4 Domingo,14 de junio de 2009 Un final para... Lo que el viento se llevó 8 Scarlett O’Hara, caprichosa y pasional, quiere conseguir el amor de Ashley Wilkes, el hombre que está comprometido en matrimonio con su prima. En su camino se cruzará Rhett Butler, un hombre atractivo que no tiene otro interés que su propio beneficio. Butler tratará de conquistar a la joven. Cuando lo consigue, será él quien le dé plantón. ¿O no? Vemos hoy ocho nuevas posibilidades. Tachi Naval. D.A. José Luis Novellón. D.A. Estela Rasal. D.A. Trinidad Valdovinos. D.A. Tachi Naval, monitora de las Lucotecas de Huesca José Luis Novellón, Ibercaja Estela Rasal, empresaria bodeguera Trinidad Valdovinos, presidenta de Feaccu Escarlata llegó a Tara, subió las escaleras y antes de entrar en su habitación descubrió una carta con una oferta de compra por la casa de una gran empresa inmobiliaria de la época. La cantidad era supersónica, por fin viajaría a Europa, así que no lo pensó más y bajó las escaleras corriendo para aceptar rápidamente, pero de nuevo la desgracia la golpeó al caer por las escaleras y morir en el acto. Rhett, que no puede vivir sin Scarlata, monta un negocio de apuestas en Charleston y fracasa. Escarlata vuelve a Tara y se da cuenta de que ha ido perdiendo todo lo que más quería. Tara, sin Rhett, no tiene ningún sentido para ella. Envía a Charleston a un criado para localizar a Rhett, que decide olvidar el pasado, y regresar a Tara para inicial una nueva vida junto a Scarlata. Tras la partida de Rhett, Scarlett vuelve a Tara, donde iniciará una nueva vida. Se centra en la plantación de tabaco que le permite llevar una vida desahogada para escribir sus memorias y experiencias. Uno de sus clientes roba sus memorias y las publica. Serán un ‘best seller’. Rhett, en Charleston, lee tan afamado libro y viaja a Tara con las “orejas gachas” al darse cuenta de que todavía la ama. Cuando Rhett se va y Scarlet le llama y corre tras él por las escaleras, tropieza con su vestido y cae rodando. Él se vuelve, la levanta en sus brazos y viendo que, efectivamente, está mal , intenta reanimarla sin mucho éxito. Entonces empieza a besarla, le pide que despierte y le dice que la quiere. Ella abre los ojos y le mira y luego los vuelve a cerrar dejando la duda de si volverá a despertar. Trinidad Aulló. D.A. Esther Colomina. F.J.P. Ascen Lardiés. A.H. Milton Fabián Bravo. D.A. Trinidad Aulló, Donantes de Sangre Esther Colomina, técnico de Cruz Blanca Ascen Lardiés, Cope Barbastro Milton Fabián Bravo, “Colombia más cerca” Ella es una mujer caprichosa y manipuladora. Él tiene un temperamento netamente masculino y castigador. Mi final es el siguiente: ella reconoce sus errores y él asume su carácter prepotente, con lo que ambos deciden hacer borrón y cuenta nueva. Pero eso es mucho pedir en esa época, porque no reflejaría actitudes que existieran entonces. ¡Menos mal que ya pasaron! Scarlett no suplica a Rhett que se quede, sino que ocurre al revés. Él le pide a ella el inicio de una convivencia “seria”, pero la autonomía, independencia y fuerza de Scarlett le recuerdan cuán tormentosa es su relación, y que la mejor opción para ella es concentrar sus fuerzas en Tara y una nueva vida. Como escena final, una Tara espléndida mientras en el horizonte se vislumbra un hilo púrpura... ¿Un final sin esa Scarlett abandonada y llorosa, que remata la pelíula con el inolvidable “realmente, mañana será otro día”?. Quizá ella pudiera ir a consolar al viudo Ashley. O quizá Melania nunca haya muerto, ni tampoco la pequeña Bonnie. Pero nada de eso podría evitar que el capitán Rhett acabe perdiéndose en la niebla con su “Francamente, querida, no me importa”. El Sur es así. Debido al tiempo en que se desenvuelve, no es fácil imaginar otro final que satisfaga al público, esperanzado en ver a Escarlata una vez más superar la adversidad caprichosamente. Recalcaría el ímpetu de ella, que una mujer de su época exponía, desconcertando y motivando a su género local a polemizar sobre la posición donde se desenvolvían en sometimiento.