`macrobotellón` apenas reúne a unas decenas de personas en

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ÁLAVA
El 'macrobotellón' apenas reúne a unas
decenas de personas en la plaza de la
Burullería
El resto de lugares convocados en Vitoria tampoco recibieron la afluencia
popular esperada
B. CORRAL. / M. ZABALETA/VITORIA
«¿Si no hay nadie!» Eran las nueve y media de
la noche y los primeros asistentes al 'botellón'
de Vitoria llegaban a la plaza de la Burullería
con sus bolsas repletas de botellas. Ante ellos
había casi una veintena de periodistas a la
espera de acontecimientos. A esa hora, sólo
catorce jóvenes se habían animado a desafiar
al frío y dar la cara.
HASTA EL FINAL. Esta cuadrilla de
A esas alturas empezaba a quedar claro que la adolescentes compró ayer nueve litros de
/ FOTOS: N. GONZÁLEZ Y J.
convocatoria para celebrar un 'macrobotellón' bebida.
RODRÍGUEZ.
en Vitoria hacía aguas. En efecto, el
llamamiento realizado en más de veinte
ciudades españolas para ver quién reunía a
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más gente bebiendo en la calle apenas logró
reunir a unas pocas decenas de personas en el
lugar donde debía empezar la fiesta.
Pese al envío masivo de correos electrónicos y
mensajes de móvil, el resultado no fue el
esperado. El resto de lugares convocados en
Vitoria, como el parque de Judimendi o las
traseras del supermercado Sabeco de la
Avenida, ofrecían un aspecto desértico.
La Burullería estuvo un pizca más animada.
Los jóvenes fueron llegando con cuentagotas y
sus inseparables kalimotxos, cervezas y
cubatas.
Pero la escasa respuesta empañó de desiluisión el ambiente. «Estamos los de
siempre. Solemos venir mucho, sobre todo cuando hace bueno», exclamó Alain
Morado, de 24 años.
Su cuadrilla suele hacer 'botellón' porque «es mucho más barato que en los bares.
Beber una noche nos sale por seis euros a cada uno». No muy lejos de él se
encontraban Gaua y Ane Garrido, de 17 y 18 años. Mezclaban vino barato y
refresco de cola. Pero «no lo hacemos para ponernos borrachas, se trata de
divertirse un poco. Seguro que los mayores también lo hicieron cuando eran
jóvenes».
Cuestión de edades
Otros colegas de la juerga terciaron en la charla para hablar de los más pequeños.
«Los chavales de 13 años no pueden venir aquí. Con 15 creo que ya saben lo que
hacen». En los corrillos animados por el alcohol también había personas como
Andrés García, cuyos padres sabían que estaba ahí. «Me han dicho que no les
importa, que con que llegue bien a casa ya vale».
Con el paso del tiempo, el número de asistentes fue ampliándose levemente y
pasadas las once de la noche rozaron el centenar.
Al hilo de la polémica sobre el 'botellón', el PSE-EE registró ayer una iniciativa en el
Parlamento Vasco en la que pide a Ibarretxe que remita a la Cámara el plan de
emergencia para regular el 'botellón' anunciado recientemente por el consejero de
Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo. Los socialistas quieren saber «las
medidas y acciones concretas» que el tripartito quiere liderar para tratar esta
cuestión.
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