UNA VISIÓN DESDE OTRA REALIDAD Por: Jhon Franklin Hernández Profesor de Teatro El fenómeno contemporáneo de control político y económico a nivel mundial denominado como “globalización” trasgrede de una manera abrupta las culturas. Impone nuevas transformaciones con relación a lo que tiene que ver con el individuo y su entorno, generando una desvalorización del contexto (medio). A su vez, incide de manera directa en la generación nuevos modelos a seguir, afectando directamente a las instituciones tanto privadas como del estado y a los sujetos que las componen. Una de las instituciones en las que ha influido este fenómeno, es la institución educativa, tanto en su concepción como en su ejecución. Haciendo cada vez más complejo el ejercicio de la enseñanza. En este caso “la enseñanza” vista como un producto y no como un proceso. Según Myers […] como un aspecto resultativo más que progresivo, convirtiendo al sujeto en un dato. Frente a este fenómeno global los medios de comunicación junto con las nuevas tecnologías infieren en las decisiones y en los cambios que se generan en las culturas. Son los sujetos quienes adoptan nuevas formas de relacionarse, a su vez integran psicosocialmente una idea de consumo de lo mediático y placentero como lo primordial en la cultura, olvidándonos de la formación, ya no vista desde el aprendizaje como proceso mismo de aprendizaje (aprender a aprender) el cual genera una sub-valoración del “otro”. Dejando atrás la postergación de la satisfacción por una satisfacción inmediata (Bauman)1. Debido a esa desvalorización de la educación, en nuestro país la enseñanza ya no es vista como un método de desarrollo del individuo, es más bien vista, como la acumulación de datos tanto científicos como históricos para la aplicación futura de pruebas que miden al sujeto de una manera abstracta y no de una manera objetiva. Dejando en un segundo y hasta en un tercer plano la relación que el sujeto tiene con el entorno, entrando en desventaja la oportunidad intrínseca de relacionarse. 1 BAUMAN citado por BUSTAMANTE ZAMUDIO JUAN: ¿Liquidar la educación o la educación liquida? Revista Científica de Okham Vol. No 1. Enero-junio de 2013-ISNN: 1794-1794-192X-pp. 163-170. Dentro del quehacer pedagógico en el aula de clase el maestro de artes se integra para “jugarse” su papel principal, ya sea como protagonista de alegorías o como antagonista de realidades inminentes. Cuya apuesta es precisamente la de entrar en relación directa con los sujetos (estudiantes). Sustraerlos de aquel “adormecimiento colectivo” generado por ese sistema global para involucrarlos de una manera directa, físico-corporal, presencial y reflexiva hacia un diálogo de saberes a partir del arte escénico Donde importe, aún más, la condición humana propia del otro (revista artefacto)2, para generar una reflexión a partir del pensamiento crítico-práctico del individuo con relación a su entorno. Según Chalmers3 para la cultura occidental, el término “arte” existen varios significados, donde puede utilizarse para referirse específicamente a una obra en particular como: una escultura, una coreografía, una pieza musical, una obra teatral etc. Pero también puede utilizarse para describir un “proceso”. Y esto es lo que llama la atención en el desarrollo de un aprendizaje cuando se trabaja una disciplina artística dentro del aula de clase, ya que “el arte” o “las artes”, necesitan de un proceso de exploración individual donde el sujeto (estudiante) se auto reconoce mediante la interacción con el otro y con el entorno que lo rodea. Creando nuevos lenguajes de comunicación de la mano con el maestro […] donde la experiencia puede darse de manera importante y espontanea (Revista Artefacto-el aula en acción)4. Es allí durante el proceso de relacionarse y de intercambio donde la cultura vuelve a tomar su lugar, generando valores significativos que conecten las experiencias y reafirmen su importancia para un desarrollo sólido y una prevalencia dentro de un medio influenciado. Trazando caminos y nuevas rutas de navegación para hacer frente a la decadencia, como lo refiere el maestro Guillermo Bustamante Zamudio, […] de una educación liquida5. Donde precisamente nuestra sociedad se encuentra vedada ya sea por los conflictos que adquirimos varias décadas atrás. No solo con los que tienen que ver con la llamada insurgencia. Además se suman flagelos como el narcotráfico, el paramilitarismo, el fenómeno del desplazamiento y las desapariciones forzadas, la corrupción de la clase política entre otros, incluso hemos sido obligados irracionalmente hoy en día, a hacer parte de las rivalidades y los shows mediáticos de nuestra clase dirigente, que en ocasiones es auspiciado 2 Revista: ARTEFACTO- Reflexiones sobre educación artística integral: el aula en acción. Publicación de la facultad de artes-Universidad Nacional de Colombia. Año 2008. 3 CHALMERS G: Tomado de: Arte, educación y diversidad. ¿Por qué hacemos arte? ¿Cómo utilizamos el arte? ¿Para qué sirve el arte?- pp. 67-83. 4 Revista: ARTEFACTO- Reflexiones sobre educación artística integral: el aula en acción. Publicación de la facultad de artes-Universidad Nacional de Colombia. Año 2008. 5 BUSTAMANTE ZAMUDIO JUAN: ¿Liquidar la educación o la educación liquida? Revista Científica de Okham Vol. No 1. Enero-junio de 2013-ISNN: 1794-1794-192X-pp. 163-170. y manejado por los medios de comunicación donde únicamente priman el poder y el dominio sobre el otro, más que un programa real de gobierno donde se contemplen cambios y trasformaciones significativos para una sociedad inmersa en la violencia desmesurada y en la pobreza tanto física como intelectual; y donde se planteen nuevos caminos y modelos educativos para una enseñanza transformadora. Todo esto hace ver lo sumergido y relegado en que se encuentra el pueblo colombiano frente a este fenómeno neoliberal. Fenómeno al que se le hace frente desde las aulas quienes hemos vivido de cerca la oportunidad de generar cambios estructurales en los sujetos y en las culturas por medio del arte. En esta ocasión, por medio del arte escénico. Gracias a la incansable necesidad de involucrar a las artes en los contextos y en las problemáticas sociales del entorno que nos rodea. Es precisamente el cambio sustancial y el encontrar otras visiones de esa realidad que se nos impone a diario, en el que nos apoyamos para realizar nuestro trabajo pedagógico desde el área artística. Transformando realidades, entrando en comunicación directa con los sujetos, quienes son en este caso, los estudiantes y los maestros. Involucrando a toda la comunidad educativa que va desde los estamentos puramente administrativos, integrando obviamente los estamentos académicos, incluso el de apoyo logístico y de servicios generales. Sin olvidarnos del núcleo familiar el cual hace parte fundamental en el desarrollo intelectual y emocional de todo individuo; hasta el medio que rodea los contextos (es decir las relaciones que existen entre la institución educativa y la comunidad que la rodea); y de esta manera lograr un intercambio de ideas y de opiniones acerca del quehacer docente y de la importancia de integrar un modelo de aprendizaje visto desde un “enfoque artístico” y así, juntos, desarrollar proyectos institucionales promotores de una nueva construcción ideológica de país relacionada con el arte identificando la cultura como principal objeto de estudio y desarrollo a través de la aplicación de las disciplinas artísticas como parte fundamental de un proyecto educativo institucional (P.E.I.). Teniendo en cuenta las diferentes perspectivas o enfoques de esa masa enormemente variada de individuos (Chalmers)6, generar una conciencia profunda acerca de la importancia y el desarrollo tanto intelectual como emocional de los sujetos, que en este caso hacen parte a diario de esta transformación. 6 CHALMERS G: Tomado de: Arte, educación y diversidad. ¿Por qué hacemos arte? ¿Cómo utilizamos el arte? ¿Para qué sirve el arte?- pp. 67-83. Viéndose reflejada en la participación y la ejecución de proyectos socio-culturales construidos de una manera holística, artística-integrada (maestro-alumno, alumnomaestro) generando el gusto por la estética desde el punto de vista de la filosofía del arte, estimulados por la necesidad de sentirse identificados y miembros activos de una cultura en constante transformación. Sin lugar a dudas los maestros somos los generadores de cambios sustanciales en la comunidad educativa, ya que a diario nos vamos replanteando la realidad que se nos impone, encontrando nuevas formas de ver y de entender las problemáticas educativas que son consecuencias de un sistema educativo el cual mira al individuo no como sujeto potencial sino como objeto a intervenir para la generación de una estadística simplemente de cumplimiento más no de entendimiento. Es allí donde nuestro quehacer cobra la importancia que debe darle toda cultura ya que somos los constructores y transformadores de pensamientos; de nuevas visiones desde esa otra realidad.