Amor de transferencia Estefanía Panizza Laura es una joven médica anestesista que está desde hace un año en tratamiento con el Dr. Paul Weston, médico psiquiatra y psicoanalista. Se encuentra en medio de una profunda crisis sentimental y dice haber recibido un “ultimátum” de parte de su novio: casarse con él o poner fin a la relación. Llega a consulta en un ostensible estado de vulnerabilidad, llorando, sin dormir y apesadumbrada por las cosas que le habían sucedido durante la noche. Inicia su sesión contando que había permanecido durante cuatro horas en el jardín de la casa del terapeuta, esperando el amanecer para poder entrar. Dice que tuvo frío y estuvo a punto de tocarle el timbre para pedirle un abrigo. Laura narra su historia con sumo nerviosismo, devastada por una agitada noche de excesos, con ciertos silencios y miradas sugerentes dirigidas hacia su terapeuta. Su novio le ha dicho que era hora de decidirse con respecto a la relación, casarse o separarse; por esta razón, esa noche ella había tenido una fuerte discusión con él. Salió a beber con una amiga, según relata para poner las cosas “en perspectiva” y, luego de varias copas, terminó teniendo sexo en el baño del bar, aunque llegado el momento, ella no 64 • Cuestiones ético-clínicas en series televisivas pudo concretar la relación. En el baño las cosas se habían puesto tensas y su partenaire le exigió que lo masturbara, a lo que ella finalmente accedió. Laura relata que aquello que la detuvo e impidió que concretara la relación con el desconocido, no fue, como había mencionado segundos antes, el hecho de no poder hacerle eso a su novio Andrew, sino los sentimientos hacia Paul, su analista. Si bien Laura está en terapia desde hace un año, recién en esta sesión la tensión llega a su punto máximo y a la paciente ya no le resulta posible seguir ocultando el amor que siente por su terapeuta. Ella le dice a Paul que ese amor siempre estuvo allí, en todas las sesiones, pero que si bien al principio había pensando que era solo un capricho, él se había vuelto el centro de su vida. Indicadores situacionales A partir de la viñeta del caso, se ubicarán los indicadores que permitan plantear los interrogantes sobre los indicios del amor de transferencia y la posición del terapeuta ante éstos. • En el comienzo de la sesión, Laura entre llantos, dice que debió haber llamado para cancelar la sesión, que no se sentía bien, que no estaba allí, se levanta como para irse, se tropieza y tambalea. Rápidamente Paul la sostiene, tomándola de la mano y le pregunta ¿estás bien? El plano se detiene en la mirada de Laura, que permanece inmóvil durante unos segundos frente a él, enfatizando el contacto físico. • Laura comenta a Paul haber pasado la noche en el parque de su casa, y manifiesta sentir mucho frio en el consultorio, ante a lo cual el terapeuta busca una manta y la coloca suavemente sobre sus hombros. Ella continua con su relato, al parecer sin haber notado el gesto del terapeuta, aunque unos segundos después le agradece y se recuesta sobre el sillón, dirigiéndole una mirada cómplice, sonriendo y mirándolo fijo. • En el medio de la sesión, el celular de Laura comienza a sonar, ella dice que es su novio Andrew, Paul le señala que “seguramente él está preocupado, no sabe dónde has pasado la noche”. Lo hace en un tono ambiguo, que podría interpretarse como un comentario profesional o como su propia preocupación personal. • Cuando Laura cuenta la escena del bar, comenta que el tipo se le había sentado al lado, y le había dicho: “estás tan triste, te queda muy bien”, se ríe y le pregunta a Paul ¿usted qué piensa, me queda bien estar triste? Amor de transferencia • 65 • Relata luego que había bebido de más y cuando el tipo le dice si no quería ir a “otro lugar”, ella le dice que va al baño. Es entonces que el hombre la sigue y entra con ella, ya que el baño es unisex. A continuación, Laura dice sentirse mal, tiene ganas de vomitar, pero no quiere hacerlo por temor a ensuciar el consultorio, a lo que Paul responde: “es solo una alfombra barata, Laura”. Prosigue su relato y en un momento,se levanta,se dirige al baño a vomitar,permanece un rato allí, se quita el maquillaje corrido, se peina, se coloca una hebilla en el cabello y luego sale, impecable. Mientras ella permanece en el baño, el terapeuta le habla detrás de la puerta para preguntarle si “está bien”. • Al salir del baño, Paul le prepara un té, se sientan y vuelven sobre lo que sucedió con Andrew y la discusión del día anterior. Laura dice que su novio tiene razón, que ella le ha sido infiel desde hace mucho tiempo, Paul desconcertado le pregunta “¿Por qué nunca hemos hablado de eso?”, ella responde: “ha estado aquí, desde hace mucho”. Laura revela su enamoramiento, dice sentirse así desde la primera sesión, aunque cada vez con mayor intensidad. Dice que cuando estaba sola en el bar y se acercó el desconocido, su fantasía fue que era él, Paul, quien llegaba y la invitaba a seguirlo al baño. Paul expresa: “Laura, soy tu terapeuta, los parámetros y las limitaciones están establecidos y éticamente definidos, no soy una opción”. • La sesión finaliza y al despedirse, Laura le exige a su terapeuta que le diga si él está interesado en ella como mujer, a lo cual Paul responde con un “no”. Le ofrece llamarle un taxi y ante la negativa de ella, termina diciéndole “¿Cómo vas a llegar a tu casa?” Si bien los indicadores planteados tienen en sí mismos el valor de localizar interrogantes, es de interés incluir como dato la situación personal del terapeuta, con el propósito de fundamentar la articulación con el capítulo del código que se propone en el ítem siguiente sobre las cuestiones deontológicas. Cuestiones deontológicas y normativas A partir de los indicadores señalados, se plantearán los aspectos deontológicos que permiten el análisis de la viñeta en su articulación al primer movimiento de la ética, para establecer los problemas involucrados, según la normativa deontológica. Las disposiciones deontológicas establecen reglas de conducta profesional, las que expresan deberes que afectan a todos los profesionales psicólogos, considerando que descuidar estos deberes atenta contra los derechos 66 • Cuestiones ético-clínicas en series televisivas de los receptores de los servicios profesionales. En el proceso de toma de decisiones relativas a su conducta profesional, los psicólogos deben considerar los códigos de Ética y el de la organización en que se encuentran matriculados o asociados, además de las leyes vigentes. A partir de los principios éticos de los psicólogos y código de conducta establecidos por la American Psychological Association, 2002, es posible situar en el mencionado capitulo,un conflicto de intereses, a partir de los indicadores señalados y lo ya mencionado respecto de una posible situación de vulnerabilidad en la vida personal del terapeuta. La definición del conflicto de intereses expresa: “Los psicólogos se abstienen de asumir un rol profesional cuando sea razonablemente esperable que relaciones o intereses personales, científicos, profesionales, legales, financieros o de otro tipo pudieran (1) menoscabar su objetividad, competencia o eficacia en el desempeño de sus funciones como psicólogos o (2) exponer a daño o explotación a la persona u organización con la que existe la relación profesional.” A su vez,el código hace referencia a la temática: problemas y conflictos personales: (a) Los psicólogos se abstienen de iniciar una actividad si conocen o deberían conocer que existe una posibilidad considerable de que sus problemas personales les impidan desempeñar sus actividades laborales de manera competente.” (b) “Cuando los psicólogos advierten problemas personales que pueden interferir en el correcto desempeño de su trabajo, toman las medidas adecuadas, tales como consultar u obtener ayuda profesional, y determinan si deberían limitar, suspender o concluir sus tareas laborales. Por otra parte, se deja señalado que si bien en este trabajo se hizo lugar al capítulo de la normativa que aborda el conflicto de intereses, la viñeta plantea la necesidad de analizar a la luz de los códigos el problema de la involucración sexual entre terapeuta y paciente. A su vez, en otra línea de lectura, que también integra el estado del arte, se encuentran desarrollos claves en el cuerpo teórico del psicoanálisis que dan fundamento, no sólo a la expresa indicación del código sobre la no involucración sexual entre terapeuta y paciente, sino que además dan la pauta de la articulación entre el campo deontológico y el campo clínico o, si se prefiere, entre el primero y el segundo movimiento de la ética.La referencia específica que se presenta a continuación es un conjunto de nociones propuestas por Sigmund Freud alrededor del tema de la transferencia. Amor de transferencia • 67 Breve puntuación al tema de la transferencia Si bien la transferencia es un concepto central en el cuerpo de la teoría psicoanalítica, dado que posibilita calcular una dirección en un tratamiento, el término no se origina en la teoría, considerando que se deriva del lenguaje común; en este sentido, transferir significa pasar de un lugar a otro. Cuando Freud localiza en la relación analítica cierto fenómeno, al que denominará transferencia, establece que el analizante transfiere en la figura del médico o analista, sucesos psicológicos vividos en el pasado, generalmente relacionados con imagos parentales de la infancia. Freud da cuenta de la corriente positiva (tierna) y la negativa (hostil), ambas constituyendo las dos vertientes de la transferencia, en la que se juega la ambivalencia del amor y del odio. Sin embargo, esta clasificación de la transferencia, va más allá de la ambigüedad de sentimientos hacia otra persona, dado que la relación vincular en el dispositivo analítico no se limitasolamente a la repetición de alguna situación afectiva sobre quien ocupa la función de analista; la posibilidad de una nueva disposición subjetiva en el análisis se da a partir de un vínculo que trascienda la repetición y funde nuevos horizontes de trabajo. La transferencia, si bien frecuentemente tiene una manifestación consciente, que el analizante advierte, es fundamentalmente inconsciente. El sujeto no logra precisar racionalmente el tipo de vínculo que establece con el analista, es parte del trabajo analítico, bajo la responsabilidad de quien conduce el tratamiento, operar con la transferencia como motor del análisis. En la obra freudiana, en referencia a la técnica analítica, se puede distinguir la Regla de Abstinencia del principio de Neutralidad.Sobre la regla de Abstinencia, en el texto “Puntualizaciones sobre el amor de transferencia”, Freud (1915 [1914]) impone al medico el mandamiento de denegar la satisfacción apetecida de la paciente y expone que la cura tiene que ser realizada en abstinencia. Freud dice que la mayor dificultad para el analista es el manejo de la transferencia, ya que si el analista responde a esta demanda de amor, la paciente alcanzaría su meta neurótica, implicaría un gran triunfo para la paciente pero una total derrota para la cura. Esto se debe a que el paciente en análisis repite, actúa en la cura, un fragmento de la vida real que solo debería recordar. Cabe preguntar ¿Qué hace el analista con el amor de transferencia? Freud enuncia algunas pistas; dice que responder a la demanda de amor, es tan perjudicial para el tratamiento, como sofocarla.Agrega que el analista no 68 • Cuestiones ético-clínicas en series televisivas debe desviar la transferencia amorosa,no debe rechazarla,pero se abstendrá de corresponderla. En la misma dirección,el artículo de Gabriela Salomone (2005):“El principio de neutralidad y la regla de abstinencia” puntualiza tres objetivos básicos que persigue la regla de abstinencia: 1) “la frustración que impone el analista procura en el paciente cierto grado de padecer que funciona como fuerza pulsionante del trabajo analítico.” 2) “exponer al paciente a cierto padecer objetivo mediante frustración en el campo de la transferencia vuelve actuales conflictos pulsionales que son así pasibles de influencia analítica”. 3)” la denegación de la satisfacción pulsional, permite alcanzar el propósito analítico, de hacer de la transferencia la vía regia de la elaboración, el motor de la cura, evitando que se convierta en el campo de la satisfacción.” En el texto “Sobre la dinámica de la transferencia” Freud dice que la transferencia se produce necesariamente en el tratamiento y expone el concepto de clisé:todo ser humano,por efecto de las disposiciones innatas y las vivencias de la infancia,adquiere una especificidad o condición para el ejercicio de su vida amorosa. Explica que las mociones no satisfechas en la realidad objetiva, se vuelven hacia la persona del analista,por lo tanto se insertará al analista en una de las series psíquicas formadas hasta el momento. Es decir, para Freud la transferencia es importante ya que allí se pone en juego un clisé.En conclusión,el amor de transferencia es pasible de ser leído desde dos perspectivas, por una parte, entenderlo como un amor en sí mismo,como cualquier otro amor;por la otra,como un amor que no tiene nada que ver con los demás,en el punto en que no posee las mismas coordenadas, ya que el amor de transferencia revela su carácter ilusorio. El amor de transferencia saca a la luz el hecho de ser producto de la situación analítica y no por las cualidades personales o excepcionales del terapeuta. En referencia al Principio de Neutralidad, a partir de un recorrido por la obra freudiana, se localizan cuatro dimensiones centrales: 1. Ausencia de ideales del analista. 2. Ausencia de finalidad educativa. 3. Necesidad de atención flotante y regla fundamental. 4. Neutralidad vs. Sugestión. En base a estas cuatro dimensiones, el concepto de neutralidad implica que la persona del terapeuta queda sustraída del tratamiento y con ella sus ideales, valores religiosos, morales, sociales y convicciones políticas. De este modo, el principio de neutralidad es una posición del analista en función. Es importante señalar este desdoblamiento que supone la consideración de la neutralidad ya que separa la figura del analista como función, de su persona. Esta separación conlleva en oportunidades situaciones dilemáticas Amor de transferencia • 69 cuando los límites se vuelven borrosos. C omo conclusión, diremos que en la R egla deAbstinencia el analista debe impedir la satisfacción pulsional de la paciente y en el Principio de N eutralidad es el analista quien quedará impedido de buscar las satisfacciones propias en los tratamientos que conduce. 70 • C uestiones ético-clínicas en series televisivas • 71