La flauta desaparecida Érase una vez un músico que se llamaba Manuel. Manuel tocaba muy bien la flauta y trabajaba en una orquesta. Un día la flauta desapareció de la habitación y Manuel la buscó y la buscó, pero la flauta no apareció. Al día siguiente por la noche tenía que tocar pero sin su flauta no podía hacerlo. Manuel estaba preocupado y siguió buscándola hasta que ¡por fin! la encontró. El perro de Manuel se la había quitado porque parecía un hueso. Ya era la noche que Manuel tenía que tocar con su flauta y, como estaba muy nervioso, se le olvidó afinarla. Subió al escenario. El director le señaló a él y Manuel empezó a tocar. Pero como la flauta no estaba afinada sonaba fatal. ¡Y el concierto fue un desastre!!!!!!! Candela Albo 2º Primaria