Contacto: Lic. Miriam Morán Etienne Encargada de Prensa Centro Francés de Prensa UBIFRANCE para América Latina Misión Económica - Embajada de Francia en México Tel. (+52) 55 - 91 71 98 31 miriam.moran@ubifrance.fr www.ubifrance.com/mx Comunicado 495238 CMF, importante PyME francesa en la construcción de invernaderos para investigación en colaboración con el CIMMYT El pasado jueves 13 de junio se llevó a cabo la inauguración de los invernaderos construidos por la empresa francesa CMF para el CIMMYT (Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo) en Texcoco Estado de México. Representantes de Ubifrance, del Servicio Económico Regional de la Embajada de Francia y la Embajadora de Francia en México, Elisabeth Beton Delègue, fueron recibidos por Marianne Banziger, el director de programa de recursos genéticos del CIMMYT Dr. Kevin Pixely y la M.C. Bibiana Espinosa para dar un recorrido por las instalaciones del centro. Finalmente Georges Dauthereau, director de CMF México, dio el recorrido por los nuevos invernaderos. Debido al cambio climático, la agricultura corre ciertos riesgos, el aumento de las temperaturas puede disminuir el rendimiento de los cultivos de cereales, esto provocará a largo plazo un aumento del precio del maíz, una disminución en la producción para una demanda cada día más grande. Es por esto que CIMMYT busca mejorar las semillas de trigo y maíz para una mayor resistencia a las condiciones climáticas y una producción más efectiva, de manera sustentable. Con este objetivo en mente, CIMMYT seleccionó entre muchas otras de talla mundial, a la empresa francesa CMF, líder desde hace 50 años en construcción de invernaderos para la investigación. El proyecto comenzó en octubre del año pasado con el financiamiento de la fundación Carlos Slim de la Salud, la fundación Bill & Melinda Gates y el Grupo Carso. Al día de hoy los invernaderos de alta tecnología, están listos y podrán ser utilizados en aproximadamente 2 meses más. Estos invernaderos se utilizarán para la investigación biotecnológica. Con una superficie total de 1 600 m2, dividida en 21 compartimientos de 12 a 30 m2. Estos invernáculos están construidos en vidrio, para aprovechar el sol, nos comenta en entrevista Georges Dauthereau, sin embargo el sol genera mucho calor, para lo que hubo que prever un sistema de ventilación. El invernadero tiene 21 compartimentos individuales que permitirán a los científicos recrear climas específicos en cada uno de ellos, por ejemplo en una célula se puede tener un clima tropical y en la de junto un clima menos cálido. Con esto los científicos podrán poner las plantas en circunstancias extremas, para así obtener diferentes variedades de maíz o trigo adaptadas a los diferentes climas y regiones. La temperatura, higrometría, luz solar, sombra y todas las especificaciones necesarias para cada uno de los invernaderos, estarán reguladas por un avanzado sistema informático, el investigador le pide al administrador que programe las especificaciones que necesita, para el tipo de plantación que tiene y puede ir modificando conforme a los resultados que vaya obteniendo a lo largo de su investigación. Estos invernaderos cuentan con la más avanzada tecnología para obtener los climas deseados, sobre todo por la región en donde se encuentran, con una fuerte luz solar, durante una gran parte del año. Para esto se han implementado unas telas que permiten cubrir cada una de las células en su totalidad, realizadas de un textil con pequeñas bandas de aluminio brillantes que tienen un efecto de reflexión del sol, además están espaciadas entre sí para permitir la salida del aire caliente del interior. Estas pantallas tienen dos funciones, la disminución de luz para las temporadas de calor, pero también de aislamiento térmico durante el invierno. Las lámparas, a pesar de parecer pequeñas tienen un espectro que abarca toda la superficie, y así se asegura que todas las plantas estén cubiertas uniformemente. La altura de estos invernaderos, 6 metros, el señor Dauthereau comenta que fueron diseñadas de ese modo para tener una menor variación de la temperatura; a menor volumen las temperaturas aumentan o descienden más rápidamente y eso puede afectar los resultados de las investigaciones. También está en construcción otro tipo de invernaderos, los de Bioseguridad BSL2. Estos cuentan con 300 m2 de superficie, divido en 5 células, también de vidrio. Esta construcción es de alta tecnología y son invernaderos que están en depresión, es decir que todo lo que está dentro está a menor presión que la atmósfera y están completamente cerrados, esto permite que ni una partícula mayor a 0.02 micrones pueda pasar hacia el exterior o el interior. Esto por dos razones muy importantes, todo lo proveniente del exterior podría contaminar los cultivos del interior y, las experimentaciones hechas en estos invernaderos podrían contaminar los cultivos vecinos. Están además protegidos con un vidrio especial que lleva un recubrimiento para que en caso de granizo, por ejemplo, el vidrio no se rompa. Como este invernadero, en el continente americano hay muy pocos. Click sobre las imágenes para descargar en alta resolución Estos invernaderos tienen una duración de vida muy larga, son además adaptables, es decir, que pueden ser utilizados para otro tipo de investigaciones si es necesario, sólo habrá que cambiar el software. Son evolutivos, se puede “engañar” a las plantas, como nos lo explica Georges, se puede hacer que la jornada de sol sea más larga o más corta o incluso lograr obscuridad total para obtener un campo de investigación muy vasto. Acerca de CMF CMF acaba de festejar su 50 aniversario. Grupo industrial de referencia para la construcción de invernaderos e inmuebles de vidrio bioclimáticos en Francia y al internacional, CMF está posicionado en tres segmentos del mercado: CMF Cultures para la construcción de invernaderos de producción, de venta y de investigación para los sectores hortelanos y hortícolas, CMF Bâtiment para las estructuras de vidrio para uso de individuos, y CMF Export para el desarrollo internacional de su experiencia en las dos actividades. Acerca de CIMMYT Iniciado en México por Norman Borlaug en 1966, tiene como objetivo el aumento de la productividad del maíz y del trigo. El centro cuenta hoy en día con 180 científicos y 700 empleados de apoyo, presentes en distintos países del mundo, tiene un banco de germoplasma en el que mantiene en custodia 150 000 colecciones únicas de semilla de trigo y 27 000 muestras de semilla de maíz, para la investigación y capacitación sobre los sistemas de producción de estos dos cultivos, con el fin de reducir la pobreza y el hambre en los países más necesitados, incrementando de manera sustentable la productividad de los sistemas de cultivo de maíz y trigo. Solicitamos amablemente, nos avisen de la publicación que se realice de este comunicado de prensa y les agradecemos continuar colaborando con UBIFRANCE