domingo 16 DE fEBRERO de 2014 / IDENTIDAD DALLAS BUYERS CLUB Y aunque la historia es evidentemente guiada por la destacadainterpretacióndeMatthewMcConaughey, la labor de Jared Leto es también asombrosa. La actuación de Leto como el irreverente Rayon, quien se convierte en el cómplice y mejor amigo del protagonista, resulta tan honesta que hasta se siente dolorosa. Su cara es tan abierta y expresiva que parece mentira que esté actuando. Por Cuauhtémoc Ruelas Twitter: @esquinadelcine D e vez en cuando surge alguna película donde todo parece indicar que el atractivo principal es la actuación de la estrella en turno, pasando a segundo término lo que hay alrededor para dejar paso a escena tras escena (aburridas) de dicha estrella reaccionando a las situaciones que artificialmente se generan para lucir sus supuestos dotes histriónicos. La publicidad que se ha hecho de Dallas Buyers Club parece sugerir que este es el caso, apoyados por la nominación al “Óscar” y los múltiples premios otorgados a Matthew McCobaughey. No obstante, Dallas Buyers Club es por sí misma una excelente película, con poderosas actuaciones por parte del elenco completo. Por ello, estamos frente a una gran obra que audazmente relata la historia de Ron Woodrof, sus conflictos personales y el efecto que tuvo su lucha contra el VIH en la década de los 80 en los Estados Unidos. La trama nos ubica en la ciudad de Dallas en 1985, donde conocemos a Ron Woodroof (Matthew McConaughey) un electricista homofóbico, drogadicto y promiscuo. Es así que tras un accidente en su área de trabajo, llega al hospital donde después de una rutinaria prueba de sangre es diagnosticado con VIH. Aislado de sus amigos y de la comunidad por considerarlo un homosexual de clóset, Woodroof busca desesperadamente una solución para sobrevivir. De ese modo, y ante la imposibilidad de recibir atención médica, éste se dispone a cruzar la frontera hacia México y con el auspicio del doctor exiliado Vass (Griffin Dunne) contrabandea medicinas antivirales que aún no están permitidas ni disponibles en EU. Entonces otros pacientes con sida averiguan sobre él, y con la ayuda de la doctora Eve Saks (Jennifer Garner) y la paciente transgénero Rayon (Jared Leto), Ron crea el Club de Compradores de Dallas, para proveer de tratamientos alternativos a todos los miembros que puedan costearlos. Desde luego, esto llama la atención de la Administración de Alimentos y Medicamentos y de la industria farmacéutica, las cuales libran una guerra total contra Ron y sus aliados. De entrada, esta película tiene el valor de mostrar las situaciones con ojo clínico, imprimiendo de manera sutil un importante comentario social. Esto muestra a su vez la madurez y valor del director Jean-Marc Vallée al arrojar su obra al público y esperar que el mensaje contenido se transmita exitosamente. Por ello, esta decisión le otorga a la historia una narrativa bastante significativa, sobre todo en lo que respecta a los servicios de salud pública en Estados Unidos. Por otro lado, el tema de la falta de tolerancia hacia lo que no se entiende, también se ha visto reflejado en innumerables películas a lo largo de la historia, pero en esta ocasión dicho concepto no se representa por medio de una metáfora, analogía o parábola; esta fue la vida real de una persona que por azar o destino padeció una enfermedad en una época y entorno social con poca disposición para comprenderlo. El guión expresa esto a la perfección, y audazmente hace de su protagonista una persona moralmente ambigua. Este no es el caso de cosas malas ocurriéndole a gente buena, porque realmente no hay gente buena, ni mala, para el caso, sólo ignorante, maliciosa y diferente. En cuanto a las mencionadas actuaciones, estas son al mismo tiempo fuertes y moduladas, casi imperceptibles, pero su efecto es tremendo al convertir a estrellas reconocidas en personajes auténticamente vivientes. Y aunque la historia es evidentemente guiada por la destacada interpretación de McConaughey, la labor de Jared Leto es también asombrosa. La actuación de Leto como el irreverente Rayon, quien se convierte en el cómplice y mejor amigo del protagonista, resulta tan honesta que hasta se siente dolorosa. Su cara es tan abierta y expresiva que parece mentira que esté actuando. Y a la vez tiene ese fuego interno y presencia escénica que transmite mucho más de lo que los diálogos explican. Un gran histrión, en un nivel diferente de sus Dallas Buyers Club (2013). Director:Jean-Marc Vallée. Duración:117 min. País: Estados Unidos. Guión: Craig Borten, Melisa Wallack. Fotografía: Yves Bélanger. Actores: Matthew McConaughey, Jennifer Garner, Jared Leto, Steve Zahn, Dallas Roberts,Denis O’Hare, Griffin Dunne, Kevin Rankin, Lawrence Turner y Jonathan Vane. jóvenes colegas. Finalmente Dallas Buyers Club es una excelente película, cuyo mensaje es importante y de la cual también sobresalen el trabajo de su elenco. Muy recomendada para quienes no teman ver algo distinto al refrito dramático que hace las veces de “contenido relevante” dentro del habitual cine norteamericano. 9