residuos
habían sido entregados a
SOGAMA y valorizados
energéticamente en su planta
Un modelo original 53
SIGRE zanja de una vez un problema que
creció sin razón
que existe en España de instalaciones apropiadas
para el tratamiento de estos residuos.
Tras varios meses de pruebas de laboratorio, experimentales e industriales se pudo verificar la viabilidad
técnica, económica, medioambiental y administrativa de un nuevo método de valorización energética
en plantas industriales, basado en las técnicas de
CDR (Combustible Derivado de Residuos), en aquel
momento de muy reciente implantación en nuestro
país. Se abría así una nueva alternativa, con todas
las garantías ambientales y con el visto bueno de
las autoridades, para el tratamiento de los restos
de medicamentos no peligrosos procedentes de la
Planta de Clasificación.
Otro punto positivo de este episodio fue la puesta en marcha
de un nuevo método de valorización energética en plantas
industriales que complementaba
el utilizado hasta ese momento
Durante el proceso judicial se acreditó que la actuación de SIGRE en todo momento fue la correcta, confirmando además que desde la prueba piloto de 2001,
los residuos habían sido entregados a SOGAMA y
valorizados energéticamente en su planta. Entonces,
¿por qué aparecieron aquellas noticias? Lo único que
se puso de manifiesto en la vista fue que en una fecha
que no se pudo precisar, a causa de un fallo de coordinación en las actividades de transporte y recepción
entre Danigal y SOGAMA, una parte de estos residuos no fue valorizada y se trató en el depósito temporal de SOGAMA. Eso fue todo.
A la vista del alcance y dimensión de los hechos probados durante el juicio, que estaban muy alejados
54 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza de lo publicado por los medios de comunicación,
y a instancia de SOGAMA y Danigal, se llegó a un
acuerdo de resolución entre las partes, poniendo fin
a una delicada situación que se sobredimensionó y
que muy acertadamente un medio de comunicación
tituló: “SIGRE zanja de una vez un problema que
creció sin razón”.
La lectura que se ha podido hacer una vez transcurrido un plazo prudencial es múltiple, y en general
siempre positiva. Por una parte, el foco de la crisis, el
origen del problema, fue totalmente ajeno al propio
sistema y no derivado del mismo. De hecho, quedó
bastante claro que la llama que encendió la mecha
no respondía a razones económicas o empresariales, ni siquiera éticas o medioambientales, sino de
otros ámbitos, producto de un año electoral y de
una compleja situación laboral en SOGAMA.
Pero mucho más importante que todo eso fueron
las consecuencias inmediatas. Por un lado, la respuesta de la ciudadanía gallega fue ejemplar. Justo
ese año, en el que se conoció la información, fue
cuando en Galicia se batieron los récords de recogida (con un 20% más que la media, que ya suponía un aumento del 13% respecto al año anterior), y
precisamente de las cuatro provincias gallegas fue
A Coruña (donde está ubicada la planta de clasificación y también la de valorización) la que más colaboración ciudadana registró en ese periodo.
El otro punto positivo significativo fue la puesta en
marcha de un nuevo método de valorización energética en plantas industriales que complementaba
el utilizado hasta ese momento, el cual, de paso
también se modernizó. Además, se pudo comprobar cómo la propia SIGRE demostró su fortaleza y
aguantó bien el envite gracias a los sólidos cimientos que había echado a lo largo de los años de existencia, en los que se había labrado una imagen consolidada de credibilidad.
El reciclado de
medicamentos
fuera de España
En los últimos años, estamos presumiendo ante el
mundo de fútbol, de baloncesto, de tenis, de ciclismo,
de motos, de Fórmula 1… Parece que poco a poco
se nos van quitando los complejos del españolito
que siempre iba a la zaga del europeo medio.
Están de moda en todo el mundo Ferrán Adriá, Zara,
Santiago Calatrava, Javier Bardem, y siempre triunfan fuera nuestros Riojas, el jamón ibérico o el aceite
virgen. Pero es fácil que se nos pase por alto que
también podemos estar orgullosos internacionalmente por un tema tan concreto como éste del reciclado del sector farmacéutico.
Ya con la información básica recopilada, y con tantos datos, noticias y referencias, me preocupé por
enterarme si es que estábamos copiando de esos
países que siempre decimos que están por delante,
o si se trataba de algo inédito e innovador. Y no me
limité a preguntar a la propia gente de SIGRE, que
de hecho lo tiene bien estudiado. Navegué por Internet, me metí en un sinfín de páginas y sitios que trataban del tema y podían aportar información sobre
cómo se reciclaban los restos de medicamentos
y sus envases fuera de España, y lo cierto es que
lo que encontré vino a confirmarme que el sistema
implantado en nuestro país es de bandera.
:: En Europa se han aplicado diferentes
modelos para abordar el reciclado
de los restos de medicamentos en
cada país. España se encuentra a
la vanguardia europea
Sistema Integrado de Gestión (SIG):
España, Portugal, Francia, Hungría
Gestión pública a nivel nacional:
Reino Unido, Lituania, República Eslovaca
Gestión pública a nivel regional o local:
Bélgica, Dinamarca, Finlandia,
Polonia, Austria, Italia
Acuerdos individualizados entre los
agentes involucrados: Países Bajos,
Alemania, Suecia, Estonia
No existe ningún sistema:
Grecia
Un modelo original 55
Hace diez años, cuando se pone en marcha en
España este sistema de reciclado farmacéutico,
recuerdo que yo mismo terminaba tirando a la
basura los medicamentos cuando –no sé bien por
qué– me daba cuenta de que estaban caducados.
Sé que otros arrojaban los restos de las medicinas
que quedaban tras los tratamientos por el desagüe.
Era una práctica generalizada, porque en realidad
nadie nos había dicho qué teníamos que hacer con
ellos. Pues diez años después, en algunos países
todavía sigue haciéndose, ya que no han encontrado
todavía el sistema adecuado para darle el final adecuado a este tipo de residuos.
Ya hablamos al principio de todo de que existe una
directiva europea sobre este tema, pero su transposición ha sido de lo más heterogénea, y lo cierto es
que ha generado situaciones muy dispares. En la
actualidad, solo hay tres países en la Unión Europea, aparte de España con un sistema organizado
y comparable al de SIGRE: Portugal, Francia y Hungría. Tienen en común la designación de la oficina de
farmacia como punto de recogida, la utilización de
la logística de los distribuidores en sentido inverso y
la participación de los laboratorios como principales
financiadores del sistema, pero solo Portugal cuenta
con una planta parecida a la de SIGRE de Cerceda
para clasificar los materiales y recuperar lo que se
pueda. Tanto los franceses –que acaban de sacar un
decreto por el que las farmacias tienen la obligación
de participar gratuitamente en el sistema– como
los húngaros, valorizan todo, sin distinciones, para
generar energía.
Pero a lo ancho de todo el continente europeo
existen muy distintas propuestas de solución para
este problema: desde la participación directa de
los Ayuntamientos (con sistemas del tipo ‘Punto
Limpio’), que también colaboran en la financiación,
hasta el desplazamiento de toda la responsabilidad
(financiación y contratación del gestor de residuos
incluidos) hacia las farmacias. En aquellos sistemas
en los que participa la Administración, frecuentemente se recogen todo tipo de residuos sanitarios,
como jeringas, termómetros o radiografías, mientras
que en los que la gestión es privada suele limitarse
a los medicamentos y sus envases. En Suecia funciona incluso un equipo de voluntarios que clasifica
los medicamentos de acuerdo con el nivel de riesgo
de contaminación del medio ambiente.
Países europeos que realizan una separación de envases
antes de su tratamiento final
En la actualidad, solo hay tres
países en la Unión Europea,
aparte de España con un sistema organizado y comparable
al de SIGRE: Portugal, Francia
y Hungría
Países que
separan
envases (2)
Países que
no separan
envases (15)
56 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza :: España ha sido el primer país de Europa en crear una planta
para separar los envases de medicamentos y poder proceder
al reciclado de sus materiales
Algunos de estos países que están tratando de
resolver este tema han puesto los ojos en el sistema
español como referencia, lo mismo que otros que
están empezando como Grecia o Turquía, que también han visitado las instalaciones de SIGRE. Como
sistema pionero, ha aportado la metodología y la
forma de encarar este problema de la manera más
eficaz, ecológica y pragmática posible, y la iniciativa
española está sirviendo de modelo en muchos países, no solo europeos, también latinoamericanos,
como Colombia, México o Uruguay, entre otros.
Y sin embargo, países como Estados Unidos,
Canadá o Australia, que probablemente sean los
que antes alertaron sobre la polución que producen los residuos de medicamentos si no se tratan
adecuadamente, no han dado todavía con soluciones definitivas a la cuestión. En Norteamérica,
el problema quizá sea aún más serio, ya que los
medicamentos no utilizados suelen terminar en el
sistema de alcantarillado después de que en los
hogares se arrojen por el fregadero o por el triturador de basuras doméstico.
Pero existen pocas iniciativas permanentes, y
depende completamente de cada Estado. En algunos, son los Ayuntamientos los que organizan una
suerte de recogida, pero la periodicidad rara vez es
fija; en otros, existe el Día del Reciclado, ideado para
que todos los vecinos hagan su revisión del botiquín, retiren los medicamentos caducados o fuera
de uso y los depositen en el lugar indicado para su
destrucción. Pero en algunos lugares todavía se
sigue recomendando que se tiren a la basura, al no
disponer de un sistema de reciclado en condiciones. De hecho, ante la alternativa de que se echen
por el desagüe y terminen de alguna manera contaminando el sistema de aguas, determinados organismos oficiales y asociaciones como la American
Pharmacist Association y el Fish and Wilde Service,
explican el procedimiento para tirarlos a la basura,
asegurándose de proteger a los niños y las mascotas de los efectos potencialmente peligrosos.
Su objetivo es preservar a los peces y los recursos
acuáticos del país del impacto ambiental producido
por la eliminación inadecuada de los medicamentos.
Y así, recomienda que se guarde el medicamento
del que se quiera desprender en una bolsa de plástico, se añada arena para gatos, serrín o posos del
café para hacerlo repelente para niños o mascotas,
se selle luego la bolsa y se deposite en el contenedor
de la basura, destruyendo previamente toda la información que pueda ser de identificación personal.
La iniciativa española de que sean las oficinas de
farmacia los puntos de depósito y recogida está
siendo adoptada progresivamente cada vez en más
países, al cumplir las recomendaciones de las instituciones comunitarias, de la Agencia Europea de
Medicamentos (EMA) y de las organizaciones más
representativas del sector farmacéutico: por razones de seguridad y eficacia, los envases y restos de
medicamentos deben mantenerse dentro del propio
canal farmacéutico hasta ser entregados a las entidades autorizadas que se ocupen de su adecuado
tratamiento medioambiental. En este sentido, la
EMA ha aprobado una “Guía para la evaluación de
los riesgos medioambientales de los medicamentos
de uso humano”, donde propone que en los prospectos de los medicamentos se inste a los ciudadanos a acudir a la oficina de farmacia para conocer
el sistema que deben emplear para deshacerse de
los residuos de medicamentos (en España a partir
de este mismo año se señalará en el prospecto al
Punto SIGRE como lugar de depósito). También el
informe “Pharmaceuticals in the environment” elaborado por la Agencia Europea del Medio Ambiente,
recomienda que los residuos de medicamentos sean
recogidos a través de las oficinas de farmacia.
:: El 29 de octubre se celebró la tercera edición de la “National Take
Back Initiative” en numerosas ciudades de Estados Unidos, con
el objetivo de que los ciudadanos pudieran deshacerse de los
medicamentos que ya no necesitasen
Un modelo original 57
Un
compromiso
global
Cuanto más conoces SIGRE y su actividad, más te das cuenta de
que se trata de una de esas iniciativas que no deja nada al azar, y
que se cree lo que predica. Mis visitas a las oficinas centrales y luego
a la planta de Cerceda, y todo lo que he leído en sus informes, sus
memorias y su web –aparte de lo que he ido observando estos años
desde mi quiosco en la farmacia de enfrente, y lo que en prensa,
radio y televisión han publicado de este sistema– me han confirmado
la idea de que el compromiso no es un elemento más o un añadido
a su actividad, sino que es su actividad misma, porque está comprometida, en primer lugar, con el medio ambiente; en segundo lugar,
con la sociedad; y por último, me atrevería a decir que con el buen
hacer. Puede sonar pomposo o exagerado pero creo que no va a
ser discutible en cuanto lo explique.
Un compromiso global 59
60 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Compromiso con
el Medio Ambiente
Planes de prevención
Uno de los libros que me llevé de la sede de SIGRE
bajo el brazo fue un informe que al principio no me
llamó mucho la atención. Era un catálogo de medidas o iniciativas preventivas que el sector farmacéutico había llevado a cabo en los tres años anteriores.
Se explicaba, por ejemplo, el caso de un fabricante
que al reducir el tamaño del blíster de cápsulas (y
consiguientemente el del estuche), había logrado un
ahorro anual de 4,85 toneladas de cartón y otras
8,47 toneladas de material compuesto (aluminio y
plástico). O la idea de modificar la forma de agrupar las cajas de medicamentos en el envase de
agrupación para evitar colocar una plancha interna
de cartón que separase los envases de venta, que
consiguió una reducción de peso de 665 kilos de
cartón y un ahorro de 744 euros en un año. ¿Qué
hacían estos casos en una publicación de SIGRE?
¿A cuento de qué una entidad como esa, centrada
en la recogida y el reciclaje de los envases y residuos de medicamentos, tenía que preocuparse del
proceso de fabricación de aquéllos?
para prevenir y reducir la generación de residuos de
envases, reduciendo así el volumen de material que
después hubiera que reciclar. Ese informe denominado PEP parte de un compendio de datos detallados que aporta cada laboratorio, sobre las unidades y
aspectos técnicos (características generales, pesos,
tipo de material de cada componente del envase,
etc.) de todos los envases y productos de las distintas presentaciones farmacéuticas que comercializa
(más de 15.500 en todo el sector, incluyendo también las que van directamente a hospitales) así como
del resto de los envases que utiliza para ponerlas en
Pues todo formaba parte de lo mismo: el cuidado
del medio ambiente. Pero en este caso, en el ámbito
de la prevención. Enseguida vinculé aquel catálogo
con otro informe, titulado Plan Empresarial de Prevención (PEP), que me molesté en leer de principio
a fin, sin saltarme siquiera los tecnicismos.
Así me enteré de que SIGRE, con la ayuda de un
comité de expertos de la industria farmacéutica
creado para este fin, había tomado desde el principio
las riendas de la tarea, prevista en la Ley de Envases,
de que cada sector garantizase en origen medidas
:: Innovar para que los envases de medicamentos sean cada vez
más ecológicos y respetuosos con el medio ambiente ha sido una
constante en la industria farmacéutica
Un compromiso global 61
el mercado. Una de las claves de estos planes de
prevención es la información (cualitativa y cuantitativa) que cada laboratorio aporta sobre las medidas
de prevención que ha aplicado sobre sus envases.
Es fácil imaginar que es un trabajo complejo y laborioso que requiere la colaboración de todos y cada
uno de los laboratorios, y en muchos casos la de sus
casas matrices o fábricas, situadas fuera de nuestro país. Cuando es así, frecuentemente se complica
aún más la labor, ya que a veces no es sencillo hacer
entender la finalidad de tanto esfuerzo. Cada laboratorio accede a través de la web de SIGRE a un
formulario que debe cumplimentar con los datos solicitados. La información de estos formularios se procesa en una base de datos única que sirve de punto
de partida para elaborar los planes de prevención.
:: A pesar de su complejidad técnica, administrativa y económica,
todos los años millones de envases de medicamentos salen
al mercado utilizando materiales más fácilmente reciclables,
reduciendo el peso de sus materiales o disminuyendo su volumen
Son muchos laboratorios, demasiadas presentaciones farmacéuticas diferentes, como para hacer el
trabajo directamente, por lo que la colaboración de
los laboratorios es clave. La información que aportan suele ser correcta y fiable, lo que no quita para
que deba ser revisada periódicamente. SIGRE también se encarga de esto, empezando por la revisión
interna de los datos que recibe, contrastándolos con
los de otros años para asegurarse de que no hay
desviaciones importantes debidas probablemente
a errores de los laboratorios. Después de entregados los informes a la Administración, SIGRE lleva
a cabo otra revisión pormenorizada de los datos
aportados por cada laboratorio para mejorar la calidad de la información y detectar y corregir posibles
fallos. Pero además, cada año una empresa externa
realiza una auditoría para verificar aleatoriamente los
principales datos aportados por los laboratorios. Se
seleccionan unos cuarenta laboratorios para esta
revisión, de forma que en los cinco años del contrato de adhesión la práctica totalidad de los laboratorios habrá pasado la auditoría.
Una de las claves de estos
planes de prevención es la
información (cualitativa y cuantitativa) que cada laboratorio
aporta sobre las medidas de
prevención que ha aplicado
sobre sus envases
Leyendo aquel documento de medidas de prevención, caí en la cuenta de que los envases de medicamentos tienen gran cantidad de condicionantes
técnicos y de seguridad que no se les exigen a otros
tipos de envases, desde toda la información que
legalmente deben llevar los envases de los medicamentos, hasta la incorporación de leyendas en
Braille; espacio para anotaciones del farmacéutico,
que determinan tamaño y material; sistemas de
apertura de seguridad a prueba de niños… Y esto
en muchos casos ha limitado y dificultado enormemente la adopción de medidas de prevención.
62 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza :: Ejemplo de medida de prevención que ha supuesto una
reducción de peso por cambio de diseño del envase inmediato
:: Ejemplo de medida de prevención que ha supuesto una
reducción de peso por la reducción del tamaño del estuche
En los informes, las medidas se clasifican en función de los cuatro grupos de indicadores que SIGRE
estableció (adaptando los diez que se fijaban legalmente), y que se refieren a la reducción de peso de
los envases, la minimización del impacto ambiental
y la mejora de la reutilización o del reciclaje. Y ahí se
encuadran las distintas actuaciones de prevención
propuestas: por ejemplo, para la mejora del reciclaje
se sugiere que se usen materiales más fácilmente
reciclables y se incorporen materiales reciclados al
envase, y para favorecer su reutilización: conversión
de envases de un solo uso en reutilizables; reintroducción de los envases destinados a ser desechados en el circuito; uso de elementos recargables
donde se contiene el producto; y mejora de los
envases reutilizables para prolongar su vida útil. En
el entorno de la minimización del impacto ambiental,
las medidas propuestas van desde la sustitución del
material del envase, o de alguno de sus componentes por otros más ecológicos, hasta el cambio de
materiales compuestos por monomateriales.
algún componente del envase o cambiar el diseño
para aligerarlo o hacerlo más pequeño, hasta reducir el espesor del material, pasando por el juego
de la relación entre envase y producto: optimizar
el número de envases por caja; utilizar envases de
mayor capacidad con mejor relación continente/contenido o aumentar la cantidad de producto incluido
en el envase, sin modificar el tamaño de éste.
La Ley exigía reducir un 10% el peso (en realidad el
indicador es un poco más complejo: una relación
entre el peso de los residuos de envases generados
y el peso de los productos envasados consumidos;
pero para entendernos, se trata esencialmente de
perder peso), pero luego el objetivo ha ido suavizándose. Como me pasó cuando me puse a régimen
para adelgazar, después de una primera pérdida de
peso bastante rápida y no demasiado traumática,
seguir reduciendo es cada vez más difícil. Incluso
llega un momento en que ya no puedes continuar.
También ocurrió aquí.
De entre todas las medidas propuestas, la estrella
es la reducción de peso, quizá porque es la más
fácilmente medible. Va desde suprimir envases o
Si el primer Plan asumió ese 10%, el segundo (20032005) logró que los laboratorios aplicaran un total de
373 medidas de prevención (cinco veces más que
Un compromiso global 63
en el anterior), pero el porcentaje de reducción fue
más bajo (3,2%), en gran parte por las ya mencionadas limitaciones técnicas y legales existentes. El
tercero fue aún más comedido: el número de medidas aplicadas fue muy similar, pero la disminución
se quedó en el 0,5%, resultado que en todo caso
daba cumplimiento, como en ocasiones anteriores,
a los objetivos establecidos en el Plan.
Gracias a las medidas de
prevención aplicadas durante
los diez últimos años por la
industria farmacéutica, casi
300 millones de envases
de medicamentos, puestos
anualmente en el mercado
español, son más ecológicos
:: Ejemplo de medida de prevención que ha supuesto una
reducción de peso por cambio de diseño del envase inmediato
y por reducción del tamaño del envase
En conjunto, los tres planes elaborados desde 2000
hasta 2008 lograron reducir el peso de los envases farmacéuticos en casi un 15%. Pero ya en el
correspondiente a 2009-11, teniendo en cuenta la
tendencia y la evolución real, se fijó como objetivo
un intervalo que iba desde una reducción de peso
del 0,4% hasta incluso un aumento del mismo no
superior a 1,75%, respecto al dato de 2008, con el
fin de intentar equilibrar la tendencia generalizada de
aumento de peso de los envases.
Durante estos diez años transcurridos, han sido
más de mil las actuaciones de prevención de residuos de envases aplicadas sobre los distintos envases de medicamentos, que han afectado a casi 300
millones de unidades.
64 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza :: Ejemplo de medida de prevención que ha supuesto una
reducción de peso por la reducción del tamaño del estuche
Concienciación Social:
La Comunicación
Me siento especialmente próximo al mundo de la
comunicación. Vivo rodeado de prensa, reparto
información y vendo actualidad. Y me interesa personalmente el mundo de la noticia. Por eso, me
interesó también la vertiente de comunicación que
un sistema como este tiene necesariamente que
desarrollar si quiere implantarse. Y por eso me preocupé de seguir muy de cerca los planes y las campañas de comunicación que iban desarrollando,
de coleccionar los anuncios que publicaban y los
folletos que editaban, de analizar los contenidos de
sus mensajes en entrevistas y ruedas de prensa…
Y así me fui haciendo una idea, completada con
los datos de su web, de cómo habían planteado
la comunicación como la herramienta principal de
sensibilización ciudadana.
Este de la comunicación tiene necesariamente que
ser uno de los puntos críticos de un sistema de reciclaje como el de SIGRE, en el que esa tarea de concienciación asume un protagonismo central. Si no es
capaz de hacer llegar su mensaje adecuadamente al
ciudadano, será imposible que funcione el sistema.
Desde un principio han funcionado planes de
comunicación trienales, supervisados y aprobados
por cada una de las Comunidades Autónomas y
las ciudades autónomas en términos de imágenes
y motivos, mensajes, actuaciones, herramientas y
eventos… Los planes sirven para marcar la estrategia y las grandes líneas de actuación, planificar
carteles, eventos, campañas, instrumentos, etc.,
que luego se concretan más sobre el terreno. Al ser
planes trienales, las campañas son las mismas para
toda España y, por ejemplo, se hace un único spot de
televisión para todo el territorio estatal. También tiene
algún inconveniente, que forma parte de la naturaleza del sistema: la fase de revisión y aprobación por
parte de 19 “jueces” (las 17 Comunidades y las dos
:: Materiales promocionales de diferentes campañas de comunicación de SIGRE para sensibilizar al ciudadano y motivarle a colaborar
Un compromiso global 65
Las campañas de comunicación se articulan en torno a un
mensaje central que combina
aspectos sanitarios y medioambientales para conseguir una
mayor eficacia y efectividad en
la concienciación social
ciudades autónomas) es compleja y laboriosa, pero
se acepta como parte de las reglas del juego.
Además, las campañas se hacen en las lenguas oficiales del Estado y también en las cooficiales de cada
Comunidad Autónoma: catalán, euskera, gallego,
mallorquín y valenciano y en algunos casos con locutores locales para dotar a los mensajes del acento
de la región. El tono de cercanía y proximidad, y al
mismo tiempo la repetición que conlleva encontrar
siempre el mismo mensaje –la línea gráfica puede
modificarse, pero el mensaje no varía durante el
tiempo de la campaña– proporciona a las campañas
una gran eficacia y efectividad. También cada campaña sirve de alguna manera de test de la siguiente,
ya que se potencia lo que funciona, todo lo que llega,
y se corrigen los elementos mejorables. Por ejemplo,
en la primera campaña se utilizó un blíster personalizado, con ojos y extremidades. El primer diseño, de
color metálico, se desechó por su similitud con otro
personaje del ámbito del reciclado, pero de telefonía
móvil, y se optó por otro de color dorado, con un
semblante más simpático.
Cada campaña de comunicación se enfoca desde
diferentes frentes simultáneos: por un lado, se prevé
la cobertura informativa en medios locales, regionales y nacionales, tanto escritos como digitales y
audiovisuales, a través de acciones de comunicación
como notas de prensa, ruedas de prensa entrevistas
y reportajes. Por otro lado, la inserción de publicidad en diversos medios; la colocación de carteles
en centros de salud, ayuntamientos y sedes sociales
de organizaciones; mailings informativos a instituciones, organismos y asociaciones; y difusión de material promocional en las oficinas de farmacia (folletos,
adhesivos, imanes…). Las campañas de comunicación siempre se desarrollan bajo el paraguas de un
lema, que suele tener un par de años de vida: los
primeros años de puesta en marcha en las distintas
comunidades autónomas (2001-2003), se realizaba
la campaña de implantación genérica, cuyo lema
era: “Por la salud de la naturaleza”, que ha quedado
como claim permanente de SIGRE. Entre 2003 y
2004 se utilizó “Revisa tu botiquín periódicamente”;
en 2004-2005, “Cuida tu salud, cuida la naturaleza”;
en los dos años siguientes: “Un gesto por el medio
ambiente”; luego: “La naturaleza como siempre ha
sido”; y finalmente, en el bienio 2010-11: “Reciclar
medicamentos, una costumbre muy sana”.
:: Los medios de comunicación siempre han atendido las informaciones facilitadas por SIGRE
66 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza conlleve importantes riesgos, porque la comunicación directa, sin intermediarios, precisamente se
caracteriza por no tener filtros, y en ocasiones provoca situaciones sin duda incómodas.
:: Grandes prescriptores de opinión han colaborado en la difusión
de los mensajes sanitarios y medioambientales de SIGRE
En estos diez años transcurridos desde la puesta
en marcha del sistema, SIGRE ha emitido más de
un centenar de notas de prensa y 125 flashes Informativos de Farmaindustria; ha realizado 75 ruedas
de prensa y ha protagonizado casi mil entrevistas y
reportajes. Ha aparecido 263 veces en informativos
o programas educativos de televisión y ha emitido
más de 51.000 cuñas de radio y cerca de 10.000
anuncios de televisión.
Comenzada la segunda década del siglo XXI, ninguna
organización que aspire a desempeñar algún papel
social puede prescindir de los denominados medios
sociales, o también conocidos como redes sociales
de Internet. Son una vía más directa de conectar con
los públicos, de transmitir mensajes pero también de
escucharles y aprender de ellos. Internet ha abierto
nuevos canales y aportado nuevas herramientas que
no pueden ser ignorados. Incluso aunque a veces
Pero SIGRE es plenamente consciente de la trascendencia de todo este mundo digital, y ha decidido
apostar por él. Ha empezado a cuidar su posicionamiento en buscadores y a atender su presencia en
medios como Wikipedia. Tiene un canal en Youtube
donde sube vídeos de interés para sus públicos
objetivo, y ha abierto una página en Flickr, para colgar fotos e imágenes específicas de la compañía o
del sistema, que puedan tener alguna utilidad. Junto
a todo esto y al celo puesto en la página web, SIGRE
ha abierto dos blogs de temas relacionados con el
medio ambiente y el destino final de los medicamentos y sus envases. Y a través de algunas webs de
los Colegios de Farmacéuticos, mantiene una sección de revisión periódica del botiquín, y enlaces
con las Consejerías de Medio Ambiente y webs de
reciclaje y ecología. Los próximos pasos serán abrir
sendos perfiles en Twitter y Facebook.
SIGRE es plenamente consciente de la trascendencia
que tiene la comunicación
bidireccional a través de la Red
y ha decidido apostar por ella
:: La comunicación 2.0 cobra cada día una mayor importancia para incorporar a los más jóvenes al hábito del reciclado de medicamentos
Un compromiso global 67
68 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Compromiso
con la sociedad
Responsabilidad social
Al principio, me pareció paradójico que una empresa
cuya razón de ser no es otra que la responsabilidad
social deba implantar una política propia de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Pues no lo
es. He leído en su memoria que se trata de articular,
sistematizar, dar forma a todos los procedimientos
y las prácticas que implican la actividad de la propia
empresa, tanto en su quehacer hacia el resto de la
sociedad y su interactuación con los agentes con
los que trabaja, como de manera interna. Por eso,
es lógico que el esqueleto de la política de responsabilidad social de SIGRE esté sustentado sobre
la concienciación social, en materia medioambiental y sociosanitaria, ya que es su hábitat natural. Y
también por eso, para SIGRE, la Responsabilidad
Social Corporativa no podía ser un ejercicio cosmético o una mera declaración de intenciones, sino un
compromiso permanente plasmado en una política
integrada con objetivos precisos, tal como se desprende de su web.
Misión, visión, valores
Todo esto no se improvisa de un día para otro.
Es el resultado de un empeño de los accionistas
que puso en marcha un engranaje que, como
es lógico, tenía que empezar por el principio,
definiendo la misión de la compañía (es decir, a
qué se dedica, qué necesidades cubren sus servicios, en definitiva, para qué existe); la visión
(hacia dónde va, que desea ser en el futuro y
cómo pretende alcanzar ese estado); y los valores (el conjunto de principios, creencias, reglas
que regulan la gestión de la organización, la
filosofía institucional y el soporte de la cultura
organizacional).
Misión
Garantizar el correcto tratamiento medioambiental de los envases y restos de medicamentos de origen domiciliario y sensibilizar al
ciudadano sobre los riesgos sanitarios derivados del uso inadecuado de los mismos, favoreciendo la no acumulación de medicamentos en
los hogares y su uso responsable.
Visión
Ser una entidad que se distinga por la calidad
y la innovación en su trabajo, y en donde la
excelencia impregne la actividad de todos sus
empleados y colaboradores, generando así valor
en todos sus grupos de interés.
Valores
:: SIGRE ha sido una de las primeras empresas españolas en editar
su Memoria de RSC y obtener el nivel A del GRI, calificación que
muy pocas empresas españolas han alcanzado
La excelencia, el compromiso con el desarrollo
sostenible, la transparencia, el diálogo, la confianza, la conducta ética, el compromiso mutuo,
así como la búsqueda de los máximos estándares de seguridad y calidad en todos nuestros
productos y servicios.
Un compromiso global 69
La responsabilidad asumida por SIGRE es la de
realizar su cometido compatibilizando las necesidades de hoy con el derecho que las generaciones
de mañana tienen de satisfacer las suyas. Y es por
ello por lo que, en el marco de un sector muy comprometido con la responsabilidad social como es
el farmacéutico, SIGRE ha integrado los criterios y
valores de la sostenibilidad como base de cultura
corporativa y de su actividad diaria.
Así es como SIGRE ha logrado conectar con las
nuevas sensibilidades de una ciudadanía cada vez
más concienciada, y se ha situado entre los sistemas de recogida y reciclaje que mejor respuesta
social obtienen, de forma que se sitúa claramente
entre los hábitos medioambientales de reciclaje
más arraigados en la sociedad española, según
indican las encuestas.
También es clave la definición de los grupos de interés, algo que no siempre es evidente, porque la actividad de SIGRE afecta de una u otra forma, más o
menos directamente, a diferentes colectivos. Desde
luego algunos sí son claros, porque se interactúa a
diario con ellos, pero hay otros, a veces igualmente
importantes, que no se identifican con tanta facilidad. Me llamó la atención la importancia que dan en
su memoria de RSC a distinguirlos correctamente
porque de esa identificación se derivan determinados patrones hay que seguir para actuar de manera
responsable con cada uno de los grupos de interés
que interactúan con la entidad y participan continuamente en la mejora del sistema: empleados,
laboratorios adheridos, profesionales farmacéuticos, distribuidores, proveedores, colectivo médico
y de enfermería, administraciones públicas, medios
de comunicación y la sociedad en su conjunto.
Responsabilidad Social para con los grupos de interés
Estas son algunas de las pautas seguidas por SIGRE
para impregnar de responsabilidad social el trato
con estos colectivos:
•Empleados: empleo estable, formación y sensibilización, beneficios sociales, apuesta por la conciliación entre trabajo y vida personal y prácticas
no discriminatorias.
•Laboratorios: transparencia en la gestión, cumplimiento de la normativa medioambiental y sanitaria vigente, elaboración y seguimiento de los
Planes Empresariales de Prevención y formación
e información continuada.
•Farmacéuticos: campañas de imagen, formación,
asesoramiento medioambiental y apoyo en las labores de información y concienciación ciudadana.
•Distribuidores: establecimiento del sistema de
logística inversa, control de la trazabilidad de los
residuos.
•Proveedores: cumplimiento de plazos y obligaciones, establecimiento de alianzas estratégicas,
exigencia de requisitos ambientales y evaluación,
cercanía, visibilidad y accesibilidad.
70 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza •Colectivo médico y de enfermería: participación
en las campañas sobre el uso responsable del
medicamento, asesoramiento medioambiental y
sanitario y colaboración y apoyo en las tareas de
información y concienciación de los pacientes.
•Administraciones públicas: información constante y precisa, colaboración en campañas de
concienciación ciudadana y ampliación de compromisos más allá del cumplimiento de la legislación medioambiental, social y laboral.
•Medios de comunicación: transparencia informativa basada en la regularidad y fiabilidad de los
datos proporcionados.
•Sociedad: actuación ética y sostenible, información clara y completa, y excelencia en los servicios y labores de educación socio-sanitaria.
Y estas pautas se traducen después también en
actuaciones e iniciativas concretas, como por ejemplo, en la propia sede de la empresa, el uso de material reciclado al 100% en todas aquellas áreas en que
es posible, y el reciclado de todo el material de oficina, desde papel, envases o pilas hasta cartuchos
de tinta o tóner. En cuanto a la plantilla, que ha mantenido totalmente estable, con un 0% de rotación,
se ha avanzado en la conciliación de la vida laboral
y familiar, y se ha creado un sistema de sugerencias
para incentivar la participación de los trabajadores. Y
en términos de formación y sensibilización, todos los
empleados de la entidad han recibido formación en
materia de RSC y el grado de concienciación medioambiental en la plantilla es mucho más elevado que
la media en España.
He revisado despacio toda la documentación pública
sobre RSC, que está disponible en su página web,
y, sinceramente, hay tantos puntos que me ha costado seleccionar los más importantes, pero hay
algunos que hay que destacar, como el del empleo.
Entre empleados y directivos de SIGRE y la gente
que presta sus servicios en la Planta de Clasificación de Residuos de Medicamentos, SIGRE ha
creado medio centenar de puestos de trabajo directos, a los que se suman otros 60 empleos indirectos
generados por el transporte de los residuos hasta la
planta, así como la parte proporcional de las personas que trabajan en las empresas de reciclado de
los distintos materiales obtenidos en la planta y de
los trabajadores de las empresas que transforman
algunos de estos residuos en electricidad.
Hay también una dedicación a tiempo parcial de
los más de 21.000 farmacéuticos y sus empelados
prestan en la atención al público y al Punto SIGRE,
el de los conductores de las más de 2.500 furgonetas de la distribución que recogen estos residuos de
las farmacias y los trasladan a los almacenes de la
distribución, así como el de los propios empleados
de los 141 almacenes que se encargan de la custodia y almacenamiento de estos residuos.
Con los laboratorios y los farmacéuticos, la actuación responsable se traduce, según pude ver también en la memoria de RSC, en la propia gestión del
día a día de SIGRE: el cumplimiento de la normativa,
Así es como SIGRE ha logrado
conectar con las nuevas sensibilidades de una ciudadanía cada
vez más concienciada, y se ha
situado entre los sistemas de
recogida y reciclaje que mejor
respuesta social obtienen
la elaboración trienal de los PEP, las permanentes
campañas de imagen, comunicación y formación,
etc., todo de lo que se ha hablado en capítulos
anteriores. Lo mismo podría decirse en cuanto a las
Administraciones Públicas, a las que se mantiene
puntualmente informadas, y con las que se colabora siempre que hay oportunidad en cualquier tipo
de campaña de sensibilización ciudadana respecto
al medio ambiente. También se las hace partícipes
de las campañas propias de SIGRE, a las que dan
su aprobación previa al lanzamiento público.
Un compromiso global 71
En cuanto a los proveedores, SIGRE contrata siempre suministradores locales, para evitar en la medida
de lo posible las emisiones generadas por transportes, generar riqueza en cada una de las zonas de
actuación y conseguir también ahorros económicos,
y ha establecido el plazo de 30 días para los pagos,
que cumple rigurosamente. En los últimos años
está tratando además de establecer acuerdos con
empresas de economía social (cuyo fin es la integración laboral y social de colectivos desfavorecidos).
En este sentido, mantiene una línea de colaboración
con organizaciones como Fundación Humanitaria
Dr. Trueta, cuyo objetivo es mejorar la salud de las
familias sin recursos de Catalunya y de los países en
vías de desarrollo, además de fomentar la reinserción laboral de personas con disminución derivada
de la enfermedad mental; la Asociación andaluza
Madre Coraje, una ONG fundada para el Desarrollo que trabaja prioritariamente en Perú, autorizada
como Gestor de Residuos Urbanos; y la navarra
ATMM (Ayuda al Tercer Mundo-Medicamentos), otra
ONG que opera en países del Tercer Mundo, principalmente de habla hispana, en este mismo ámbito.
Al colectivo médico, he podido comprobar que
SIGRE tiene intención de acercarse cada vez más,
dada su importante papel como prescriptores del
medicamento, lo que les permite asesorar apropiadamente al paciente sobre el uso responsable del
:: El objetivo de SIGRE es que médicos y profesionales de enfermería se unan a la labor del sector farmacéutico por fomentar el
uso responsable del medicamento, tanto desde el punto de vista
sanitario como medioambiental
mismo. Por eso se han puesto en marcha diferentes
iniciativas informativas dirigidas a ellos para mejorar
su conocimiento de la actividad del sistema y los
beneficios sanitarios y medioambientales que aporta,
y puedan transmitirlos a sus pacientes.
Las relaciones de SIGRE con
los medios de comunicación
están basadas en la transparencia y contacto continuado
En concreto, en 2008 dio comienzo una campaña, “receta salud + receta medio ambiente”, inicialmente en el ámbito de Castilla y León (con una
primera prueba piloto en Segovia), pero con vocación de extenderse a toda España, enfocada hacia
la vertiente del objetivo sociosanitario de promover
en el paciente el uso racional del medicamento. Con
este fin, se elaboró una guía sencilla pero muy cuidada y fácil de manejar para implicar a los médicos
y enfermeros en el proceso, limitado en el origen al
colectivo de farmacéuticos. La guía orienta sobre el
destino que se debe dar a los medicamentos una
vez concluido el tratamiento, y se complementa con
un novedoso y muy gráfico recetario, que incluye las
instrucciones básicas para usar bien los medicamentos y ser respetuoso con el medio ambiente en este
terreno. Así, el médico da al paciente, junto con la
receta del medicamento, otra de este recetario con
consejos sanitarios y medioambientales, de forma
que el ciudadano se lleve en la mano la referencia de
lo que debe o no hacer.
En lo que a la actuación con los medios de comunicación se refiere, la máxima consiste en mantener la
mayor transparencia y el mejor contacto posible con
la prensa en general, con comunicados y ruedas de
prensa para dar a conocer las iniciativas y actuaciones de SIGRE, así como sus resultados, y entrevistas
y tribunas de opinión para mantener una presencia
en los medios más o menos continuada.
También he visto en la web de SIGRE que, en busca
de esa transparencia informativa, ha desarrollado
diversos canales de muy distinta índole como herramientas de comunicación, desde la propia web
72 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Las herramientas de comunicación de SIGRE
La página web de SIGRE
(www.sigre.es)
Memoria de
Responsabilidad Social
Es el escaparate y punto de referencia no ya
de la compañía, sino de la actividad de reciclado farmacéutico en general. Renovada en
2005 y de nuevo en 2010, se ha hecho cada
vez más amigable, gráfica, limpia e intuitiva,
manteniendo siempre los colores corporativos
e incluyendo cada vez más información. La
evolución de la web ha tenido en cuenta también el cuidado del posicionamiento SEO, de
forma que se incluyen todas las herramientas
que permiten que aparezca rápidamente en
los buscadores. Las 250.000 visitas que tiene
cada año siguen creciendo, porque es un sitio
útil. Incluye además una Sala de Prensa para
los medios de comunicación, donde se pueden consultar los resultados de los sondeos de
opinión, las campañas de comunicación, los
datos de reciclaje o las notas de prensa emitidas. Y como novedad, se ha añadido también
un diccionario de términos relacionados con
la gestión medioambiental, así como la posibilidad de contactar directamente con la entidad para realizar consultas relacionadas con
el sistema, con el compromiso de contestar
antes de 15 días, y buzón de quejas.
La Memoria de Actividades es, desde 2009, la
Memoria de Responsabilidad Social, desde el
momento en que se optó por una mayor integración de toda la RSC con la propia actividad
normal de SIGRE con la inclusión de objetivos
específicos de RSC en la Política Integrada de
la entidad–, se publica anualmente en formato digital interactivo, para preservar los
recursos naturales, con información sobre lo
más relevante del sistema, incluyendo temas
de legislación, laborales, de actividad, etc. Con
un diseño atractivo y sencillo que permite una
fácil navegación, la memoria hace posible que
todas las partes interesadas puedan conocer
y valorar el grado de desempeño medioambiental, social y económico de SIGRE. Es una
de las doscientas memorias españolas que se
elaboran de acuerdo al estándar internacional
de GRI (Global Reporting Initiative), la principal referencia a nivel mundial en informes de
sostenibilidad, y según este estándar tiene el
Nivel A (de máxima información facilitada).
SIGRE Informa
Es el boletín informativo de SIGRE que se
publica online cuatro veces al año y se remite a
todos los que conforman los grupos de interés
(laboratorios, distribuidores, farmacéuticos,
Administraciones públicas, consumidores…),
además de estar disponible en el sitio web
de SIGRE. En él se incluyen todas las noticias
relevantes ocurridas durante los tres meses
anteriores, y se da cuenta de las acciones más
importantes de SIGRE, los datos que se recaban, o cualquier novedad que afecte de una u
otra forma a la actividad principal del sistema.
También ha evolucionado desde un documento
en Word, que fue el primero, en marzo de 2002,
hasta el formato actual, mucho más moderno,
manejable y agradable para la lectura. Sus contenidos informativos se organizan en secciones fijas como el editorial o “SIGRE al día”, e
incluyen entrevistas, crónicas de la participación en congresos o jornadas, etc.
Las Jornadas Informativas
Se hacen con los laboratorios adheridos tienen
siempre un éxito de asistencia sorprendente,
aunque acorde con el esmero con que se preparan. Inicialmente se organizaba cada año
una en Madrid y otra en Barcelona, pero ya
desde hace unos años se optó por hacer solo
una al año, alternando las dos grandes urbes.
Una de las claves de su buena acogida es sin
duda la invitación que se hace a una personalidad destacada del mundo farmacéutico,
medioambiental o de sostenibilidad. Las jornadas organizadas por SIGRE son “Eventos de
Emisiones Compensadas”, lo que quiere decir
que las emisiones de gases de efecto invernadero que se generen como consecuencia de la
celebración de actos organizados por el sector
se compensarán, aplicando las directrices del
Protocolo de Kioto. En concreto, se valora económicamente el impacto medioambiental por
emisiones de CO2 que puedan haberse realizado por el evento y esa cantidad se destina
a la promoción de energías renovables en países en vías de desarrollo.
Un compromiso global 73
hasta el boletín trimestral SIGRE Informa, pasando
por las Jornadas informativas con los laboratorios o
la Memoria de Actividades (además de otras publicaciones periódicas de las que ya se ha hablado,
como los resultados de los sondeos de opinión, los
catálogos de medidas de prevención, los informes
de progreso del Pacto Mundial, etc.)
Finalmente, el compromiso de SIGRE con la sociedad en su conjunto es el cumplimiento de los
compromisos con todos y cada uno de los demás
agentes o públicos de interés, manteniendo una
actuación ética y sostenible, con la máxima transparencia, y persiguiendo la excelencia en su actividad.
Aquí se engloba también todo el esfuerzo medioambiental que la propia empresa está realizando de
forma paralela a su actividad principal de reciclaje
de envases y medicamentos. SIGRE se ha adherido a estándares normativos u orientativos para el
desarrollo de actitudes responsables como el Global Compact o la Red Local del Pacto Mundial en
España, y ha asumido responsabilidades en la gestión para la prevención del cambio climático, tales
como el mencionado patrocinio de Eventos de Emisiones Compensadas en materia de CO2 (Jornadas
Informativas a Laboratorios y Congresos Farmacéuticos) y la implantación de un sistema de gestión
energética que mejore la eficiencia energética y el
ahorro en el consumo energético.
:: Con el patrocinio de actividades
como “Eventos de Emisiones
Compensadas”, en aplicación de
las directrices de Kyoto, SIGRE
contribuye a la prevención del
cambio climático
74 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Entidades donde
está presente SIGRE
SIGRE participa en comités, o es miembro,
patrono o socio en varias entidades, entre las
que destacan las siguientes.
Plataforma Tecnológica Española
de Envase y Embalaje (PACKNET)
Es la agrupación de todos los agentes económicos relacionados con la cadena del
envase y embalaje cuyo fin es dar una respuesta estratégica conjunta al objetivo de
crecimiento, competitividad y sostenibilidad
a través de los avances tecnológicos que permitan atender los retos de la sociedad.
Farmaindustria
La Asociación Nacional Empresarial de la
Industria Farmacéutica establecida en España,
agrupa a una gran mayoría de laboratorios
farmacéuticos, que representan la práctica
totalidad de las ventas de medicamentos de
prescripción en España.
Federación Española de
Industrias Químicas (FEIQUE)
Representa a la industria química española, un sector compuesto por más de 3.300
empresas que, con una facturación anual de
50.000 millones de euros, genera el 10% del
PIB, y más de medio millón de puestos de
trabajo en España.
Asociación Española de Normalización
y Certificación (AENOR)
Es una entidad privada sin fines lucrativos que se creó en 1986 para contribuir a
mejorar la calidad y competitividad de las
empresas, sus productos y servicios, a través del desarrollo de normas técnicas (tiene
más de 28.900 documentos normativos que
indican cómo debe ser un producto o cómo
debe funcionar un servicio para que sea
seguro y responda a lo que el consumidor
espera de él) y certificaciones (con los certificados de Aenor más valorados, no sólo
en España sino también en el ámbito internacional, habiendo emitido certificados en
más de 60 países).
Instituto para la Sostenibilidad
de los Recursos - Club Español
de los Residuos (ISR-CER)
Es una fundación privada, de ámbito ibérico
y proyección supranacional, formada por
un centenar de patronos entre los que figuran personalidades y expertos mundiales,
administraciones públicas, entidades privadas y agentes sociales. Trabaja en tareas
relacionadas con la sostenibilidad, el uso
de los recursos y el medio ambiente.
Club Español de Medio
Ambiente (CEMA)
Es una asociación sin ánimo de lucro, constituida en 1997, integrada por socios de diferentes y variadas disciplinas, con actividades profesionales enmarcadas en un amplio
abanico dentro del mundo de la técnica, la
industria, la enseñanza y la comunicación.
Asociación Española para
la Calidad (AEC)
Es una entidad privada sin ánimo de lucro,
fundada en 1961, cuya finalidad es fomentar
y apoyar la competitividad de las empresas
y organizaciones españolas, promoviendo la
cultura de calidad y el desarrollo sostenible.
Confederación Española de
Organizaciones Empresariales (CEOE)
Es una institución fundada en junio de 1977
que representa a los empresarios de España.
Agrupa a 230 organizaciones empresariales
(55 territoriales y 175 de carácter sectorial), a
través de las cuales integra y representa a más
de 5.000 organizaciones de base que aglutinan
a 1.450.000 empresarios y autónomos.
SIGRE se ha adherido a
estándares normativos para
el desarrollo de actividades
responsables como el Global
Concept o la Red Local del
Pacto Mundial
El enfoque preventivo en materia medioambiental es
también un capítulo importante de la actividad de
SIGRE y su contribución a la sociedad, como artífice de los Planes Empresariales de Prevención, que
permiten reducir el volumen de envases susceptibles
de convertirse en residuos que se ponen en el mercado, y también en su aportación como miembro del
Consejo Rector de la Plataforma Tecnológica Española de Envase y Embalaje. Pertenece al Grupo de
Trabajo de Medio Ambiente de Farmaindustria, al
de la Federación Española de Industrias Químicas
(Feique), así como al Grupo Técnico de Trabajo de
Embalajes de la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor), además de ser patrono
del Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos y
el Club Español de los Residuos. También participa
en el Club Español de Medio Ambiente y en la sección de Medio Ambiente de la Asociación Española
para la Calidad.
Asimismo, el lanzamiento del Aula Medioambiental en
la Planta de Clasificación de Cerceda, aunque forme
parte de las tareas de sensibilización, que es una de
las ramas de su actividad principal, también es otra
de sus aportaciones medioambientales.
Y por último, cabe destacar la puesta en marcha de
un innovador proyecto para el uso de residuos de
medicamentos no peligrosos como combustible en
instalaciones industriales en España: la consecuencia directa es que se evita el uso de combustibles
fósiles, normalmente gasóleo, con el consiguiente
beneficio ambiental. SIGRE, en colaboración con un
grupo cementero, ha puesto en marcha la fabricación de CDR (Combustible Derivado de Residuos)
para instalaciones industriales. La mezcla de estos
residuos con otros de otro tipo consigue un poder
calorífico suficiente para su uso en plantas industriales, como sustitutos de los combustibles fósiles convencionales, y genera menores impactos ambientales. Además, se ha probado que su uso es seguro y
económicamente viable, al tiempo que contribuye a
reducir la demanda de fuentes de energías fósiles y
no renovables.
A todas estas iniciativas me parece importante añadir otras de carácter educativo, formativo y de sensibilización social, enfocadas tanto a estudiantes
Un compromiso global 75
SIGRElandia reproduce una ciudad virtual en la que se pueden
visitar diferentes escenarios que
introducen al niño en el ciclo de
vida del medicamento: un laboratorio, un centro de salud, una
farmacia, un hogar y una planta
de reciclado
:: Una nueva herramienta de comunicación para acercar
el mensaje medioambiental de SIGRE a los colegios
universitarios como al público infantil. No se trata
ni mucho menos de relegar a un segundo plano la
gran tarea de comunicación para la concienciación
del gran público, sino de ir ampliando las audiencias
y focalizando el modo de llegar mejor a aquella parte
de la población española que se estime más oportuno en cada momento.
La Universidad constituye, como todo el mundo sabe,
un espacio único de aprendizaje y sensibilización para
concienciar a los estudiantes sobre la importancia de
hacer un uso responsable de los medicamentos. Por
eso no me sorprendió descubrir en su memoria que
SIGRE ha diseñado una unidad didáctica dirigida
a estudiantes de los últimos cursos de Farmacia,
Enfermería, Medicina, Ciencias Ambientales y otros
estudios universitarios relacionados con la sanidad y
el medio ambiente, que los profesores pueden incluir
como módulo en su asignatura. Mediante esta unidad didáctica, los estudiantes –futuros profesionales
y prescriptores de opinión en estas áreas—tendrán
ocasión de conocer la legislación vinculada con la
actividad que el sector farmacéutico realiza a través
de SIGRE, el funcionamiento del sistema y los objetivos que persigue.
Aparte de esta iniciativa, he podido ver en la web que
SIGRE colabora habitualmente con universidades y
escuelas de formación para facilitar la adaptación
de los alumnos al mundo laboral. Tiene firmados
convenios con la Fundación General de la Universidad Autónoma de Madrid, la Fundación Universidad
76 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Carlos III, la EOI Escuela de Negocios y la Fundación
Biodiversidad para la realización de prácticas remuneradas de sus alumnos durante un plazo de entre
seis meses y un año en SIGRE.
El otro colectivo al que SIGRE ha decidido acercarse, con todas las cautelas, pero sin complejos,
es el de los niños, ya que es en la infancia cuando se
asimila de verdad la auténtica educación en valores
–y el mensaje de SIGRE no deja de serlo– y se crean
los hábitos de conducta correctos.
Este es el sentido de la puesta en marcha de SIGRElandia (www.SIGRElandia.es), una página web interactiva dirigida a profesores y a chavales de los
últimos cursos de primaria, que en forma de juego,
pretende sensibilizarles –con todas las precauciones
lógicas al dirigirse a los niños con temas vinculados
a medicamentos–, sobre la necesidad de realizar
un uso responsable de los mismos, tanto desde el
punto de vista sanitario como medioambiental.
SIGRElandia reproduce una ciudad virtual en la que
se pueden visitar diferentes escenarios que introducen al niño en el ciclo de vida del medicamento:
un laboratorio, un centro de salud, una farmacia, un
hogar y una planta de reciclado. A través de diferentes personajes, se van mostrando los hábitos
medioambientales y sanitarios apropiados y dando
instrucciones y consejos para realizar un correcto
reciclado de los restos de medicamentos y envases
que tenemos en nuestros hogares.
Código de conducta
¡Cuántas veces no habré oído decir de una organización que la ética, la integridad y la transparencia impregnan su actividad! Pero ¡qué pocas veces
he visto que esa afirmación vaya acompañada de
hechos! ¡Y aún menos, que este comportamiento se
convierta en un estándar de actuación recogido en
un código! Y es que, mientras no se concrete, todo
queda en bonitas palabras y buenas intenciones.
Por eso, cuando descubrí el Código de Conducta
que marca las pautas de actuación ética y responsable de la compañía, de todos sus empleados,
pero también de todos los que trabajaran con y para
SIGRE, no pude sino quitarme el sombrero.
•Respeto a la legalidad y a los valores éticos
•Desarrollo profesional e igualdad de oportunidades
•Seguridad y salud en el trabajo
•Conciliación del entorno personal
con la actividad laboral
•Desempeño de una conducta profesional íntegra
•Tratamiento y confidencialidad de la información
•Conflictos de intereses
•Respeto al medio ambiente
:: El Código de Conducta define los valores que deben sustentar
la actuación de SIGRE como entidad socialmente responsable
Según pude leer en el propio código de conducta,
que se encuentra fácilmente en la web de SIGRE,
fue aprobado por el Consejo de Administración en
la reunión celebrada el 27 de octubre de 2009, e
inmediatamente (un mes después) entró en vigor.
El documento define los valores que deben sustentar la conducta socialmente responsable de esta
entidad, y de todos sus colaboradores en el cumplimiento de sus funciones y de sus relaciones profesionales. Las actuaciones que se realicen deben
basarse en valores tales como la excelencia, el
compromiso con el desarrollo sostenible, la transparencia, el diálogo, la confianza, la conducta ética, el
compromiso mutuo y la búsqueda de los máximos
estándares de seguridad y calidad.
Estos valores, generalmente reconocidos por todas
las organizaciones, se exigen en todos los proveedores y empresas o entidades colaboradoras, de
forma que ante comportamientos que se aparten
de estas pautas, SIGRE reconsiderará la continuidad de la relación contractual. Es más, el Código de
Conducta se convierte para socios próximos y estables en una cláusula más del contrato que la compañía que quiera trabajar con SIGRE debe firmar.
El Código de Conducta determina pautas específicas
de actuación en las siguientes áreas de contenidos:
Pacto Mundial
Otro de los puntos que me han llamado la atención al navegar dentro de su web fue descubrir que
SIGRE es una de las selectas compañías firmantes
del denominado Pacto Mundial de las Naciones
Unidas (Global Compact), una iniciativa internacional de compromiso ético propuesta por la ONU en
el año 2000. SIGRE suscribió en 2009 su decálogo
de principios de conducta y acción en materia de
Derechos Humanos, Trabajo, Medio Ambiente y
Lucha Contra la Corrupción.
El principal objetivo de esta iniciativa es involucrar a
las empresas en la gestión de algunos de los principales retos sociales y medioambientales que la
creciente globalización nos ha puesto encima de la
mesa. Desde sus primeros meses de vida comenzaron a adherirse empresas de todo el mundo, empezando por las mayores y las más comprometidas
socialmente. En la actualidad son más de 10.000
empresas de 130 países diferentes, gran parte de
ellas multinacionales, tanto del Norte como del Sur.
Un compromiso global 77
Los Diez Principios del Pacto Mundial están basados en Declaraciones y Convenciones Universales.
Cuando se puso en marcha, la iniciativa sólo contaba
con nueve principios: dos sobre derechos humanos
basados en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos; cuatro laborales, inspirados en la Declaración de la OIT sobre Principios Fundamentales, y
Derechos Laborales; y tres sobre medio ambiente
tomando como referencia la Declaración de Río
sobre Medio Ambiente y Desarrollo. A mediados de
2004 se vio la necesidad de reforzar los nueve principios ya existentes con un décimo principio de lucha
contra la corrupción, basándose en la Convención
de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
SIGRE adoptó también el compromiso con el Global
Compact, totalmente en línea con su propio Código
de Conducta, un importante paso en su compromiso con la responsabilidad y con el desarrollo de
acciones de Responsabilidad Social Corporativa, y
en diciembre de 2009 tomó la decisión de convertirse en socio de la Red Española del Pacto Mundial,
haciendo de los diez principios una parte esencial
de sus estrategias y políticas, de sus procesos, productos, servicios y operaciones, y en especial en la
interacción con los distintos grupos de interés.
Asumir el compromiso de implantar gradualmente
los 10 Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, conlleva también la exigencia de publicar cada año un informe de progreso describiendo
las acciones, resultados y objetivos llevados a cabo
en relación a cada uno de los principios. Pero cuál
no sería mi sorpresa cuando, revisando la memoria
que cuelgan en su página web, me di cuenta de que
SIGRE incluye en ella una tabla con la correspondencia entre los diez principios del Pacto Mundial y
los indicadores GRI (Global Reporting Initiative, los
estándares más extendidos para la elaboración de
informes de sostenibilidad y responsabilidad social
en todo el mundo). Es decir, que en su línea habitual
de dar un paso más sobre lo exigible, en la búsqueda
de los máximos patrones de transparencia informativa tanto para sus públicos internos como para los
externos, había hecho de nuevo un alarde que pocas
organizaciones podrían emular. No es sólo estar en
el Pacto Mundial de la ONU; es cómo estar.
78 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza SIGRE suscribió en 2009 su
decálogo de principios de
conducta y acción en materia
de derechos humanos,
trabajo, medio ambiente y
lucha contra la corrupción
Los diez principios
del Pacto Mundial
1.Las empresas deben apoyar y respetar la
protección de los derechos humanos fundamentales, reconocidos internacionalmente,
dentro de su ámbito de influencia.
2.Las empresas deben asegurarse de que sus
empresas no son cómplices en la vulneración
de los derechos humanos.
3.Las empresas deben apoyar la libertad de
asociación y el reconocimiento efectivo del
derecho a la negociación colectiva.
4.Las empresas deben apoyar la eliminación
de toda forma de trabajo forzoso o realizado
bajo coacción.
5.Las empresas deben apoyar la erradicación
del trabajo infantil.
6.Las empresas deben apoyar la abolición de
las prácticas de discriminación en el empleo
y la ocupación.
7.Las empresas deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio
ambiente.
8.Las empresas deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental.
9.Las empresas deben favorecer el desarrollo
y la difusión de las tecnologías respetuosas
con el medio ambiente.
10.Las empresas deben trabajar contra la
corrupción en todas sus formas, incluidas
extorsión y soborno.
Compromiso
con el buen hacer
Cuádruple certificación
AENOR
Todos tenemos la experiencia de creer estar haciendo
algo bien y que alguien de fuera venga a decirte lo
mal que lo estás haciendo. No basta con poner
buena voluntad, ni siquiera con seguir unas pautas
marcadas para hacer las cosas, cuando tu tarea es
delicada y de ella depende algo importante. En mi
caso, nunca me dicen si hago bien mi trabajo, porque con tal de abrir puntualmente todos los días y
tener las publicaciones que la gente me pide, parece
que no hay mucho más de qué preocuparse. Pero
incluso lo que parece más sencillo no siempre lo es.
De ahí que existen las certificaciones externas, es
decir, alguien acreditado de fuera, un tercero, que
garantiza que cumples los estándares y los requisitos
necesarios para hacer bien tu trabajo. Puede ser de
productos, procesos, sistemas o personas, y su valor
es proporcional al prestigio de quien lo certifique. En
nuestro país es Aenor (Asociación Española de
:: SIGRE siempre ha tenido como objetivo ofrecer los mejores
estándares de calidad al sector y a la sociedad
Normalización y Certificación) una de las entidades
más conocidas para estas certificaciones, de la que
nadie duda. Es la única manera de realizar una evaluación imparcial e independiente, contrastando el
cumplimiento de los requisitos, contenidos en normas, especificaciones técnicas, reglamentos o cualquier otro documento normativo.
Pues bien, SIGRE ha querido confrontar su modo
de actuar con los estándares de las mejores prácticas, impregnado por la misma cultura del sector
farmacéutico, que siempre se ha caracterizado por
la creación de protocolos en todo lo que hace para
garantizar la calidad, la seguridad y la eficacia, mucho
más allá del mero cumplimiento de las normativas.
La filosofía de que si el proceso es bueno, el resultado debe también serlo movió a SIGRE a establecer
desde el principio mecánicas, métodos y procedimientos que garanticen que cada proceso se realiza
de la manera adecuada. Y así, en el año 2006 se
convirtió en el primer Sistema Integrado de Gestión
(SIG) en obtener una triple certificación de AENOR,
y cuatro años después en el primero también en formar parte del reducido club de empresas españolas
en lograr cuatro certificaciones de Aenor.
En 2006 se convirtió en el primer
Sistema Integrado de Gestión
(SIG) en obtener una triple certificación de AENOR, y cuatro años
después en el primero en formar
parte del reducido club de
empresas españolas en lograr
cuatro certificaciones de AENOR
Un compromiso global 79
Las primeras tres certificaciones que se pidieron fueron las relativas a los sistemas de Gestión de Calidad (que dé fe de la optimización de sus métodos
de gestión de cara a los servicios que presta), Medio
Ambiente (que acredite que integra un comportamiento respetuoso con el entorno en todas las actividades que lleve a cabo) y Riesgos Laborales (cumplimiento de toda la normativa en relación a la seguridad
y salud laboral), y en 2010 se completó con el sistema
de Gestión Energética, cuyo objetivo es la mejora de
la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos y
la reducción de los consumos de energía.
La exigencia interna en los procesos de poco valdría
si no se trasladara lo mismo a los agentes, colaboradores, suministradores y subcontratistas que trabajan con SIGRE. Por eso, además del control de
las autoridades medioambientales y sanitarias (tramitando los permisos, recabando información o realizando inspecciones), la propia SIGRE ha establecido
una serie de controles directos sobre los distintos
agentes que participan en el Sistema para garantizar
su adecuado funcionamiento: auditorías, aplicación
de instrucciones técnicas, protocolos de seguridad,
trazabilidad del residuo, etc.
:: La mejor medida ante los recursos naturales no renovables es la
reducción de su consumo
Las certificaciones
La certificación del sistema de Gestión
de Calidad (ER-1824/2006, conforme a
la Norma UNE-EN ISO 9001:2000)
Acredita que la compañía basa su razón de ser
en la búsqueda de la satisfacción de sus clientes o sus grupos de interés y en la consecución
de un progreso continuo de las actividades que
se lleven a cabo. En suma, lo que certifica es la
voluntad y capacidad de SIGRE de mantener un
sistema eficiente en lo que a la calidad del servicio prestado se refiere.
La certificación del sistema de Gestión de
Seguridad y Salud Laboral (SSL-0126/2006 conforme a la especificación OHSAS 18001:1999)
Lo que garantiza es el cumplimiento de las disposiciones legales en materia de prevención
de riesgos laborales, tanto en la propia SIGRE
como en subcontratistas y proveedores, y el
fomento de la participación del personal para
mantener un nivel adecuado de seguridad y
salud en la empresa.
La certificación del sistema de Gestión
Ambiental (GA-2006/0499 conforme a la
Norma UNE-EN ISO 14001:2004 de Aenor)
Da fe de que SIGRE cumple con todas las disposiciones legales en materia de medio ambiente
y evalúa de forma sistemática y periódica su
gestión medioambiental. De igual forma, previene, minimiza y en la medida de lo posible elimina la contaminación y las perturbaciones que
inciden negativamente en el entorno ambiental
mediante la reducción de consumos, la correcta
gestión de sus residuos, la calificación ambiental de sus proveedores y la formación y sensibilización de sus empleados en este campo.
La certificación de Aenor al Sistema
de Gestión Energética (de acuerdo con
la norma UNE 2163001:2007)
Acredita la búsqueda permanente de la mejora
en la eficiencia en el aprovechamiento de los
recursos y reducir los consumos de energía,
con su consiguiente ahorro financiero y beneficio medioambiental. Para ello, SIGRE implementó un sistema de gestión energética en sus
instalaciones con la colaboración de la consultora Emes, experta en eficiencia energética. De
hecho, SIGRE ha sido una de las treinta empresas seleccionadas en nuestro país dentro del
programa piloto para implantar Sistemas de
Gestión Energética certificados por Aenor.
80 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Premios y
reconocimientos
Soy de esa gran masa de gente que nunca ha
ganado nada, ni la lotería de Navidad (aparte de
la pedrea), ni una quiniela, ni una primitiva… Pero
tampoco he recibido nunca un premio. No conozco
la sensación que debe producir que alguien desde
fuera reconozca tu trabajo y, públicamente, te otorgue una distinción. A veces he pensado que si
tuviera algún tipo de trofeo, construiría una vitrina
solo para exhibirlo, porque seguro que estaría muy
orgulloso de él, aunque fuera de un torneo de ajedrez del barrio.
Me imagino entonces la satisfacción que debe
producir acumular más de un premio por año, en
una década de operatividad, como le ha ocurrido
a SIGRE. Sin duda es difícil destacar un premio
sobre otro, porque todos son importantes y todos
suponen ese reconocimiento externo a la tarea bien
hecha del que hablaba.
En estos diez años, la labor de SIGRE ha sido reconocida por diversas instituciones y organizaciones,
públicas y privadas, tanto por la innovación en sus
iniciativas como por el esfuerzo y la efectividad en
las campañas de sensibilización, en las acciones
de formación, o simplemente por su actuación en
beneficio del medio ambiente. Entidades como la
Comunidad de Madrid, la Fundación Mapfre, la
Cámara de Comercio de Madrid, el CEIM, el IESE,
la consultora Garrigues, la Fundación Ciencias del
Medicamento o IBDOS-Microsoft; y medios de
comunicación económicos de la talla de Expansión
o Actualidad Económica (en tres ocasiones); o especializados como Diario Médico, El Global o Correo
Farmacéutico (tres veces), también han sabido
reconocer el buen hacer del sistema de reciclado
del sector farmacéutico español. Sé a ciencia cierta
que estos premios son difíciles de ganar, que hay
muchos candidatos y no se los da a cualquiera.
Es cierto que cada premio es especial, pero no
es menos cierto que algunos tienen un sabor más
dulce, bien porque se reconoce algo en lo que se
había puesto un particular esmero; bien por quién lo
concede; bien incluso por quién lo entrega.
:: S.M. La Reina hizo entrega al presidente de SIGRE del premio MAPFRE a la Mejor Actuación Ambiental en 2009
Un compromiso global 81
En este último caso estaría el que entregó S.M. la
Reina Doña Sofía, en abril de 2009, por la “Mejor
Actuación Medioambiental”, que recogió el presidente de SIGRE, Humberto Arnés, en presencia de
la entonces Ministra de Sanidad y Política Social,
Trinidad Jiménez. El Jurado de estos premios, que
anualmente otorga la Fundación Mapfre, distinguió
la contribución que los agentes del sector farmacéutico están realizando a través de SIGRE para el
desarrollo sostenible de la sociedad.
Curiosamente, la entrega de este premio generó
la concesión de otro, ya que, en línea con la visión
medioambiental que rige las actuaciones de SIGRE,
la compañía decidió destinar la dotación económica
de ese galardón a promover y financiar “Eventos de
Emisiones Compensadas” dentro del sector farmacéutico, compensando económicamente las emisiones de CO2 provocadas como consecuencia de la
celebración de actos organizados por el sector. Esta
iniciativa le valió uno de los premios otorgados por
la revista Actualidad Económica a las 100 Mejores
Ideas del año.
Otro galardón de especial significación fue el concedido por IBDOS-Microsoft en 2007, que reconocía
a SIGRE como Empresa Innovadora por su base de
datos que recoge todas las especialidades farmacéuticas que se comercializan en nuestro país.
Y también significativos fueron los premios que ganó
unos meses después de ponerse en marcha el sistema, en 2002, a la Mejor Idea (de Actualidad Económica) y a la Mejor Iniciativa Ambiental Empresarial, en
la V Edición de los Premios de Medio Ambiente (de
Garrigues Medio Ambiente, Expansión y el IESE).
Si continúa trabajando como hasta ahora, no me
cabe la menor duda de que continuará engrosando
sus vitrinas con nuevos premios cada año.
En estos diez años, la labor
de SIGRE ha sido reconocida
por diversas instituciones
y organizaciones, públicas y
privadas, tanto por la innovación en sus iniciativas como
por el esfuerzo y la efectividad
en las campañas de sensibilización, en las acciones de
formación, o simplemente
por su actuación en beneficio
del medio ambiente
:: Han sido numerosas las instituciones, empresas y medios de
comunicación que han reconocido públicamente y en forma de
premios la labor llevada a cabo por SIGRE durante estos años
82 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Los galardones
Esta es la relación de los galardones concedidos a SIGRE en estos años:
2002
•Premio a la Mejor iniciativa ambiental empresarial (V Edición de los Premios de Medio
Ambiente) concedido por Garrigues Medio
Ambiente, Expansión y el IESE. Entregado por la Secretaria de Estado de Medio
Ambiente y Antonio Garrigues.
•Mejores Ideas de 2002 concedido por
Actualidad Económica.
2003
•Mejor campaña socio-sanitaria del año concedido por la Fundación Ciencias del Medicamento y El Global (periódico de referencia
en el sector farmacéutico), por la campaña
de revisión de botiquines.
2004
•Premio a la Planta de Clasificación concedido
por Correo Farmacéutico (periódico de
referencia en el sector farmacéutico)
2005
•Premio de Medio Ambiente de la Comunidad
de Madrid concedido por Comunidad de
Madrid, la Cámara Oficial de Comercio e
Industria de Madrid y la Confederación de
Empresarios Independientes de Madrid.
Premio Accésit Medio Ambiente 2005.
•Mejores Ideas 2005 concedido por Diario
Médico, por la Campaña de Comunicación de SIGRE sobre revisión de botiquines
domésticos.
•Mejores Ideas 2005 concedido por Correo
Farmacéutico, por la Guía sobre formulación
editada por SIGRE para los farmacéuticos.
2006
•Premio a la Labor formativa concedido por
Correo Farmacéutico.
2007
•Empresa innovadora concedido por IBDOSMicrosoft, a la base de datos de SIGRE que
recoge todas las especialidades farmacéuticas que se comercializan en nuestro país.
2009
•Premio a la Mejor actuación medioambiental
concedido por la Fundación Mapfre y
entregado por S.M. La Reina Doña Sofía.
•Premio a las 100 Mejores Ideas concedido por
Actualidad Económica, por la iniciativa de
patrocinar actos como “Eventos de emisiones
compensadas”.
2010
•Premio a las 100 Mejores Ideas de 2010 concedido por Actualidad Económica, por la campaña “receta salud + receta medio ambiente”.
Un compromiso global 83
Hacia
dónde
vamos
Ya iba a dar por terminado este breve trabajo sobre mi visión de lo
que ha sido una de las iniciativas más interesantes en el terreno del
reciclado en el mundo, dentro de su modestia, después de haber
contado su puesta en marcha y su expansión, el funcionamiento del
sistema, quién está detrás, sus compromisos hacia dentro y hacia
afuera… después de haber desvelado y desgranado, en definitiva, lo
que es y ha sido SIGRE en estos diez años de trabajo.
Me disponía ya a despedirme del lector, cuando en
una de mis charlas interminables con mi amigo el
farmacéutico, en la que le puse un poco al día de la
tarea que me ocupaba, nos adentramos en lo que
cada uno creíamos que sería el futuro del reciclado
de los envases y restos de medicamentos. Ignoro si
al común de los mortales puede parecerle un tema
apasionante, pero a mí me lo pareció.
Y me convencí de que no podía terminar esta humilde
obra sin investigar un poco sobre por dónde irían los
tiros en el futuro y aportar una breve reflexión. Es por
eso por lo que me atreví a contactar de nuevo con la
gente de SIGRE que, una vez más, atendieron gentilmente mis peticiones y pude tener de nuevo una
amigable y distendida conversación sobre el tema
que me preocupaba.
Hacia dónde vamos 85
Una de las conclusiones que saqué fue que la Sociedad del Reciclado –esto es, una sociedad que previene la generación de residuos y los aprovecha
como nuevos recursos– no es una moda pasajera
ni un invento efímero. Todo parece indicar que está
aquí para quedarse, y no solo por motivos de concienciación ecológica ciudadana (el tema del cambio
climático es algo que mueve y sensibiliza a la ciudadanía, porque hay conciencia de que va a más),
sino también por razones económicas. Me resultó
sorprendente el dato aportado por el estudio “Más
empleos, menos residuos” que la Asociación Amigos de la Tierra entregó a la Comisión Europea, que
afirma que aumentar el porcentaje de reciclaje de
residuos podría crear medio millón de empleos en la
UE. En la misma línea se manifestó el Presidente de la
Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en el
Informe del Estado de la Unión: para 2020 se podrían
haber creado tres millones de empleos verdes.
El compromiso es cuidar cada vez más el medio
ambiente, con unos objetivos en el campo del reciclaje en general o en el de generación de residuos,
sin descender a los medicamentos, cada vez más
ambiciosos y exigentes. Desde evitar progresivamente los envases hasta utilizar materiales más
ecológicos, pasando por reciclar más y prohibir
materiales tóxicos... Lo que conduce a regular la
composición de los envases y productos.
La demanda proviene de la sociedad, a través de
instituciones, ONGs, agrupaciones de ciudadanos…
La nueva Directiva Marco de Residuos, que incide en
el concepto de ciclo de vida, estableciendo el orden
de prioridad a la hora de reciclar residuos, apunta
por ese camino. En lo más alto de la lista está la
prevención de generarlos, y a continuación le siguen
la reutilización, el reciclado, la recuperación y la eliminación (vertido o valorización energética), que sería
el último recurso.
No todos los Estados miembros se comportan de
igual manera en la recogida, gestión y reciclado de
residuos. En algunos han desaparecido prácticamente los vertidos, mientras que en otros se sigue
enterrando el 90% de las basuras. Muchos de ellos
no han transpuesto la citada Directiva Marco, algo
que en diciembre de 2010 debería estar hecho, al
concluir el período transitorio de dos años que se
otorgó. Así, no es extraño que una de cada cinco
infracciones en materia de medio ambiente en la UE
tenga que ver con el tema de los residuos.
En el ámbito de los medicamentos, todo esto es igualmente aplicable, pero aumenta la complejidad, tanto
por la propia composición de los productos como
:: Los ciudadanos disponen de un Punto SIGRE cerca de su
domicilio, con las garantías sanitarias y medioambientales
que le ofrece la farmacia
86 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza por el índice de asimilación en el cuerpo humano que
tienen, o los hábitos inadecuados que todavía persisten en muchos sociedades europeas para deshacerse de sus restos de medicamentos.
En primer lugar, debemos prestar más atención a
los llamados contaminantes emergentes (farmacia y cosmética), por lo que hay que afinar cada
vez más, ver qué y cómo contaminan, qué daña la
capa de ozono, qué tiene mayor impacto ambiental. En los últimos diez años se han intensificado los
estudios sobre el impacto medioambiental de los
medicamentos. Por ejemplo, para detectar posibles
contaminantes en las aguas superficiales, ya que
ahora se detectan medicamentos que antes no se
consideraban. En los ríos o en las aguas que salen
de las depuradoras, hay unas muy pequeñas dosis
de los medicamentos más consumidos, como analgésicos, antiinflamatorios, anticonceptivos, antidepresivos, ansiolíticos, etc. Son concentraciones
mínimas, pero que pueden tener efectos sobre la
vida acuática y que prácticamente provienen en su
totalidad de las excreciones tanto humanas como
de los animales.
Hasta ahora no se ha demostrado nada en el sentido de causa-efecto en el hombre, pero hay un principio de prevención. De ahí que los medicamentos
están teniendo que salvar filtros medioambientales
cada vez más exigentes a través de la Evaluación
de Riesgos Medioambientales. Se trata de prever
(y prevenir) los daños ambientales de cada uno de
los medicamentos que se sacan al mercado. Si un
medicamento tiene cierto grado de toxicidad tendrá
muchas más dificultades para ser aprobado y autorizada su venta, aún en el caso de que primen sus
efectos curativos.
Por otro lado, y puesto que las pequeñas concentraciones detectadas en los ríos provienen principalmente de la excreción, ya que los medicamentos no
se asimilan en un 100%: la parte que se asimila y se
queda en el cuerpo, es la que cura, pero el resto se
elimina; La industria farmacéutica está haciendo un
gran esfuerzo fijándose como objetivo diseñar medicamentos que se asimilen en un alto porcentaje –si es
posible en un 100%–, para que sean más ecológicos
y evitar así su presencia en las aguas. Lo que acompañado de la mejora en las técnicas de depuración
paliarán en gran medida los efectos de los llamados
contaminantes emergentes farmacéuticos.
En Europa y en el ámbito de los residuos que son
responsabilidad de SIGRE, todo apunta a que se
van a consolidar los sistemas de recogida de residuos domiciliarios de medicamentos a través de las
farmacias, y evitando así que los potencialmente
peligrosos sean desechados por los desagües o
por la basura, minimizando aún más, si cabe, sus
posibles efectos sobre las aguas, como ya se ha
comentado. Por tanto, en España no es previsible
que se produzcan cambios radicales en el funcionamiento del sistema, sino simplemente mejoras en
el sistema. La situación española es muy flexible y
adaptable de cara a los cambios.
Pero, ¿el objetivo es aumentar cada año en volumen
de reciclado? Pues aunque pueda parecer paradójico
para un sistema de recogida de residuos, no exactamente. Lo lógico es que aumente el volumen de recogida en función del aumento del número de medicamentos que se venden. Una vez conseguida una
“velocidad de crucero”, una vez implantado el hábito
de hacer revisiones periódicas del botiquín y con crecimientos de recogida de envases y medicamentos
caducados que denotan ya una madurez en el sistema, el objetivo podría ser paradójicamente recoger
menos –o como mucho, con crecimientos vegetativos–, ya que eso indicaría que lo que mejora es el uso
responsable del medicamento, el primer objetivo de
SIGRE y del sistema. Que se recogiera menos querría
decir que los ciudadanos cumplen los tratamientos,
que no acumulan medicación en sus botiquines y, en
definitiva, que el uso es más responsable.
En Europa y en el ámbito de los residuos que son responsabilidad de
SIGRE, todo apunta a que se van a consolidar los sistemas de recogida
de residuos domiciliarios de medicamentos a través de las farmacias
Hacia dónde vamos 87
Los retos de SIGRE
Hasta aquí, he intentado resumir en unos cuantos
folios lo que ha hecho SIGRE en estos diez últimos
años de actividad. Pero, a partir de ahora, ¿qué?
¿Cuáles son sus retos como empresa para los
próximos diez años? La pregunta pude hacérsela
a diferentes empleados de SIGRE, con lo que me
hice una composición creo que bastante ajustada.
El más importante con diferencia es dar la mayor
satisfacción a las demandas de los grupos de interés, ya que eso supondría estar cumpliendo con los
compromisos adquiridos ante la sociedad, así como
seguir actuando con total transparencia para continuar generando confianza.
Para ello, el mayor desafío para el futuro es profundizar en la línea ya iniciada de integrar la Responsabilidad Social en la estrategia de gestión de la entidad.
Ejemplo de ello es la sistematización de las buenas
prácticas, creando documentos como el Código de
Conducta o la Memoria Anual RSC, pero más concretamente el Plan Estratégico de RSC 2010-2012,
en el que se detallan las líneas de actuación en el
terreno social, económico y medioambiental así
como la situación actual y los objetivos a tres años.
El mayor desafío de SIGRE
para el futuro es profundizar
en la línea ya iniciada de
integrar la Responsabilidad
Social en la estrategia de
gestión de la entidad
Todo esto no es fruto de una improvisación espontánea, sino de un proceso de maduración interna de
casi cuatro años, definiendo los pasos para introducirse en este área con garantías. No es una fachada,
una táctica publicitaria, o una operación cosmética,
sino que responde a la convicción profunda del Consejo de Administración y de la dirección de SIGRE.
Se trata de actuar simbióticamente con el medio, de
dar y recibir en proporciones similares.
Todo ello, se ha reflejado en el Manifiesto del 10º
aniversario que SIGRE ha redactado y en el que
se recogen sus compromisos con la innovación,
su empeño por la promoción e integración de los
valores de la responsabilidad social en su cultura,
la apuesta por ofrecer el mejor servicio al ciudadano y al sector o la incorporación de prácticas
sostenibles a su actividad.
Con esto creo que doy cumplida cuenta de mi propósito inicial, que no era otro que desvelar lo que
hay detrás del simbolito verde de SIGRE y el contenedor blanco que un día, hace ahora diez años,
colocaron en la farmacia de enfrente de mi quiosco
para que depositáramos en él los medicamentos
caducados y los envases de las medicinas terminadas con el fin de darles el correcto destino medioambiental. He intentado modestamente hacer una
breve crónica de estos diez años, tratando de acercar un poco al lector una actividad no muy conocida pero riquísima e interesante, que nos afecta
a todos porque vela por nuestra salud y la de la
naturaleza, como dice su eslogan, y de la que los
españoles podemos estar orgullosos. Diez años de
una actividad intensa y productiva, que prometen
otros diez años más llenos de vigor y movimiento,
y que, si las fuerzas me llegan, trataré de contarles
de nuevo en el año 2021.
:: (Página siguiente) Tras 10 años de actividad, SIGRE ha querido
actualizar sus compromisos con la sociedad española y ha hecho
público este nuevo Manifiesto
88 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza Hacia dónde vamos 89
¡Gracias!
La celebración del décimo aniversario es motivo de echar la vista atrás
y agradecer lo vivido y a quienes lo han hecho posible. En el caso de
SIGRE, son muchos los colectivos, grupos e instituciones los que han
aportado trabajo, ilusión, tiempo y dedicación para que todo esto saliera
adelante, empezando por los propios ciudadanos quienes, con su
colaboración, permiten que funcione el sistema. El equipo humano
que integra SIGRE, compuesto por catorce personas, también ha
sido clave fundamental para dar forma, continuidad y buen fin a esta
trayectoria de los últimos diez años. Lo mismo que los miembros del
Consejo de Administración –los que estuvieron, los que desgraciadamente nos dejaron y los actuales–, así como quienes han formado
y forman parte de los comités de expertos que nos asesoran tanto
en las tareas de comunicación como en los planes de prevención.
¡Gracias! 91
A ellos habría que sumar también los proveedores y
colaboradores habituales, que nos han acompañado
durante estos diez años de actividad y han contribuido estratégicamente en los ámbitos de la consultoría de comunicación y la asesoría global, legal,
fiscal y medioambiental. Pero aparte de todos ellos,
están muy claramente identificados los colectivos
que, gracias a su apoyo y participación, han contribuido desde el principio al éxito de este proyecto.
Son los tres agentes que configuran el proceso: la
industria farmacéutica, las oficinas de farmacia y la
distribución; y por otro lado, las Administraciones
públicas como impulsoras y favorecedoras de estas
actuaciones en cada Comunidad Autónoma.
Estos agradecimientos toman forma de insignias y
reconocimientos que se otorgan a aquellas personas o instituciones que han destacado particularmente por alguna circunstancia en estos diez años
de funcionamiento.
•En el campo de la industria, quien más ha despuntado por su apoyo y contribución a que SIGRE
esté hoy donde está, y por tanto quien se ha hecho
acreedor de este agradecimiento especial, es Jesús
Acebillo, CEO de Novartis, quien en su etapa como
presidente de Farmaindustria puso en marcha el
sistema de reciclado. Acebillo creyó en este sistema
pionero e innovador y le dio el impulso definitivo.
•En el ámbito de las farmacias, es el hasta hace
poco presidente del Consejo General de Colegios
Oficiales de Farmacéuticos, Pedro Capilla, quien
además fue durante nueve años vicepresidente
del Consejo de Administración de SIGRE, la persona que más ayudó a implantar el sistema, y que
supo canalizar la sensibilidad del farmacéutico en
materia de medio ambiente, lo que ha permitido
que el ciudadano también pueda contar con su
asesoramiento en esta materia.
•En cuanto a los distribuidores, Antonio Peleteiro,
que fuera secretario general de la patronal desde
su fundación, estuvo con SIGRE desde el primer
momento. Siempre fue el interlocutor y el mediador
con la distribución farmacéutica, siempre mostró
un apoyo incondicional al proyecto y es de justicia
reconocerlo.
:: De arriba a abajo: Jesús Acebillo, Pedro Capilla y Antonio Peleteiro, tres de los artífices que con su visión
de futuro hicieron posible la realidad que hoy es SIGRE
92 SIGRE. Diez años cuidando la salud de la naturaleza :: El equipo humano de SIGRE, capitaneado por Juan Carlos Mampaso, su Director General, ha sido clave para dar forma y continuidad a la
trayectoria de SIGRE durante estos 10 años
•Es difícil destacar una Administración medioambiental sobre otra, pero también es cierto que hay
datos objetivos que apuntan más a alguna: en este
caso, en Galicia se hizo la prueba piloto de Orense;
en Galicia se inició la implantación y arrancó el
sistema; y Galicia ha albergado la planta de clasificación todos estos años. Parece también justo
destacar a la Consellería de Medio Ambiente por el
apoyo dado desde el principio, las facilidades otorgadas para la puesta en marcha, y, simplemente,
porque ha estado junto a SIGRE allí.
AEMPS autorizó la inclusión del logotipo de SIGRE
en los envases y lo tramitó ante la Agencia Europea
(EMEA) para su utilización en Europa. La inclusión de
la leyenda sobre SIGRE en los prospectos de medicamentos, autorizada por la Agencia, recogiendo
el espíritu de la Ley de Garantías y Uso Racional
de los Medicamentos, será una nueva llamada de
atención al ciudadano sobre la forma correcta de
cerrar el ciclo de vida del medicamento.
•También es justo reconocer el impulso que han
dado al reciclado de los restos de medicamentos
las autoridades sanitarias, nacionales y autonómicas, y, en especial, la Agencia Española de
Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) del
Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. La
¡Gracias! 93
José Manuel Burgueño es periodista, doctor en Ciencias de la Información y profesor de Periodismo en
la Universidad Antonio de Nebrija. Autor de varios
libros de periodismo y divulgación, es experto en
comunicación institucional, área en la que ha desarrollado gran parte de su carrera.
Este libro ha sido impreso en papel 100% reciclado y
con certificación FSC.
Las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI)
asociadas a la edición y distribución de este libro han
sido compensadas mediante proyectos de reducción
de emisiones de GEI a través de CeroCO2.
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