El Cuerpo Natural y el Cuerpo Espiritual En 1 Corintios 15:35sigs, Pablo contrasta el cuerpo natural con el cuerpo espiritual. El cuerpo natural es el cuerpo pre-caída (antes de la caída) que Dios dio a Adán y Eva y a través de ellos a toda la humanidad. Este cuerpo natural ha sido afectado por el pecado, pero no es pecaminoso en sí mismo. Algunos elementos de la caída son evidentes en el argumento de Pablo en este pasaje, {{1}}[[1]]En los versos 42-44 contrasta la semilla que se siembra con el cuerpo que emerge. ¿Está él contrastando el cuerpo pre-caída con el cuerpo glorificado, o está contrastando el cuerpo post-caída (después de la caída) con el cuerpo glorificado? Al menos uno de los contrastes es definitivamente pre-caída / glorificado. Cuando contrasta el cuerpo natural con el espiritual, y luego identifica este último con el cuerpo pre-caída dado a Adán y Eva, queda claro que el contraste es entre la semilla pre-caída y el cuerpo glorificado. Creo que algunos de los otros contrastes podrían ser también precaída / glorificado. De hecho, todos podrían serlo. El cuerpo pre-caída fue creado de tal manera que perecería, se debilitaría y sería deshonroso en el sentido de que el tal en sí mismo no alcanzaría el potencial más alto que Dios podría crear. Fue creado como una semilla, el cual tendría que “perecer” para que llegue a existir el nuevo cuerpo espiritual.[[1]] pero detrás de esto está la diferencia pre-caída entre el natural y el espiritual. Pablo dice que no se planta el cuerpo que será, sino sólo la semilla (15:37). En otras palabras, el cuerpo natural es como una semilla, que resultará en un cuerpo espiritual, al igual que una semilla de trigo producirá algo mucho mejor que sí misma. Así que, dice él, “si hay un cuerpo natural, hay un cuerpo espiritual” (15:44). En otras palabras, el cuerpo espiritual está implícito en el cuerpo natural, al igual que el árbol o la planta o el fruto está implícito en la semilla. Luego identifica el cuerpo natural con el cuerpo de Adán antes de la caída citando Génesis 2:7, “El primer hombre Adán fue hecho un alma viviente.” Adán, con su cuerpo natural, fue un alma viviente; pero Cristo fue un Espíritu vivificante. Cristo vino a transformar el cuerpo natural de Adán en un cuerpo espiritual. Interpreto esto como un cuerpo controlado por el Espíritu. Los creyentes en Cristo tienen ahora la garantía del Espíritu. Pero algún día recibiremos la totalidad del Espíritu. Entonces tendremos un cuerpo que está tan energizado por el Espíritu que ya no depende de la energía del sol, {{2}}[[2]]No habrá sol en la nueva tierra porque Jesús será la luz según Apocalipsis 21:23[[2]] y ya no necesita recuperar fuerzas durmiendo. {{3}}[[3]]Ahí no habrá noche según Apocalipsis 21:25[[3]] La Figura 1 ilustra esta dinámica entre el cuerpo natural y el cuerpo espiritual. Noten cómo el cuerpo natural corresponde a “este siglo,” mientras que el cuerpo espiritual corresponde al “siglo venidero.” {{4}}[[4]]Ver también este artículo al igual que este.[[4]] F i g u r a 1 . L a S u p e r p o s i ción de los Siglos Me parece a mí que la transformación de una oruga en una mariposa nos da un vistazo de la idea bíblica. A continuación algunas implicaciones: 1. Dios tenía una misión antes de la caída: llevar a la humanidad al siglo venidero y darles un cuerpo controlado por el Espíritu. Esto es la glorificación. 2. La transformación entre el modo de existencia natural y el espiritual está conectada con y depende de el postrer Adán. {{5}}[[5]]1 Corintios 15:45[[5]] 3. Después de la caída, se debía lidiar con el pecado para cumplir esa misión original. 4. El cuerpo controlado por el Espíritu es parte de la Vida que les fue dada a Adán y Eva y a la humanidad en el Árbol de la Vida. 5. Todas las personas tienen anhelos de gloria por cómo Dios estableció las cosas. 6. Los creyentes actualmente tienen un cuerpo natural, el cual también está afectado por el pecado, al igual que la presencia inicial del Espíritu. 7. La venida del reino acerca de la cual Jesús predicó no se trataba de un regreso al Edén pre-caída, sino del Siglo Venidero. 8. La predicación, la enseñanza, el evangelismo y los otros aspectos del ministerio de la iglesia deberían considerar no sólo la salvación del pecado, sino también la glorificación: el cumplimiento de nuestros anhelos de gloria. Desde la caída no existe bendición escatológica sin soteriología (salvación). Pero también es cierto que la soteriología siempre señala a la escatología. 9. Desde un punto de vista el pecado es la insistencia en encontrar significado y realización en Este Siglo, sin la intervención de Dios para llevarnos al Siglo Venidero. Imaginen una oruga diciendo, “No quiero esperar un nuevo modo glorioso de existencia. Déjenme hallar significado en mi modo actual.” Todas las películas y series de televisión acerca de estados más altos de existencia (Héroes, No Ordinary Family, Harry Potter, Las Nueve Vidas de Chloe King, El Hombre Araña, etc.) no son sino intentos vagos y distorsionados de articular y representar la gran gloria que Dios tiene preparada para su pueblo.